El fuerte caballero negro – Capítulo 30: Patrullaje y la primera molestia

Traducido por Grimoire

Editado por Nemoné


Distrito Comercial.

Han pasado algunos días desde las eliminatorias y fui al Distrito Comercial a trabajar.  ¿Por qué?

— ¿Le gustaría una crepe?

— ¡Ey, chicos! ¿Quieren probar su suerte en la lotería?

Las calles estaban llenas de puestos.

Eran tres días antes del Torneo de Artes Marciales de los Tres Países y, turistas, realeza, y delegados de cada país, se reunieron aquí. Como el lugar servía como puerta de entrada a la capital, el Distrito Comercial estaba realizando un festival para dar la bienvenida a los invitados.

Nosotros, como la Armada Imperial, estamos a cargo de mantener la paz. Los soldados eventualmente patrullarían en grupos de dos o tres personas, pero actualmente estaba sola. Y la razón principal es que los otros soldados no se podrían desplegar lo suficientemente rápido cuando empezara la conmoción.

Celes y el Estúpido Espadachín estaban patrullando juntos. Pero, los demás Comandantes y Vice-Comandantes, como Conrad, estaban ocupados haciendo de guardaespaldas en el castillo por lo que, al final, terminé sola. Sin embargo, eso en verdad fue bueno para mí.

De todas maneras, estaba usando una túnica y moviéndome en incognito. Para poder cambiar mi voz, sólo usé la parte de la mandíbula de mi armadura. Sería más o menos silenciosa mientras me movía, pero si se trataba de eso y usaba una voz femenina, sería un dolor tratarlo.

Solo por si acaso, decidí no usar mi armadura porque saltaba a la vista y, sería acechada por los dueños de las tiendas. No sería capaz de trabajar de esa manera.

—Haahhh.

Suspiré mientras veía alrededor.

Los puestos se alineaban a los lados de las calles. En esta área, un payaso estaba entreteniendo a la audiencia. Sin embargo, la mitad de la calle estaba vacía y, era porque la nobleza de varios países, sus guardias y los participantes del torneo, pronto desfilarían por ahí.

El Primer Príncipe del Reino y, el Sagrado Príncipe del Reino Sagrado, estaban estudiando fuera del país en el Imperio. Ellos, de hecho, eran los compañeros de clase del Príncipe Chris.

Era por eso que sólo los Reyes y las Reinas estarían en los carruajes.

El otro día, escuché de Alice que el Reino y el Reino Sagrado tenían ambos aproximadamente diez concubinas. Con esa cantidad, tenían que haber muchos niños. No vendrían todos, ¿verdad?

Hablando de aquello, los sirvientes parecían extrañamente inquietos y cansados mientras trabajaban esta mañana. Me dijeron que ellos estuvieron vigilando a los soldados que patrullaban. Eso también me hizo sentir un poco inquieta.

Escuché que la puerta giró y abrió en un chirrido. No tenía una buena vista, pero podía ver maravillosos ornamentos.

Cuando miraba alrededor, observé que las personas se habían juntado a un lado de la calle. Parecía que los invitados de otros países habían llegado, así que miré la calle principal mientras me mantenía vigilante a los alrededores.

Unos pocos caballeros montando a caballo cabalgaban en el frente. Los soldados de infantería marcharon junto a los carruajes detrás de ellos. Portaban banderas que representaban a un dragón, y eso quería decir que los carruajes eran del Reino.

Eso estuvo muy bien, pero…

— ¿Qué? ¿Cuántos carruajes vendrán?

Alguien cerca mío murmuró. Parecía haber una cantidad anormal de carruajes.

Dos o tres habrían tenido sentido. Un carruaje para la familia real y, uno o dos más para los participantes del torneo y el primer ministro. Sin embargo, ¡¿por qué había unos diez carruajes más detrás de eso?!

Había oído que otros nobles no se unirían a este desfile. Y sus sirvientes ya deberían haber estado esperando dentro de las puertas.

Entonces, eso quería decir…

Tuve un mal presentimiento acerca de esto. Miré como el siguiente grupo de carruajes se movían sobre la calle.

Vinieron con un grupo similar de soldados y caballeros escoltándolos. Las banderas mostraban un grifo, el símbolo del Reino Sagrado. También tenían un número anormal de carruajes.

Jaja, ahora entiendo por qué los sirvientes se veían tan preocupados.

Al menos ellos no habían colapsado por el estrés.

Pero, ¿cómo es posible que yo no supiera que habría esta cantidad de invitados? ¡¿Podría ser esta la norma?! Sé que es inusual que el Emperador no tenga otras esposas aparte de la Emperatriz, pero incluso así, ¡¿es normal traerlos a todos?! Los otros países han sido anfitriones del torneo antes. ¡¿No deberían saber que no deben causar tantos problemas?! ¡¿Han sido anfitriones de tanta gente en torneos anteriores, o solo esta vez?! ¡¿No están haciendo bullying?! Tengo que averiguarlo después.

Mi cara se arrugó mientras estos pensamientos pasaban por mi cabeza, uno después de otro.

Una vez que la procesión había pasado, vi que algunos de los otros soldados en servicio estaban suspirando, y entendí cómo se sentían. Podía simpatizar. Sin embargo, probablemente estaría mucho más cansada yo. Tendría que conocer a todo el grupo después.

Los países anfitriones la tenían difícil, ¿no es así? ¿Quizás era más fácil comparado con cómo era en mi anterior mundo? Todos hablaban el mismo idioma, así que por lo menos sería mejor.

A diferencia de las Olimpiadas o la Copa del Mundo, el torneo terminaría un día después. Y, si lo pensaba de esa manera, podía soportarlo.

Normalmente, yo estaba ocupada. Debía pensarlo de esa forma o no podría hacerlo. Me forcé a mí misma en esta mentalidad y continué patrullando.

♦ ♦ ♦

Dos horas más tarde.

Después del desfile, continué patrullando, pero no hubo disturbios. Nadie quería un problema en el primer día y, ya que casi era hora de cambiar turnos, me relajé. Sin embargo, fue ahí cuando algo sucedió.

— ¿Sabes qué demonios acabas de hacer?

— ¡Lo siento mucho!

Un hombre gritaba molesto y, la voz asustada de una mujer se disculpaba.

Rayos, levanté una bandera.

No podía dejarla sola. Pero, para mi suerte, inmediatamente vi un grupo reunido, así que abrí mi paso a través de la multitud.

— ¡Ey, ey! ¿No está esta persona disculpándose? ¿Por qué estás tan molesto?

Vi a un gigante molesto y a una madre, que estaba abrazando a un niño de alrededor cinco años de edad. Un par de soldados estaban posicionados en forma protectora entre la madre y el gigante.

Me pregunto qué habrá pasado.  

—El niño solo chocó contigo, ¿no es así?

— ¡Eso no le concierne a una pequeña mosca como tú! ¡Entrega al mocoso!

Los soldados intentaron calmar al hombre molesto, pero fue en vano.

Enojarse tanto porque un niño chocó contra él… ¿Es este tipo un idiota?  

Miré de cerca al gigante. Era casi tan grande como el Señor Musculoso. Además, basándose en la armadura de plata y, la espada que era tan larga como su cuerpo, parecía ser un tipo de guerrero. Su mohicano[1] marrón oscuro, y sus temibles ojos verdes, lo hacían parecer un yakuza.[2]

— No voy a entregarlo. ¿Qué vas a hacerle al niño de todas maneras?

Vaya, los espectadores asintieron. Parecían sentirse de la misma forma. Estaban bastante asombrados por cómo el gigante estaba reaccionando.

— ¿Quieres saber? ¡Voy a llevarlo de vuelta al reino y hacerlo un esclavo de por vida!

¡¿Qué?! ¡¿Qué acaba de decir este tipo?!

Esta declaración por sí misma sería un crimen en el Imperio. La madre palideció, y su niño rompió en lágrimas. Los soldados y los espectadores se veían sorprendidos.

— ¡E-Eso no está permitido aquí! ¡Esto es el Imperio!

Uno de los soldados refutó la escandalosa declaración. Como dijo, incluso si el hombre es extranjero, este es el Imperio. Tales tonterías no serían aceptadas aquí. Más bien, no deberían siquiera ser permitidas en otros países.

Miré el intercambio por un rato. Entonces, de repente.

— ¡Muévanse a un lado!

El gigante perdió su paciencia y golpeó a uno de los soldados, mandándolo a volar. El aterrizaje fue suavizado por la multitud de espectadores, pero el soldado todavía estaba aturdido por el impacto.

— ¡Ey!

El otro preparó su lanza. El hombre había recurrido a la violencia, así que el soldado no podía tranquilizarlo más. Necesitaba ser arrestado por ataque y ser interrogado. Ellos también deberían llenar documentos.

Los soldados estaban autorizados a usar sus armas, cuando la otra persona estaba armada, o para proteger a los civiles. Sin embargo…

— ¡Mph! ¡Qué debilucho!

— ¡Wow!

El gigante tomó la lanza del soldado y lo arrojó hacia atrás. Su aterrizaje también fue suavizado por la multitud, así que no fue severamente lastimado.

El gigante no era ladrar y no morder. Ahora que no había quedado nadie más en su camino, se acercó a la madre y al hijo, y extendió su mano.

Tomé su brazo.

— ¿Hm? ¿Y quién demonios eres?

No hubo respuesta, por lo que el gigante frunció el ceño.

— ¡Tch! ¡Dejame ir!

Él sacudió mi mano. Después de retroceder unos pasos, el hombre me miró.

— ¿Por quién demonios me tomas?

Pensé que ya estaba gritando, pero se volvió incluso más fuerte. Finalmente rompí mi silencio.

—Bueno, no sé si un tonto como tú lo entendería.

La cara del gigante se volvió roja.  Por otro lado, la gente a nuestro alrededor inclinó la cabeza. ¿Después de todo, los soldados y las personas del distrito comercial habían reconocido mi voz?

Consternado, el gigante abrió su boca.

— ¡Mph! ¿Naciste en un granero? Soy el representante del Reino, ¡el gran Clive Musgrave!

La multitud empezó a murmurar.

¿Este tipo? ¿El representante del Reino? Sabía que yo tenía una razón para estar aquí, pero ¿por qué él también?

Decidí preocuparme por eso después.

— ¿Está bien que estés causando problemas aquí? Vas a ensuciar la reputación del Reino, ¿sabes?

Bueno ya había sido ensuciada, pero eso no importa.

Vislumbre a la madre y al niño mirándome con incredulidad, así que me agaché.

— ¿Están bien?

Le pregunté a la madre.

—S-Sí.

Respondió, aún conmocionada. El niño me miró con los ojos bien abiertos. Le di palmaditas en su cabeza.

—Está bien, no estés asustado. Estarán bien ahora.

— ¡N-Nosotros no merecemos tal atención!

La madre parecía nerviosa, pero continué dándole palmaditas

— ¡Tú! ¡¿No solo me insultas, sino que también haces algo como esto?!

— ¡S-Señor!

Los ojos del niño se agrandaron incluso más, cuando vio al gigante balanceando su gran espada hacia mí. En un instante, levanté mi mano derecha e invoqué a Sakuya, sin su funda.

Un sonido estrepitoso se escucho al levantar la espada.

— ¡¿Q-Qué?!

—Otra cosa más, y me pondré molesto, ¿está bien?

Una neblina negra se formó a mi alrededor, convirtiéndose en una armadura.

— ¡T-Tú bastardo!

—Siento la tardía introducción. Soy el Caballero Negro, representante del Imperio. Mis subordinados han recibido problemas de tu parte.

Después de detener la gran espada mientras me agachaba, giré y lo miré a través de mi armadura. El gigante se veía aturdido, pero la multitud no parecía sorprendida. Supongo que realmente habían reconocido mi voz.

Empujé contra la gran espada, enviando al gigante hacia atrás tropezando. Me puse de pie y enfrenté al gigante.

—Mis subordinados trataron de arreglar las cosas pacíficamente, pero tú lo arruinaste. Cielos, ¿no dije que mancillarías la reputación de tu reino? ¿No tienes sentido de responsabilidad como Representante?

— ¡No digas lo que quieras!

—Es la verdad, ¿sabes? Para el público, ahora sólo eres un ruidoso criminal que intentó secuestrar a un niño. Eso es suficiente para ponerte en la cárcel.

—Ugh.

Se dio cuenta que estaba perdiendo y se quedó en silencio. Sin embargo, yo todavía estaba molesta.

—Bueno, eres un Representante. Deberías dirigirte tranquilamente al castillo.

La multitud estaba sorprendida de que yo lo hubiera dejado ir, pero sólo le dije lo que en verdad pensaba. Sin embargo, de repente él rompió en risas.

— ¡Ja, ja, ja, ja! ¡Es cierto! ¡Es exactamente eso!

Esta persona continuó cacareando.

Ah, qué desagradable.

Era en verdad desagradable.

— ¡Tienes que pasar esto por alto! Si no lo haces, entonces-

—Creo que malentendiste algo.

— ¿Ah?

Él quedó estupefacto por mi interrupción. Usé esa abertura para dirigir mi espada a su garganta.

—No puedo mover mi espada en un lugar como este. Afortunadamente, ya que ambos somos Representantes, hay un escenario especialmente preparado para  que nosotros podamos cruzar espadas. En ese lugar, te pulverizare.

— ¡¿Qué?!

El gigante se veía atónito. Mis labios se curvaron cuando vieron esa expresión.

—Me aseguraré que se convierta en un buen espectáculo. Solo piénsalo: un rufián ruidoso golpeado hasta los huesos ante la gente de los tres países.

— ¡Bastardo! ¡Ahora lo has dicho!

Usó su gran espada para alejar a Sakuya. Pero él no pudo seguir actuando violentamente.

— ¿O preferirías pelear dentro de tres días? Quizás, si tienes suerte, podrás golpearme.

Lo incité, y como esperaba, mordió el anzuelo.

— ¡Bien entonces! ¡Serás asesinado por el gran Clive Musgrave! ¡Será mejor que cuides tu espalda!

Con eso, se abrió paso entre la multitud y se fue.

Él tomó el anzuelo con bastante facilidad.

— ¿Qué estás haciendo, Kuro…?

— Ah, Claude, ¡hey!

Me giré para encontrarme a un Claude mirándome incrédulo. Levanté una mano y lo saludé.

—No me digas “hey”. ¿Por qué rayos estabas teniendo una disputa con otro Representante?

—Ah, ¿apenas llegaste? Te lo explicaré luego.

Fue descortés, pero ya tenía suficiente trabajo como estaba ahora. Volví a la madre y al niño estupefactos.

—Por si acaso, esos dos soldados los acompañarán a casa. Me disculpo por haber hecho que pasaran por esto.

Me incliné.

—Es-Eso…

La madre se veía avergonzada. Je, ella seguro que era una persona honesta.

—Es mi deber proteger a la gente. ¡Ey, chicos! ¿Son capaces de seguir trabajando?

Respondí a la madre. Luego llamé a los dos soldados que fueron enviados volando. Afortunadamente, no parecían estar seriamente heridos. Los dos se levantaron y me respondieron.

— ¡Sí señor! ¡Me encuentro bien!

— ¡Es verdad! ¡Esto no es nada comparado con nuestro entrenamiento!

Ambos respondieron mientras se levantaban. Bueno, por supuesto que estaban bien. Después de todo, los entrené todos los días.

—Ya veo. Entonces, acompañen a estos dos a su casa. Además, por si acaso, escoltenlos durante los próximos cinco días. Enviaré más personas después y crearé turnos.

— ¡Sí señor!

Con eso, los soldados llevaron a la desconcertada madre, y a su hijo, a casa. Ahora que habían sido atendidos, tenía que arreglar los turnos de los guardaespaldas y la guardia nocturna.

—Creo que ahora entiendo lo que está pasando.

Parecía que Claude había entendido lo que sucedió en el intercambio de palabras anterior, lo cual ayudó.

—Lo siento, tu trabajo ha aumentado nuevamente.

Le susurré a Claude.

—Está bien. Me estaba tomando un descanso de mis investigaciones de todos modos.

Claude respondió mientras se rascaba la cabeza.

—En lugar de eso, ¿estarás bien? ¿No te encontrarás con ese tonto durante los próximos cinco días?

—No se puede evitar. Al menos no se derramó sangre hoy.

Miré a mi alrededor mientras hablaba. La multitud se había dispersado y solo quedaba el bullicio normal del festival. Estaba aliviada. Hubiera sido un problema si no lo hubiera resuelto.

—Estoy de acuerdo.

Claude asintió. Tuve suerte de que entendiera las cosas tan rápido.

—Te diré los detalles más tarde. Ahora necesito ir a conocer a los invitados.

— ¡Entendido! ¡Buena suerte!

Me separé de Claude y corrí hacia el castillo.

Cielos, un problema molesto surgió tan rápido.  

— ¿Por qué estaba allí en primer lugar?

Me pregunté mientras corría.


Aclaraciones:

[1] El Mohawk/Mohicano es un corte de cabello que se caracteriza por cortar ambos lados de la cabeza, dejando cabello notablemente más largo (como una cresta).

[2] La yakuza es una mafia japonesa que data del siglo XVII.

♥ ❤ ♥

               

8 respuestas a “El fuerte caballero negro – Capítulo 30: Patrullaje y la primera molestia”

    1. ¡Incluso yo espero! También amo los capítulos de esta novela (ಥ﹏ಥ)
      Pero bueno. En Kovel Times edición 17 ya está disponible el capítulo 31.

  1. Siiii Chie es genial, ya espero por ver ver como les patea el trasero a los representantes, y como es que se dan las cosas entre ella y Conrad, es tan genial leer esta novela que mi corazón no paraba de hacer doki doki con cada momento genial de La Comandante >.<

    1. ¡¡Lo sé!! Ella no es del tipo estúpida y ¡su personalidad es tan fresca! Personalmente, Chie es una de mis protagonistas favoritas junto con Julia, Cardinal, Lydia, Elise, *inserte todos los nombres de las protagonistas de las novelas en las que trabajo* :v

      Como sea. Me distraje. Puedes encontrar el capítulo 31 en la edición 17 de Kovel Times ^^

    1. Yo ya lo leí (obvio, soy la editora de la novela, lel), y está genial.
      Tú también debes. Pasa por la edición 17 de Kovel Times para encontrar el capítulo 31.

Responder a Nemoné Cancelar respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

 

error: Contenido protegido