—¿Vaya! ¿Y esas flores? Seguí leyendo “¡Cuidado con esos hermanos! – Capítulo 16: (Re)encuentro con Lavender Cordis”
¡Cuidado con esos hermanos! – Capítulo 15.5: Desventuras de dos hermanos
—¿Por qué le compraste un piano? Seguí leyendo “¡Cuidado con esos hermanos! – Capítulo 15.5: Desventuras de dos hermanos”
¡Cuidado con esos hermanos! – Capítulo 15: Mi casa, mi familia y yo
Punto de vista de Hari
—Hermano Eugene.
Era el nombre que yo quería pronunciar delante de esta persona desde hacía años.
Un pequeño susurro filtrado de mi boca parecía haber llegado bien al oído de quien tenía enfrente. Seguí leyendo “¡Cuidado con esos hermanos! – Capítulo 15: Mi casa, mi familia y yo”
¡Cuidado con esos hermanos! – Capítulo 14.5: Los hermanos
—¿Por qué compraste el piano?
Erich echó un vistazo a la estantería que tenía delante y preguntó mientras pasaba hacia la persona que tenía detrás.
Ahora donde él estaba era la oficina de Eugene. Este lugar en la mansión fue utilizado en principio por la cabeza de Ernst durante generaciones.
Era donde se encontraban. Seguí leyendo “¡Cuidado con esos hermanos! – Capítulo 14.5: Los hermanos”
¡Cuidado con esos hermanos! – Capítulo 14: Primavera, nos volvemos a ver
La estación ha cambiado y se ha convertido en primavera.
En los jardines de la Casa Bastier, las caléndulas que desprenden un color amarillo oscuro están en plena floración. Decorar la casa con flores primaverales se ha convertido en un nuevo pasatiempo para la señora Bastier.
Con la llegada de la primavera, Johannes, Kabel y Erich volvieron de nuevo a la academia. Yo le escribía cada dos o tres semanas al segundo hermano para controlar su pasión. Seguí leyendo “¡Cuidado con esos hermanos! – Capítulo 14: Primavera, nos volvemos a ver”
¡Cuidado con esos hermanos! – Capítulo 13: Sexto invierno extrañándote
Punto de vista de Hari.
Kabel, Erich y Johannes regresaron a Bastier de vacaciones. La mansión, que había estado tranquila durante un tiempo, se volvió más ruidosa que antes.
Como el invierno se hacía más profundo, había mucho tiempo para actividades en el interior. Por supuesto, se aburría de ese estilo de vida como cualquiera. Esa era la verdad. Seguí leyendo “¡Cuidado con esos hermanos! – Capítulo 13: Sexto invierno extrañándote”
¡Cuidado con esos hermanos! – Capítulo 12.5: El hermano, Kabel
Punto de vista de Kabel.
El domingo por la tarde, los alumnos fueron testigos de una extraña visión. La de Kabel Ernst, que se dirigía ansioso hacia la puerta.
—¿Por qué hace eso? ¿Qué le pasa?
—¿Por qué crees que Kabel Ernst es así? ¿Sabes?
—No sé por qué lo hace. Seguí leyendo “¡Cuidado con esos hermanos! – Capítulo 12.5: El hermano, Kabel”
¡Cuidado con esos hermanos! – Capítulo 12: Sexto otoño sin ti
[Hola, hermano Eugene.]
Escribí mi primera frase en un papel blanco y detuve mi mano. No es la primera vez que le escribo una carta de esta manera, pero el comienzo siempre me preocupa.
No, no, de hecho, el principio, el medio y el final eran todos preocupantes. Seguí leyendo “¡Cuidado con esos hermanos! – Capítulo 12: Sexto otoño sin ti”
¡Cuidado con esos hermanos! – Capítulo 11: Antes del regreso, cosas que ella no sabe
(Es un capítulo flashback, sucedió en la primera línea temporal).
POV de Erich.
La sonrisa de Hari Ernst parecía un capullo de flor en plena floración.
Cada vez que la chica de suave aroma a lirio de los valles le dedicaba una dulce sonrisa, todo el mundo sabía que iba a quedar ahogado por un momento con su belleza.
Y él la odiaba. Seguí leyendo “¡Cuidado con esos hermanos! – Capítulo 11: Antes del regreso, cosas que ella no sabe”
¡Cuidado con esos hermanos! – Capítulo 10.5: El hermano mayor, Eugene
—¿Quién trajo a la Marquesa de Leonard adentro sin mi permiso?
Caía la noche, el siervo de Ernst reunió a todos. Fue porque lo pidió el maestro que se convirtió en el duque esta primavera.
—Ustedes saben que muchas personas en la mansión han sido despedidas esta noche. Seguí leyendo “¡Cuidado con esos hermanos! – Capítulo 10.5: El hermano mayor, Eugene”
¡Cuidado con esos hermanos! – Capítulo 10: Dado que eres nuestra hermana pequeña…
A Eugene, que se ha lastimado la pierna, se le ha hecho difícil caminar. Circularon rumores de que debería vivir con una sola para siempre, pero él se limitó a dejar que se extendieran. Desde entonces, siempre lleva un bastón, por lo que los demás no tardaron en creérselo.
—Por eso la tela que creció sin raíz nunca será igual que la seda.
Incluso ahora, cuando el otoño se hace más profundo, escuchaba las malhumoradas lecciones de esta malvada mujer. Seguí leyendo “¡Cuidado con esos hermanos! – Capítulo 10: Dado que eres nuestra hermana pequeña…”
¡Cuidado con esos hermanos! – Capítulo 9: No estás solo
—¡Hermano Kabel!
Por fin ha vuelto. Saludé al segundo hermano que acababa de entrar en la mansión.
—Ya estás aquí. Pensé que estarías en Schumaha por un tiempo. Seguí leyendo “¡Cuidado con esos hermanos! – Capítulo 9: No estás solo”
¡Cuidado con esos hermanos! – Capítulo 8: Una casa en silencio
—Niña, ¿Tienes hambre? ¿No tienes hambre?
No he comido nada en todo el día.
Muy pocas personas en la calle se interesan por una niña que vende flores y viste un atuendo gastado. Seguí leyendo “¡Cuidado con esos hermanos! – Capítulo 8: Una casa en silencio”
¡Cuidado con esos hermanos! – Capítulo 7: Una primavera con el obituario
—¡Oooh, soy más veloz que Penny!
Ladridos.
Cuando escuché un sonido a lo lejos, me di cuenta de que era Kabel corriendo y chasqueé mi lengua. Seguí leyendo “¡Cuidado con esos hermanos! – Capítulo 7: Una primavera con el obituario”
¡Cuidado con esos hermanos! – Capítulo 6: ¡Cuidando a mi futuro esposo!
Al siguiente día, comenzó la caza.
El duque Ernst y el conde Bastier hicieron los preparativos y, temprano en la mañana, salieron de la mansión.
La duquesa mencionó que Eugene también participaría de la cacería. Junto con los señores, se dirigieron a las montañas ubicadas en la parte noroeste del territorio Ernst. Seguí leyendo “¡Cuidado con esos hermanos! – Capítulo 6: ¡Cuidando a mi futuro esposo!”