Dios de la Música – Capítulo 24: Un plan que supera los espacios en blanco (3)

Era de noche. La gente escaneaba su DNI para marcharse a casa.

KangYoon se sumó a la fila. Pero él tenía otro propósito. No podía ni pensar en salir pronto ese día.

Mientras los demás abandonaban el trabajo, él solo iba a cenar. Su trabajo se había acumulado enormemente por culpa de Sedy.

Y encima, tenía que ocuparse del proyecto del grupo de chicas de cuando en cuando.

Tenía demasiado que hacer. Las horas extras eran inevitables. Salió del vestíbulo con resignación cuando alguien le agarró la mano. Al volver, vio que era Jung MinAh.

—¡No me veas así, solo quería darte una sorpresa!

Ella quería verlo saltar en shock, pero no resultó como esperaba así que parecía decepcionada. Sin embargo, todavía vino animada a su lado.

—¿Te vas?

—No, ya he cenado y he salido a tomar un café.

—Sigue trabajando duro.

Él estaba a punto de darse la vuelta cuando la fuerza que agarraba sus brazos se hizo más fuerte.

—Hey, nos hemos encontrado así que es decepcionante si te vas así. ¡¡Consientame!!

Con vivacidad, le pidió que la acompañara.

Él le devolvió una sonrisa. Ella era la única aprendiz de la empresa que lo trataba de esa manera. Claro, también estaba la cantante… pero esa actitud tan desenfadada le parecía encantadora.

—¿Qué te apetece comer?

—¿Qué diablos es eso? —Él frunció el ceño, sorprendido por su reacción. No la había oído hablar así nunca.

Pero Jung MinAh lo arrastró hasta la cafetería que había junto al edificio de la empresa.

Era un lugar muy popular entre los aprendices por su delicioso café.

—Bienvenidos. Veo que hoy has venido con uno de los empleados de la empresa, ¿verdad?

—Buenas tardes, propietario.

Ella parecía una clienta asidua, pues charlaba con soltura con el dueño.

Hablaron de lo que pasaba en la empresa y de lo que ella había vivido en los últimos días. KangYoon la observaba en silencio.

—¿Qué quieres tomar?

—¿Yo? Lo mismo que tú.

Él pidió lo mismo y se sentó. El café llegó pronto y, cuando iba a levantarse para tomarlo, Jung MinAh se adelantó.

—No. Déjame a mí.

—¿Eh? Le trajo el café y, además, le dio un portavasos y una pajita.

—Gracias. Sí. Está muy rico…

Se las arreglaba bien hasta que él la regañó por la nata del café.

Ella no perdió su alegría por la regañina y siguió hablando con animadamente. Sin embargo, no mencionó nada sobre Lee SamSoon.

Era un lugar privado, por lo que KangYoon tampoco habló sobre prácticas o evaluaciones.

Él se limitó a escuchar su historia como un hermano mayor. Ella habló durante mucho rato, pareció vacilar, pero al final, le hizo una pregunta.

—¿Cuántos hermanos y hermanas tienes? ¿Cómo es tu hermana pequeña? Si se parece a ti, entonces será delgada, ¿no?

—Tengo una hermana menor.

—¿Hermanita? Si se parece a ti, entonces sería delgada, ¿verdad?

—¿Mi hermana? Ella es muy bonita…

Se detuvo cuando estaba a punto de decir algo más.

Jun MinAh era huérfana sin padres y hermanos.

Sin embargo, hizo un gesto de que estaba bien con KangYoon, quien estaba avergonzado.

—Ella es dos años mayor que tú. Y quizás por eso no peleamos.

—Por cierto, ¿qué edad tiene tu hermana? Si hay tanta diferencia entre ustedes… No deberían discutir. Pareces más su tío que su hermano.

—Oye.

¿Le había tocado la fibra sensible?

—Me da envidia tu hermana. Bueno… Yo también tengo muchos amigos.

—¿Ah, sí? ¿Quiénes?

La conversación entre ellos se hizo más animada y profunda a medida que pasaba el tiempo.

KangYoon soltó una carcajada al ver cómo ella sabía captar los detalles para mantener el interés. Pensó para sí: Las chicas de su edad son así de curiosas.

—Ya es hora de ensayar. Tienes que irte.

—Sí, tienes razón. Me voy ya. Al llegar el momento, él se levantó y recogió las tazas vacías. Jung MinAh quiso ayudarlo, pero solo pudo murmurar admirada al verlo llevarlas él solo hasta el cubo de la basura.

Eso es lo que yo llamo un caballero. Desde luego…

No podía apartar la vista de de su silueta mientras se alejaba con las tazas en la mano.

♦ ♦ ♦

El estudio que Duka Entertainment alquiló era pequeño. En ese lugar, Lee JunYeol estaba practicando con un micrófono en la mano.

—Estaba así desde el principio, qué debo hacer, qué debo…

Fuera del estudio, KangYoon y el equipo de Duka Entertainment escuchaban atentamente su voz.

—Nunca pensé que lo vería practicar con tanta dedicación. Eres increíble.

El presidente Kim TaeHoon de Duka Entertainment sonrió. No era una sonrisa sincera, pero reflejaba su satisfacción.

—Yo tampoco sé desde cuándo Sedy no ensaya. Siempre tenía que buscarlo en los arcades o en los moteles…

El manager  Yu Seung Cheol se emocionó al recordar los dos años de angustia que había pasado.

Al pensar que ya no tendría que ir tras Sedy, se sintió como en un sueño. Sin embargo, a diferencia de los demás, KangYoon tenía una mirada penetrante.

Fijó sus ojos en el brillo que emanaba de Lee JunYeol.

Es demasiado tenue.

Al principio era brillante, pero a medida que subía el tono, se hacía más tenue. Estaba agonizando sobre qué hacer con esta parte. Siguiendo su consejo, Lee JunYeol volvió a ir al hospital, pero como era de esperar, solo escuchó que no sería fácil volver a su estado anterior.

No será fácil. Dejó de fumar, así que no tengo más remedio que hacerlo ahora.

El mantuvo su promesa de dejar de fumar. Es más, incluso dejó a las mujeres que tanto le gustaban. Y mientras decía que era una prueba de su determinación, también se cortó su larga melena después de dejársela crecer durante tanto tiempo. Ante él, que estaba como si fuera a escuchar todas las órdenes de KangYoon, éste tuvo que someterse.

—Gracias por tu trabajo.

Cuando vio a KangYoon vino corriendo y lo abrazó.

Él se sintió incómodo al principio, pero cuando supo que era así en un principio, lo dejó pasar.

—¿Qué pasa? ¿Un escenario? ¿Has estado ocupado haciendo eso?

—Es un boceto. Normalmente este no es mi trabajo, sino el del equipo de producción escénica.

—Oh, bueno. Estoy un poco decepcionado…

—Suficiente de eso. ¿Cómo está tu condición?

—Ya me has oído. No me gusta.

A él parecía no gustarle mucho mientras negaba con la cabeza. Sin embargo, tenía que adaptarse a la voz ya cambiada. O desarrollar esa voz.

—Tengo algo que quiero escuchar, y algo que quiero decir, por eso estoy aquí.

—¿Oh, de verdad? SeungCheol, tráenos algo de beber.

Lee JunYeol dirigió a KangYoon hacia un sofá a un lado. Pronto, el Manager les dio bebidas simples. Era zumo de naranja en una botella de plástico y vasos de papel. Cuando vio eso, suspiró.

—Por favor entiendan. Aquí todos somos hombres así que no tenemos nada que darles.

—Bueno, esto no tiene nada de malo. Primero, recibí la lista de canciones

—¿Ya? Eso fue rápido. ¿Cuánto falta?

—El último lugar.

Lee JunYeol se interesó cuando escuchó la orden de secuencia para la transmisión abierta. Sin embargo, cuando escuchó que era el último, sus ojos se abrieron de par en par.

—¿Último? ¿Puedes poner un escenario de regreso como último?

El último en la secuencia se daba por lo general a los cantantes conocidos. Pensar que él, que estuvo en pausa durante 2 años, era el último… se emocionó y volvió a abrazar a KangYoon.

—Suéltame, suéltame. Ah, de verdad. No me gustan los hombres. Vete.

Estaba asustado. Sin embargo, Lee JunYeol, que disfrutaba de su reacción, se aferró más a él. Apenas se lo quitó de encima y continuó hablando.

—Ahora el escenario está preparado como tú quieres. Sin embargo, hay un problema. Sí. Y entonces…

Fue cuidadoso. Era porque lo que estaba a punto de decir ahora podría tocar el orgullo de un cantante. Sin embargo, dudó por un breve momento antes de hablar con confianza.

—La canción que encaja con tu voz vamos a elegirla de nuevo del álbum.

Ante sus palabras, no solo Lee JunYeol, sino las personas que solo estaban escuchando, como el Presidente Kim TaeHoon, y el manager, todos se congelaron.

♦ ♦ ♦

La sala de ensayo era un hervidero de actividad.

Cinco chicas se movían al ritmo de la música, sudando y respirando con dificultad.

La puerta se abrió con un chirrido, y una figura tímida entró. Era Seo HanYu, la estrella en ascenso del grupo.

—Seo HanYu, ¿no llegas tarde? —Le espetó el entrenador, que estaba corrigiendo la postura de Christie An. Al ver a Seo HanYu reflejada en el espejo, frunció el ceño y alzó la voz.

—Ya es el tercer día. ¿Se te aflojaron algunos tornillos porque ya fuiste seleccionada para el equipo de cantantes? ¿O es que te crees demasiado buena para practicar con las demás?

—Lo siento… —murmuró Seo HanYu, bajando la cabeza como una pecadora. Había llegado treinta minutos más tarde. No tenía ninguna excusa válida. Solo se había quedado dormida después de una noche de insomnio.

—Ser puntual es lo básico de lo básico. No llegaste tarde ni una sola vez al principio. ¿Qué te pasa? ¿Hay algo que te preocupe? —Preguntó pero ella no respondió. Se le preguntó varias veces pero él, que vio que ella no podía responder, no preguntó más y se limitó a comprobar que llegaba tarde.

—Habla con el jefe de equipo más tarde. HanYu vino así que practiquemos una vez juntos.

Cuando Seo HanYu llegó a su posición, la práctica principal de trabajo en equipo comenzó.

—HanYu, ¿qué pasa? ¿Pasó algo? Te ves muy cansada. —Han JooYeon preguntó con preocupación a ella, que parecía agotada, pero no le respondió con claridad. La práctica de las seis chicas continuó.

♦ ♦ ♦

Las palabras de KangYoon de cambiar el título de la canción podrían considerarse una interferencia en el trabajo de Duka Entertainment. Sin embargo, Lee JunYeol no tuvo ninguna duda.

—Seguro.

—Sedy.

Como si creyera incluso si KangYoon dijera que el sol salió por el oeste, no tuvo ninguna duda. Fue en cambio el Presidente Kim TaeHoon quien trató de detenerlo.

—Los títulos de las canciones no se cambian de forma fácil. Tenemos que cambiar muchas cosas, incluido el concepto y la foto de la portada del álbum, si tenemos que cambiar el título de la canción. Además, ya hicimos un vídeo musical. Si queremos volver a hacer uno, cuesta mucho dinero. JunYeol, dónde aprendiste eso. Cómo podría detenerte… Haz lo que quieras.

Lee JunYeol no podía ser detenido una vez que estaba en algo. Como siempre, el Presidente Kim TaeHoon perdió ante él. Era la tristeza de ser el presidente de una pequeña compañía.

—¿Qué canción es mejor? ¿No puedes decirme? Está bien, está bien. Debería estar mejor que ahora.

Cómo cambió de forma tan drástica… KangYoon no podía entender a la raza conocida como “cantantes”. Pero como era él quien se lo ofrecía, pensó que debía asumir la responsabilidad y elegir él mismo la canción. Cuando dio su aprobación, Lee JunYeol saltó de alegría y se dispuso a poner el disco de inmediato. Sin embargo, KangYoon negó con la cabeza.

—Cántalo tú mismo. En directo es mejor, ¿no? Cántala una vez. Piensa en ello como una práctica.

Lee JunYeol entró en la cabina y se preparó para cantar. La configuración ya estaba hecha así que no había nada más que hacer. Coincidiendo con la señal de KangYoon, la canción comenzó.

Esto no.

La primera canción, “Light in You”. Digna de ser la primera canción, el impactante tono alto era agradable de escuchar pero él sacudió la cabeza. La luz que salía de Lee JunYeol era débil, y el cambio de voz salía con claridad en las partes altas. Después de eso, la siguiente canción fluyó y KangYoon prestó atención a la luz.

Esto tampoco es bueno. El color es demasiado…

No era gris. Pero el blanco no era claro. Como el panel de color personalizado del programa gráfico, tenía que diferenciar muchos colores diferentes de blanco y su intensidad, así que tuvo que poner toda su mente en ello. Y como también tenía que escuchar la música, también tenía que concentrarse en sus oídos. Había que prestar atención a muchas cosas.

Primera, segunda, tercera, cuarta. Ninguna era de su agrado.

—¿Cómo estás? Creo que la segunda fue mejor.

Lee JunYeol bebió mucha agua ya que estaba cansado de cantar todas esas canciones. Era razonable.

—¿Deberíamos continuar en otro momento? ¿Y tu garganta?

—No me trates como a un paciente. Estoy bien.

Se paró frente al micrófono de nuevo. Estaba cansado y agotado, pero sus ojos brillaban. KangYoon vio eso y tocó la siguiente canción.

—Los recuerdos son mejores que las despedidas.

Volvió a sonar el tono del bajo. No era diferente de lo normal. Sin embargo, el cambio comenzó desde la mitad donde el tono se hizo más alto.

—Mientras miraba tu debilidad.. yo.

¡¡Esto es!!!

La tenue luz hasta ahora no estaba allí. De Lee JunYeol, salió una luz blanca cegadora que llenó el estudio. La voz que perforaba los oídos también armonizaba con el tono y la melodía y realzaba la canción. KangYoon apretó los puños. Tuvo la sensación. El pensamiento de que sin duda tenía que hacer esta canción, invadió su mente.