Lucius I sacó a relucir el tema de su primogénito. Un niño tan joven crecía tanto todos los días y el emperador estaba preocupado por Pollyanna, quien tuvo que dejar atrás a Gerald.
Sin embargo, Lucius I estaba equivocado. Pollyanna no se preocupaba en absoluto.
—Lo dejé con la niñera. Está perfectamente sano. Seguí leyendo “El emperador y la mujer caballero – Capítulo 331”
Lei Chuan llevaba dos meses siguiendo a Bai Mohan, y la ira que lo hacía querer destrozar al joven hombre se había convertido en calma. Deseaba saber si la supuesta noble misión de Bai Mohan de salvar a la humanidad podría o no tener éxito. Él creía que el doctor era un psicópata, y que su investigación era solo para satisfacer sus fantasías destructivas.
Por gente como él fue que tuvo lugar el apocalipsis. Eran inmundos y merecían ser eliminados. Si pudiera regresar a su cuerpo y escapar del instituto, haría que todos allí pagaran el precio que les correspondía. Seguí leyendo “Pronto, utiliza el rostro del demonio – Arco 9: Capítulo 2 (1)”
—Es demasiado peligroso volver así. Albert no es estúpido. Seguro que aumentará la seguridad donde están los rehenes —Tang Feng sacudió la cabeza y le dijo a Iván—. Sé que suena descabellado, pero si es posible, no quiero que nadie salga herido.
—Efectivamente, es descabellado. ¿Cuánto peso crees que tienes en la mente de Albert? —dijo Iván desdeñosamente. Había visto a mucha gente como Tang Feng. Cuando le gustas a alguien, eres un tesoro, pero cuando no, todo lo que haces está mal. Seguí leyendo “Una Verdadera Estrella – Volumen 3 – Capítulo 57: Atraer al enemigo”
—Oye, ¿estás tratando de coquetear conmigo? —No pude evitar sentirme avergonzada por la actitud de Lucas.
Mira. Parece estar tratando de coquetear conmigo plenamente. Oh, solo han pasado unos días desde que nos conocimos, ¿no estás yendo demasiado rápido? Eh, pero espera un minuto. Lo importante ahora no es esto… Seguí leyendo “Un día me convertí en una princesa – Epílogo – Capítulo 16”
Por un breve instante, la agitación se apoderó de mí, pero logré contenerla rápidamente. Ese hombre, con una mirada de decepción marcada en su rostro, se mantuvo firme frente a los otros tres. Me asaltaban las preguntas: ¿Por qué aquí? ¿Por qué ahora? ¿Qué lo traía en este preciso momento?
Intenté analizar fríamente sus motivaciones, pero una tormenta de emociones ardía dentro de mí. Seguí leyendo “Villana en un otome, ¿cómo acabaron las cosas así? – Capítulo 235: Más allá de un simple enfrentamiento”
Durante los días subsiguientes, mantuve mi proximidad a Emilia de manera que resultara evidente para todos que caminábamos juntas. Esta decisión fue motivada por la necesidad de hacer público que yo acompañaba a Emilia, especialmente después de que un considerable número de personas presenciaron el incidente en el que fue rodeada por un grupo de chicas. Al día siguiente, era palpable cómo otras estudiantes la miraban con desprecio, sin siquiera disimularlo. También recibí algunas miradas de animosidad por parte de ellas, pero al final, eran solo miradas sin verdadera intención dañina de algunas estudiantes sin influencia, por lo que no representaban una amenaza real. Seguí leyendo “Villana en un otome, ¿cómo acabaron las cosas así? – Capítulo 234: Apertura de la Reunión de la Cámara de los Lores”
La clase concluyó sin inconvenientes; sin embargo, el tema central de hoy era meramente los pormenores del curso y su temario. Así que, tras despedirme de Zephyr y Sieg, me encaminé hacia el punto de encuentro con Emilia. Seguí leyendo “Villana en un otome, ¿cómo acabaron las cosas así? – Capítulo 233: La villana y la heroína”
Una persona de aspecto “muy vicioso” se encontraba en la puerta del salón. Era alto y corpulento. Su camisa de manga corta dejaba al descubierto unos músculos que sobresalían como puños. A primera vista, parecían piedras duras y frías.
Además de su corpulencia y su aspecto feroz, llevaba el pelo negro corto. Se peinó un mechón de pelo amarillo como la corona de un gallo, y sus ojos ardian con llamas ansiosas y salvajes. Una horrible cicatriz le recorría la frente hasta el ojo derecho. Su bigote era un garabato desordenado, y una prominente papada realzaba lo espantoso de su rostro. Seguí leyendo “Elección Absoluta – Capítulo 191: Parece competencia MVP”
(POV) Arnold, jefe de la familia Williams (36 años)
Tengo tres hijos; cada uno de ellos son excepcionales. Estoy extremadamente orgulloso de ellos. Sin embargo, mi hija menor, mi única hija, se ha vuelto muy egoísta y obstinada. Pero como es tan linda, no puedo evitar querer consentirla de todos modos.
No obstante, todo eso cambió el año en que Alicia cumplió siete años. Sin ninguna razón aparente, esa chica que durante mucho tiempo había preferido holgazanear y darse un gusto día tras día, de repente insistió en aprender esgrima y comenzó a leer con avidez. Seguí leyendo “¡Me convertiré en la villana que pasará a la historia! – Capitulo 60”
La belleza de Lucius I siempre había sido el orgullo y la alegría de Pollyanna… hasta que comenzó a seducirla.
Lucius I le preguntó:
—Entraste en el castillo, pero ¿no ibas a visitarme, Sir Pol? Seguí leyendo “El emperador y la mujer caballero – Capítulo 330”
Lucius I fue en busca de Pollyanna. No fue una búsqueda muy difícil ya que Pollyanna Winter era la figura más famosa dentro del castillo de Jaffa en ese momento. Todos los que vieron a Pollyanna la recordaron y hablaron de ella. Lucius I siguió su rastro con facilidad. Cuando preguntó a la gente dónde la vieron por última vez, respondieron y murmuraron sobre eso después.
Mientras tanto, Pollyanna estaba charlando con sus guardias. Seguí leyendo “El emperador y la mujer caballero – Capítulo 329”
El grupo de usuarios con habilidades poco a poco recuperó sus fuerzas, y uno de ellos se arrastró hasta Zhou Yunsheng para comprobar su situación.
—No dañes a mi sujeto de pruebas. La esperanza de desarrollar una vacuna yace en él, ¿me oyes? —Estrechó la mano del jefe del equipo de seguridad, mientras sangre brotaba a borbotones de su boca, como si fuera a morir desangrado. Seguí leyendo “Pronto, utiliza el rostro del demonio – Arco 9: Capítulo 1 (2)”
—No hay necesidad de desconfiar de mí. Estoy aquí por dos motivos. En primer lugar, como agente de la Interpol, estoy aquí para rescatar a los rehenes retenidos por militantes armados. En segundo lugar, también necesito mostrar sinceridad para reconciliarme con Charles —Iván se sentó despreocupadamente en el suelo seco y encendió una cerilla para prender las ramas y hojas secas.
A la luz del fuego, Tang Feng echó un vistazo a la cueva donde estaban. Era bastante profunda, e incluso con el fuego dentro, era difícil verla desde fuera. Cuando llegaron, Iván y el pequeño demonio habían cubierto la entrada con algunas plantas. Seguí leyendo “Una Verdadera Estrella – Volumen 3 – Capítulo 56: Decisión”
Quizá Jennette haya hecho una buena acción como una princesa angelical al ver cómo empujo a Claude hacia el Palacio Rubí.
De repente, pensé en Jennette, quien había venido a verme recientemente. Para ser honesta, aparte de Lily, parecía que Jennette era quien más se preocupaba por Athanasia en este mundo. Seguí leyendo “Un día me convertí en una princesa – Epílogo – Capítulo 15”
—Hacer un baile de debut para abrir tu corazón a la archiduquesa después de ser regañada por tu asistente. Pensar que uno de los pocos héroes de Arxia sería manipulada por mujeres.
—No te prestaré las notas si vas a burlarte de mí, Sieghart.
—Vamos, vamos, no te enfades, Kaldia. Seguí leyendo “Villana en un otome, ¿cómo acabaron las cosas así? – Capítulo 232: Curso de Administración de Territorios”