El Secreto de la Belleza – Capítulo 24: Asistencia

Traducido por Akatsuki

Editado por Sharon

Corregido por Gia


Después de conversar con Dudrick, Julius pasó los siguientes días pensando en si debería ir a verla o no.

Maxian, su mejor amigo, no soportaba verlo angustiado, por lo que decidió invitarlo a salir.

—Pareces preocupado por algo, Julius. Si te quedas en casa, te deprimirás aún más. ¿Por qué no vamos a la ciudad y mejoramos tu humor?

—Tienes razón, Maxian, hagámoslo.

Maxian había sido poco convincente, pero Julius estaba agradecido de que estuviera preocupado por él. Por ese motivo, aceptó la invitación.

Sabía que era imposible resolver algo estando preocupado. Salir tampoco era la solución, pero sería una buena distracción.

Normalmente, usaba los carruajes para transportarse, incluso cuando viajaba dentro de la capital real, por lo que había pasado tiempo desde que salió caminando de su propiedad.

—Por cierto, ¿tienes un lugar en mente?

—Solo vamos a tomar aire fresco, así que no necesitamos un destino, ¿verdad? Ah, vamos por aquí —contestó Maxian. A pesar de decirle que no tenían un destino fijo, había elegido un camino sin dudar.

Julius tampoco tenía un destino en mente, por lo que solo lo siguió.

—Nunca he caminado por aquí antes.

—¿De verdad? Eso lo explica.

—¿Huh? ¿Explica qué?

—Nada, no es gran cosa. No te preocupes por eso.

Julius se encontraba confundido por las palabras de su amigo. Sin embargo, Maxian evadió su pregunta y lo instó a seguir caminando.

Ambos guardaron silencio y miraron el paisaje a su alrededor. En circunstancias normales, lo habrían apreciado mientras caminaban.

Aunque hubo silencio, no fue incómodo. Ambos parecían disfrutarlo, además de que el sombrío estado de ánimo de Julius, resultado de su aislamiento, estaba siendo lentamente iluminado al ver el tranquilizador paisaje frente a ellos.

Sin embargo, Maxian, de pronto, rompió el silencio.

—Oh, sí, Julius. Se trata de Emilyn, pero…

Las palabras que salieron de la boca de su amigo, hicieron añicos la tranquilidad, sorprendiéndolo.

—¿No han cambiado tus sentimientos hacia ella?

—Por supuesto que no. Le propuse matrimonio. Mis sentimientos no cambiarán.

—Ya veo…

Julius se había preparado al escuchar el nombre de Emilyn, pero le asombró que le hiciera aquella pregunta.

En realidad, sí estaba preocupado por saber si le seguía gustando o no, pero sus sentimientos hacia ella no habían disminuido en absoluto.

Maxian caminaba frente a él para que no pudiese ver la expresión sobre su rostro.

Sin embargo, no sabía que su amigo estaba tratando de resolver sus sentimientos.

—Entonces, no puedes permanecer así.

—¡¿Maxian?! —Julius levantó la voz, cuestionando las palabras de su amigo, debido a que podía sentir una fuerte voluntad en ellas. Sin embargo, pronto prestó atención a su alrededor—. ¡Este es…!

Dejó de hablar al notar que el lugar, al cual habían llegado, le era familiar.

Solía ir en carruaje, así que, a pesar de ver las mismas cosas, no las reconoció.

—Lo preparaste, ¿no es así, Maxian?

Julius lo miró con ironía por haberlo llevado cerca de la finca Verjus.

A juzgar por las palabras y la apariencia de Maxian, no fue un error que hayan terminado ahí. Esa había sido su intención desde el comienzo.

—Lo dije antes, ¿no? No puedes permanecer así.

—Pensé en ello, pero…

—¿O me estás diciendo que tu propuesta de matrimonio es falsa?

—¡No lo es!

Julius sabía que Maxian estaba tratando de provocarlo, pero aun así le respondió.

—Si es así, no deberías de huir —dijo Maxian, señalando la entrada de la finca.

Había un carruaje estacionado en la entrada. Pertenecía a la amiga de Emilyn, Lillyshia, quien se asomó desde el interior.

No había error en que ella también era parte del plan de Maxian. El momento fue demasiado perfecto.

—Maxian, ¿puedes decirme una cosa?

—¿Qué pasa, Julius?

Julius comprendió la situación cuando vio a Lillyshia, por lo que se resignó e hizo una pregunta.

Maxian no habría orquestado este plan con solo verlo preocupado. Además, solamente le había contado sus problemas a una persona.

—¿Quién tira de las cuerdas?

—Es su alteza, Dudrick.

♦ ♦ ♦

Maxian se quedó afuera y Julius entró en la finca detrás de Lillyshia.

Ella estaba ahí por si Emilyn se negaba a ver a Julius. Era probable que sí le abriera la puerta a su mejor amiga.

Se trataba de un ataque sorpresa. Dado que Emilyn se había aislado en su habitación, si querían que ambos se vieran, esta era la única forma posible.

—Lamento que también te esté causando problemas, señorita Lillyshia.

—Está bien, yo también deseo que Emilyn vuelva a ser como antes.

Julius no sabía hasta qué punto Dudrick había interferido, debido a que la gente de la finca no parecía estar sorprendida de verlo, a pesar de que se suponía que solo Lillyshia podía estar ahí. Todos ellos se comportaban de forma normal.

Ambos hablaron mientras caminaban por el pasillo.

—De vuelta a como era, ¿eh?

—¿Joven Julius?

—Si Emilyn se ha aislado porque me odia, entonces es probable que no vuelva a ser como era antes —dijo a medida que su ansiedad regresaba. Sin embargo, notó que Lillyshia intentaba ocultar su sonrisa—. ¿Señorita Lillyshia?

Él sabía que no era el tipo de mujer que se burlara de la desgracia de los demás. Sin embargo, no podría estarse riendo de otra cosa, así que la miró con curiosidad.

—Lo siento, joven Julius. No pude evitar reír, pero creo que no hay necesidad de que se preocupe.

—¿Por qué piensas eso?

—Porque conozco a Emilyn desde hace mucho tiempo. Ella no le odiaría incluso si el cielo se cayera.

—Eso espero.

La ansiedad en su corazón no se había desvanecido por completo, pero todo lo que podía hacer era creer en sus palabras y prepararse para lo siguiente.

Mientras tanto, llegaron a la habitación de Emilyn. Julius permaneció en silencio detrás de Lillyshia.

Intercambiaron miradas antes de que ella llamara a la puerta.

—¿Quién es? —respondió Emilyn.

Juilus quería hablar después de escuchar su voz por primera vez en mucho tiempo, pero se mordió la lengua.

—Soy Lillyshia. ¿Puedo pasar, Emilyn?

—¿Lillyshia…? De acuerdo, pasa. —Emilyn dejó que ella entrara a su habitación, a pesar de que se notaba la indecisión por el tono de su voz.

Lillyshia pensó que la puerta estaría cerrada desde que Emilyn dejó de salir de la habitación, pero la cerradura estaba abierta.

Le hizo una seña a Julius para que se acercara y lo empujó dentro del cuarto. Ella permaneció donde estaba y cerró la puerta.

♦ ♦ ♦

Los que habían enviado a Julius a ver a Emilyn se pararon frente a la finca, observándola fijamente.

Hicieron lo que tenían que hacer, de manera que no tenía sentido que se quedaran por más tiempo. Sin embargo, estaban preocupados por lo que podría pasar, así que no podían irse.

—¿Estás bien?

—Estoy bien. Esto es bueno.

En esta situación, Lillyshia, quien ocultó sus sentimientos por Julius desde el principio, estaba mejor que Maxian, quien actuó tontamente ayudando a su rival.

Incluso si era una petición del príncipe heredero, Lillyshia estaba preocupada por el complicado estado mental de Maxian.

—La señorita Emilyn es indispensable para la felicidad de Julius. Al final, no puedo negar ese hecho.

—Es verdad. Y tal vez, para Emilyn…

—Sí. Por eso, esto es lo mejor —dijo Maxian con tristeza mientras miraba la finca.

—¿Quieres apoyarte sobre mi hombro?

—Sería un honor, pero… me abstendré. Me derrumbaré si me mimas.

Maxian volvió a observar la finca y Lillyshia, a regañadientes, hizo lo mismo. Ambos se quedaron en el mismo lugar por un tiempo, como si los estuvieran vigilando.

Nemoné
Jellou ~ Ando por acá para informarles que pueden encontrar el capítulo 25 en Kovel Times edición 11 🙂

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