Traducido por Lucy
Editado por Ichigo
Punto de vista de Kabel.
El domingo por la tarde, los alumnos fueron testigos de una extraña visión. La de Kabel Ernst, que se dirigía ansioso hacia la puerta.
—¿Por qué hace eso? ¿Qué le pasa?
—¿Por qué crees que Kabel Ernst es así? ¿Sabes?
—No sé por qué lo hace.
Todos los estudiantes que caminaban por el campus gruñían y se quejaban de él. ¿Por qué demonios se comporta como un maldito cachorro?
Por supuesto, se trataba de Kabel Ernst. Así que, él es como un perro. Un perro loco. Un perro feroz.
Todos saben que puede estar ladrando y mordiendo, así que saben cómo evitarlo. Un perro sucio.
Desde el primer día que entró en la institución académica, se hizo famoso por su carácter inconfundible y su implacable violencia.
Era un acto contrario por completo al respetable Eugene Ernst, su hermano mayor, que se convirtió en un modelo para todos como noble y como estudiante.
La única persona que podía detenerlo era él.
Después de eso, la academia se convirtió con rapidez en su anarquía. Y hasta hoy, no se ha contado cuántos estudiantes han sido sacrificados delante de él.
Es un perro multifacético.
En ese momento, un carruaje entró por la puerta. Los estudiantes miraron a los ojos de Kabel mientras su mirada se levantaba y se dieron cuenta de que la persona a la que había estado esperando estaba metida allí.
Al final, el carruaje, que se deslizaba con suavidad, se detuvo en el centro. Los estudiantes se pararon frente a él y miraron a Kabel de pie, mientras se sentían tensos.
Observaron sus acciones, siguiendo su paso. Traqueteaba, pero sabían bien que la puerta del vagón estaba abierta y que una persona se bajaría de allí.
Fue entonces cuando alguien se movió.
—Hermano Kabel.
¿Qué pasa? ¿Era Erich Ernst? Era el hermano menor, que desde el año pasado asistía a la escuela media de la Academia.
De alguna manera, el impaciente Kabel estaba esperando a alguien, y resultó que era solo su hermano.
—¿Por qué has venido tan tarde?
¡Oh, esto es lo que esperaban! ¡Si sigue así, llorará el nombre del perro loco!
¡Quién diría que ya habían pasado más de cuatro meses desde su última cita! Mientras Kabel se acercaba al carruaje anticipaban un derramamiento de sangre.
Ya un estudiante se dirigía a la oficina de la escuela para llamar a alguien que pusiera fin a sus problemas.
Sin embargo, dentro del carruaje, apareció la sombra de una persona. La mano inmaculada que apareció bajo la luz del sol era blanca y pequeña.
Era incluso más pequeña que la mano que sostuvo la espada durante bastante tiempo, comparada con la gran mano de Kabel que había sido entrenada.
Los ojos de los estudiantes volaron hacia las manos que posaban en las palmas de Kabel.
—Lo siento.
La persona que salió del carruaje era una chica que parecía tener una mirada débil.
—El camino parecía estar un poco bloqueado…
Los estudiantes que estaban sorprendidos por su apariencia se sorprendieron al ver a Kabel.
—¡Oooh! ¡Bienvenida!
—¡Un momento…!
Se emitió una fuerte bienvenida. Además, incluso tiró de la cintura de la chica y la agarró con ambas manos, girándola una y otra vez en el aire.
Ante aquel increíble espectáculo, todos se quedaron con la mirada perdida y se frotaron los ojos con las manos.
Demonios, ¿qué están viendo ahora? ¿Quién es? ¿Quién está ahí ahora mismo? ¿No es Kabel Ernst? ¿No es?
Los alumnos se dieron cuenta por primera vez de que era capaz de expresarse con tanta claridad. Seguro se convertiría en una nueva persona, ¡con una identidad “iluminada”!
Le juraron que las palabras que le irían bien eran “malvado”, “salvaje”, y “loco”. Como animales salvajes que no son domesticados, no como…
—Hermano Kabel, por favor, déjame.
—¡Oooh!
—¡Bájame!
—¡Oh, oh, oh!
¿Pero qué es esa impactante escena que están viendo?
Ese tipo es la rudeza, Kabel Ernst. No era algo que fuera normal, así que el espectáculo que estaban viendo no se explicaba en absoluto.
Después de eso, él, que había estado dando vueltas durante mucho tiempo, al final bajó a la chica al suelo.
Ella, que parecía vulnerable, incluso llegó a tambalearse un momento tras ser mareada por la brutalidad del chico.
Entonces, como si estuviera esperando, Erich, que estaba junto a ella, alargó la mano y la sostuvo. Los alumnos volvieron a sorprenderse. ¿Qué hizo?
Es muy difícil tenderle la mano a otra persona por cualquier coyuntura. Erich Ernst, que lo odia, ¿incluso le tomó la mano?
—Hermano, haz algo.
—¡No he cometido asesinado! ¡Es porque es muy frágil!
Y se preguntaban si iba a condenar a su hermano. En ese momento, la muchacha abrió la boca después de que se le pasara el mareo.
—Hermano Kabel, ¿te encuentras bien?
—¡Hn!
—¿Comes bien?
—¡Hn!
—¿No te peleas con tus amigos?
—¡Sí!
¡Ja! En ese momento, se puso la piel de gallina en los antebrazos de los estudiantes que los observaban.
Era increíble que Kabel asintiera una y otra vez con una sonrisa y de forma tan despreocupada.
Es tan diferente, pero aún así se sorprendieron. Porque entonces, la chica levantó la mano sin miedo hacia su cabeza.
¡No! ¡Puede morder, es peligroso! ¡Deberían haberle dicho al perro que tuviera cuidado!
Sin embargo, no se preocupó. No, más bien, Kabel había echado la cabeza hacia delante mientras disfrutaba de las caricias en su pelo. Además, tal vez su alma ya había ascendido para poder tocar el cielo.
—¡Uf!
—¡Púdrete!
—¡Hik!
¡Está claro que esto es magia negra! ¡Es un demonio que robó el cuerpo de Kabel Ernst! No, ¿debería decir que es un ángel porque por lo general parece un demonio?
En ese momento, él, que se percató de sus miradas, volvió a su forma original y abrió los ojos.
—¡Eh, todos, cierren los ojos! Mi hermana está avergonzada.
Los alumnos giraron la cabeza por reflejo. A su horrible personalidad habitual, se sumaba una gran cantidad de exposición a ella, por lo que su cuerpo ahora se movía casi por sí solo.
—¿Lo he hecho bien?
—Hermano… Tenemos que hablar más tarde.
Ella solo sacudió la cabeza.
—¿Hablar? Entonces vamos a mi habitación.
—Kabel, ¿has olvidado que el sexo opuesto no está permitido en la residencia de estudiantes?
—¡Hermano Johan!
Esta vez apareció Johannes Bastier.
El habitual encuentro entre ellos era una emergencia para los estudiantes.
Cuando esas dos personas chocaban, no era como si hubiera rayos y llamas en la superficie, pero el flujo de aire no era normal.
Era el habitual tranquilo y ejemplar Johannes Bastier, pero aunque era extraño era tan tóxico como Kabel Ernst.
No, pero si lo pensaban, en realidad no era tan malo. ¿Será porque todo el mundo admitía que Kabel Ernst siempre parecía enfadado?
Además, era él el que siempre intentaba luchar ante todo por lo que les daba pena el otro muchacho.
De repente, alguien saltó del vagón, era una chica de pelo y ojos azules que se parecía a Johannes. Los dos eran idénticos.
Después de escuchar la conversación entre las dos personas, se dieron cuenta de que ella, que se había quedado atrás, era miembro de su familia.
—¡Oh, por qué has salido tan tarde!
—Lo siento, Louise. Yo también intenté salir y esperar, pero de repente me llamó el profesor.
¿Quién es la chica que se dirigió a ellos? Justo antes, Johan exclamó “mi hermana”, pero estaban tan aturdidos que sus palabras solo pasaron por los oídos de los estudiantes.
—Hari, ven tú también.
Johannes se dio cuenta de ella. ¿Pero será por el estado de ánimo? Él también parecía más suave y cariñoso que de costumbre delante de la chica.
—¿No es duro venir de tan lejos?
—No, ha sido un viaje agradable después de mucho tiempo.
Y en ese momento sonrió con los ojos entornados.
—Me alegro de ver tanto al hermano Kabel como al hermano Johan.
Aquí y allá se escuchaba el sonido de la respiración entrecortada.
—¡Hyuk!
No se dieron cuenta debido a las acciones de Kabel Ernst hasta ahora, pero la chica llamada Hari era muy bonita.
En el momento en que sonrió con calidez con sus brillantes ojos púrpura, el sonido del aire estallando de repente fue fuerte. Era la voz retumbante de los estudiantes.
—¡Eh! ¡¿No les dije que cerraran los ojos?!
Kabel, que con rapidez se percató de la reacción, miró fijo y gritó de nuevo.
Por todas partes, los ojos de los estudiantes se llenaron de alerta, todo el mundo giró la cabeza y se sorprendieron de una manera diferente a la de antes.
Vamos, ¿quizás sea la novia de Kabel Ernst? ¿No? ¡¿Puede ser?! Qué… ¡destino tan triste!
Sin embargo, dejando atrás a los estudiantes en estado de shock, miedo y caos, se marcharon. Incluso entonces, el hermano mayor estaba advirtiendo con sus ojos a los estudiantes que dejaba atrás.
♦ ♦ ♦
La hermana de Kabel y Erich Ernst, ¡llegó a la Academia!
Los rumores se extendieron por toda la escuela como si las alas se hubieran extendido. Aquí y allá, las declaraciones de los testigos golpearon.
—Caminemos despacio.
—¿Te duelen los pies?
—No es así, pero es difícil alcanzarte. La zancada de mi hermano es grande.
—¿Quieres que te lleve?
Los alumnos que pasaban junto a ellos dos, al oírlos, dejaron caer al suelo los libros que sostenían.
No podían creer lo que había dicho. ¿Era real? ¿Quién era? ¿Kabel Ernst? ¿A quién le hablaba? ¿A su hermana?
No, claro, si pensaban en el comportamiento que vieron delante de la puerta, de alguna manera es difícil creer que esté con su verdadera hermana.
Aún así, la idea de que Kabel Ernst estaba loco no había cambiado.
—¿Se te ha caído esto?
Ella recogió el libro que habían tirado. De hecho, los alumnos estaban más estupefactos.
La hermana les había recogido el libro.
Si hubiera sido él, lo habría pisoteado. Si hubiera sido Erich Ernst, habría seguido con la cabeza en alto después de verlo.
—Ah, ah, gra, gracias…
Estaban tan avergonzados que tartamudearon. Sin embargo, la chica sonrió con suavidad y habló en un tono muy suave.
—¡Por favor, no es necesario!
En ese momento, pareció que una campana sonaba en sus cabezas.
Hari Ernst, su hermana, era un ángel con una mirada y un corazón hermosos. ¡Cómo no iban a ser así sus hermanos! ¡Uh oh!
—¡Ugh!
En ese momento, la vida se les estaba escapando. Sin ninguna atención, pudieron ver que Kabel respiraba de forma implacable.
—Aquí está el libro.
El espíritu del infierno volvió detrás del hermano. Huyeron tan rápido como pudieron. Y esparcieron los hechos chocantes que acababan de vivir hacia todas las direcciones.
Kabel Ernst, el mayor alborotador del instituto, ¡se ha vuelto tan ridículo delante de su hermana pequeña!
♦ ♦ ♦
—¿Así que ella no era una noble?
—Estoy seguro de que el duque de Ernst la trajo porque se parecía a su difunta hija.
—No me lo creo. Parecía una noble de nacimiento.
Al final de la jornada, los estudiantes se reunían y comentaban los sucesos del día.
Lo mismo ocurría con un grupo de estudiantes varones sentados en un área de descanso del dormitorio.
—¿Qué ha pasado?
—Parece tan amable.
—¿Qué?
—¿La has visto?
—Es linda, aunque todavía no es adulta.
—¿Oh?
Recordaron a Hari Ernst, a quien habían visto antes. Ojos púrpuras con largos cabellos plateados y sutiles colores que parecían evocados por la luz de la luna.
Era una chica con un sentimiento de lástima que irradiaba sus instintos protectores como una flor en un invernadero.
Por cierto, si había una crisis repentina en el medio de la nada, ella tenía una mirada adulta que aparecía en su rostro, que les hacía asombrarse.
En particular, su figura con los ojos cerrados y sonriendo. Por un momento, se mareaban sin saberlo…
—A partir de ahora, lo contaré despacio, para que entiendan bien.
Continuaron contando la historia de la chica mientras seguían saliendo del área de descanso.
—Entonces espero que la apuesta vaya bien, para que puedas alcanzar el mayor beneficio.
—No, solo estoy jugando con algunos…
Pero las voces que gritaron con fuerza después no eran las suyas.
Se vieron obligados a dejar de caminar. Tan pronto como abrieron la puerta del vestíbulo, las sombras enormes fueron lanzadas delante de ellos. Alguien abrumado por la feroz energía los golpeó.
—¿Qué estás haciendo?
La voz no era tan fuerte, pero los chicos se sintieron aturdidos como si hubiera oído un trueno.
—Ka, Kabel…
Por un momento pensaron que se habían encontrado con el dios del infierno, y dieron un paso atrás. Al momento siguiente, la forma se distorsionó.
Los pasos ásperos volaron hacia ellos. Un estudiante fue pateado y cayó sobre la mesa.
Era un alumno varón que estaba hablando sobre Hari Ernst, ahora tenía la cara magullada y su hermano había decidido que iba a darle una lección.
A continuación, dio un puñetazo en la cara a un alumno que decía que ella había nacido pobre y que, aunque lo hiciera mal, pasaría de curso con facilidad.
Por supuesto, no se olvidó de jugar un rato con él y echarlo en medio del pasillo.
—Intenta hablar más. Habla más delante de mí como han hecho todos. ¿Estuve tan tranquilo que creen que he muerto estos días? ¿Por qué creen que perderé ante ratas como ustedes? ¡Qué vida tan tranquila la de los insectos! Ayer mismo, ¡golpeé a un estudiante de la Facultad de Empresariales! Si quieren morir, digan que sí. No busquen una forma complicada de suicidarse.
Mientras rechinaba los dientes, empezó a trabajar duro con los estudiantes varones que acababan de abrir la boca de miedo.
—Hombres como ustedes, riéndose de mi hermana, ¿no se sienten sucios?
Cada palabra iba acompañado de un moratón negro a alguna cara, y la sangre estallaba de sus bocas abiertas. Incluso si aguantaban, no los dejaba hasta que se retorcieran.
—Mi hermana me dijo antes, que estudiara con tranquilidad y me quedara quieto. ¿Pero por qué me hacen enfadar tanto? ¿Eh?
Kabel parecía muy irritado y no tenía control en su mano. Estaba claro que estaba enfadado por la conversación que habían tenido en la habitación.
—Si no me tocan, estoy tranquilo, pero ¿por qué les da pena dejarme en paz? ¿Eh? ¿Les gusta ver esta versión de mí? ¿Me queda bien? ¿Sí?
Sintieron una sensación de crisis y abrieron la boca a toda prisa.
—¡Oh, sálvame!
—¡Sí, las palabras son en vano!
—¡Yo no he dicho nada! ¡Fue Cedric, él solo!
Pero él ya no parecía tener intención de escucharlos. Entre sus compañeros, su puño también era mejor porque él era el que era superior en condición física y habilidad.
Además, ni siquiera eran de esgrima, y eran aristócratas que crecieron con finura, por lo que eran débiles.
Mientras vivían, no recibían golpes implacables como ahora. Entonces, el Salvador apareció ante sus ojos.
—¡Jo, Johannes!
—¿Qué, vas a molestar?
Los ojos de Kabel se movieron a un lado. Si lo hacía, iba a pisarlo a él también.
—Sí, y no. Vine a verte pelear de cerca.
Pero él habló con la cara pulcra de siempre. En ese momento, los estudiantes que habían sido golpeados tenían todos la cara hinchada, y Kabel entrecerró los ojos.
Sí, Johannes por lo general fingía ser un conejo, pero en realidad era un zorro. La gente que no lo conocía pensaría que es simpático y directo, pero no pueden engañarlo aunque trabajen con el más allá.
Por supuesto, crecieron juntos. No era bueno, pero cualquier simpatizante se llevaría una sorpresa al verlo por primera vez.
—Oye, ¿por qué hablas tan a la ligera? Aunque dices que solo quieres ver, ¡ayúdannos con esto!
—¡Oh, sálvame!
—Difunde los rumores a los demás. Si tocan a mi hermana, los mato, y todos recibirán el mismo destino.
Y luego huyeron. Más tarde, Kabel advirtió a otra mosca que se había marchado.
—¡Ja, oye, tú! ¡No hables de Hari!
Pero Johannes lo negó con cara descuidada.
—Nunca he sido un bulto como tú.
—¡No te rías! ¡Hagas lo que hagas es molesto!
Se fue. A él no le gustó desde la primera vez que lo conoció, y se dio la vuelta para hablar una vez más.
No sabía lo revuelto que tenía el estómago. Abrió la boca con tranquilidad para hablar.
—Amabilidad, consideración, interés, cortesía, afecto. Hay muchas palabras, pero son refinadas, y tu vocabulario es desafortunado.
—¡¿Qué haces?!
Kabel reaccionó ante la flagrante desconsideración. Y en un segundo se detuvo en la parte que más le llamó la atención.
—No, pero espera. Ahí hay una palabra muy rara y extraña. Creo que está mal.
Él, que acababa de reflexionar las palabras, se quedó asombrado y abrió la boca.
—¿Ese soy yo? ¿A quién te suena esto? ¿Es “afecto”? ¿No es así? ¿Cómo se atreven a ser cariñosos con Hari?
Pero Johannes se quedó callado.
—¡¿Eh, qué es?!
—Bueno, acabo de explicarlo a tu nivel.
Kabel estaba confundido sobre dónde y cómo enfadarse y decidió pisar al chico nuevo que tenía delante.
Mientras tanto, había estado pensando y preocupándose por varias cosas, ¡pero hoy no! Tal vez no se detuvo en las palabras posteriores de Johannes, pero podrían haberle golpeado de verdad más tarde.
—En el pasado dijiste que no era una hermana menor, y ahora sigues hablando de ella como tal.
—¡Esto…! ¡Ese fue en otro momento!
Por supuesto, durante los viejos tiempos tormentosos, sus padres la trajeron de repente como una hermana menor.
Siendo sincero, era difícil para él, con una personalidad sencilla, odiar a alguien en serio y durante tanto tiempo (por supuesto, Johannes delante de sus ojos estaba descartado).
Es más, ¿cómo podía pensar que Hari, que había pasando una infancia difícil junto a él, no era su hermana?
Hace 6 años, tras la muerte de sus padres, cuando regresó a Ernst después de haber sido tratado por el conde Schumaha lejos de casa, fue ella quien le recibió por primera vez, ya que temía que sus hermanos le culparan por reprochárselo.
Bienvenido a casa, hermano Kabel.
En ese momento, sintió que iba a llorar, así que se marchó de su lado enseguida. Después de eso lloraron, rieron, pelearon y pasaron mucho tiempo juntos.
Así que no podía pensar en ella como en otra persona. Es su hermana. Maldita sea, por cierto, ¿se atrevía este tipo a levantar su pasado oscuro ahora?
—Me alegro de todos modos. Creo que ella de verdad solo es una hermana pequeña para ti en este momento.
¿Había comido algo extraño?
—Tu comportamiento era ambiguo, así que de repente me pregunté si estabas pensando en Hari como algo más que tu hermana.
—¡¿Qué, qué…?! ¡¿Crees que soy un hombre oscuro como tú?!
—Sí, sí, no dejes que ese corazón cambie nunca.
Después de eso, Johannes salió por la puerta solo con una actitud relajada. Él se quedó, sintiéndose como si no pudiera comprenderlo por completo.
—Hermano
Lo llamaron.
Era Erich. Mirando su cara, parecía que se dio cuenta de todas sus conversaciones.
—Oye, ¿tú también has oído a ese niño?
—¿Me pregunto si voy a tener un corazón oscuro para Hari como él? ¿Tiene sentido?
—Tú no eres su verdadero hermano de todos modos.
—¡Pero ahora es como si lo fuera!
Desde entonces, Kabel llevaba mucho tiempo discutiendo sobre lo poco escrupuloso de las palabras de Johannes.
Aunque su sangre no estaba mezclada, vivieron casi 10 años desde que eran niños, así que era lo mismo que una hermana de verdad.
Kabel, que era tan valiente, exclamó aún más excitado cuando vio la cara de Erich.
—¿Tú también estás molesto? Entiendes lo que pensaba, ¿verdad? Johannes, ¡ese hombre es raro!
Cuando vio la cara de su hermano, que estaba endurecida e irritada, pareció simpatizar con sus palabras, por lo que se enfadó aún más, pero las palabras no fueron las esperadas.
—¿Por qué eres tan molesto?
—Sí, Johannes, ese niño es de verdad…
Dejó de hablar sin querer.
—Uh, uh, ¿yo?
Preguntó como un tonto, pero Erich se dio la vuelta y salió por la puerta sin decir nada más.
Kabel, que se había quedado solo, no entendía por qué su hermano lo odiaba. Debía de estar enfermo.