Traducido por Ichigo
Editado por Lily
KangYoon se encontraba en un restaurante chino junto a los presidentes Won JinMoon y Lee HyunJi. El cerdo agridulce de ese lugar era excelente, por lo que Won JinMoon lo solía frecuentar.
—Aquí preparan el mejor cerdo agridulce. A ver qué les parece.
Les sirvieron los fideos de soja negra y el apetitoso cerdo agridulce y cogieron los palillos. El presidente le preguntó a KangYoon mientras removía los fideos de soja negra:
—¿No me dijiste que tenías una hermana menor? Si se parece a ti, debe ser muy hermosa. ¿Por qué no nos la presentas? A lo mejor, podemos tener una buena relación.
El presidente Won JinMoon soltó una carcajada. Su comentario tenía un tono de broma, pero también de seriedad. KangYoon se rió con él, sabiendo que no había mala intención en sus palabras.
—Lamentablemente, mi hermana no siente ninguna atracción por el mundo del espectáculo.
—Siempre tan seria. —El presidente volvió a reír al ver la expresión adusta de Lee HyunJi. Le gustaría que fuera más flexible, al menos a la hora de comer, pero ella seguía siendo tan inflexible como siempre.
Los tres estaban disfrutando de la comida cuando el teléfono del presidente vibró. Era una llamada de su secretaria.
—¿Qué ocurre…? ¿JooAh? ¿Ha venido?
La mención de “JooAh” hizo que los otros dos interrumpieran su almuerzo.
—Eso es algo bueno. Lo entiendo.
La llamada terminó y él dirigió su mirada a su lado.
—¿Te enteraste de lo que hizo JooAh? Bueno, no sé cómo explicarte esto…
—¿Hizo algo mal?
Él estaba confundido. La joven no era de las que causaban problemas. No apostaba, ni salía con nadie, tampoco tenía aficiones raras… Pero Won JinMoon se sujetaba la cabeza como si le doliera.
—Es la primera vez que me encuentro con una situación así en mi vida. Me dijeron que fue a entregarle un CD a tu hermana. ¿Es verdad que estudia en la secundaria Seohyun?
—¿Qué? —la voz de KangYoon se agudizó.
Eso es imposible, ¿lo hizo por el CD que le pedí?
—Me dijeron que hizo que un director novato la llevará en un Porsche y que llegó allí desprendiendo el aura de una celebridad por doquier. Por su culpa, la escuela se paralizó y ahora todo es un caos. Dicen que hasta la policía tuvo que intervenir… ¡¡¿A dónde vas?!!
Sin esperar a que se le pasara el sabor del cerdo agridulce, KangYoon salió a toda prisa del restaurante.
♦ ♦ ♦
—Muchas gracias. —JooAh sonrió y posó para una foto, luego firmó un autógrafo y repitió el proceso.
Estaba en el colegio de HeeYoon, donde se había organizado una sesión de firmas para sus fans.
—¡Te quiero!
—Yo también te quiero.
JooAh abrazó a un fan masculino y le dio un beso en la mejilla. A pesar de tener un representante, no contaba con ningún guardaespaldas, y se mostró muy atrevida.
—JooAh…
—No te preocupes. Somos amigas.
HeeYoon miró a JooAh con preocupación, pero ella le guiñó un ojo como si todo estuviera bajo control. El colegio había tenido la gentileza de suspender las clases por ese motivo, y el tercer curso de HeeYoon, el cuarto grupo, se apiñó para conseguir un autógrafo.
—¡Oye Jeeon JooAh! —se oyó una voz chillona.
Los estudiantes se preguntaron quién era, pero la persona se hizo hueco entre ellos, sin prestar atención a nadie.
—Oye, estoy aquí —dijo una voz familiar.
La joven se giró y vio a KangYoon, plantado frente a ella.
—Hermano —lo saludó con una sonrisa.
—HeeYoon —respondió él, sin aliento.
Miró a JooAh, que estaba a su lado. Las dos chicas se abrazaban como si fueran viejas amigas. A su alrededor, la gente los rodeaba con curiosidad, y algunos formaban una fila para pedirle un autógrafo a la joven estrella.
—Fuera, es mi turno —protestó alguien, empujando a KangYoon. Quién estuvo a punto de caerse, después de haber llegado con tanto esfuerzo.
Ambas mujeres se rieron al ver su expresión.
—Lo siento —se disculpó—. Pronto te daré tu autógrafo. Él es el jefe de equipo de mi compañía. No ha venido a pedirme un autógrafo. Además, es el hermano mayor de HeeYoon.
No solo el estudiante que esperaba el autógrafo, sino también todos los demás en el aula, se quedaron con los ojos como platos.
—Ya me lo imaginaba. JooAh se acercaba tanto a HeeYoon por algo.
—¡Es increíble…!
Miradas de envidia, de asombro, de desconcierto… HeeYoon recibía todo tipo de atención. La gente que creía que ella abrazaba a JooAh solo por hacerse la simpática cambió de opinión.
—JooAh. ¿Es verdad eso…?
—¿Hablas en serio?
Esta vez, los ojos de HeeYoon se abrieron de par en par. KangYoon se sonrojó al oír los halagos hacia su hermana.
—JooAh, deja de endulzarlos. Tenemos que irnos. Los alumnos tienen clase.
—¡No! ¡Queremos un autógrafo!
KangYoon iba a arrastrar a JooAh cuando oyó los gritos exaltados de los que estaban alrededor. Era una exclamación unánime de todos los estudiantes. KangYoon se quedó atónito.
—Los estudiantes deberían estudiar.
—No hemos terminado aún, ¿viste el gran alcance de mi popularidad?
Al final, le dio un pequeño golpe a JooAh.
—¡Ay!, ¡duele!, ¡líder violento de equipo!
La joven se escondió rápidamente detrás de HeeYoon, y se armó un espectáculo. Esa divertida escena fue grabada por los estudiantes.
Más tarde, una de las fotos de los teléfonos de los estudiantes con JooAh recibiendo un golpe se haría famosa con el título “Humillación de JooAh” y se convertiría en una exclusiva.
♦ ♦ ♦
—¡Esto no sirve!
Lee JunYeol arrojó los papeles a su mánager. Yu SeungCheo se sintió ofendido, pero se contuvo como si ya lo esperara.
—No puedes decir que esto está mal, cuando es lo mejor que podemos hacer. Es el décimo plan que te presentamos. Hemos cambiado al planificador tres veces ya.
—No sé qué decirte. Esto me está volviendo loco.
Apretó el cigarro entre sus dientes y soltó una bocanada de humo. Su corazón angustiado se desahogó un poco.
Al ver esa expresión sombría, el representantele dijo con tranquilidad:
—Este es el mejor plan que podemos conseguir, considerando nuestra situación y presupuesto. Esto es lo que hay. Si sigues empeñado en otra cosa, tu regreso y todo lo demás se irán al traste.
—¿Así que quieres que haga mi regreso en un escenario como este? Soy Sedy. ¿Cómo me puedes pedir eso?
Como cantante solista que había alcanzado la cima en su cuarto año, Lee JunYeol quería hacer un regreso después de dos años de ausencia. Sin embargo, se encontró con muchos obstáculos. No tenía suficiente presupuesto para organizar un escaparate y ninguna estación de televisión se interesaba por él. Al final, tuvo que conformarse con una emisión de radio abierta, pero aún así, no estaba satisfecho. Rechazaba cada boceto que le presentaban, haciendo que su mánager, Yu SeungCheo, se desesperara.
—Si todo te parece malo, no vamos a avanzar. Así tendrás que posponer tu regreso.
—Ah, me estoy volviendo loco… —Se comportaba como un niño caprichoso y no hacía caso a nadie. Yu SeungCheo no pudo aguantar más y se marchó con el corazón en un puño.
—Oye, SeungCheo, ¿has logrado convencerlo?
El presidente Kim TaeSu de Duka Entertainment, la agencia a la que pertenecía Lee JunYeol, lo esperaba afuera. Se acercó con la esperanza de poder cambiar la situación.
—No hay manera. ¿Qué vamos a hacer?
—Esto es el colmo. Estoy al borde de la locura. Ese imbécil… Ya firmamos el contrato de distribución con MG, y si no hace el comeback, todo se irá al traste.
Estaba nervioso. Su regreso a los escenarios era crucial para la promoción. De nada servía sacar el álbum si no había publicidad. La oficina se llenaría de discos sin vender.
Miró a su alrededor. Cuando una persona se veía acorralada, era capaz de cualquier cosa.
—SeungCheo. Voy a ver a MG un momento.
—¿Te has vuelto loco? ¿Crees que van a hacer lo que les pidamos?
—Les rogaré. ¿Quién fue el que relanzó la carrera de JooAh en Japón?
—¿Lee KangYoon? Ni lo sueñes, ¿cómo vamos a contactar con ese tipo…? —No pudo terminar la frase porque el presidente cogió su chaqueta y salió corriendo. Estaba desesperado. Tenía que darse prisa.
♦ ♦ ♦
Después del incidente con JooAh, la vida de KangYoon en la compañía transcurría tranquila.
Era una sucesión de días así. Sin grandes problemas, los cuáles fluían como el agua.
Hasta que un día, subió a la oficina de la presidenta para entregar un informe. Lee HyunJi revisó el informe y lo apartó.
KangYoon se dispuso a marcharse.
—¿Puedes sentarte un momento? Hay algo de lo que quiero hablar contigo.
Ante el inesperado suceso, se sintió desconcertado. Hablar con sus superiores le ponía nervioso. Y más aún cuando se ofreció a preparar el café ella misma.
—¿Recuerdas lo que te comenté la última vez sobre el equipo de conciertos?
—Sí.
—Pues resulta que el equipo de conciertos, que hasta ahora solo trabajaba para la empresa, va a aumentar su tamaño y voy a crear una división especializada. Quiero que seas tú el encargado de supervisarla.
Se refería al conjunto de personas encargadas de la planificación y producción de un concierto. Una empresa tan grande como MG Entertainment disponía de suficientes recursos para tener su propio equipo. Pero ahora no solo querían trabajar para la empresa, sino también ofrecer sus servicios a clientes externos de forma profesional.
—Compaginar el proyecto del grupo de chicas con el equipo de conciertos no será fácil.
—Pero también habrá recompensas. Seguro que viste tu cuenta bancaria después de terminar el trabajo con la anterior miembro, ¿no?
KangYoon retrocedió, pero Lee HyunJi se acercó a él. Y no solo con palabras, sino también con dinero. Se quedó asombrado al ver por primera vez tantos ceros en su cuenta bancaria, con ese dinero podía hacer varias cosas por su hermana menor.
La presidenta siguió hablando:
—Creo que el jefe de equipo Lee tiene ambición. Si este plan funciona bien, estoy pensando en convertirlo en una empresa independiente.
KangYoon se pasó la lengua por los labios. Eso era algo enorme para un asalariado. Por supuesto, el éxito profesional no lo era todo para él. Pero tenía la ventaja de que podía aspirar a más.
—Ha sido una decisión difícil juzgar al jefe de equipo hasta ahora. Si no hubieras estado aquí, nunca habría pensado en poner en marcha el equipo de conciertos y a la vez el grupo de chicas… Te propongo que pensemos que podemos hacer las dos cosas. Trabajemos juntos.
KangYoon vaciló. Era una oportunidad. ¿O una trampa? No lo creía posible. Aun así, lo meditó. Recordó su “pasado”.
Sabía que en MG Entertainment había un equipo de conciertos. Lo que ignoraba era su magnitud.
De haber querido ampliarlo, se habría enterado. ¿Pero hacerlo de esa forma? Según su información, ese equipo tenía poca envergadura. Por eso, solían externalizar los conciertos más relevantes. Pero incrementarlo…
Un futuro desconocido le causaba temor. Pero KangYoon estaba emocionado.
—Lo haré.
Equipo de conciertos. Un desafío nuevo.
La presidenta Lee HyunJi sonrió satisfecha y le entregó un papel.
—Este es el primer trabajo oficial.
KangYoon lo tomó.
[Solicitud de regreso de Sedy]
¿No era ese chico problemático?
Desde el principio, había sido un cliente complicado. KangYoon se preparó mentalmente para iniciar un concierto difícil.