Luego de la reunión, los científicos vestidos de blanco comenzaron a salir uno a uno. Zhou Yunsheng había caminado hasta la esquina de las escaleras cuando Wu Hanyuan extendió la mano y lo detuvo.
—Doctor Bai, es trabajo de todos salvar a la humanidad, pero su investigación ha sido infructífera durante todos estos años, mientras que la mía está cerca del éxito. ¿Por qué no cierra su proyecto y me ayuda? Mi equipo aún necesita de un jefe de equipo adjunto. Seguí leyendo “Pronto, utiliza el rostro del demonio – Arco 9: Capítulo 3 (1)”
Afortunadamente, la noche era oscura y el bosque lo suficientemente extenso como para causar desorientación. Albert no había soltado perros para que lo persiguieran y había comido una comida completa por la tarde; de lo contrario, no habría tenido energía para correr ahora mismo.
Después de andar unos cinco o seis minutos, el ruido de los coches y de la gente se hizo más cercano. Un par de veces sintió que alguien se acercaba; sus nervios se tensaron como una cuerda de arco tensada, lista para romperse en cualquier momento. Seguí leyendo “Una Verdadera Estrella – Volumen 3 – Capítulo 58: Te atrapé”
Cedric no podía conciliar el sueño esa noche.
—Entonces lo haré a usted, su gracia, el emperador.
El rostro de la elegante chica que pronunció esas palabras aparecía constantemente en su mente.
No se preguntaba si realmente podría convertirlo en emperador. Seguí leyendo “La villana vive dos veces – Capítulo 12”
Pasé el último mes viviendo extremadamente cautelosa. Melchior se había convertido en una amenaza tangible para Arxia y para mí misma. Tanto él como el asociado Nordsturm representaban las principales preocupaciones que debía vigilar de cerca.
Curiosamente, tras la ceremonia inaugural, Melchior desapareció sin dejar rastro. Nordsturm, por su parte, se mantuvo alejado de la Cámara de los Lores, apareciendo solo ocasionalmente con una expresión de agotamiento extremo, permaneciendo en silencio como si fuera una sombra más en el entorno. Seguí leyendo “Villana en un otome, ¿cómo acabaron las cosas así? – Capítulo 239: Descanso Obligatorio”
Tras mi regreso al dormitorio, lo primero que hice fue despachar algunos mensajes mediante pichones. Acto seguido, la señora Heideman me puso al corriente sobre los avances de Emilia en sus clases de etiqueta durante mi ausencia. Remití el plan de estudios actualizado al Marqués Rittergau esperando su aprobación, y después convoqué a Ratoka, una vez que el cuarto quedó vacío. Seguí leyendo “Villana en un otome, ¿cómo acabaron las cosas así? – Capítulo 238: Problema de Parentesco”
—Además, ¡ahora declaro! Que si no puedo terminar una batalla en tres segundos, ¡tomaré otras cien Píldoras de Condensación Psiónica para alimentar a los cerdos!
El lanzamiento de esta declaración fue tan asombroso que dejó boquiabiertos a todos.
Sacar cien Píldoras de Condensación Psiónica para recompensar a la persona que ganara más rápido. ¿Qué clase de acto extravagante era este? Seguí leyendo “Elección Absoluta – Capítulo 193: Si Shi Xiaobai estuviera aquí”
El banquete en la Torre de los Magos se extendía a lo largo de dos días, y hoy era el primero. En el salón, lleno de aristócratas, Shael y yo intentábamos pasar desapercibidos en un rincón. Shael estaba evidentemente molesta, y mi presencia allí tenía como objetivo evitar cualquier conflicto entre ella y la protagonista.
No obstante, nuestra discreción no duraría mucho. El Señor de la Torre de los Magos, Aren Jaygers, nos encontró y se acercó. Seguí leyendo “Rehabilitando a la villana – Capítulo 17: La villana es mezquina”
Lo que vivió Pollyanna le pareció extraño. La palabra “vergüenza” no lo explica del todo. Lo más probable es que se sintiera cohibida y tímida, pero Pollyanna no podía entender por qué.
A medida que se sentía cada vez más incómoda, Pollyanna comenzó a comer más rápido. Comió como si peleara y atacó la comida con saña. Aunque fue un banquete increíble, desafortunadamente, Pollyanna ya casi no podía saborear nada y no le importaba. ¡Sabía que la única forma de escapar de esta situación era terminar la comida e irse! Seguí leyendo “El emperador y la mujer caballero – Capítulo 332”
Zhou Yunsheng buscó a tientas una silla donde sentarse.
¿En qué rayos está pensando?, pensaron los presentes.
Una computadora requería de varios minutos para calcular un gen y al cerebro humano probablemente le tomaría varios días. Además, esas tres computadoras verificaban cientos de millones de fórmulas moleculares, una persona no poseía una capacidad de cálculo tan poderosa. Seguí leyendo “Pronto, utiliza el rostro del demonio – Arco 9: Capítulo 2 (2)”
Sieg me esperaba en el salón, luego de bañarme y cambiarme de ropa. Al verlo, recordé algo.
—¿A dónde has enviado a Roanne?
No puede ser que se deshiciera de ella con tanta tranquilidad, ¿verdad? Él respondió con una expresión que parecía decir: “de todas las cosas, tienes curiosidad por algo bastante inútil”. Seguí leyendo “Espada y Vestido – Vol 3 – Capítulo 4 (2): Secuestro y acuerdo de confinamiento”
La sala de invitados de honor era una cámara cerrada en la que nadie en la audiencia podía entrar, excepto los dos. Debido a eso, Lucía no necesitaba ser consciente de las miradas de las personas y se rio a gusto.
A pesar de venir a ver una obra, Hugo se divirtió más viendo a Lucía reír, y de hecho pasó más tiempo mirando a su esposa que viendo la obra. Seguí leyendo “Lucía – Capítulo 97: Por siempre (4)”
La vizcondesa Berendorf me lanzó una mirada cargada de interés, manteniéndola mientras yo me sumergía en el silencio, con un torbellino de desconcierto y asombro invadiendo mis pensamientos. No pasó mucho antes de que decidiera interrumpir ese silencio, exclamando:
—Eso me recuerda. —Su impaciencia era evidente, dada su tendencia a la charla—. Los rumores ya han comenzado a circular, ¿sabías? lo de hace un momento, en el vestíbulo… Seguí leyendo “Villana en un otome, ¿cómo acabaron las cosas así? – Capítulo 237: Bajo el agua”
No tardó en que los asistentes, aunque no muy numerosos en esta ocasión, se congregaran en el amplio salón principal, mientras la cena era servida en el adyacente y acogedor comedor. Los arreglos de los asientos habían sido meticulosamente planificados, ubicando a los integrantes de la familia Terejia en los extremos de la mesa, manteniéndolos distantes de los representantes de la familia Einsbark. Seguí leyendo “Villana en un otome, ¿cómo acabaron las cosas así? – Capítulo 236: Rumores y Revelaciones”
Como el presentador se había excedido en sus alabanzas, hubo menos abucheos cuando aparecieron los novatos de [Gaia]. La situación se volvió muy incómoda.
Sin embargo, cuando apareció Mozzie, hubo varios gritos del tipo: “Vaya, qué chica más linda”. Y cuando por fin apareció Mu Yuesheng, la mayoría de los novatos [Gaia] vitorearon y gritaron. Seguí leyendo “Elección Absoluta – Capítulo 192: ¡Toma 10 millones para alimentar a los cerdos!”
Los magos de la Torre gozaban de un estatus similar al de los nobles, un trato privilegiado que resultaba de su excepcional destreza mágica. Solo los magos altamente hábiles podían acceder a la Torre, lo que justificaba el respeto y la consideración que recibían.
Aren Jaygers, el Señor de la Torre, destacaba entre ellos por su extraordinaria habilidad mágica. Incluso llegó a afirmar que abandonaría el imperio si los nobles lo molestaban, evidenciando así su independencia y poder. Su fuerza abrumadora lo convertía en una figura intocable, incluso para la familia imperial. Seguí leyendo “Rehabilitando a la villana – Capítulo 16: La villana no es popular”