Un día me convertí en una princesa – Capítulo 24

Traducido por Den

Editado por Nemoné


Cuando Félix se movió un poco, y pude vislumbrar el título del libro que estaba leyendo: 『Teoría Social 中』. Es sobre lo que hablé con el Sr. Perro Blanco.

—Uhh huh. Juega conmigo si has acabado.

Félix, que se habría levantado para jugar conmigo, me dirigió una sonrisa triste.

—Lo siento princesa. Será difícil jugar en este momento ya que no he acabado mi trabajo.

— ¿Tomará mucho tiempo?

—Tengo que memorizar 50 palabras en Atlanta después de leer esto.

Algo estaba mal. ¿Por qué este oppa es así tan repentinamente? 

— ¿En serio? Pero, ¿por qué lo haces?

Cuando le pregunté debido a estos sentimientos, Félix respondió rascándose la cabeza.

—Para ser sincero, me conmovió ese día.

— ¿Hmmm?

—No esperaba que la princesa me llamara amigo.

Empecé a sudar.

Quiero decir, le dije eso al Sr. Perro Blanco, pero… realmente no iba en serio. *Jadeo* Oh no, me estoy comenzando a sentir culpable. 

—Por eso he decidido que no seré un amigo del que se avergüence.

Comencé a entrar en pánico por sus palabras confiadas. Espera, espera. ¿Cómo se relaciona el estudio con ser mi amigo?

Al estar reflexionando con el ceño fruncido, un pensamiento repentino cruzó por mi cabeza.

«A Atti no le gustan los amigos que son más estúpidos que Atti». 

Mi mandíbula cayó ante las palabras que dije entonces.

—Daré lo mejor, princesa.

Me dejé caer ante sus brillantes ojos de cachorro.

¿Q-Qué? ¿Estás estudiando por mí? ¿P-Porque dije que no me gustaban los amigos que son más estúpidos que yo? ¡Esa frase fue solo para derrotar al Sr. Perro Blanco!

—Quiero decir… Félix es el amigo de Atti incluso si no hace esas cosas.

—De ninguna manera. Esto es normal para ser el amigo de la princesa.

—N-No necesitas hacerlo.

—Yo, Félix Robain, naceré como un nuevo Félix.

Félix era obstinado. Hizo su mano un puño, estaba encendido. No pude hacer nada más que dejar la habitación despidiendome.

O-Oh, no. Siento que he engañado a ese ingenuo oppa nuevamente. ¡¿Por qué es tan inocente?! 

Me sentí culpable pensando en los ojos brillantes de Félix.

¡N-No pretendía que las cosas fluyeran de esta forma! 

Salí al jardín y me lavé la cara. ¡Ahhh! ¡De verdad, qué hago con ese oppa! Por supuesto es mi culpa por escupir esas palabras estúpidas. *Sniff* Idiota. Atti es un bicho. *Sollozo sollozo*.

Al escuchar el crujido del arbusto, dejé de salpicar agua en mi cara.

¿Huh? ¿Qué es eso? 

Vi una especie de pelaje negro a través de las vides[1] verdes. Me pregunto qué fue eso. ¿Qué es eso? ¿Polvo? Pero, ¿no se acaba de mover?

*Crujido*

*Jadeo* La cosa de pelo negro se movió de nuevo. Sintiendo que la curiosidad dentro de mí crecía, la abordé con pasos lentos y silenciosos. Luego, aparté el arbusto con la bola de pelos negra en mi camino y…

— ¡Lindo! —Jadeé.

Grandes ojos redondos me miraron. ¿Qué es esto? ¿Un hada? ¿Qué es esta linda criatura? Esta criatura peluda y negra no era un perro o un gato. No sé qué es, ¡pero es demasiado lindo!

—Te daré comida, ven aquí.

¿Vivía semejante animal en el Palacio Ruby? Estaba demasiado emocionada que estiré mi mano hacia la criatura bebé. ¡Quiero tocarlo! ¡Quiero acariciarlo! 

Pero esa cosa me miró por un rato, y entonces salió corriendo.

—Ah, ¡espera!

La cosa peluda corrió rápido hacia el arbusto. ¡Oh, no! ¡Déjame tocarte primero! 

Comencé a perseguir a la bola de pelos negra.

— ¡Blackie!

Ya le di un nombre. ¡Es la primera vez que sentía mi maravilloso destino con alguien o una criatura, aparte de esa hermosa señorita de mis sueños!

— ¿Blackie, dónde estás?

Tsk, tsk. Ven aquí. Ven aquí, ya hemos jugado suficiente al pilla pilla. Te daré tus comidas y cepillaré tu pelaje.

Busqué a Blackie en lugares a los que normalmente no iba.

¡Ah! ¡Por allí! ¡Bola de pelos negra! Caminé silenciosamente hacia él y me abalancé contra la bola de pelos negra.

— ¡Te tengo!

— ¡Ugh!

Pero lo último que escuché fue la voz de un chico. *¡Jadeo!* ¿No es Blackie? Pero antes de expresar mi curiosidad, solo pude gritar.

— ¡Waack!

¡Espera! ¡Me estoy cayendo, me estoy cayendo!

*¡Crujido!*

Sentí hojas y espigas que rasguñaron toda mi piel. No fue un gran problema ya que caí con todo mi peso.

Oww. ¡Ay! Me quedé quieta por un momento por el dolor de mi piel rasguñada por las vides puntiagudas.

—Ugh. ¿Qué es esto de repente?

Escuché la voz baja de un chico. Dejé de respirar después de mirar hacia arriba de dónde vino el sonido con mis ojos llorosos.

—Oye, duele. Deja de tirarme el cabello.

Eran unos bonitos ojos carmesí similares a una rosa. Podría haber sido aterrador si fuera el rojo de personajes de una película de terror, pero en este momento solo podía definirlos como hermosos.

¿Qué estaba haciendo con tu cabello…? 

—Suéltame ahora.

*Jadeo*

¡OH DIOS MÍO, estaba tirando de su cabello! ¡Además también estaba encima de él por la caída! ¡Ahora tiene sentido que el dolor no fue tan grande como esperaba!

Sorprendida, me aparté inmediatamente. Después el chico, mientras esperaba, se levantó y se tocó la muñeca. Parece que se la torcí cuando salté encima de él.

Frunció el ceño, tocándose la nuca.

Y cuando lo miré hacia abajo, vi unas cuerdas negras que se suponían que era su cabello.

Ja ja… Ahora que lo veo correctamente, este es un cabello negro mezclado con un azul claro, a diferencia del de Blackie…

Solté su cabello en la hierba sin que esta persona lo supiera.

—Está cosa pequeña es pesada.

¿De cualquier forma, por qué este oppa parece un muñeco?

— ¿Quién eres?

Parece que tiene alrededor de: ¿17 o 18? Parece un adolescente, un adolescente con una cara lo suficientemente bonita para hacer que el corazón de las personas se acelere.

Pero no es “bonita” para una chica… Más bien como ese idol sobre el que mi amiga de mi anterior vida me habló. En una palabra, es bonoso[2], bonito y hermoso.

— ¿Quién eres, oppa? Nadie puede venir aquí.

—No soy nadie.

¿Es un trabajador? ¿Por eso está aquí? Sin embargo, el Palacio Ruby prohíbe a los chicos así que no puede entrar aquí.

Por supuesto, a excepción de Félix, a quien Claude le ordenó personalmente que me cuidara. Ya han pasado 2 años, pero no se siente así porque todo siempre era tranquilo por acá.

Por eso entregarme a Claude y jugar conmigo cuando Lilly estaba ocupada era todo.

—Parece que eres una descendiente. ¿Cuándo Kailum tuvo una hija?

¿Qué está diciendo este oppa? Por supuesto que soy una descendiente ya que soy la única niña viviendo aquí. Y, ¿qué? ¿Kailum? ¿Lo he escuchado en alguna parte antes?

— ¿Cuántos años tienes?

—Yo, siete.

Espera. ¿Por qué estoy respondiendo a sus preguntas?

Estaba respondiendo a sus preguntas que eran en realidad directas y no sabía que las estaba respondiendo.

Él sabía que yo era de sangre real, pero no parecía importarle. Ahora estaba realmente confundida. ¿En realidad quién es él?

— ¿Oppa, quién eres en realidad? ¿Qué estabas haciendo aquí?

Al oír mi pregunta, levantó la mano izquierda.

—Atrapé esto.

— ¡Blackie!

En sus manos tenía algo que yo estaba teniendo dificultades para encontrar. Los ojos dorados que me miraban, brillaron.

Esa cosa gruñó y sacudió su cuerpo para que lo soltara, pero se detuvo cuando los ojos carmesí se movieron de mí hacia ella.

— ¿Es tuyo, oppa?

— ¿Es la primera vez que ves esto?

¿Que clase de pregunta es esa? Obviamente. Por eso te pregunté. Él estaba hablando, ya que fue sorprendente que viera a Blackie por primera vez hoy. Qué. ¿No has venido aquí para llevarte a Blackie?

— ¡Princesa!

Eh. Pero oí una voz familiar para mí. Es la voz de Félix. Debe de haberse sentido mal por dejarme sola para estudiar. O tal vez Lilly le dijo que me buscara.

Decidí llamar a Félix porque era extraño estar solo con este extraño.

—Fel…

*Chasquido*

Algo increíble sucedió después de que el chico de aquí chasqueara los dedos.

— ¿A dónde fue?

Félix, que vino haciendo crujir las hojas, simplemente se apartó de mí incluso cuando sus ojos se encontraron con los míos. También volvió la cabeza varias veces como si todavía estuviera buscándome.

— ¿F-Félix?

Fue lo mismo cuando llamé su nombre.

*Chasquido*

Este chico volvió a chasquear los dedos nuevamente. Entonces, Félix habló como si pensara en algo.

— ¡Ah! Cierto. Solo memoricé diez palabras en Atlanta. Debería ir a buscar a la princesa después de eso.

Luego Félix se fue a buscarme a otros lugares.

—Sería molesto si nos encontraran.

Vi a Félix marcharse con un shock mental.

—Especialmente los bast****s de Obelia que actúan como locos cada vez que ven a la gente.

Este tipo frente a mí hizo una mueca como si fuera molesto solo de pensarlo y movió su mirada hacia mí.

—Traté de permanecer aquí lo más tranquilo posible, pero me encontraste. ¿Qué debería hacer?

Luego examinó mi cara por un rato, pensando en algo. Vi a Blackie luchar nuevamente dejando escapar gruñidos. Sin embargo, estaba concentrada en otra cosa.

—Oye.

Mi corazón latió más rápido que antes.

— ¿Qué acabas de hacer?

—Acabo de deshacerme de algunas cosas molestas. Pero es raro. Fuera de mis expectativas, el maná se debilitó y al igual que los sentidos.


Notas:

[1] Un vid es un nombre común de diversas plantas de la familia vitáceas, vivaces y trepadoras, con hojas palmeadas, flores de color verde y cuyo fruto es la uva.

[2] En esta parte, Atti hace una combinación de las palabras bonito y hermoso, de modo que queda bonoso. Lo siento, no se me ocurrió nada mejor.

Den
¡Y nuestro querido mago hizo su aparición! ¡Yayyy!

12 respuestas a “Un día me convertí en una princesa – Capítulo 24”

  1. Apareció mi bebé Lucas luquensio 🥰 no saben cómo amo a mi Lucas, es mi husbando número 1 en mi top de husbandos.

    Gracias por el capítulo son un sol para estas almas que ni pepino saben de Coreano, se les adora su trabajo.

    ¡¡Ánimo!! 💞

  2. Porfinnnn apareció el mago más guapo y poderoso del mundo. Muchas gracias por la traducción, me encanta. Espero que sigan así, los estaré apoyando 💕

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