Estimada esposa del Príncipe – Capítulo 96

Traducido por Naremi

Editado por Sakuya

Corregido por YukiroSaori


Baili Hongzhuang era demasiado perezosa para disputar las tonterías de Dibei Chen. En ese momento, ese tipo ni siquiera podía distinguir entre lo que era verdadero y lo que era falso.

—¡Feliz cooperación! —dijo mientras tintineó con su vaso.

La sonrisa de Dibei Chen se iluminó y levantó su taza, tomando el vino de un solo golpe.

—Con una belleza que me acompaña, este vino se vuelve mucho más rico.

—¿Baili Zhentao ya se fue? —Baili Hongzhuang preguntó con calma, su voz sin prisas.

—Lo avergonzaste frente a todos, ¿cómo podría seguir quedándose aquí? —le preguntó Dibei Chen—. Hizo una excusa diciendo que no se sentía bien y se fue. Tsk tsk, ahora me temo que me odia por completo.

Al decir eso, Dibei Chen miró inocentemente a Baili Hongzhuang, con los ojos claros y brillantes.

—Esposita, debes consolar mi corazón herido.

—Tú fuiste quien lo provocó primero. —Baili Hongzhuang se rio en voz baja

Incluso ella no esperaba que Dibei Chen llegara tan lejos como para omitirlo en la boda, sin darle a Baili Zhentao la más mínima participación para luego usar palabras que lo forzaran a una situación incómoda.

—Esposita, no puedes decir cosas así. Lo hice por ti.

Baili Hongzhuang se encogió de hombros. Pero por dentro, su corazón se conmovió.

Dibei Chen explicó sus intenciones. No importa qué, hacerlo frente al emperador, fue un gran riesgo para él.

Él lo sabía, pero, aun así, eligió hacer tal cosa. Eso fue suficiente para explicar todo.

 —Gracias —dijo ella en voz baja, luego de un largo silencio.

Ella tenía muy claro que incluso ante el emperador, ella no se iba a inclinar ante Baili Zhentao. Eso hubiera hecho la situación más difícil de resolver.

Sus profundas oceánicas pupilas brillaron con un rayo de luz cuando una sonrisa dudosa apareció repentinamente en el rostro de Dibei Chen.

—Esposita, ahora eres mi princesa. ¿Por qué hablar tan formalmente? Esta tan esperada noche de primavera es amargamente breve, y hablar solo es perder el tiempo. ¿No será mejor hacer algo más significativo?

Cuando terminó, el tono de Dibei Chen era extremadamente ambiguo.

La cara de Baili Hongzhuang se enrojeció. En una noche de bodas, ella naturalmente entendió lo que se suponía debían hacer el esposo y la esposa.

—Sí, la noche es profunda, es hora de dormir. —Baili Hongzhuang asintió levemente.

Los ojos de Dibei Chen brillaron. Estaba esperando a Baili Hongzhuang, pero en cambio, ella simplemente fue y se preparó para dormir en la cama.

—Las palabras de mi esposita son correctas, la noche es buena, realmente buena para dormir —dijo deliberadamente dos veces la palabra “buena”, la boca de Dibei Chen era como una flor abierta.

Pero al siguiente momento, Baili Hongzhuang arrojó dos mantas sobre Dibei Chen y su sonrisa elegante y encantadora.

—Como estás pasando por un momento difícil, duerme en el suelo y descansa bien.

Terminando sus palabras, se volvió y se acostó en la cama, usando sus acciones para probar su punto.

Una sonrisa impotente apareció en el rostro de Dibei Chen mientras miraba las dos mantas en sus manos y a su esposa. Pero, aun así, una luz amorosa y mimada apareció en sus ojos.

Al ver que él no hizo nada más que tumbarse en el suelo y dormir, Baili Hongzhuang no pudo evitar soltar un suspiro de alivio.

Aunque ha vivido dos vidas, ella todavía no tenía experiencia.

Tumbada en la suave cama, Baili Hongzhuang tardó mucho tiempo en quedarse dormida.

Tal vez era porque nunca había dormido en una cama tan suave y elegante como la del pabellón de los lirios, le tomó un tiempo adaptarse.

O, tal vez, fue porque nunca había tenido un hombre respirando en la habitación mientras ella dormía.

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