Traducido por Kowloon
Editado por Nelea
Después del evento con los dos matones y los hombres sospechosos, me registré en una posada y lo llamé un día.
Al día siguiente, me dirigí a la casa de Klaus y me encontré con los dos matones que conocí ayer. A diferencia del pueblo que solía frecuentar en el pasado, no conozco a nadie en la Capital. La posibilidad de encontrarme a las mismas personas dos días seguidos en esta concurrida capital era casi escasa.
Sin embargo, aquí están. Mi cara se puso rígida cuando nuestros ojos se encontraron.
—Ugh…— Ruri
—Jejeje, qué coincidencia, señorita.
—Nos hiciste un buen número ayer, ¿verdad?
La sonrisa que ambos hombres me dieron hizo que se me pusiera la piel de gallina. Rápidamente di media vuelta y corrí.
Lanzando sinceras disculpas a las personas con las que me tropecé mientras corría, a pesar de estar en la misma situación que ayer, inesperadamente estaba tranquila.
Esta vez, entré en un callejón sin gente a propósito.
Todo el camino por delante era sólo una línea recta. Sin embargo, en el momento en que llegué a la esquina al final del camino…
—¿Aa? ¿A dónde desapareció ella?
—Estuvimos justo detrás de ella todo el tiempo. ¡No hay manera de que la perdiéramos de vista! ¡Encuéntrala!
Los hombres estaban causando una escena en el camino. Yo estaba observando la situación detrás de una pequeña caja.
Esto es malo, esto es malo.
Me puse el brazalete que me transforma en gato en el momento en que giré en la esquina y me escondí detrás de unas cajas de madera.
Una vez que confirmé que las voces se habían ido, salté encima de la caja de madera y me di una palmadita de alivio.
Gracias a su agudo sentido del olfato, los demi-humanos son capaces de diferenciar el olor emitido por los humanos y los demi-humanos. Así que es lógico que los hombres que me perseguían sabían que yo era una humana desde el principio.
Mantuve el brazalete al alcance de mi mano solo para una situación como esta. Nadie hubiera imaginado que un humano se convertiría en un gato y se escondería detrás de una pequeña caja.
La magia de ocultación infundida en el brazalete era tan fuerte que ni los demi-humanos con sus sentidos superiores podían ver a través de ella. Sería mejor decir que realmente me he convertido en un “gato”. Realmente pude sentir la obsesión del creador.
Gracias a la gatificación de mi apariencia externa hasta el olor corporal, pude protegerme así.
Esta era una técnica en la que pensé en caso de que me metiera en una situación no muy diferente a la que me acabo de encontrar. Pensar que la usaría tan pronto…
Podría toparme con ellos otra vez. Lo mejor para mí fue tomar forma gatuna tanto como sea posible mientras estoy en la capital.
Con eso en mente, reanudé mi viaje a la casa de Klaus en forma de gato.
En mi forma actual, no puedo ocultar a las hadas como hice con una túnica. Así que hice que me siguieran a distancia.
Al llegar a la casa de Klaus, en lugar de una casa de aspecto estándar que uno esperaría que tuviera una persona normal, lo que mis ojos contemplaban era una gran mansión.
Mirando a través de la gruesa puerta frontal, la entrada actual a la casa en sí podía verse a la distancia. A primera vista, sería difícil imaginar toda la estructura de la casa. ¿Qué tan grande es este lugar me pregunto?…
Definitivamente no esperaba esto ya que estamos hablando del hijo de Chelsea aquí. La autosuficiente Chelsea que vive tranquilamente en el bosque, ESA misma Chelsea.
Lo que es aún más sorprendente es el tigre que está parado frente a la puerta gruesa.
… Así es, estaba allí de pie, sin duda, un tigre.
El tigre que estaba cubierto de pelaje marrón amarillento tenía un físico grande y ojos de gato de aspecto feroz con una pata tan gruesa que podría enviar fácilmente a cualquier persona a volar si la golpeaba.
Si no fuera por el hecho de que llevaba ropa normal y estaba parado sobre sus dos pies, uno lo confundiría con un tigre normal. Excluyendo una pequeña facción en la comunidad del hombre bestia, la mayoría de ellos son en realidad bastante amables. Cualquiera que no lo sepa correría en el momento en que viera al tigre.
El tigre probablemente era el portero.
Ignorando las miradas que me estaba dando, empecé a acercarme a él. Sin embargo, estaba preocupada con mi apariencia actual de gato. Recién ahora, que regresé a la realidad fuera de mis pensamientos, me di cuenta de que no puedo volver a mi forma humana.
Es algo bueno que puedo transformarme en un gato, y volver a mi forma humana es una simple cuestión de quitarme el brazalete que había cambiado de tamaño para que ajustarse perfectamente a mi muñeca. Aquí viene el problema: no parece que pueda hacer eso en corto plazo con mis suaves almohadillas de gato.
Aunque las hadas son seres que podrían entrar en contacto con las cosas del mundo natural y los poderes mágicos, no pude pedir su ayuda mientras estaba en medio de la calle.
Si tuviera que pedir la ayuda de esas hadas ansiosas de complacerme, olvídate de una sola, todas ellas acudirían a mí en un abrir y cerrar de ojos.
También está el método de pedirle al tigre que está frente a mí que me ayude a quitarme el brazalete, pero yo estaba fuertemente en contra de eso.
No era lo suficientemente valiente para extender el brazo de aspecto débil de gato que era incluso más pequeño que el dedo del tigre que estaba frente a mí. Su enorme brazo probablemente podría romper fácilmente una piedra.
Mi brazalete definitivamente se rompería en pedazos…
Las conversaciones se pueden hacer telepáticamente, por lo que no tengo prisa por volver a mi forma humana. El problema es si el anfitrión aceptaría reunirse con un gato extraño.
Definitivamente enviaría a esa persona sospechosa lejos. Un gato que puede hablar… Mmm, pero hay demi-humanos de la raza gato, así que algo así como un gato que habla no debería ser tan raro.
Mientras tenía tal monólogo interno, sin darme cuenta, ya estaba parada frente a mi destino en cosa de nada. Al verme parada congelada en el lugar, un hada preocupada se me acercó. Probablemente sabían que venir en todas en bola no sería una buena idea, así que solo era un representante.
[¿Ruri, no entra~?]
[Oh no, voy a entrar. Estaba sumida en mis pensamientos. Hey, mi brazalete. Podrías… ah, alguien está saliendo.] —Ruri
Como el hada llegó en un buen momento, estaba pensando en que me quitara la pulsera. Sin embargo, antes de que eso pudiera suceder, una persona bien vestida salió por la puerta.
El portero tigre hizo una reverencia con respeto y saludó a la persona. No estaba segura de sí era el dueño de la casa, pero él definitivamente era un residente de esta casa.
Tenía el cabello lacio de color escarlata y ojos de color amarillo claro. De él manaba una apariencia intelectual, supongo que tenía unos 30 años de edad. Sin embargo, las apariencias engañan con los demi-humanos. Así que, en verdad, él podría ser mucho más joven o más viejo que eso.
La primera vez que puse mis ojos en esta persona, de alguna manera instintivamente supe que era el hijo de Chelsea, aunque su apariencia no se parece en nada a la de Chelsea.
Mientras reflexionaba sobre el por qué pensé que ese era el caso, notando que nuestras miradas se encontraban, el hombre caminó hacia mi dirección.
Sin embargo, en lugar de mí, él apuntaba su vista al hada que estaba a mi lado.
—Esa es una combinación bastante rara, un hada y un gato. ¿Qué estás haciendo en un lugar así?
Debido a que él estaba enviando esa línea de preguntas al hada, interrumpí.
[Ah, yo estoy aquí para verte.] —Ruri
Al principio, el hombre mostró una expresión ligeramente sorprendida cuando le respondí telepáticamente. Sin embargo, él rápidamente sonrió y adoptó una actitud amable, parecida a cuando hablas con un niño pequeño al ponerse de cuclillas a mi altura y concentrarse en mí. Como pensé, incluso si es poco común que un gato pueda expresar su voluntad en este mundo, no es algo que pueda causar estragos ni nada.
—¿Estás aquí por algo?
[¿Eres el hijo de Chelsea, Klaus? Mi nombre es Ruri. Chelsea-san me pidió que hiciera un recado, ese es el porqué de mi visita de hoy.] —Ruri
—Ahh, sí. Soy Klaus. Entonces, ¿eres Ruri? Es verdad que mi madre me dijo que me enviaría un ayudante… —Klaus
Klaus me dio una mirada dubitativa.
Para probar que estaba diciendo la verdad, abrí mi espacio alterno frente a Klaus. Una carta salió de la apertura, que Klaus atrapó rápidamente y dio su confirmación sobre mi identidad después de ver los escritos de su madre en el frente de la carta.
—Esta es la letra de mi madre, está bien. Me disculpo por la rudeza. Estás invitada a entrar a mi casa. —Klaus
Antes de nada, realmente quería que me quitaran el brazalete. Sin embargo, ya que perdí la oportunidad de hacer eso una vez más, seguí a Klaus en mi forma de gato.
Tuve problemas para decidir dónde sentarme después de entrar a la habitación, pero Klaus amablemente señaló un gran sofá al que salté y me senté en medio.
Poco después, apareció alguien, quien me supongo estaba trabajando como sirviente en esta mansión, con un plato. Colocó el plato en la mesa frente a mí y rápidamente vertió leche en él. Cierto…
Me arrepentí de no volver a mi forma humana cuando tuve la oportunidad.
Mientras tanto, Klaus estaba leyendo el contenido de la carta que le di con el ceño fruncido. Después de un tiempo, se frotó la sien y dio un suspiro mientras me miraba.
—¿Puedo hacer algunas preguntas? —Klaus
[Sí, por favor adelante.] —Ruri
—¿Cuánto tiempo hace que conoces a mi madre? —Klaus
[Aproximadamente 2 años, más o menos.] —Ruri
Después de eso, continuó haciéndome algunas preguntas más que respondí honestamente. La mayor parte se refería a la vida en el bosque y al bienestar general de Chelsea. A mitad de camino, le pasé a Klaus la hierba que Chelsea me había pedido que le diera.
—Finalmente, en la carta de mi madre, ella mencionó que tu poder mágico atrae a las hadas. Pero solo hay un hada a tu lado…
[Oh, les pedí al resto que se alejaran de mí. Si muchas de ellas se hubieran reunido a mi alrededor mientras estaba en la calle, habría habido una gran conmoción. Puedo llamarlas si quieres.] —Ruri
Excluyendo a la única hada que está actualmente conmigo, pude sentir la presencia de otras hadas ansiosas por saber si era su turno de estar a mi lado o no ahora desde afuera de la ventana.
Como Klaus estaba interesado de todos modos, di el visto bueno a las hadas afuera después de recibir su permiso. Luego, las hadas entraron en la habitación una tras otra, llenando todo el lugar en un instante.
Al ver el ejército de hadas que llenaba su casa, Klaus enderezó su cuerpo en shock y le dio una mirada con los ojos en blanco. En cuanto a mí, ya que no esperaba que muchas de ellas se reunieran aquí, di una extraña sonrisa falsa que hizo que mi boca se contrajera incontrolablemente. Mi bigote de gato estaba bailando solo, subiendo y bajando, subiendo y bajando.
Aparte de las hadas habituales que me habían seguido desde el bosque, parece que las hadas que eran nativas de la capital se unieron a las filas de mis fieles hadas. Se creó el caos.
[Wah, ¿entonces esta chica es Ruri? Encantada de conocerte.]
[Es un gato blanco~]
[¿Es más pequeña de lo que se rumorea, sin embargo?]
[Su poder mágico es tan confortable~]
Como todas las hadas expresaban sus opiniones a la vez, era muy ruidoso. Y debido a que enviaban telepáticamente sus pensamientos, la acción de cubrir mis oídos no ayudaba en absoluto.
Mientras cubría mis orejas con mis patas, pude ver que Klaus estaba haciendo lo mismo que yo con sus manos. Aunque sabemos que esta acción en sí misma era inútil, aun así, lo hacíamos.
[¡¡Todos, deténgase, DETÉNGASE~!! Mi cabeza me está doliendooooo] —Ruri
Después de decir eso unas cuantas veces, las hadas finalmente se calmaron. Sería malo que volviera a pasar lo mismo, así que pedí a las hadas de la capital que salieran de la habitación, y que solo se quedaran las que me acompañaban desde el bosque.
Después de que, tanto Klaus como yo, dimos un suspiro de alivio, continuamos con nuestra conversación.
—Las hadas son realmente atraídas por tu poder mágico. —Klaus
Después de aceptar la verdad frente a él, Klaus hizo una pausa para pensar. Luego reanudó la conversación con una cara seria.
—Si es así, no podré cuidar de ti aquí. —Klaus
Estaba completamente preparada para hacer de este lugar mi hogar durante mi visita aquí. Al escuchar el rechazo que me dio Klaus, no pude evitar preguntarle la razón.
[¡¿Eh?! ¿Por qué es eso?] —Ruri
Al principio, pensé que la razón era porque las hadas lo habían torturado parcialmente con un aluvión de preguntas hace un momento. Pero Klaus dijo que ese no era el caso.
—Estoy seguro de que has escuchado esto de mi madre, pero tu existencia es algo realmente raro. Ya sea en el Reino Dragón o en cualquier otro país. La seguridad de aquí carece en serio… Un lugar mejor sería el castillo. —Klaus
[Realmente no hay necesidad de ir tan lejos por mí en mi opinión…] —Ruri
Este es el castillo donde vive el Rey Dragón del que estamos hablando. La sola idea de quedarme en esta enorme mansión ya era lo suficientemente abrumadora para mí. Definitivamente, no me sería capaz de relajarme si me quedara en el castillo real.
—No, si dependiera de mí, eso no sería suficiente. Pensar en algo que te suceda es algo en lo que no me atrevería a pensar. —Klaus
—Primero pasaré por el castillo real para pedir el permiso de Su Majestad. Volveré muy pronto, así que, por favor, ¡no te vayas de esta casa no importa que!—Klaus
Sin siquiera esperar mi respuesta, Klaus salió de la casa a toda prisa.
[Ah, antes de eso, ¿podrías ayudarme con mi brazal…]
El sonido del cierre de la puerta terminó mi frase.
Qué debería hacer…
Gracias por el capítulo!
Me encanta! <3