Prometida peligrosa – Capítulo 114

—Oh, ¿has visto el nuevo jardín que he empezado a decorar? No lo has visto, ¿verdad?

—Creo que escuché que estabas construyendo un nuevo invernadero.

—¿En serio? ¿Quién te lo ha contado? Ah, no tiene importancia. ¿Te gustaría verlo ahora que has llegado hasta aquí? Aún no está terminado, pero quién sabe cuándo podremos volver a caminar así… Seguí leyendo “Prometida peligrosa – Capítulo 114”

Prometida peligrosa – Capítulo 113

Marianne miró a Kloud tal como hacía Eckart.

—Por cierto, ¿no crees que te estás esforzando demasiado? ¿Hay alguien más aparte de ti que pueda servir al emperador? Sé que tú también te lastimaste mucho en Roshan. No quiero creer que el emperador te haya ordenado cancelar tus vacaciones o te haya obligado a aguantar cuando estabas enfermo. Seguí leyendo “Prometida peligrosa – Capítulo 113”

Prometida peligrosa – Capítulo 112

Marianne cambió de tema sin saber lo que él estaba pensando en ese momento. Eckart la miró fijamente porque había sacado a relucir un tema nuevo sin vergüenza, y al final se limitó a exhalar un largo suspiro, como si se rindiera.

—Está bien… Entonces, ¿ya has elegido? Seguí leyendo “Prometida peligrosa – Capítulo 112”

Prometida peligrosa – Capítulo 111

Marianne se quedó sin palabras ante la pregunta y se calló. Sus ojos verdes parecían perdidos, fingiendo estar tranquila.

¿Por qué mencionó de repente a mi padre? ¿Qué tiene que ver con esto la vida aislada de mi padre? Seguro que está tramando alguna mala jugada…

Dudó por un momento antes de decidir darle la respuesta más obvia y segura. Seguí leyendo “Prometida peligrosa – Capítulo 111”

Prometida peligrosa – Capítulo 109

—Está bien. De todos modos, te hice esperar afuera… Te esperé en vano, así que me ocupé de unos asuntos urgentes antes de regresar.

—¿Ah, sí? No le vi volver.

—Es porque tú entraste por el primer piso, mientras que yo por el  segundo. ¿Crees que solo hay una puerta en este espacioso estudio? Seguí leyendo “Prometida peligrosa – Capítulo 109”

Prometida peligrosa – Capítulo 106

Eckart se dirigió hacia la puerta del palacio, girando su cuerpo en un ángulo recto. Miró brevemente a Ober y luego volvió su vista hacia la puerta.

—Quiero volver al palacio y relajarme. Por favor, transmite mi gratitud a los cinco principales miembros del gabinete en mi nombre. Seguí leyendo “Prometida peligrosa – Capítulo 106”

Prometida peligrosa – Capítulo 105

—Tienes una herida en la cara. ¿Estás bien en otras partes? Escuché que no sufriste mucho en comparación con la gravedad del accidente… ¿Aún te duele?

—Estoy bien. No tengo heridas importantes y las heridas están casi curadas. ¿Cómo estás, papi? No estás herido, ¿verdad? No te he visto en solo diez días, pero te ves muy demacrado. ¿No me dijiste intencionalmente que no estabas enfermo? ¿Hubo una amenaza o un asesinato? Seguí leyendo “Prometida peligrosa – Capítulo 105”

Prometida peligrosa – Capítulo 103

Por supuesto, el objetivo de su mensaje era proteger, no dañar al emperador. Eckart se rió casualmente porque lo sabía todo.

—Gracias. Nunca olvidaré su ayuda. Que Dios la bendiga y proteja.

—Deseo que las bendiciones y la protección de Roshan permanezcan siempre con usted.

Helena levantó cortésmente las manos y dobló ligeramente las rodillas. Eckart la levantó y miró hacia adelante, buscando a alguien. Marianne, a quien Eckart estaba mirando, estaba con los sacerdotes siguiendo a la cardenal. Seguí leyendo “Prometida peligrosa – Capítulo 103”

Prometida peligrosa – Capítulo 101

La cena fue extravagante, para los estándares de la comida del templo. El cocinero imperial, que formaba parte del séquito del emperador en este viaje, había seleccionado los mejores ingredientes disponibles para preparar la comida.

Durante “La Noche de Anthea”, el número de personas y el tiempo de acceso eran limitados, por lo que la mayoría de los platos estaban dispuestos para que se pudieran comer cómodamente sin ayuda adicional. Seguí leyendo “Prometida peligrosa – Capítulo 101”

Prometida peligrosa – Capítulo 100

—Garantizo el compromiso de los dos con la bendición de los nueve dioses en nombre de la 35º Cardenal de Aslan, la Suma Sacerdotisa de Roshan, Helena.

Helena sonrió amorosamente y finalizó el servicio de compromiso. Coincidiendo con su declaración, el patrón grabado en la frente de Renato y sus ojos dorados, que brillaban como un espejo de los dioses, resplandecieron como joyas. Seguí leyendo “Prometida peligrosa – Capítulo 100”

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