Dinero de consolación – Capítulo 18: Michael se muda

Traducido por Kavaalin

Editado por Nemoné


Veía seguido a Michael y a Su Alteza juntos en la Academia. Trataba de dar lo mejor de mí para verlos a ambos como un conjunto. Además, últimamente, había dejado de ir a la cafetería, pero hoy decidí echarles un vistazo. Vi que Su Alteza había elegido el menú A, mientras que Michael se había inclinado por el menú B.

También fui capaz de ver como Banach se aproximaba a ellos desde atrás. Estaba tratando de usar el impulso para chocar contra Su Alteza, pero a Michael se le ocurrió rápidamente una idea y tomó en brazos a Su Alteza para evitarlo. Seguidamente, Banach cayó espléndidamente al suelo.

—Michael, ¿no tenías una mejor forma de salvarme?

— ¡Si no te gusta, entonces bien podría abrazarte!

—Con esto está bien…

Michael bajó a Su Alteza antes de estirarle su mano a Banach.

— ¿Se encuentra bien?

—Estoy bien… ¡Tú!

Los ojos de Banach comenzaron a brillar.

—El piso de la cafetería está un poco sucio, sería mejor si se parara lo antes posible.

—Ah, sí.

Justo un instante antes de que Banach lo tomara de la mano, los ojos de Michael repentinamente chocaron con los míos. Michael quitó rápidamente su mano para evitar tener cualquier contacto físico con Banach.

— ¡Señorita!

Realmente quisiera que parara con eso, ya que atrae la atención de la gente hacia mí.

Michael rápidamente corrió hacia donde estaba yo, antes de cargarme en sus brazos.

— ¡Ah!

— ¡Incluso sus gritos son adorables! Su uniforme realmente le sienta.

— ¡Mi-Michael, por favor. ¡Bájame!

Cuando comencé a forcejear, Michael pareció aplicar más fuerza.

—Ya que estas no son sus aburridas ropas habituales, por favor, déjeme disfrutarlo un poco más.

— ¡Michael!

—A cambio trabajaré gratis.

— ¡¿Trabajo gratis?!

Decidí soportarlo un poco más. Pero Su Alteza habló como si estuviera horrorizado por todo esto.

— ¿Realmente está bien para ti el usar esta estrategia para conseguir que trabaje gratis, Julia?

—Ah… ¡Ah! Tiene razón. Michael, deberías bajarme, rápido.

—No me moleste, Príncipe.

—No es como si te estuviera molestando o algo, pero si fueras a hacerle algo a Julia, serías asesinado por Roland, Michael.

—Estos jovencitos son realmente aterradores.

Cuando Michael me bajó, mis ojos se fijaron en Banach, quien todavía estaba en el suelo.

— ¡Qué cruel! ¡La señorita Julia me odia tanto!

La repentina exclamación de Banach hizo que los ojos de todos se fijaran en ella. Debido a su grito, parecía que fui yo la causante de que cayera.

— ¡Julia! ¡Tú, desgraciada! ¡¿De nuevo estás acosando a Julie?!

Parecía que mi penoso prometido había hecho su aparición. Esto era realmente incómodo. Además, él estaba abrazando a la caída Banach.

— ¿Por qué está culpando a mi señorita? Esto es completamente inconcebible.

Michael se paró frente a mí mientras me defendía.

— ¿Por qué la está acusando? ¿Siquiera vio lo que pasó?

— ¿Qué?

—Ni siquiera lo vio, ¿verdad? ¿Si lo hubiese visto, seguiría sospechando de mi señorita?

Michael dijo eso mientras miraba a mi prometido directo a los ojos.

—Por el bien de mi adorada señorita, se los aplastaré.

¿Qué es lo que quiere aplastar? Comencé a preguntarme, como una persona normal.

— ¿De qué casa saliste tú?

— ¿Esta es la primera vez que lo ves, Lamore? Él es el hijo del Primer Ministro, Michael.

Mi prometido lucía consternado después de escuchar la presentación de Su Alteza.

—Así que es el hijo del Primer Ministro, ¿verdad? Sus ojos deben haber atestiguado lo cruel que la señorita Julia ha sido…

Las cejas de Michael se comenzaron a fruncir a medida que escuchaba las palabras de Banach.

—Mi señorita nunca ha sido cruel conmigo.

— ¡Pero…!

— ¿Es que no lo ve? Ni siquiera puede darse cuenta, ¿verdad? Me refiero a que ella odia incluso el hecho de pellizcarme las mejillas.

Síp. Ni siquiera quiero pellizcarle las mejillas sólo para darle placer a este masoquista.

—Pe-Pero…

—Incluso aunque mi señorita aparenta ser una persona fría, que a una persona tan gentil como ella se le acuse de esta forma…

Michael comenzaba a enfadarse. Era una muy buena persona.

— ¡Julia, infeliz! ¿Has estado saliendo con el hijo del Primer Ministro a mis espaldas? ¿No crees que esto es una vergüenza para tu prometido?

Me gustaría devolverle esas palabras como regalo.

En mi desconcierto, pude ver que Su Alteza se sostenía la frente. Yo también quisiera hacerlo.

— ¿Qué? ¡Ni siquiera puedes responder!

Mi prometido comenzó a parecer victorioso, ¡pero las personas que lo rodeaban lo miraban como si estuvieran viendo a un estúpido! No creo que yo haya malentendido sus miradas.

—Señorita… ¿Realmente pretende casarse con este sujeto?

Eh, sí. Asentí sin dudar.

— ¡No debería! ¡Trabajaré incluso más duro si dice que no lo hará!

—Sé que Michael es una persona trabajadora.

—Entonces, persistiré y heredaré la casa de mi padre para que mi estatus se eleve.

—Sabes que ni siquiera puedes adaptarte a la vida aristocrática.

— ¿Ahora dice eso?

Michael sonreía agriamente, mientras yo reía.

— ¡Julia! ¡¿Me estás engañando?!

—Esta es solo una conversación pública entre una jefa y su empleado. Si le pregunta a la gente aquí presente qué es engañar, ¿no señalarían al joven Lamore, quien se encuentra actualmente abrazando a la señorita Banach?

Las personas a mi alrededor comenzaron a asentir ligeramente. Mi prometido tragó saliva ante mis palabras.

—Esto se debe a que has estado acosando a Julie.

De hecho, ¿sólo yo pensaba que la que estaba siendo acosada en realidad era yo? Di un gran suspiro.

—Por lo tanto, si acosara a alguien más, ¿el joven Lamore también abrazaría a esa persona?

Dije eso mientras miraba a Michael, quien estaba cerca de mí.

—Michael, debido a lo que dijo el joven Lamore, he decidido despe…

— ¡Espere! ¡Esa es la última palabra que quisiera escuchar!

—Sí, lo sé.

—De casualidad, ¿me está acosando?

Sonreí mientras observaba cómo la boca de Michael temblaba.

— ¿Quiere decir que necesito abrazar a esa cosa?

— ¿No se dio cuenta? Necesito comprobar si los abrazará a todos sin mostrar imparcialidad.

— ¿Sabe que actualmente está acosando a otros?

Sonreí mientras respondía.

—Quiero decir, el propio Michael desea que lo maltrate, ¿no?

—Pero esto se siente diferente del tipo de maltrato que yo quiero.

Michael miró al cielo por un momento, antes de acercarse a Lamore mientras sonreía.

— ¡Por favor, confórtame por ser acosado por mi señorita!

— ¡Dé-Détente!

A pesar de que la complexión de Michael era mala, la cara de mi prometido se había vuelto aún peor.

—No podrá convencer a mi señorita a menos que lo haga correctamente. ¡No quiero que me despidan!

— ¿Por qué tengo que abrazarte, bastardo? ¡Deberías preocuparte por ti mismo! ¡Julie, vámonos!

Mi prometido se llevó rápidamente a Banach del lugar.

—Señorita, ¿esa persona se ha escapado?

—Bien hecho. Te daré una bonificación más tarde, Michael.

—No necesito ninguna bonificación, así que por favor no me despida.

—Entiendo.

Escuché el profundo suspiro de Su Alteza cerca de nosotros, pero decidí ignorarlo mientras Michael y yo seguíamos sonriendo.

7 respuestas a “Dinero de consolación – Capítulo 18: Michael se muda”

  1. Me encanta la prota, es tan no se ¿enigmatica? Y ese Michel ese lado masoquista hahaha no puedo.
    Aprox: sabemos el nombre del principe siempre lo llaman “Su alteza” y no por su nombre.

  2. jajajajaa
    Las acciones de Michael con el Príncipe me hicieron pensar en una novela BL (Julia vendería mucho tos tos tos ) y ese Michael es todo un loquillo y Julia no se queda atrás.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

 

error: Contenido protegido