Escapó otra vez – Capítulo 33: El compañero de las fujoshis del mundo

Traducido por Nidhogg

Editado por Ayanami


En la sala de estudio imperial reinaba una atmósfera fría y pesada. Mientras que en la sala del Fragante Palacio, todo era completamente diferente, algo fuera de lo común.

Xiang-er, te lo digo. Que no estuvieras allí, en la residencia del hermoso tutor, fue una gran pérdida. Te perdiste su semblante delicado y frágil, el cual es muy difícil de conseguir. Esa apariencia habría llevado a cualquiera que le viera a perderse en pensamientos salvajes y fantasiosos. Si no fuera porque su flor fue devastada por manos diabólicas, huhuhu, aunque no creo que nada hubiese pasado.

Liu Yixiang miró a Xia Yuqing, completamente, confundida, sin comprender qué estaba pensando. Su rostro dejaba ver que estaba soñando despierta, con la saliva goteando por las esquinas de su boca. Liu Yixiang no pudo evitar sorprenderse un poco. Dentro de su corazón, rindió un breve homenaje silencioso a Yan Ran y tosió un poco, con la intención de romper el trance de Xia Yuqing.

Qin Jiejie, incluso si el Gran Tutor fuese completamente inútil, aún sería considerado un hombre. Aunque se parezca, un poco, a una mujer, ¿cómo podría, ese bandido, ir tan lejos como para estar a un paso de hacer “eso”? Además, los bandidos, usualmente, no son adorables y guapas chicas que estén en la edad de casarse. Incluso si el Gran Tutor es, increíblemente, hermoso, no creo que vayan tan lejos como para ser así de crueles y tratarlo de ese modo.

Después de que terminara de hablar, Liu Yixing se sobresaltó de cómo Xia Yuqing, con una mirada desaprobatoria, se le acercó repentinamente.

— ¡Xiang-er, esos pensamientos tuyos están completamente equivocados! —Gritó Xia Yuqing llena de confianza. A pesar de su expresión atónita, Liu Yixiang fue tomada de las manos y arrastrada a la habitación de su propia señora.

Liu Yixiang, completamente desconcertada, miraba la misteriosa expresión de Xia Yuqing, quien hurgaba de izquierda a derecha debajo de su cama, dando la impresión de estar buscando algún objeto en particular. Incapaz de contener su curiosidad, preguntó —Qing Jiejie, ¿qué está buscando?

—Espera un poco, lo encontraré de inmediato. —Después de considerarlo por un breve momento, Xia Yuqing se subió a la cama y estiró su mano en el borde de la cama, donde había una pequeña grieta. Llegó al interior y, palpando, sus ojos se iluminaron, repentinamente. —Lo encontré.

Liu Yixiang la miró sin comprender y se acercó para ver que Xia Yuqing había sacado un objeto envuelto, cuidadosamente, con una tela de seda. Luego, sus mejillas se sonrojaron ligeramente cuando levantó la tela para revelar la verdadera identidad de aquel objeto oculto.

— ¿Dieciocho…dieciocho estilos del Dragón Yang? —Por un segundo, la expresión de Liu Yixiang se quedó en blanco. Señaló el resplandeciente título en la portada de aquel ilustre libro, con la mirada fija y el rostro tiñéndose de rojo.

A pesar de que Liu Yixiang creció junto a su abuelo materno, su carácter no era el de una típica joven dama de un funcionario gubernamental, frágil y débil. Aun así, había crecido en una familia con la reputación de ser cultos. Las reglas de la familia eran estrictas y rígidas, por lo que sus pensamientos son algo conservadores. A pesar de que había oído hablar de las relaciones homosexuales, realmente no las había visto antes. Era la primera vez que veía a este rey de los libros amarillos de edición limitada. Por lo tanto, uno no podía culparla por su gran reacción.

Xiang-er, aquí. Asegúrate de tener cuidado al pasar las páginas. Este libro no fue fácil de conseguir. Tuve que llamar a Lu Rui para encontrarlo fuera de la ciudad y traerlo de vuelta al palacio. Si se arruina, no quedará nada —le advirtió Xia Yuqing en voz baja.

La última vez, después de que Feng Tingye lo descubriera y se lo llevara, Xia Yuqing, estuvo angustiada durante muchos días.  Después de aquel incidente, el libro que tenía ahora era algo que, con mucho esfuerzo, había conseguido que Lu Rui le buscara. Era su tesoro. Si no se tratara de Liu Yixiang, no revelaría tan fácilmente su colección personal secreta.

Liu Yixiang miró una página del libro que mostraba una imagen seductora y conmovedora, era una representación realista de dos hombres juntos. Nunca había pensado que un hombre y otro pudieran estar así…su piel se volvía cada vez más y más roja.  Finalmente, incapaz de detener la mano de Xia Yuqing, tartamudeó.

—Es suficiente. No miremos más. A plena luz del día, si alguien nos viera mirando esto, no sería bueno.

—En esta habitación del palacio estamos solo tú y yo. Sin nuestro permiso ¿quién podría entrar? —Después de decir esto, Xia Yuqing se acercó a la oreja de Liu Yixiang, con una mirada inquisitiva, lista para burlarse, preguntó— ¿Qué piensas? ¿Cómo te sientes después de mirar eso? ¿Sentiste a tu corazón latir rápido, tu sangre ardiendo por la emoción, tu corazón y tu mente arañando las paredes? Esto hace que uno quiera aullar fuerte como un lobo y la emoción lo invada. ¿No te parece? ¡Vamos, no puedes negarlo!

Siendo observada, de arriba a abajo, por Xia Yuqing, sintió como si un reflector estuviera sobre ella, dejándola inmóvil y con la mente aturdida. Al recordar la imagen erótica que acababa de ver, su pequeño rostro se puso rojo, escandalizándose de vergüenza. — ¿Cómo es que el ver eso podría provocar en mí algún tipo de sentimiento? Ese tipo de cosas, que suponen una ofensa a la moral pública, son realmente…realmente…

— ¿Son realmente qué? —Xia Yuqing sonrió levemente, mientras la observaba. — ¿Segura que no hay ningún tipo de sentimiento? ¿En absoluto? Entonces ¿por qué tu rostro está tan rojo?

Liu Yixiang respiró profundamente. Sostuvo su propio cuello, intentando cubrirlo, pero sólo empeoró las cosas. —Si uno ve ese tipo de cosas, siempre que sea un poco vergonzoso, sería normal que su rostro se pusiera rojo.

— ¿Si? ¿De verdad no sientes ni un poquito de emoción? —Xia Yuqing frunció el ceño, tomó de regreso el libro y, volteando un par de páginas, chasqueó la lengua y exclamó con admiración. —Ahora que lo mencionas, es verdad que el chico dibujado, no es particularmente atractivo. No es extraño que no sea capaz de hacer que tu corazón palpite con entusiasmo a primera vista.

Xia Yuqing frunció el ceño, mientras reflexionaba. De repente, sus ojos se iluminaron. Giró su cabeza con una sonrisa siniestra en su rostro y se acercó a Liu Yixiang.

Con la piel de gallina, debido a su mirada, Liu Yixiang levantó ambas manos en una postura defensiva. —Qing Jiejie, usted… ¿qué está planeando hacer?

Xia Yuqing rió de manera maliciosa, al tiempo que abría el libro en la página con la ilustración más erótica, mientras sus ojos brillaban intensamente. Entonces, dijo de manera persuasiva —Intenta, por un momento, imaginar a las dos personas en esta imagen, una de ellas como tu primo y la otra como el hermoso tutor. Tu primo está arriba y el hermoso tutor abajo, rápido, rápido~.

Xia Yuqing alentó a Liu Yixiang con entusiasmo, provocando que esta frunciera el ceño. Entonces, su cerebro, inconscientemente, siguió las instrucciones ajenas e imagino a los dos hombres dentro de la ilustración como su primo y Yan Ran…

—Uugh…

Como si fueran gotas de lluvia que caían hasta el piso, el sonido hizo eco por toda la recamara de Xia Yuqing. Luego, los grupos de criadas y eunucos que se encontraban trabajando, escucharon un agudo grito de pánico, extremadamente familiar, salir de la habitación.

Xiang…Xiang-er, ¿por qué te está sangrando la nariz? ¡Vengan, alguien, alguien, venga rápido!

En la sala del Fragante Palacio, después de la agitación y el caos, la hemorragia nasal de Liu Yixiang, que parecía una corriente de agua, finalmente se detuvo.

Con las fosas nasales llenas con dos bolas blancas de algodón, los ojos de Liu Yixiang parecían sin vida y su rostro estaba, extremadamente pálido, debido a la excesiva pérdida de sangre.

Con mucho cuidado, Xia Yuqing se sentó cerca de ella y la miró de reojo. Al ver que no se encontraba bien, su corazón dio paso a un rastro de culpa y vergüenza. En efecto, una vez que le dijo que diera rienda suelta a sus fantasías, acerca del señor super seme y el hermoso tutor esto ¡había sido demasiado! ¡Y ella no podía negarlo!

Qing Jiejie…

— ¿Si? —Al ser llamada repentinamente, el cuerpo de Xia Yuqing se tensó. Después de responder, le dio una sonrisa forzada. —Xiang-er, ¿estás bien?

Después de que le preguntaran, Xia Yuqing vio como Liu Yixiang sacaba las bolas de algodón, empapadas en sangre, de su nariz. Después de sacar ambas, habló en voz baja. —Estoy bien, ¿es solo una pequeña hemorragia nasal no? Cuando era más joven y practicaba artes marciales, una vez, caí de la copa de un árbol ¡eso fue peligroso! Así que, esta hemorragia no es nada grave.

Cuando Lu Rui, quien en ese momento solo pasaba, silenciosamente, por ahí, escuchó lo que se había dicho, elevó la comisura de sus labios en una sonrisa. Tras mirar el suelo salpicado con manchas de sangre y bolas blancas de algodón como dangos, elevó su mirada al cielo.

—No es bueno, no es bueno. —Xia Yuqing frotó su nariz y rió a carcajadas. Finalmente, no siendo capaz de soportarlo más, preguntó con curiosidad. —Xiang-er, justo ahora…

Antes de que terminara de realizar su pregunta, escuchó a alguien gritar alarmado. — ¡Ah!…Señorita Liu, ¿por qué su nariz está sangrando de nuevo? ¡Rápido, ponga esas bolas de algodón de regreso en su nariz!


Ayanami
Bueno toda fujoshi que se llame a sí misma, debe tener un confidente, de lo contrario explotaría (✿◠‿◠) jajaja...bueno no pero eso lo hace más fácil y divertido a ser solo una misma (─‿‿─)

Capítulo 34 ya disponible en la edición 29 de Kovel Times.

Una respuesta en “Escapó otra vez – Capítulo 33: El compañero de las fujoshis del mundo”

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