Boda relámpago – Capítulo 40: Regalo de cumpleaños (2)

Traducido por Akatsuki

Editado por Ayanami

Corregido por Meli

---

Cuando llegué con mi papá a casa, los ojos de Jiang Li casi se salieron… era raro verlo asustado, así que disfruté de ello.

Jiang Li invitó a mi padre a entrar y mientras estaba distraído, me empujó a la habitación.

Una mujer estaba acostada en mi cama, me acerqué con sigilo.

—Mamá, ¿por qué has venido? —pregunté con una sonrisa.

Mi mamá se asustó, agitó la mano y me golpeó. Se volvió con rabia y me apretó contra la cama.

—Pasé por aquí y vine a verte, no pensé que no estarías —se quejó.

Me recosté en la cama y la dejé ser.

—Mamá, ve a la sala de estar, mira quién vino.

Mi madre me soltó, saliendo del dormitorio. Después de un tiempo, desde la sala de estar, llegó el sonido de su grito.

—Cielos, Guan Xiao Yan, ¡ese cerdo finalmente resucitó…!

Chasqueé la lengua al escuchar a mi propia madre maldecir. Me ocupé en la cocina, Jiang Li me ayudó a lavar las verduras y llevar los platos. Diciendo que había una mejor persona en mí, ese sentimiento era bastante bueno.

Decidí cocinar personalmente, dejar que los dos viejos aprobaran la habilidad de su hija. Aunque una cierta anciana se negó, lo toleró para no arruinar mi estado de ánimo.

Con ritmo, tarareaba una canción mientras ponía un plato en la olla.

—¿Ese cerdo, cómo resucitó? —preguntó Jiang Li.

Lo miré de reojo, hoy esta señora estaba de buen humor, y no iba a discutir con él.

—Es como ser golpeado por un rayo, me di cuenta de que mis ideas eran paranoicas y banales, de repente me pareció que las palabras que mencionaste eran bastante razonables. Jiang Li, dime la verdad, ¿estudiaste psicología en la universidad?

Jiang Li sacudió la cabeza.

—He estudiado mercadotecnia en la universidad. Tengo un amigo que es psiquiatra. Lo has visto antes, aunque no tengas una impresión de él.

—Tonterías, ¿cómo podría haberlo visto? ¿Cómo se llama?

—Han Xiao, vino a nuestra boda. Probablemente, no lo recuerdes.

—Recuerdo a Han Xiao… pero él es muy tímido, y parece serle difícil comunicarse con la gente, ¿cómo podría ser un psiquiatra?

—¿Cómo lo conoces? —preguntó confundido.

Lo miré fijamente.

—La última vez que estuviste borracho, fue él quien te trajo.

Por un instante, Jiang Li se veía agraviado, pero muy pronto, cerró la boca de nuevo y sonrió, tenía una expresión muy extraña.

Pero una vez que pensé en él emborrachándose, también me pareció extraño.

—¿Cómo te emborrachaste ese día? Han Xiao, no parecía tener ningún problema, ¿cómo fuiste el único que terminó borracho?

—Hicimos una apuesta, el primero del grupo en casarse, tendría que beber tanto como pueda.

¿Así de simple? Desvié la mirada y suspiré.

—¡Ustedes son un montón de viejos solteros!

La cena estuvo bastante animada, aunque mi padre y yo fuimos un poco cautelosos, mi mamá, un tesoro vivo, hizo que la atmósfera no fuera fría.

Después de cenar, mi papá se ofreció a llevar a mi mamá de regreso, así que Jiang Li y yo seguimos a los dos ancianos hasta la puerta, viéndolos irse, hasta que desaparecieron.

Jiang Li miró en la dirección en que desaparecieron.

—Guan Xiao Yan, hoy debe ser el día más relajado de estos diez años, ¿verdad?

Mis ojos se pusieron rojos, sin decir nada. Pero mi corazón lo había admitido, de hecho lo era. Al final, el amor siempre será mejor que el odio.

Jiang Li palmeó suavemente mi cabeza.

—Entremos, empieza a hacer frío afuera.

Una vez que entramos en la casa, Jiang Li me miró de forma extraña.

—Guan Xiao Yan, ¿qué compraste hoy?

—¿Eh, yo? No traje nada.

Iba a comprar ropa con Xue Yun Feng cuando fui interrumpida por mi papá.

—Entonces, ¿qué planeas comprarme?

¿Eh? No entiendo. ¿Comprarle? ¿Por qué debería comprarle algo a él?

Al verme confundida, su temperamento parecía haber aumentado.

—Hace un rato, me preguntaste qué es lo que quería. ¿Ya te olvidaste de eso?

Me dí cuenta del malentendido. Negué con la cabeza y traté de explicarle.

—Esto… no pensaba comprar nada. Solo acompañé a Xue Yun Feng.

—¿Qué? —Entrecerró los ojos, era una clara señal de peligro para mí—. Me preguntaste si quería algo.

Me sorprendió su reacción e inconscientemente, asentí con la cabeza.

Jiang Li puso su brazo sobre la puerta y me envolvió con su sombra opresora. Estaba muy nerviosa, así que me alejé de la puerta, odiándome por no ser como un erizo. Me encogí en una esquina y empecé a temblar.

—Jiang Li… ¿Qué ocurre?

¡Incluso un pervertido no puede ser tan malo! Demonios, asustándome a tal grado.

Tal vez, debido a mi nerviosismo, me pareció haberlo escuchado titubear. Él apretó sus dientes.

—Guan Xiao Yan, realmente eres valiente. ¿Eh?

La palabra «eh», llevaba un toque amenazante.

Me di cuenta de que la mente de un pervertido era demasiado difícil de entender. Era inexplicable. Así que me obligué a relajarme y reuní el poco coraje que tenía para enfrentarme a aquel par de ojos.

—Jiang Li, pide lo que quieras. Pero no uses estos métodos horribles para jugar conmigo. Puedes llegar a matar a alguien… —Mi voz contenía una incertidumbre temblorosa. Bueno, era verdad, no era buena en esto.

—¿Lo que quiera? —Levantó las cejas, reflexionando—. Mi cumpleaños llegará pronto. Quiero que me obsequies algo, lo que sea estará bien. —Retiró su mano y se paró frente a mí, observándome con calma, como si esa horrible criatura fuese una persona, diferente de la de ahora. Junto con ese tono y, manteniendo la sensación fuera de toda duda. Él pensó por un momento y agregó—: Si no lo haces, podría considerar el intimidarte.

¡Qué diablos! Él ya ha comenzado a intimidarme desde hace mucho tiempo, ah. Quitándome el sudor y con una voz insatisfecha le reclamé:

—¿Por qué debería comprarte un regalo? Tengo que ahorrar mi salario, ¿sabes?

—Porque eres mi esposa.

Me sentí aún más incrédula.

—¡Tú eres mi esposo! ¿Dónde está mi regalo cuando fue mi cumpleaños?

—Entonces, te lo daré mañana.

Me quedé sin palabras. El cumpleaños de esta anciana fue hace mucho tiempo, ¿por qué me daría un regalo a mediados de diciembre? ¿Sería capaz de hacerlo?

♦ ♦ ♦

Aunque era la chef personal de Jiang Li, aún necesitaba tener mis propios descansos los fines de semana. Pero, cuando Jiang Li aceptó mi queja, me sorprendí. Por lo general, él no era de mente abierta…

Así que, el domingo, decidí dormir como un tronco muerto para compensar la pérdida de sueño del sábado. Sin embargo, el cielo no fue tan amable conmigo.

En la mañana, soñé con Jiang Li. Él estaba detrás de mí, me empujaba y me sacudía suavemente, pero no podía soportarlo.

—No molestes —dije con impaciencia y me volví a dormir.

La clara y fresca voz de Jiang Li me llegó desde arriba.

—Guan Xiao Yan, si no te despiertas, te arrancaré la ropa.

¡Atrévete! ¡Y te golpeo!

Como si pudiera leerme la mente logró sacarme de mi sueño.

—Mira si me atrevo o no.

Me desperté de mala gana, sacudí mi cabello y entrecerré los ojos, furiosa.

—¡¿Qué demonios estás haciendo?! Si quieres desayunar, ve a comprar algo. Si quieres comer buñuelos, entonces compra buñuelos. Si quieres tomar leche de soja entonces compra leche de soya. ¿Por qué tiene que ser mi problema?

Jiang Li me sujeto por el cuello y logró levantarme de la cama.

—Date prisa y lava tu cara. Tengo un regalo que darte.

Froté mis ojos e inexplicablemente, caminé hacia el baño.

Después de lavarme, me sentí mucho más despierta y fresca. Aunque todavía estaba un poco confundida, fui a la sala de estar.

—Jiang Li, ¿qué estás haciendo esta vez? —lo llamé sentada en el sofá.

—Tu regalo de cumpleaños. —Puso frente a mí una caja grande.

¿Regalo… de cumpleaños? Lo miré confundida. Sentí una fuerte punzada dentro de la cabeza. Recordé que mencionó algo sobre mi regalo de cumpleaños, me atraganté, mi cumpleaños fue hace cuatro meses.

Bueno. Como el presente ya estaba enfrente, no recibirlo sería ingrato. Así que, abrí la caja. El interior parecía bastante sospechoso. Al ver a Jiang Li ser capaz de comprar algo para mí…

¿No me digas que es solo un ladrillo?

Pero, al ver el tamaño de la caja me hizo darme cuenta de que, si fuera un ladrillo, no solo sería uno.

Pensando en ello, la mano que intentaba abrir el regalo se detuvo. Lo miré con sospecha.

Él no entendió mi reacción.

—¿Hay algo mal?

Aclaré la garganta y respondí:

—Jiang Li, dime sinceramente. ¿Qué hay aquí dentro?

Jiang Li observó la caja y sus ojos se iluminaron de alegría.

—Si no abres la caja, ¿cómo lo sabrás? Relájate, no hay bombas dentro.

Aún sin convencerme, seguí con mi sospecha y se lo expresé.

—Aquí… mmm. Hay ladrillos ¿verdad?

—Guan Xiao Yan. —Apretó los dientes.

Así que pensé, ¿y qué si son ladrillos? Esa broma, yo también la podía jugar. Mostrando una ligera sonrisa grabada en mi rostro, abrí, suavemente, el regalo.

Y luego, me sorprendí.

Era un portátil blanco y delgado, que estaba en el interior de la caja como si fuera una sagrada belleza, recostada en una cama grande .Por favor perdona mi nivel de lenguaje, la analogía que puede usarse en esta oración, ya era mi límite.

Me estremecí ante la manzana blanca que había sido mordida.

 —¿Fue muy caro?

—No te preocupes por el precio… —respondió con orgullo—. ¿Estás contenta?

Rápidamente asentí con la cabeza. ¡Si! Estoy tan feliz que mis lágrimas podrían crear el Nilo.

—Pero Jiang Li, ya que me diste un regalo tan caro… ¿Eso significa que cuando sea tu cumpleaños, tengo que…?

—Es tu elección tomarlo o no —dijo molesto y estiró su mano para recuperarlo.

Presioné mis manos con fuerza sobre el portátil y me reí como si fuera un bandido.

—Uh… gra… ¡Gracias!

Jiang Li me dirigió su mirada como si dijera: «No me rebajaré a tus estándares»

—En realidad, no necesito regalos caros. Está bien, siempre que la mente y el corazón estén detrás del presente. Naturalmente… —Dirigió su mirada a mi rostro y me amenazó seriamente—. Si no quieres usar tu corazón, entonces usa todo tu dinero para reemplazarlo.

Tragué saliva. Pondré mi corazón. Tengo que usar mi corazón.

Sin embargo, como estoy experimentando esta intimidación pervertida, tengo la intención de vengarme.

—Jiang Li, si tú cumples años, entonces ¡la oscuridad comenzará para el mundo!

—Entonces, en el momento en que naciste, marcaste el final de la brillantez de la humanidad.

¡Qué diablos! Incluso el maldecir a la gente, ¿Cómo puede ser así de artístico? ¡Jiang Li pervertido.