El caos de la Belleza – Capítulo 19: Tormenta en el palacio trasero (1)

Traducido por Melin Ithil

Editado por Anyi


Claramente sabiendo que no se debe hacer, pero aun así se recurre a eso llamándolo “coraje”. Cuando sabes que no debes, pero aun así lo haces, ¿cómo debería llamarse a ese acto? 

Pecado

Lou Che dejó el pincel en su mano, mientras miraba el documento oficial sobre el escritorio con su pensamiento en blanco, pensando constantemente en la noche en que regresaron del palacio, en esas vagas palabras de Gui Wan. Un manojo de irritación subió a su corazón y con un sonido de “pa” cerró el documento de golpe. Cerró los ojos y se concentró en su mente profundamente, pero fue interrumpido con una ola de pasos apresurados que se acercaban de manera gradual desde lejos hasta llegar y pararse de repente fuera de la puerta.

—¿Mi señor? —La vieja ama de llaves, habiéndose quedado, aparentemente sin aliento, gritó de manera tentativa.

No levantó sus párpados en lo más mínimo. Se quedó en silencio hasta el punto en el que parecía no haber escuchado. Tardó un rato antes de abrir lentamente los ojos.

—¿Qué pasa?

—Mi señor, afuera, Quin Xun del salón del médico imperial está solicitando audiencia. —El tono del ama de llaves, seguía siendo tan cortés y respetuoso como siempre. El largo tiempo de espera ya se había convertido en una costumbre.

Con la comisura de sus labios hacia arriba, trazando una sonrisa juguetona, emitió un profundo tono risueño:

—¿Dijo de qué se trata?

—Mi señor, dice que hay un asunto extremadamente importante que debe informar. —Los pensamientos y el estado de ánimo de su amo, siempre le habían sido muy difíciles de entender, pero de acuerdo a su década de experiencia de servicio en la finca, definitivamente no se podía considerar que su amo estuviera de buen humor.

—¿Extremadamente importante? —Su voz tenía un tono bajo, acompañado de risas. Quién, que fuera a solicitar una audiencia en público se atrevería a decir que su asunto no era importante. Después de un momento de consideración, su voz recuperó su suave calidez—: Déjalo entrar.

Los pasos se alejaron una vez más y un rato después regresaron con dos pares de pasos firmes y una voz anciana sonó desde afuera:

—Este viejo ministro de Quin Xun, saluda al Primer Ministro.

La anciana ama de llaves se acercó y abrió las puertas de la habitación, mientras Lou Che mantenía su tranquila posición sentada con su rostro elegantemente apuesto, con una sonrisa como la brisa primaveral. Pero esos ojos que contenían un frío profundamente incrustado no se aclararon en lo más mínimo.

—Lord Quin, por favor.

Asintió con la cabeza, entró en la habitación, sin atreverse a mostrar ninguna falta de respeto hacia el refinado hombre que estaba al frente. Se sentó en el primer asiento para invitados, desordenando solo la mitad de la silla mientras se sentaba solemnemente.

Una sirvienta sirvió té caliente; el vapor se elevó suavemente, la fragancia se desbordó en un instante en la habitación y un sabor fantasmal se difundió en el aire.

Lou Che tomó un sorbo de té de manera pausada y bajo la mirada de sus ojos, el otro hombre se mostró con gran inquietud. Su comportamiento tan nervioso daba lugar a un rastro de sospecha. Dejó lentamente la taza de té y con un ligero sonido de la colisión entre la taza y el platillo, atrajo la atención del Lord.

—Incluso con un té tan claro y fragante parece que el apetito de Lord Quin no está satisfecho. ¿Podría ser que algo le preocupa?

Mirando a su alrededor y encontrándose con que el ama de llaves y la criada se habían retirado, dejándolos solos en la habitación, inconscientemente tragó un bocado de saliva y habló con dificultad:

—Primer Ministro Lou, este asunto, no se si es apropiado o inapropiado hablar de él.

Las líneas de su sonrisa se desenredaron y sus ojos lucían aún más oscuros. Enderezando levemente su cuerpo, reveló una expresión de interés.

—¿Exactamente qué es lo que pasa?

Extendiendo su mano para limpiarse el sudor de su frente con la manga, parecía temeroso y su corazón se encontró con ligeras luchas. Mostrando una expresión de recuerdo, comenzó a hablar lentamente:

—Primer Ministro, hace dos meses, la consorte Ying tuvo un aborto espontaneo. En el momento en que sucedió, yo era el asistente en el salón médico imperial, y el responsable de cuidar el cuerpo de la consorte. De acuerdo con las reglas, todas las recetas emitidas en el salón médico imperial deben presentarse después de ese día. Fui a buscar la receta de prevención del aborto espontaneo de la consorte, solo para descubrir que había desaparecido, y me puse ansioso… Si no se encontraba la receta, entonces no podría completar mi trabajo, por lo que solo podría ir al lugar donde hacemos las recetas, con la esperanza de poder escribir la receta al observar la situación de los medicamentos. Una vez que este viejo ministro llegó al lugar donde se prescribe el medicamento, descubrí que el lugar de colocación de la corteza de gutapercha, en realidad se había cambiado por azafrán… —Su voz se volvía cada vez más tranquila, temblando mientras se ponía de pie al final.

Al escuchar hasta ese punto, Lou Che tampoco pudo contener el cambio de expresión a una lúgubre e impredecible con el ceño fruncido.

—¿Está seguro? —preguntó con un tono gélido.

Todo el cuerpo de Quin Xun se estremeció violentamente, y apresurandose para defenderse, respondió:

—Por supuesto, ya he guardado todo este asunto en mi corazón durante más de un mes… La corteza de gutapercha y el azafrán son originalmente dos cosas completamente diferentes. He sido médico imperial durante muchos años, ¿cómo podría equivocarme? Después de que eso sucedió, también estaba muy preocupado, pero no pude encontrar a nadie con quien hablar de este asunto. Después de eso, fui a buscar al eunuco a cargo de surtir los medicamentos, Xiao Lin Zi, queriendo preguntar sobre este asunto, solo para descubrir que lo habían trasladado a otro lugar, pero hace solo tres días, murió repentinamente. Incluso la causa de la muerte aún no se había aclarado y su cadáver ya fue remolcado.

Con esta noticia confidencial del tribunal interior, cuanto más pensaba en ello cada vez tenía más miedo; durante dos meses enteros había sido torturado por este asunto. Incapaz de tragar su comida, incapaz de dormir tranquilo por la noche y al escuchar la noticia de la muerte del eunuco hacía tres días, había terminado casi muerto de miedo, así que lo pensó durante medio día para reunir el coraje de ir a informar sobre ese asunto al Primer Ministro. Independientemente de cualquier otra cosa, solo había alguien que pudiera tomar el control de ese asunto aparte del emperador. El Primer Ministro Lou, era la segunda opción ideal, sin mencionar que ese asunto no podía ser informado de manera imprudente al emperador. Al final, temiendo la ira del dragón, ya que también se vería arrastrado en esto, solo pudo ir a buscar al ministro.

Habiendo escuchado atentamente todo el asunto, su rostro elegante en realidad no mostraba ninguna emoción, hasta el punto de que parecía como si no hubiera oído nada de eso.

En contraste, Quin Xun sentía una gran presión, diez veces más pesada que antes. Una sensación que lo hacía incapaz de atreverse a ni siquiera respirar pesadamente.

Un aire cortante como hielo, se desbordaba del cuerpo de Lou Che quien no decía nada.

—Primer Ministro Lou… —habló Quin Xun, incapaz de soportar la inmensa presión dentro de la habitación.

—Lord Quin —hablando con un tono profundo, aun mirando de reojo al otro hombre, sus ojos agudos lo obligaron a bajar la cabeza—. Este asunto, ¿cuánta gente lo sabe actualmente?

Una vez más, el sudor bajaba por su frente y podía sentirlo, pero toda su atención se centraba en el hombre frente a él, con apariencia de noble caballero. No se atrevió a mostrar la más mínima negligencia y respondió apresuradamente:

—Justo ahora, este asunto solo lo conocen usted y yo… Pero hace unos días cuando fui a buscar el medicamento recetado, el eunuco que lo entregó me preguntó e incluso trató de encontrar la receta. Solo me temo que aquellos con la intención… son capaces de adivinar vagamente.

Tras un gruñido frío, se rió en voz baja, ¿los que tienen la intención? Aquellos con la intención se podían encontrar por todo ese palacio. Pero para recibir una solicitud de Quin Xun, parece que ya había alguien que había adivinado el secreto oculto detrás de todo.

—Lord Quin, en este asunto, está medio en lo correcto, medio equivocado… Mantenga su boca sellada y no permita que otros lo sepan.

Una vez que aquellas palabras fueron pronunciadas, supo de inmediato que su propia vida había sido salvada y no pudo evitar regocijarse. La enorme roca dentro de su corazón se había levantado, ahora podía regresar y por fin tener una buena noche de sueño. Inclinándose apresuradamente hasta el nivel de su cintura, soltó algunas palabras de halago y abandonó de inmediato la propiedad.

A la espera de ver aquella figura desaparecer, reveló una mirada complicada y dejó escapar un profundo suspiro. Se puso de pie y caminó hacia el patio para gritar:

—Ama de llaves.

Tan pronto como se dijeron las palabras, en un área oculta del patio, el ama de llaves ya había salido, inclinándose mientras respondía:

—Mi señor.

—Pídale a alguien que envié una carta al Ministerio de Castigos, dígale al ministro que haga una visita de inmediato. Luego envié otra carta al palacio; necesito entrar al palacio la noche de hoy. Deje que el encargado del patio interior, Li gong-gong, espere su asignación. —Fueron órdenes concisas, pero fuertemente dadas. Parecía listo para enfrentar cualquier problema.

Después de una palabra de aceptación, estaba a punto de darse la vuelta, cuando fue llamada para detenerse nuevamente. Al girar la cabeza, vio los ojos de su maestro puestos en el jardín.

—¿Dónde está Gui Wan? —preguntó después de mirar un rato.

—La señora salió temprano esta mañana, y dijo que volvería antes de la cena.

Tras escuchar esa respuesta, reveló una expresión de perplejidad. Incapaz de ver a su esposa, de inmediato se sintió incómodo. Se dio la vuelta y dejó de un lado los pensamientos que lo distraen.

—Ve a atender esos asuntos. —El problema entre él y Gui Wan tendría que esperar hasta que terminara de resolver el asunto, después de todo, todavía les quedaba toda una vida…

♦ ♦ ♦

La señora de la posada de descanso de Qu Zhou, Fiery Xi Shi, estaba sentada en el carruaje de caballos en ese momento. Su mente vagaba lejos, pensando repetidamente en todo lo que había sucedido los últimos meses. Desde aquellos dos meses en los que se había encontrado con ese incomparablemente elegante “caballero”, su destino parecía haber tomado un camino extraño. ¿Quién podría ser ese “caballero”? Aparecía de repente y desaparecía de manera misteriosa. Debido a su desaparición, todo Qu Zhou sufrió una prohibición de restricción oficial. Debido a ese asunto, ella misma había estado especulando durante mucho tiempo, pero aún tenía que adivinar la identidad real de ese “caballero”. Hacia unos días, en efecto recibió una invitación del hombre y debido a aquellas preguntas y confusión que guardaba en su corazón imposibles de resolver, decidió ir a la Ciudad Capital para volver a verlo. Pronto, sus oídos captaron el ruido de las ruedas del carruaje deteniéndose y sus cejas se elevaron ligeramente. Antes de que ella pudiera hablar, una voz clara ya había viajado al carruaje.

—¿Es San Niang de la posada de descanso Qu Zhou?

Al levantar las cortinas del carruaje, miró hacia afuera; estaban estacionados en una esquina de una calle apartada, era una casa con las alas este y oeste conectadas a él y se encontraba ante sus ojos un ambiente pacifico con una leve fragancia de glicina persistente en el aire. No parecía una lujosa residencia noble, pero sí la casa de un hombre de negocios ordinario. En las puertas principales de laca roja se encontraba una doncella vestida de amarillo brillante y delicada, con un encanto y porte extraordinarios, que le sonreía.

Saltando del carruaje, saludo a su manera única y franca:

—Jovencita, este lugar es…

Dando unos pasos hacia adelante, Ling Lon realizó una simple reverencia.

—¿Es San Niang? Por favor, sígame adentro primero. —Al parecer que la seguiría por el asentimiento de su cabeza, cortésmente lideró el camino a seguir.

Fiery Xi Shi rápidamente observó el entorno circundante, antes de seguirla de manera apresurada. Al entrar por las puertas, el aroma de la glicina se precipitó en su rostro y entre inhalaciones y exhalaciones se llenó por completo de esa fragancia. Ante ella una escena de color purpura atrapo su vista, por todo el rededor de las alas del este y oeste dentro de la propiedad, la glicina estaba plantada en cada centímetro. La temporada actual era el momento perfecto para ver su floración y con un soplo refrescante de la brisa de verano, se deslizaban con suavidad hacia el suelo. Entrar en la propiedad era como caminar sobre nubes moradas. Alabanzas internas surgían desde el fondo de su corazón.

Siguió a Ling Lon y pasó por las alas laterales, llegando al patio interior donde el canto de oropéndolas fluía hacia sus oídos, por lo que no pudo evitar seguir el sonido con sus ojos y sus pasos se detuvieron de repente, y no fue capaz de moverse más.

—Reacio a separarse, amor ilimitado y persistente, confesado a través de las cuerdas de la cítara. Las cuerdas de la cítara sonando como agua que fluye, resentido por la ausencia de mi amada, esta vez no tendrá retorno…

La silueta de una oropéndola cantando elegantemente, resonaba suavemente. La espalda de la figura de una mujer se enfrentó a San Niang y Ling Long. Era una persona parada sola en medio del interior de patio, cantando una obra de ópera.

Una brisa fresca los rodeó, agitando los pétalos de las glicinas, dando vueltas en el aire, antes de caer lentamente, como un conjunto de ropa teñida que desciende sobre la cabeza, los hombros y la falda de la persona que cantaba. Los pétalos esparcidos en el suelo también parecían cobrar vida, siguiendo los movimientos de la persona que cantaba, aleteando y rebotando, pero aquella que cantaba la ópera parecía no darse cuenta de esto; bailaba sola, realizando olas con sus mangas fluidas, cantando en soledad.  Aunque solo podía verse la vista trasera, esa postura y ese encanto de graciosa belleza como el agua, poco a poco irradiaba de su figura: pureza, agilidad y elegancia. Todo lo cual se había tejido en una red invisible, atrayendo a la audiencia inconscientemente a su lugar. Un paso, un balanceo y un movimiento de la manga…

—La persona deja esta casa vacía y solitaria, dejando atrás solo los dulces recuerdos del pasado… —Con un giro de cabeza, Gui Wan vio la llegada de otros. Sonriendo con gracia, sus mangas fluyeron en círculos, a su vez meciéndose con tranquilidad y suavidad. Sacudiendo los pétalos de color púrpura esparcidos por todo su cuerpo, se dirigió hacia las dos personas—. San Niang, ha venido de lejos, pero no he estado atenta.

Fiery Xi Shi, que acababa de tener su alma capturada por la hermosa escena frente a ella, suspiro tranquilamente para decir entre risas:

—Hoy mismo en serio tengo que reconocértelo… no es de extrañar que pudieras controlar los rumores en Qu Zhou tan libremente. —Ella había pensado mucho, durante muchos días y solo entonces entendió uno de los misterios, del porqué el caballero encontraba estudiantes con quienes hablar de literatura. Después de su desaparición, Qu Zhou se vio de repente golpeada por una ola de estudiantes que redactaban una petición. Pensando en ello ahora, todo eso había sido la obra maestra de la persona que tenía enfrente, ¿no? Ahora que la había escuchado admitirlo de manera tan abierta, no pudo evitar sospechar algo—. Tú… ¿Quién eres exactamente?

—¿Quién cree San Niang que soy? —Un rastro de burla sonó mientras giraba la cabeza mostrando una expresión humilde como si buscara consejo.

Permaneció en silencio por un tiempo antes de rendirse finalmente y decir:

—No sé, ¿podrías ser alguien vinculada al palacio? —Pensando en los asuntos opuestos del palacio interior, ¿podría ella también estar vinculada a los asuntos internos del palacio?

Sin admitir o negar nada, se rió y se sentó en la terraza, y le indicó a la otra mujer que se sentara a hablar con ella. Solo después de verla sentada, volvió a hablar:

—San Niang, tengo un asunto que me gustaría pedir por su ayuda, ¿no sé si esto es posible?

—“Caballero”, lo tiene todo a su alcance. Si incluso hay algo que no pueda hacer, ¿cómo podría yo ayudarle? —Aunque no sabía exactamente quién era, sabía de lo que era capaz. La persona frente a ella, no era una persona común.

—Este asunto, solo San Niang es capaz de hacerlo. —Dejó salir un suspiro que parecía contener una frustración ilimitada—.  San Niang tiene una extensa red de contactos. Me gustaría invitarle a vivir en esta casa, reclutar talentos, reunir inteligencia y convertirse en los ojos y oídos de la Ciudad Capital. —Invitarle también era su último recurso. La red de inteligencia dentro del estado del Primer Ministro solo podía llevarse a cabo bajo el mando de Lou Che, lo que tenía que hacer ahora era oponerse a él. Era la única salida y por ende debía cultivar sus propias “alas”. Al ver que su compañía no decía nada, sonrió con indiferencia—. ¿A qué le teme San Niang? ¿Al futuro imprevisible?

—No le tengo miedo al futuro —respondió lentamente. De repente pareció pensar en algo y preguntó—: ¿Qué obra de ópera estaba cantando el caballero hace un momento? Fue realmente agradable. ¿Los jóvenes maestros también saben cantar ópera?

Al verle continuar dirigiéndose a ella como “caballero”, supo que valoraba mucho los sentimientos y las viejas amistades. Sin forzarla, sonrió y respondió:

—Estaba cantando “Los pavos reales vuelan al sureste”, mi madre me enseñó a cantar ópera desde joven. Decía que la vida era como una obra de ópera; solo cuando puedes cantar los sentimientos dentro de la obra, puedes enfrentar la vida con una sonrisa y también cultivar la belleza de las acciones.

Una expresión de comprensión repentina se mostró en el rostro de la mujer, especulando en secreto. No era de extrañar porque cada movimiento de ese caballero era capaz de llevar una belleza pausada; así fue como había sido cultivada, inevitablemente sintió curiosidad por su madre. ¿Qué clase de madre es capaz de criar a una mujer tan extraordinaria? Al mismo tiempo, una oleada de impulso se apoderó de su corazón; quería quedarse ahí, pero era una decisión de vida, sin mencionar que no podría retractarse más tarde de su palabra.

Al ver que su expresión parecía compleja, también pudo adivinar vagamente sus pensamientos y continúo diciendo:

—Lo que quiero que hada, es solo redondear una red de contactos, no es nada malo. También se ha cansado de estar en Qu Zhou. ¿Por qué no intentar un cambio de ambiente?

Casi completamente persuadida por ella, todavía tenía vacilaciones finales.

—Pero mi familia…

—Ling Long. —Entendió que debía hacer en cuanto escuchó aquello, por lo que llamó a su sirvienta de su lado.

La doncella camino al frente y sacó una pila de billetes de una caja colocada a un lado y la colocó frente a la otra mujer, diciendo con gentileza:

—La familia de San Niang ya ha sido recogida en Qu Zhou y llegará a la ciudad capital en dos días. Aquí hay treinta mil fondos de liang para usted, para que pueda reclutar talentos y reunir inteligencia aquí.

Completamente aturdida, desarrolló una sensación de sentimiento impredecible hacia Gui Wan, quien permanecía sonriendo, al mismo tiempo que lucía en blanco ante ella. Con el corazón endurecido extendió la mano y aceptó los billetes.

—Ten la seguridad de que en este asunto haré un buen trabajo —prometió San Niang.

Al verla aceptarlo, también suspiro de alivio. Mirando la caja a su lado, sentía que su corazón daba un vuelco y giraba. El activo que su madre le había dejado, estaba empezando a ser usado para poder contribuir a ayudar a la emperatriz en el palacio. Este también habría sido el deseo de su madre, ¿verdad? Este era también el resultado final de lo que podía hacer para ayudar. Suspiro en secreto para sí misma y sonrió levemente mientras miraba hacia el patio, pero su visión perdió el enfoque.

De repente, alguien subió corriendo de manera apresurada desde la entrada, y susurró al oído de Ling Long, al mismo tiempo que colocaba una pequeña nota en su mano. En respuesta, la doncella agitó su mano, permitiéndole retirarse, antes de caminar lentamente hacia arriba al lado de su maestra y pasándole la nota mientras decía en voz baja:

—Es un mensaje urgente de De Yu gong-gong.

Sus dedos finos como el jade abrieron la nota y después de pensar por un momento, junto a su sonrisa mostró una expresión de sorpresa.

—Azafrán…

♦ ♦ ♦

—Señora… — Al ver a la persona que llegaba, De Yu se acarició el cinturón, arreglando las arrugas de su atuendo causadas por un largo tiempo de espera y luego se acercó a ella. Habiendo sido ascendido a la cabeza del palacio Zhang Ning, había cambiado su túnica púrpura a ropa de seda azul y debido a su piel naturalmente clara, así como su porte cortes y refinado, todo su ser brillaba con un aire de juventud, floreciendo con resplandor.

Gui Wan se quitó el colorete y el polvo; con un atuendo de palacio ordinario, una simple horquilla vidriada insertada en su cabello peinado, exhibía la elegancia de la magnificencia lavada. Parecía estar ocultando su nerviosismo y mientras sonreía levemente, pasó por las puertas del Xuan Yu. Después de mirar a su alrededor y sin ver otras figuras, finalmente habló:

—Gong-gong, ¿su nota decía que el aborto involuntario de la consorte Ying tuvo que ver algo con el azafrán?

Asintiendo levemente, caminó hacia el lado de la mujer de pie, quedando hombro con hombro con ella para que nadie que les mirara desde lejos, lo viera fuera de lo común. Bajando la voz, habló a su oído:

—Señora, el Primer Ministro ya ha entrado al palacio a través de las puertas Xuan Ji, y actualmente está investigando en el salón médico imperial. Su presencia dentro del palacio en este momento es un gran inconveniente, ¿quiere cambiarse primero a un atuendo diferente?

Este pensamiento era de hecho muy completo, pensó ella para sí misma. Entrando en secreto al palacio esta vez, su objetivo era investigar el caso antes que su esposo, por supuesto necesitaba evitar los ojos y oídos de los demás. Sonriendo, movió su cabeza hacia un lado y con una cara de astucia, preguntó:

—¿En qué sería bueno cambiarse?

—Vestirse como una sirvienta de palacio… —Pareció mirar cuidadosamente a la señora y sacudió su cabeza—. No es adecuado, ¿no sería mejor vestirse como un gong-gong?

—¿No hay otras opciones? —Actuando como si no fuera intencional, sonrió levemente mientras preguntaba.

♦ ♦ ♦

Después de un tiempo, saliendo del pasillo lateral del pasillo Zhang Ning, le resultaba difícil adaptarse a su atuendo mientras tiraba de la ropa. Al ver que De Yu la miraba fijamente, no pudo evitar reír y preguntar:

—¿Se ve demasiado extraño?

Dándose la vuelta con torpeza, dio un paso atrás y bajó un poco la cabeza.

—No señora —dijo humildemente.

Al bajar las escaleras, mirando de izquierda a derecha, le preguntó a la persona a su lado:

—¿Qué personas ha visto el Primer Ministro después de entrar al palacio?

—Tan pronto como entró en el palacio, convocó a Li gong-gong, luego fue al salón del medio imperial y después, respectivamente, entró en la sala de hierbas medicinales, así como en el pasillo lateral utilizado para decorar las medicinas a base de hierbas. Ahora mismo, parecen haber ido a la zona prohibida del palacio —reportó fielmente con detalles concisos, sin faltar ni un solo detalle.

Frunció ligeramente las cejas y continuó:

—Realmente se está asegurando de que no se filtre ni una sola gota, esto es malo… —Enlace tras enlace, uniendo conexiones mientras investigaba, ¿Cómo era posible que hubieran otros lugares en los que pudiera poner sus manos?

—Señora —Al notar la mirada de dificultad, recordó—: Si el Primer Ministro Lou ya ha encontrado algo en este momento, entonces no tendría que seguir investigando más. Sin mencionar que hay un lapso de dos meses entre los acontecimientos de este asunto, por lo que algunas pistas se han desdibujado. Todo aún requiere planificación en una perspectiva de largo plazo.

Le dio una mirada llena de elogios y asintió, permaneciendo en silencio por un momento, antes de hablar una vez más:

—El aborto espontáneo de la consorte Ying fue hace dos meses. Aparte del médico imperial Quin, ¿había otros médicos imperiales que la atendieran?

—Estaba… también estaba el médico imperial Zhang, pero desafortunadamente unos días después del asunto se retiró y regresó a casa.

Originalmente, se trataba de un problema con respuestas de las que ya no estaban seguros, por lo general se volvía aún más complicado y confuso. A partir de ahora, se sentía como si una niebla blanca infinita, estuviera ante sus ojos. Pensándolo con cuidado, le preguntó:

—Con respecto a este asunto. ¿Cuáles crees que son las posibilidades de que esté ligado a la emperatriz?

De Yu se hundió en un profundo silencio, sin atreverse a responder a aquella pregunta. Solo después de considerarlo con cuidado, habló:

—Pocas posibilidades. La emperatriz en ese momento estaba afectada por la crisis del templo Hu Guo; estaba bajo un semi arresto domiciliario en el palacio, por lo que no tenía energía para planear esto.

Aunque esa era también la respuesta que había encontrado, escucharlo de alguien más, parecía darle una confirmación celestial, al sentimiento que tenía de poder haber escuchado una respuesta diferente. Su corazón se tranquilizó un poco, pero no podía dejar un lugar a las dudas, ¿exactamente quién podría haber actuado de manera tan imprudente en el palacio trasero?

Los dos hablaban mientras caminaban, y aunque se encontraron con algunos eunucos y doncellas de palacio en el camino, en realidad no había miedo ni peligro. Al vagar por el patio trasero del palacio, un pequeño eunuco corrió y susurró algunas palabras en los oídos de De Yu y se marchó rápidamente. Este volvió su cabeza y pareciendo preocupado, habló:

—El Primer Ministro se ha dirigido al palacio Jing Yi para ver a la consorte Ying.

Gui Wan sonrió con indiferencia mientras escuchaba su informe, y en secreto lo llenó de elogios. De hecho no había encontrado a la persona equivocada, esta persona trabajaba con mucha cautela y también entendía cómo adaptarse a las circunstancias. Si le daba un poco de tiempo, él definitivamente se convertiría en el caballo oscuro dentro del palacio. Desafortunadamente, la noticia que llegó a sus oídos no era nada agradable.

—Perdí el momento oportuno… —murmuró con suavidad.

—Señora, todavía hay un lugar más. Podemos ir a echar un vistazo. —Su rostro refinado parecía preocupado y así como sus consejos.

—¿Qué lugar?

—Toda medicina elaborada para una consorte imperial, requerirá que alguien la pruebe primero, por lo que se preparará un cuenco adicional, y solo después de que el probador de sabor lo haya consumido sin ningún problema, se enviará la medicina a la consorte imperial. —Alguien que a menudo probaba medicamentos durante todo el año, ya debería haberse familiarizado con las propiedades medicinales. ¿Por qué no se dieron cuenta de que el medicamento contenía azafrán?

—Lo que quiere decir es…

—El que probó la medicina de la consorte Ying, debería estar en el salón lateral del palacio Yu Gan.

—Vámonos rápido entonces. —Una hermosa sonrisa floreció junto con sus sentimientos emergentes de alegría. En ese dulce momento, un hechizo encantador se escondía dentro de esa belleza extremadamente elegante, haciendo que el gong-gong cayera en trance al verla. Recomponiéndose, ya había caminado unos pasos adelante, cuando lo siguieron.

Acababan de llegar frente a los pasillos del palacio Yu Gan, cuando de repente el hombre saltó hacia adelante gritando desesperadamente en voz baja:

—Señora, adelante…

Instintivamente, miró hacia arriba y caminando, no muy lejos de ellos, estaba el grupo de Lou Che; había algunos funcionarios y eunucos siguiéndolo. Un escalofrío invadió su corazón, no pensó que incluso en ese lugar no podría escapar de él, simplemente no había una sola fuga. Al mismo tiempo, estaba un poco presa del pánico, pues el disfraz que llevaba podía esconderla de otros, pero era imposible que escapara de los ojos de su esposo. Afortunadamente estaba en la esquina del pasillo y no parecían mirar hacia allí.

—Señora. —En un momento de prisa, actuó con rapidez como en un momento de emergencia y tirando de la mano de Gui Wan dijo gentilmente—: Sígame al palacio Yu Gan en busca de refugio.

Las dos personas siguieron por el pasillo, llegando al salón principal del palacio. No pensaron demasiado y entraron abriendo las puertas de un empujón.

El palacio había sido construido por el difunto emperador que era extravagante por naturaleza. Generalmente utilizado por el emperador para descansar allí y tratar ciertos asuntos; se le prohibía a la gente común molestar. Ahora mismo era muy tranquilo y no había una sola persona. El interior de la sala tenía un diseño de iluminación muy natural, y los rayos del sol que penetraban en la habitación por los cristales de vidrio, también se utilizaban para atraer la iluminación del exterior hacia el interior.

Ella había visto innumerables tesoros antes, pero al entrar en esa habitación, todavía cayó en un sentimiento deslumbrante, de hecho, era tan exquisito que rivalizaba con la naturaleza, con un diseño tan resplandeciente como el jade, tan magnífico como el oro. Sin permitirle apreciar por completo su entorno, una voz sonó de repente desde afuera, parecía que alguien estaba entrando al pasillo, y ella estaba absolutamente sorprendida. En aquel lugar no se permitía una intrusión casual, ¿exactamente quién podría estar yendo allí justo en ese momento? ¿Cómo iba a explicar la razón de que estuviera allí? Volviendo la cabeza hacia atrás, se enfrentó a la expresión profundamente seria de De Yu. Los dos intercambiaron miradas perdidas, mientras que el sonido de pasos y voces se acercaba cada vez más.

Las puertas principales del palacio Yu Gan se abrieron.

Tres doncellas del palacio entraron, la primera aparentemente sorprendida cuando habló:

—¿Por qué no se han corrido las cortinas en el pasillo? ¿Cómo se hace el trabajo? ¿Podría ser que han olvidado el regaño de Nanny la última vez?  —Las dos doncellas del palacio tras ella no se atrevieron a contestar, y solo asintieron de manera sumisa. No mucho después los cristales de vidrio estuvieron cubiertos por las cortinas y el salón brillantemente iluminado. Ahora de repente se volvió absolutamente oscuro.

Agachada entre la pared y el trono del dragón, respiraba con cuidado. Sus ojos se giraron hacia un lado y al ver que De Yu también tenía un rastro de nerviosismo, inevitablemente lo encontró risible, haciendo que revelara una leve sonrisa, regocijándose en secreto de su suerte que no estaba tan mal. Este era el famoso palacio magníficamente precioso, incluso la distancia entre el trono del dragón y la pared tenía un particular aire de grandeza y en realidad era capaz de esconder dos personas. Si ella fuera el emperador lo primero que haría todos los días sería comprobar si había alguien escondido detrás del asiento.

El interior del salón de repente estaba tan oscuro como la noche, conforme caían en las horas oscuras. Por el sonido de los pasos de la criada del palacio, parecía que caminaba en círculos por el salón, pero aparte de aquella criada del palacio con un tono especialmente feroz, las otras dos no pronunciaron ni una sola palabra. Finalmente, después de haber esperado a que dejaran el lugar, las puertas sonaron de nuevo y solo entonces ella pudo suspirar aliviada. Con una mano apoyada en el suelo, levantó las rodillas y estaba a punto de ponerse de pie, cuando las tres doncellas del palacio se detuvieron de repente al cerrar las puertas, agacharon sus cuerpos mientras se arrodillaban en el suelo y hablaron al unísono.

—Saludos a la consorte Li.

Lamentándose en secreto, Gui Wan sintió envidia en el fondo, pero solo pudo bajar su cuerpo una vez más, retirándose a su lugar original. Dado que la consorte y otros estaban parados en el pasillo, no podía ni asomar la cabeza para mirar, y solo podía oír unas pocas palabras vagamente. Después de esperar otro rato, las puertas se cerraron y emitieron un ruido una vez más, por fin restableciendo la paz en el pasillo.

El silencio continuó por un rato más y no escucharon más sonidos, por lo que De Yu también dejó escapar un suspiro de comodidad. Recordando cómo encontraron ese lugar en un momento de pánico justo antes, se podía considerar una situación espantosa, pero ya no había peligro y una sonrisa subió lentamente por su rostro. Se levantó primero y sus ojos se encontraron con los ajenos. Frente a la situación actual, ambos lo encontraron bastante divertido y rieron ligeramente en voz alta.

Sonrisas profundas se asomaron por el rabillo de sus ojos, encontrando al hombre mirándola aparentemente aturdido. Borrando su sonrisa, se dio la vuelta y le dijo:

—Vámonos rápidamente mientras podamos.

Con el ligero recordatorio, su corazón recibió un shock; asintió con la cabeza y manteniendo su movimiento ligero se dirigió a las puertas. Sus manos acababan de agarrar las manijas de las puertas cuando escucharon el sonido de pasos una vez más, y retrayendo sus manos, miró a Gui Wan que también parecía preocupada. Con un entendimiento tácito, los dos solo podían elegir regresar al escondite.

Su ansiedad estaba aumentando y solo podía lamentarse, ¿sería que tendría que esconderse detrás del trono del dragón durante todo el día? Los asuntos del palacio trasero estaban cambiando rápidamente, perdieron medio día y ni siquiera sabía qué otros cambios tremendos podrían ocurrir…

Justo cuando estaba pensando profundamente en esto, alguien ya había entrado en el palacio y el sonido de la voz de una mujer amable se pudo escuchar.

—¿Hiciste el trabajo?

Gui Wan se sorprendió de repente, esa voz era claramente de la consorte Li. Pero, ¿por qué se iría y volvería?

—Consorte, esta sirvienta ya le ha enviado el vino envenenado, pero me encontré con el Primer Ministro Lou en el camino y esta sirvienta estaba asustada… así que… Consorte, por favor, muestre un poco de piedad, ah… —La que respondía parecía ser una sirvienta del palacio. Su voz en ese instante tenía un tono de llanto, sollozando por misericordia.

Al escuchar hasta ese momento, podía adivinar vagamente lo que estaba sucediendo, así que escuchó con atención, pero lo que siguió fue solo silencio. Solo se podía escuchar el llanto de la criada del palacio, aún reprimiéndos, la cual parecía no atreverse a gritar abiertamente; tal sonido desbordó todo el espacio.  Todo eso de repente, la criada del palacio reprimiendo un grito silencioso, le parecía un sonido que perforaba el pecho, abrumadoramente estridente. En realidad, sonaba aún más impactante que el de llorar en voz alta; escuchar eso, también hizo que su corazón saltara. Sin saber qué sucedió exactamente dentro del salón, podía oír los gritos miserables de la doncella del palacio, llorando amargamente de dolor y de manera silenciosa.

—Sirvienta barata, ni siquiera puedes llevar a cabo una tarea tan simple. ¿Qué sentido tiene retenerte? —La voz de la consorte en ese momento parecía haberse torcido. Su voz generalmente suave se había tornado en un tono agudo.

La voz de la doncella disminuyó de manera gradual y los movimientos de lucha también habían disminuido, como si todos hubieran vuelto a la calma habitual. De repente, se pudo escuchar un sonido penetrante, al contacto de una superficie, presumiblemente las uñas de la mujer se rascaba con vigor silenciosamente contra el suelo, seguido por el grito bajo de la consorte, como el de un ser arañado por un gato.

—Sirvienta barata, que atrevido de tu parte… —gritó pateando descuidadamente a la doncella del palacio, solo entonces el gran salón se calmó una vez más.

El corazón de Gui Wan se enfrió, aunque pudo ver que la consorte estaba lejos de ser amable como parece a primera vista, pero definitivamente nunca pensó que podría ser tan cruel. Ella misma no era una persona de buen corazón, también jugaba con engaños políticos; en momentos de necesidad también trataría la vida humana como hierba, pero para enfrentar eso de manera directa en ese momento, su corazón todavía se aceleró con ira.

Consorte Li, ah consorte Li, solo espera que me vaya de este lugar, me aseguraré de que sufras esto diez veces más.

Aquel gran salón abierto y vacío no recuperó su brillo anterior junto con su belleza extravagante, sino que llevaba una oscuridad represiva. Ya no se podía escuchar ningún sonido, ni se escuchó cuando la consorte se fue.

Se volvió a mirar a De Yu y también parecía dudoso y horrorizado, parecía no atreverse a creer la verdad que acababa de escuchar.

¿Podría ser que ella necesitara lidiar con un cadáver? Ese pensamiento acababa de saltar en su corazón, cuando la voz de la consorte se escuchó de nuevo. Esta vez su voz se atenuó mucho y parecía perder la compostura, sonaba temblorosa y hablaba de manera incoherente, murmurando para sí misma:

—¿Qué hacer? Qué hacer… definitivamente me querrá muerta… no, no… no quiero morir…—Al final, ella también tenía un tono de llanto.

Su pánico e impotencia se dispersaron en el aire mientras ella escuchaba atentamente sus palabras desorganizadas. De repente sintió sospecha, no pensó que detrás de la consorte Li hubiera un cómplice, eso no estaba bien, en lugar de decir cómplice, era más como un cerebro. Pensándolo con cuidado, la consorte Li podía estar celosas de la consorte Ying, pero ella no hubiera llegado a tal punto como para asestar un golpe mortal. Sin embargo, al escuchar el tono de la mujer, el que estaba detrás de ello debía ser alguien que estaba terriblemente por encima de la consorte. Sus pensamientos empezaron a girar e intentar pensar en la persona que cumplía con tal condición.

¿Tener ambos, un poder tan grande como los cielos y la capacidad de acceder fácilmente al patio trasero? Exactamente quién…

—Así que aquí es donde estabas… —Una voz adicional sonó dentro del gran salón. La indescriptible dulzura en aquella voz contenía un tono prolongado de pereza lujosa, un tono juguetón como jugando al escondite con alguien. Dentro de ese tono inactivo en realidad se albergaba una naturaleza diabólica, que parecía como si una frialdad inquietantemente distintiva se escondiera detrás de esas palabras.

Sin ruido… aun sin ruido, sentía como si incluso su propio corazón hubiese dejado de latir y su respiración se convirtió en una carga pesada. En un momento de pánico, miró a De Yu, pero solo vio una gota de sudor, del tamaño de un frijol, deslizándose desde su frente. Con el corazón asustado, ella sintió cómo se enfriaba hasta su columna vertebral.

¿Cuándo exactamente había entrado el dueño de aquella voz? Antes de que entrara la consorte Li, solo ella y De Yu gong-gong estaban en ese gran salón, además, cuando la consorte entró acompañada de sus doncellas, esa persona claramente no estaba allí. Las puertas de la sala ya estaban cerradas antes de que sonara la voz y no se escuchó el sonido de las puertas abriéndose, ¿cómo era posible que alguien hubiera aparecido tan de repente dentro del gran salón?

Sin mencionar que esa voz le resultaba muy familiar, ¿exactamente donde la había escuchado antes? Recordó haber aprendido de las obras de ópera con su madre desde que era joven, que el comportamiento y la voz de las personas pueden formar una memoria visual, pero ¿por qué esta voz en realidad se sentía tan familiar y desconocida al mismo tiempo? Una voz tan distintiva que cualquiera que la escuchara no podría olvidarla, entonces, ¿por qué le resultaba difícil recordarla?

El suelo sonó con un ruido seco. La consorte Li parecía haberse puesto de rodillas y perdiendo todo sentido gritaba:

—No quiero morir… no quiero morir… —La arrogancia y tiránico comportamiento que tuvo hacia la sirvienta en aquel momento había desaparecido por completo. Ahora mismo parecía absolutamente lamentable y trágica.

Ya no se preocupaba por la consorte, su corazón latía constantemente, luchando en silencio, esperando a que esta persona volviera a hablar.

El tiempo pasaba poco a poco. La sala se hundió en el silencio salvo por la respiración irregular y el llanto depresivo de la consorte, y tal situación provocó una atmósfera extraña dentro del silencio. Su paciencia se desvanecía gradualmente dentro de aquel ambiente infectado de dolor, sin embargo, ese hombre no habló de nuevo.

Los sentimientos tensos de Gui Wan no se calmaron junto con el silencio en el pasillo, en cambio, sus nervios se tensaron mientras más se estiraba el tiempo, y su cuerda racional se elevó mucho a la vez que sentía una como si su corazón quisiera salirse por la garganta. Sus rodillas hacía un tiempo que habían perdido sensibilidad, y sus brazos de igual manera se habían entumecido y trataba de ajustar su respiración, permitiendo que su corazón palpitante se calmara un poco.

—¿Terminaste de llorar? —Una sonrisa superficial se difundió en el aire, como la burla de un niño travieso después de haber visto suficiente drama.

La consorte no parecía atreverse a decir nada, solo reprimía su llanto a un sollozo apenas audible. Después de un rato, finalmente respondió:

—Fue la incompetencia de esta sirvienta barata… yo… hice lo mejor… que pude… —Incluso sus palabras sonaban como una delicada, suave, débil y miserable súplica, hasta el punto que era capaz de evocar la simpatía de cualquiera.

—¿Hiciste lo mejor que pudiste? —La voz, como la de un fantasma, volvió a sonar, clara como una ligera brisa que sopla sobre la superficie de un lago—. Dado que las cosas ya han llegado a este punto, sigue haciendo todo lo posible para hacer una última cosa.

Aquella voz, tan cálida y suave, entraba en los oídos de Gui Wan, haciendo que se le erizaran los vellos y un escalofrío recorriera en su corazón.

La consorte parecía estar estupefacta. El sonido del llanto pareció detenerse de repente y un poco más tarde, sonó una risa dulce y suave, entrelazada en una desolación ilimitada, una palabra y un grito.

—Lo sabía… hacia ella… todavía… persona desalmada, eres un demonio…

El que fue llamado demonio no se enojó y en cambio se rió suave como la curva de una rama de sauce, llenando todo el salón.

—Hace tres años… ese día hace tres años, fuiste tú quien arrancó una flor del melocotonero para mí, diciendo que mi cara ganaba sobre la flor del melocotón. Era realmente hermoso en ese momento ah… Esa flor de melocotón… ¿Por qué? Una vez más ha llegado la temporada de las flores de melocotón en flor, pero no sientes ningún apego sentimental, ¿no tienes corazón? —Aquellas palabras de reproche se volvieron un poco estridentes, como la lucha antes de la muerte.

—Hace tres años, tu rostro de hecho, ganó a las flores de durazno, ¿pero ahora?, ¿necesitas mirarte otra vez en el espejo?

La consorte volvió a hundirse en el silencio una vez más. De repente, otro sonido de ropa y algo pesado cayendo al suelo se pudo escuchar de nuevo dentro del pasillo. Justo cuando Gui Wan estaba absolutamente sorprendida, una ronda de aplausos resonó en todo el pasillo.

—Carente de gracia, ¿podría ser que incluso el autorrespeto en tu cuerpo tenga que salir a la luz en una muestra de humillación? —Tal desprecio contenía un tono helado, escupiendo palabras viciosas, sin embargo, su propia voz era infinitamente suave, como el susurro de dulces palabras entre amantes.

Volvieron a escucharse los sollozos, una vez más, la diferencia era que su llanto contenía risas locas e insanas mientras murmuraba:

—Así es, nunca te sentirás apegado sentimentalmente. Eres una persona sin corazón… ja, ja, ja, ja, incluso asesinaste a tu propio hijo. ¿Cómo sería posible que tuvieras corazón? —Una risa amarga continúo sonando desde la boca de la consorte.

—Oh, ¿cómo estás tan segura de que era mi hijo y no del vil engendro de Lou Che?

Con la oscuridad ante sus ojos y un vacío ilimitado, Gui Wan se congeló abruptamente. De manera inconsciente levantó su mano entumecida para apoyarla en su pecho, sintiendo una leve paliza y solo entonces creyó toda la verdad que acababa de escuchar. La persona que estaba hablando era en realidad el emperador Zheng Liu.


Anyi
Lo último realmente me sorprendió tanto como a Gui Wan. Durante el capítulo sospeché de varias personas, pero nunca de él.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

 

error: Contenido protegido