Shael se despertó, estirando los brazos con pereza y girando el cuello con la rutina de quien está acostumbrada a despertar a su propio ritmo.
—Ah.
A su lado, aún sumido en un sueño profundo, yacía su prometido, Eran. La imagen contrastaba con la noche anterior, cuando él la había observado con curiosidad por haberse quedado dormida antes. Ahora, era él quien permanecía inmóvil, respirando con una calma apacible. Seguí leyendo “Rehabilitando a la villana – Capítulo 20: La villana es estúpida”
—Dije, finalmente estás caminando al mismo ritmo que yo —dijo Lucius I.
—¿Qué quiere decir, su alteza?
—Caminabas como si estuvieras huyendo de mí, pero ahora no lo estás. Seguí leyendo “El emperador y la mujer caballero – Capítulo 335”
Zhou Yunsheng despertó con un dolor agudo, como si algo se arrastrara por sus extremidades, devorando su carne con avaricia. Habiendo atravesado tantos peligros, la autopreservación se había convertido en un instinto. Canalizó su poder espiritual, envolviendo su corazón y otros órganos vitales, aliviando el dolor de manera instantánea.
No estaba en el espacio entre mundos. En el momento de su muerte, una fuerza extremadamente poderosa lo envolvió y lo arrastró hacia un flujo de espacio-tiempo distorsionado. A pesar de la violencia de esa fuerza, no sufrió ningún daño, más bien calmó y sanó en parte su alma herida. Seguí leyendo “Pronto, utiliza el rostro del demonio – Arco 9: Capítulo 4 (1)”
El calvo cayó al instante, atravesado en la frente por un disparo del hombre de negro. Sus subordinados, conmocionados, levantaron sus armas para apuntar a Albert, pero los hombres de éste los sometieron rápidamente antes de que pudieran actuar.
El contraste entre un grupo desorganizado y un equipo entrenado se hizo patente de inmediato. Seguí leyendo “Una Verdadera Estrella – Volumen 3 – Capítulo 59: Satisfacción”
El atónito camarero miró a Robert y lo acompañó hasta el mejor asiento, junto a la ventana. En un instante, se hizo evidente que todos los empleados del restaurante estaban nerviosos. Me senté en silencio a la mesa y miré a mi alrededor.
Aaron Rainfield es realmente rico.
El interior del restaurante era colorido y hermoso. Seguí leyendo “Dejaré de ser la rival del protagonista – Capítulo 11”
Dos meses habían transcurrido desde que Elise y las otras dos asumieron el rol de instructores de Emilia. En este período, se reveló la elección de la Sacerdotisa Shanaku, coincidiendo con la programación de la ceremonia de adviento de este año. Durante la velada, los sacerdotes del Templo Shanaku compartieron con Emilia los detalles de su primera tarea.
Aunque oficialmente los candidatos permanecían en secreto, mi conocimiento sobre ello probablemente se debió a mi papel como su protectora y, posiblemente, a mi responsabilidad en su educación, aunque no se especificaron los motivos. Seguí leyendo “Villana en un otome, ¿cómo acabaron las cosas así? – Capítulo 243: Anunciando las Tareas”
—¡Mal! Recuerda, las tazas en Arxia se diseñaron con asas por una razón. Si sientes que se inclina, probablemente sea porque tu dedo anular no está apoyando adecuadamente en la base del asa. Y no, no intentes sostenerla solo con tus tres primeros dedos.
—¡Entendido! Seguí leyendo “Villana en un otome, ¿cómo acabaron las cosas así? – Capítulo 242: Rumores y Revelaciones”
El fornido joven soltó una carcajada y, tras un momento de silencio, el público estalló en gritos de júbilo.
¡Era el mismo resultado de siempre!
El adolescente rubio parecía escuálido, pero era muy poderoso. Seguí leyendo “Elección Absoluta – Capítulo 195: ¿Por qué un gordo tiene que ponerle las cosas difíciles a un ex gordo?”
Contemplé la cama con incomodidad. Shael también la miró fijamente antes de fruncir el ceño y declarar:
—Quiero irme.
—No puedes. La maldición ya ha comenzado.
Como mencioné antes, la maldición ya había tomado efecto. Aunque el poder mágico de la familia Azbel podía suprimirla, Shael, quien apenas comenzaba a aprender magia, no tenía la habilidad suficiente para manejarla adecuadamente. Seguí leyendo “Rehabilitando a la villana – Capítulo 19: La villana es verdaderamente malvada”
Ayer, el emperador se fue a dormir temprano. Tan pronto como se despertó esta mañana, no fue inmediatamente a trabajar. En cambio, puso un gran esfuerzo en su piel y cabello. Mientras Lucius I estaba ocupado cuidando su régimen de belleza, su primo, el duque Luzo, y el marqués Seeze se vieron agobiados por el trabajo de dirigir el reino.
El duque Luzo con su cabello en retroceso de todo el trabajo… El marqués Seeze que encontró el castillo más cómodo que su propia casa porque no confiaba en su propia esposa… Estos dos hombres se estremecieron al ver el trabajo acumulándose en sus escritorios. Seguí leyendo “El emperador y la mujer caballero – Capítulo 334”
Debido al fracaso del experimento, los altos mandos disolvieron el equipo de investigación de Wu Hanyun, y sus recursos fueron divididos entre los otros equipos. El laboratorio de Zhou Yunsheng recibió una serie de equipos de última generación y varios investigadores altamente cualificados, lo que aceleró el progreso del experimento en cierta medida.
Dos meses después, una investigadora, con la voz temblorosa, entró en el laboratorio empujando una nevera de laboratorio. Seguí leyendo “Pronto, utiliza el rostro del demonio – Arco 9: Capítulo 3 (2)”
¡Ay! ¿El Sumo Sacerdote, está enfadado porque no he venido a visitarlo? Para ser sincera, había olvidado su petición.
—Lo siento —Incliné la cabeza, arrepentida.
No hubo respuesta. En su lugar, oí algo que crujía. Levanté la cabeza y vi que su mano blanca como la nieve, se extendía frente a mí. En su palma, había algo parecido a un chocolate negro redondo envuelto en papel a medio abrir. Seguí leyendo “Espada y Vestido – Vol 3 – Capítulo 4 (3): Secuestro y acuerdo de confinamiento”
El hombre recibió la misión de monitorear las acciones de David, el conde de Ramis. Todo lo que tenía que hacer era saber a dónde iba David y con quién se reunía. Este tipo de misión era muy fácil para él porque tenía la experiencia de hacer una vigilancia cercana donde su propia vida estaba amenazada. Se sentía insatisfecho porque la misión era demasiado fácil. Quería obtener misiones más peligrosas e importantes.
Entonces, pensó que si encontraba algo importante sobre el conde de Ramis, sería un gran impulso para su carrera. Sin darse cuenta, se acercó más y más al objetivo en unos pocos días. Seguí leyendo “Lucía – Capítulo 98: Por siempre (5)”
La promesa del conde Terejia de “Cooperar en todo lo posible” culminó en una organización veloz y eficaz. En mi día libre, tuve el placer de conocer a tres distinguidas invitadas en el dormitorio.
—Un placer, Señorita Kaldia. Es un honor estar aquí.
—El honor es mío. Agradezco su presencia hoy. Seguí leyendo “Villana en un otome, ¿cómo acabaron las cosas así? – Capítulo 241: Reunión de alumnas”
El crujir satisfactorio de la leña al ser partida resonaba en el aire. Preparé rápidamente otro trozo y, con un movimiento fluido, volví a levantar el hacha. Un primer golpe para clavarla en la madera y un segundo para partirla por completo facilitaban la tarea.
Aunque era una labor simple, estaba lejos de resultar monótona; más bien, encontraba un placer especial en ella. Curiosamente, reflexionando sobre ello, me di cuenta de que probablemente era la primera vez que partía leña en la capital. Seguí leyendo “Villana en un otome, ¿cómo acabaron las cosas así? – Capítulo 240: De vuelta al Inicio”