Joven esposa del Capitán (de 62 años) – Capítulo 33: Charla ociosa: La confusión del capitán de los caballeros

Traducido por Den

Editado por Sharon


A medida que caía la noche, Wilhelm Aibringer de nuevo manejaba el trabajo que quedaba en la oficina de la Orden.

Los miembros de la Orden de Caballería ya se fueron a casa y solo quedaba él. Llegaba más temprano que nadie y se iba más tarde que nadie. Esa era su vida cotidiana.

Hoy había una patrulla de la Orden local (aunque no demasiado lejos), así que regresó un poco tarde y el trabajo se acumuló. Aunque se asignaron tareas a los más jóvenes, todavía había muchos documentos que Wilhelm, el capitán, debía revisar.

Revisó los documentos que estaban apilados como una montaña en su escritorio uno a uno y con cuidado.

Sin embargo…

—He hecho algo terrible…

Algo se sentía pesado en lo profundo de su corazón.

—No te preocupes, no te preocupes —se decía a sí mismo. Pero, como un corte que se extiende a lo largo de las yemas de los dedos, cuanto más intentas no preocuparte, más piensas en él.

Y eso era porque ayer por la tarde…

Tuvo una conversación con Carol, donde rechazó su propuesta de matrimonio.

Casarse con un viejo sin ningún futuro era como sellar el futuro de Carol. El deseo de Wilhelm, y el de su amigo, Dukeridd, era que la joven se case con un hombre de su misma edad y, de ser posible, forme una familia.

Aunque ciertamente se sentiría solo porque sería como si su propia nieta se casara, Wilhelm quería eso. No había duda al respecto.

Nunca había considerado a Carol como una mujer. Incluso pensó en ella como su nieta. Y si se volviera algo serio, no sabría cómo lidiar con ello.

Por eso fue que lo hizo a un lado.

—Pero aún así…

Era extraño que se preocupara por Carol de esta forma.

Quería que tuviera un matrimonio feliz, el cual bendeciría desde el fondo de su corazón. No había nada malo en eso.

Sí… No había nada malo.

A pesar de eso, ¿por qué su corazón estaba preocupado?

—Haa… —soltó un pequeño suspiro.

El contenido del documento no entraba en su cabeza y presionó el sello en varias hojas por costumbre.

¡Ah! 

Salió de sus pensamientos, y vio que el documento ya estaba sellado, lo que significaba que había hecho lo mismo con los otros hasta ahora.

Maldición.

Se sintió un poco enfadado con su distracción. Pero porque era su problema lo que le costaba concentrarse, no sabía con quién enfadarse.

¿Por qué su corazón estaba tan afectado?

Sabía la razón. Carol todavía era una chica de dieciséis años. Y él era un hombre mayor de sesenta y dos años.

El matrimonio estaba fuera de discusión con una diferencia tan grande en sus edades.

Por lo tanto, Wilhelm le había explicado en detalle la clase de deberes que tenía y en qué consistía su posición. Le dijo que no sería feliz si estaba casada con él.

Pero aún así, Carol no se dio por vencida.

Por lo tanto, el resultado…

—¿Me quiere tanto como para elegir la muerte?

La felicidad de Carol no estaba a su lado. Aun así, ella no se rendía.

Pero el problema comenzó porque él fue demasiado indeciso.

Si realmente hubiera pensado en Carol, debería haberlo roto desde el principio.

Si realmente hubiera pensado en Carol, debería haberse negado desde el principio.

Y aun así, no lo hizo.

Simplemente la persuadió con palabras amables. Eligió qué decir para no lastimarla.

Eso fue todo.

Porque no quería lastimarla.

—Ah~…

—Vete a casa —la había despedido sin rodeos.

Había pensado que esa era la forma más rápida de hacerle creer que no tenía sentido involucrarse con él.

Sin embargo…

Carol, más allá de la puerta, había estado llorando.

Si pudiera, hubiera querido disculparse, pero él también había resultado herido.

Se había convencido de que todo era por Carol. Había obligado a Zack, que había estado descansando en la enfermería, a seguirla.

—No está bien, no está bien…

Sus pensamientos se habían desviado una vez más.

¿Cuántos papeles habían pasado desde que se había perdido en sus pensamientos? Tuvo que comprobarlo de nuevo.

Mientras se preguntaba por qué su corazón estaba tan preocupado, escuchó pasos desde el otro lado de la puerta.

—¿Hm…?

En este momento, todos los caballeros ya deberían haberse ido a casa. La fecha también estaba a punto de cambiar, así que solo quedaba Wilhelm.

Y dado que la última persona en irse tenía que cerrar todo, no podía ser alguien en quien no se pudiera confiar. Si fuera un intruso, sus pasos no sonarían tan descarados.

Por lo tanto, Wilhelm esperó, ya que de alguna manera identificó a la persona.

Llamaron dos veces a la puerta de la oficina del capitán.

—Adelante.

—Con permiso.

Era quien había esperado.

La hija de su hermano mayor, la sobrina de Wilhelm, la capitana de la Orden de la Nieve, Anastasia Aibringer.

Aunque estaba relacionada por sangre con Wilhelm, esta conexión no tenía nada que ver con que fuera la capitana de la orden de las mujeres: la Orden de la Nieve. Era una mujer que se abrió paso hasta la cima con su propia habilidad. Sobre todo, porque lo conocía desde que era pequeña, también era alguien con quien Wilhelm podía trabajar con facilidad.

—Ha pasado un tiempo, Anastasia.

—Me disculpo por pasar tan tarde, tío. Había pensado en irme a casa, pero vi las luces de tu oficina cuando pasaba, así que vine.

—No me importa. Solo estoy un poco atascado con mi trabajo.

La razón principal por la que Wilhelm estaba atascado era porque estaba preocupado y había estado holgazaneando un tiempo. Pero no lo diría.

—Entonces, ¿qué necesitabas?

—Hay algo que me gustaría informar. Hoy, en la Orden de la Nieve, dos personas participaron en la prueba de ingreso.

—No hace falta que vengas a informar sobre algo así. Dejo los asuntos de la Orden de la Nieve a tu cuidado.

—Pero sentí que era necesario que lo supieras.

—Hmm.

Ante sus palabras, Wilhelm arrugó la frente. Solo porque una recién llegada se unió a la Orden, Anastasia no necesitaba venir a informarle. Debía ser algo importante para garantizar una visita en medio de la noche.

—Te escucho.

—Muchas gracias. Una fue aprobada como una espadachina. No tengo nada que decir al respecto. Pero la otra es el tema.

—¿Qué quieres decir?

—Es una caballero médico.

—¡Oh!

La voz de Wilhelm estaba llena de alegría.

Los caballeros médicos eran valiosos. En primer lugar porque su condición era tener un excelente conocimiento de medicina y farmacología, debían obtener conocimientos especializados de una escuela, donde sólo la nobleza podía ingresar y aprender.

Por lo tanto, aunque los espadachínes y arqueros normales tenían un límite de edad en 35 años, los caballeros médicos no tenían tal restricción.

La Orden del Hierro Negro, supervisada por Wilhelm, solo tenía dos caballeros médicos, y ambos tenían una clínica. Y entraron porque legaron sus posiciones a sus hijos. Su edad no era muy diferente de la suya propia:

Por otro lado, no había caballeros médicos en la Orden de la Nieve.

Había pocas oportunidades para que las mujeres aprendieran medicina o farmacología. E incluso si estudiaban, las mujeres a menudo estarían más inclinadas a entrar a un hogar.

Por esa razón, solían enviarles de sus médicos.

—Sin embargo, hay un pequeño problema con sus antecedentes…

—¿Qué clase de problema?

—No hay ningún problema en particular con la persona, pero… la clase social de su casa es demasiado alta.

—Si estudiaron medicina y farmacología, lo más probable es que lo sea. Pero esto es una extraña ocurrencia.

Desde el principio, ser un caballero médico era una ocupación poco popular.

Si bien era un trabajo que requería conocimientos especializados en medicina y farmacología, el salario era un poco más alto que el de un caballero promedio. Además, uno no solo debía aprender a realizar tratamientos médicos, sino también debía participar en la formación.

Aunque era básicamente un apoyo en la retaguardia en caso de emergencias, todavía era obligatorio ser entrenado en el caso de que se involucrara en una batalla.

En otras palabras, otras opciones como abrir una clínica en la capital imperial o convertirse en médico eran  trabajos muchos más fáciles, y el salario más alto.

Si un caballero médico se había unido, entonces era más que un motivo de celebración.

—Al principio, tenía la intención de rechazarla porque su posición social. Sin embargo…

—Hmm.

—Dado que la prueba de admisión estaba fuera de mi área de especialización, envié al médico caballero Julius, que fue enviado de la Orden del Hierro Negro. Y como resultado… me di cuenta de que era alguien que había estudiado medicina mucho más avanzada que Julius. Me gustaría un talento sobresaliente en la división si es posible. Pero teniendo en cuenta su familia, tampoco puedo aprobarla tan fácilmente, así que lo dejé en espera por el momento. Si ocurre un incidente desafortunado durante la batalla o en el entrenamiento, se convertirá en un problema político, así que pensé en consultarlo contigo, tío…

—Ya veo… los caballeros médicos son básicamente un apoyo en la retaguardia. Si se asigna una escolta según sea necesario, el riesgo se puede evitar tanto como sea posible. Además, durante sus entrenamiento, los accidentes podrán reducirse inmensamente si te haces cargo.

—Entiendo… Aquí está el documento. Tío, por favor decide si aprobarla o no.

Wilhelm aceptó el documento

Lo que estaba escrito era la historia personal de la recién llegada. No había ninguna foto con su rostro, pero Anastasia había resumido todo los detalles.

—Hmm, dieciséis años es bastante joven. Hay mucho que esperar en el futuro…

Dieciséis años.

El nombre escrito debajo era…

『Carol Ambrose』

—¡¿Eh?!

Wilhelm solo pudo gritar por la acción tan inesperada que tomó la hija del duque.

3 respuestas a “Joven esposa del Capitán (de 62 años) – Capítulo 33: Charla ociosa: La confusión del capitán de los caballeros”

    1. ¡Hola! No me había dado cuenta, ya que cuando me tocó traducir este capítulo creía que la anterior traductora seguía el orden de numeración de los capítulos de la traducción en inglés. Pero ayer revisando, gracias a tu comentario, me di cuenta de que no lo sigue. El capítulo permanecerá colgado ya que no podemos hacer nada. No obstante, el resto de capítulos estarán en el orden de la versión en inglés y ya no volverá a suceder esto ^^ Gracias por avisarnos y lamentamos este error 😥

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