El contrato de la Princesa y la Duquesa Monstruosa – Capítulo 93

Me pregunto de qué estarán hablando. 

Los ojos de Leslie se entrecerraron de nuevo mientras escribía una carta en un pergamino estampado con el sigilo de Salvatore. Se imaginó al conejito negro de peluche sentado frente a ella ladeando la cabeza con curiosidad. Pero no dejó de escribir y se inclinó hacia delante con su cabello plateado cayendo como una cascada bajo la luz de la luna.

—¿Quiere que le ate el pelo, señorita Leslie? Seguí leyendo “El contrato de la Princesa y la Duquesa Monstruosa – Capítulo 93”

El contrato de la Princesa y la Duquesa Monstruosa – Capítulo 92

Los cascos salpicaron el suelo embarrado tras una lluvia. Los caballos corrieron por los charcos, y las pesadas capas de los caballeros ondearon tras ellos.

—¡Capitán! ¡Las puertas del palacio!

El caballero al frente del grupo señaló y gritó, y los rostros exhaustos se iluminaron de emoción.

—¡Por fin! —gritó Rumple con lágrimas de alegría en los ojos. Seguí leyendo “El contrato de la Princesa y la Duquesa Monstruosa – Capítulo 92”

El contrato de la Princesa y la Duquesa Monstruosa – Capítulo 91

—Un exilio

Eran noticias terribles, aunque mejores que la muerte.

—Piensa refugiarse en el país vecino, Sikha, cuando su hijo se recupere. Es un país pequeño pero agradable, con clima cálido.

Sikha era una de las naciones aliadas del Imperio Recardius. Sin duda, ella no sería juzgada por convicciones de que intentó matar a miembros de la familia real. Seguí leyendo “El contrato de la Princesa y la Duquesa Monstruosa – Capítulo 91”

El contrato de la Princesa y la Duquesa Monstruosa – Capítulo 90

Leslie murmuró de manera sombría con la cabeza baja y los ojos fijos en el espeso líquido marrón. ¿Será éste el fin de la noble casa de Sperado, una de las tres Casas más poderosas del imperio que sirvió al emperador desde su fundación?

La Casa sobrevivirá.

Leslie removió despacio el chocolate caliente con una cucharilla pequeña y larga. Seguí leyendo “El contrato de la Princesa y la Duquesa Monstruosa – Capítulo 90”

El contrato de la Princesa y la Duquesa Monstruosa – Capítulo 89

Los ojos de Leslie se agrandaron, parecía desconcertada. ¿Quién era? ¿Cómo se llamaba?

—Dijo que era tu niñera en casa del marqués y que arriesgó su vida para informar a la duquesa de sus planes. Dijo que la querías de verdad y todo eso. La duquesa estaba considerando qué posición darle a la mujer.

—¿Está ella aquí ahora…? Seguí leyendo “El contrato de la Princesa y la Duquesa Monstruosa – Capítulo 89”

El contrato de la Princesa y la Duquesa Monstruosa – Capítulo 88

—Oh, ahí están. ¡Hola!

Madel, con una vista perfecta, encontró un pequeño grupo cerca del final de los jardínes. Había un gran descampado donde los paladines solían entrenar. A lo lejos, Leslie vio a Sairaine al parecer enfadado y a los caballeros recibiendo un castigo.

—¡Señorita Leslie, no debe correr! Seguí leyendo “El contrato de la Princesa y la Duquesa Monstruosa – Capítulo 88”

El contrato de la Princesa y la Duquesa Monstruosa – Capítulo 87

—¿Eli? Mi querida hija, date prisa y ayúdame…

El marqués movió los dedos, indicándole que viniera a ayudarle a levantarse. Ella no acudió. Escondió con cuidado su pelo y su cara en la capa y se volvió para correr.

—¡Eli! Seguí leyendo “El contrato de la Princesa y la Duquesa Monstruosa – Capítulo 87”

El contrato de la Princesa y la Duquesa Monstruosa – Capítulo 86

—Solo la conozco gracias al mago Ruenti.

Konrad saltó con elegancia sobre su caballo y apretó las riendas con la sonrisa serena de siempre.

—Podríamos llegar tarde si no nos damos prisa.

—Cambiando de tema, ¿eh? Seguí leyendo “El contrato de la Princesa y la Duquesa Monstruosa – Capítulo 86”

El contrato de la Princesa y la Duquesa Monstruosa – Capítulo 85

Leslie frunció el ceño ante la súplica de Amroa. Pero negó con la cabeza y se secó las lágrimas con las mangas. La observó con la mirada perdida.

—No, voy a vivir. Quiero vivir. Fui al Ducado no solo para sobrevivir. Ahora tengo padres y hermanos cariñosos. Quiero vivir una vida más larga con todos ellos.

Habló con claridad, mordiéndose el interior de las mejillas para no llorar, y clavó los ojos en Amroa. Tenía la mirada tranquila y decidida. Pensar en su familia la hacía valiente. Seguí leyendo “El contrato de la Princesa y la Duquesa Monstruosa – Capítulo 85”

El contrato de la Princesa y la Duquesa Monstruosa – Capítulo 84

—¿Amroa?

Pero desapareció en un abrir y cerrar de ojos cuando Madel la llamó.

—Ah, bueno. Mi bebé es muy tímida, y podría asustarse y llorar cuando vea a los caballeros. Te enseñaré al bebé dentro de un momento.

Luego, Amroa ató el brazalete alrededor de la muñeca de Leslie. Seguí leyendo “El contrato de la Princesa y la Duquesa Monstruosa – Capítulo 84”

El contrato de la Princesa y la Duquesa Monstruosa – Capítulo 83

Se levantó rápido de su asiento y se acercó a la ventana, levantando apresurada las cortinas. El corazón le latía muy deprisa por la excitación.

Vant informó a Leslie con la habitual sonrisa afectuosa.

—Los paladines de Tesentraha no llegarán hasta dentro de un rato. ¿Quieres esperarlos? Seguí leyendo “El contrato de la Princesa y la Duquesa Monstruosa – Capítulo 83”

El contrato de la Princesa y la Duquesa Monstruosa – Capítulo 82

Luego, se volvió hacia su madre con ojos centelleantes, instándola en silencio a abrir su regalo.

—La mía es una pluma.

La caja larga y estrecha reveló una hermosa pluma negra con dibujos dorados en su cuerpo plateado. Seguí leyendo “El contrato de la Princesa y la Duquesa Monstruosa – Capítulo 82”

El contrato de la Princesa y la Duquesa Monstruosa – Capítulo 81

El Imperio Recardius se construyó con sangre. Fueron necesarios muchos años de guerras y conflictos nacionales para establecerse hasta el nivel actual, y los tiempos de guerra significaron la pérdida o destrucción de material histórico y erudito. De ahí que se llamara la época del caos. Además, la intensa animosidad de los reinos e imperios vecinos hacía muy improbable el intercambio diplomático de conocimientos.

El caos continuó hasta nuestros días. Sin parar se producían rebeliones en las afueras del Imperio, en las zonas donde residían los ciudadanos en los reinos caídos. Konrad dudaba que esos mismos ciudadanos cambiaran alguna vez su lealtad y entregaran sus conocimientos a los historiadores y teólogos. Seguí leyendo “El contrato de la Princesa y la Duquesa Monstruosa – Capítulo 81”

El contrato de la Princesa y la Duquesa Monstruosa – Capítulo 80

—¿Algo bueno?

Leslie ladeó la cabeza, incapaz de entender lo que Amroa quería decir. La mujer se mesó los mullidos rizos, colocándoselos con torpeza detrás de las orejas mientras continuaba.

—Sí, fue algo bueno. Me quedé de piedra cuando por fin lo conseguí. Tras obtener una carta de recomendación de mi tía, conseguí un puesto en el Marquesado. Pero el sueldo era escaso y la carga de trabajo superior a la de las otras Casas a las que me presenté. Y la niñera… tenía mal genio, y era difícil llevarse bien con los demás. No estuve allí ni un mes, pero siempre estaba estresada y me sentía desgraciada. Seguí leyendo “El contrato de la Princesa y la Duquesa Monstruosa – Capítulo 80”

El contrato de la Princesa y la Duquesa Monstruosa – Capítulo 79

—¡Mira esto, Madel!

Los ojos de Leslie brillaban de alegría mientras miraba el centro de la ciudad. La niña se había emocionado demasiado y había salido del Ducado demasiado pronto. Tenía más de una hora por delante antes de sus clases con Konrad y, después de pensarlo un poco, decidió dar un paseo por el centro. Después de todo, no había podido explorar el lugar la última vez que estuvo allí con Bethrion y Madel. Seguí leyendo “El contrato de la Princesa y la Duquesa Monstruosa – Capítulo 79”

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