Traducido por AlbaAVD
Editado por Ayanami
Esa noche cuando Qiu Qian llegó a casa, luego de introducir las llaves en la cerradura y abrir la puerta, descubrió que no había ninguno de los sonidos de ruido habituales de los dibujos animados provenientes del televisor en la sala de estar, se quitó los zapatos en silencio y asomó la cabeza hacia ésta.
Al asomarse, observó a Bai Lang abrazando a Qiu XiaoHai en su regazo. Sus cabezas estaban juntas, como si estuvieran hablando de algo en secreto. Estaban tan concentrados que ni siquiera lo escucharon llegar.
Qiu Qian levantó una ceja ante esta escena y entró en la sala antes de preguntar:
—¿Qué están haciendo ustedes dos?
La voz de Qiu Qian hizo que ambas personas voltearan a mirarlo al mismo tiempo.
La expresión de Bai Lang era un poco complicada y los ojos de Qiu XiaoHai estaban muy rojos.
Qiu Qian estaba sorprendido:
—¿Quién ha estado intimidando a nuestro cerdito?
Qiu XiaoHai apartó su mirada, negándose a responder. Realizó un puchero, antes de enterrar su cabeza en el pecho de Bai Lang.
Bai Lang tampoco le respondió a Qiu Qian. Solo sostuvo al pequeño en sus brazos y continuó besándolo y apaciguándolo.
—Está bien, no llores más. Ya estuvimos de acuerdo e incluso hicimos una promesa de meñique, ¿te acuerdas?
Qiu Qian se sentó junto a Bai Lang. Él preguntó:
—¿Qué pasó?
Él solo le dio una expresión a medio camino entre la impotencia y la preocupación como respuesta. En este momento, Qiu XiaoHai dijo con una voz lastimera:
—… ¿Por qué una mamá tiene que ser una niña? Yo quiero que Ah Bai sea mi mamá.
Bai Lang sostuvo a Qiu XiaoHai con fuerza.
—Eso no importa. Incluso si Ah Bai no puede ser tu mamá, aún puedo hacer mucha comida deliciosa para Xiao Hai.
Las cejas de Qiu Qian se levantaron aún más. Había entendido gran parte de lo que estaba sucediendo.
—Pero Chen ZhenZhen dijo que las mamás son como Ah Bai —La voz de Qiu XiaoHai sonaba amortiguada y lamentable desde su lugar en el pecho de Bai Lang.
Con cariño, Bai Lang acarició el cabello del pequeño antes de decir.
—Así que no importa si soy tu madre o no, ya que siempre acompañaré a Xiao Hai.
—Ah Bai, ¿siempre estará aquí?
—Hasta que Xiao Hai ya no quiera a Ah Bai, Ah Bai siempre estará aquí —le explicó suavemente.
Qiu XiaoHai escuchó esto y se enterró aún más en el pecho de Bai Lang.
—Yo nunca dejaré de querer Ah Bai. Yo… yo solo quiero que Ah Bai sea mi mamá.
—Xiao Hai siempre tendrá a Ah Bai junto a él, es lo mismo.
[Es el BL hablando. Se está refiriendo a sí mismo por su nombre.]
—Entonces, si es lo mismo, ¿por qué no puedo llamar a Ah Bai mami?
—Para ser una mamá tienes que ser una niña y Ah Bai no es una niña. Así que por eso no puedo serlo.
Su voz seguía siendo muy gentil mientras le explicaba. La paciencia que mostraba en su rostro daba la sensación como si tuviera la intención de continuar arrastrando esta conversación con Qiu XiaoHai.
—¿Por qué? No me gustan las chicas. ¿Por qué tienes que ser una niña para ser mi mamá?
Pero Qiu XiaoHai era tan obstinado como una mula.
Después de escuchar esto, Qiu Qian se dio cuenta de cuántas veces habían estado repasando esto una y otra vez.
Además, era la primera vez que veía a Bai Lang siendo tan resuelto al rechazar a Qiu XiaoHai. Se negó a dar un centímetro. Anteriormente, su tratamiento hacia Xiao Hai realmente había hecho que se sintiera celoso, por lo que no le sorprendió en absoluto que su hijo hiciera un escándalo y quisiera que fuera su “mamá”. Así que, en realidad, a Qiu Qian no le importaba verlos seguir así por un rato más, pero era solo que, si lo hacía, Bai Lang, probablemente, no se lo perdonaría jamás.
Entonces, para remediar la situación dijo:
—Idiota, simplemente, llámalo así en tu corazón.
La mira de Bai Lang se alzó y Qiu XiaoHai descubrió su cabeza cuando lo escuchó. El pequeño hizo una pausa tratando de entender.
—Pero si lo llamo así en mi corazón, Ah Bai no lo escuchará —dijo sin comprender.
—¿Cómo lo sabes? ¿Por qué no lo intentas? Solo piensa “mami” y di “Ah Bai”. Inténtalo —Qiu Qian levantó la barbilla, seguro de sus palabras.
Qiu XiaoHai abrió mucho los ojos y se volvió para mirar a Bai Lang.
—¿Ah Bai~?
Qiu Qian miró a propósito a Bai Lang.
—Entonces, ¿lo escuchaste?
—… —Bai Lang estaba realmente sin palabras. Pero, debido a que Qiu XiaoHai lo miraba con los ojos llenos de preocupación y anticipación, solo podía ceder y decir: —Lo escuché.
La cara de Qiu XiaoHai se iluminó de inmediato. Gritó en voz alta:
—¿En serio? ¡Ah Bai! ¡Ah Bai, Ah Bai, Ah Bai~! Jejeje —Todo su pequeño ser se aferró al pecho de Bai Lang y comenzó a frotarse en él con alegría.
Bai Lang envolvió un brazo alrededor de Qiu XiaoHai, pero su mirada acusatoria no se apartó de Qiu Qian.
Qiu Qian también sabía por qué Bai Lang había sido tan terco. Le preocupaba que Qiu XiaoHai pudiera decirlo de repente en el momento equivocado y que sus amigos se burlaran de él.
Pero la verdad era la verdad, solo porque no lo dijo no significa que no exista. Preferiría ser culpado por Qiu XiaoHai, que luego hacerle vivir una mentira.
—Eventualmente, lo entenderá —Qiu Qian extendió la mano y revolvió la cabeza de Qiu XiaoHai. Luego, mordió ligeramente el labio inferior de Bai Lang. —¿Quién lo dejó ser mi hijo? —De esta manera, la protección de Qiu Qian fue a veces severa, pero otras muy relajada.
♦ ♦ ♦
Al día siguiente, Qiu XiaoHai sonrió de oreja a oreja mientras sostenía las manos de Bai Lang y Qiu Qian para ir a la escuela.
Sus dos patitas rebotaron y saltaron hasta que casi se cayó del suelo.
Después de que Bai Lang lo llevó al aula, Qiu Qian se quitó las gafas de sol e indicó con la mano que quería que la maestra se acercara a charlar. Bai Lang estaba ocupado tratando con un grupo de sus jóvenes admiradores, por lo que no escuchó lo que Qiu Qian habló con la maestra. Solo podía decir que, cuando salieron del aula, la sonrisa en la cara de la maestra estaba algo congelada. Qiu Qian, por su parte, se había vuelto a poner las gafas de sol.
Los dos salieron juntos del preescolar. Bai Lang no pudo evitar preguntar:
—¿De qué hablaste con la maestra? ¿No ibas a pretender dejar que las cosas fluyeran y no entrometerte?
Qiu Qian se rió malvadamente.
—El hecho de que no me entrometa no significa que dejaré que otros lo hagan. Es responsabilidad de los padres mantener una comunicación “amistosa” con los maestros.
Bai Lang miró a Qiu Qian con recelo. Éste, por su parte, descansó su brazo sobre el hombro de Bai Lang.
—¿Qué tipo de expresión es esa? Déjame decirte, de ahora en adelante, también eres uno de los padres de Xiao Hai. Ya se lo dije a la maestra.
Bai Lang lo miró sin habla.
Qiu Qian levantó la ceja.
—Desde hace mucho tiempo eres amigo de la familia, por lo que está bien.
“Amigo de la familia”
Eso tenía más sentido, pensó Bai Lang.
Justo ahora, la expresión del maestro, claramente, no expresaba esa idea, pero no tenía más remedio que creerlo.
♦ ♦ ♦
Por otro lado, Qiu XiaoHai estaba muy feliz.
—Ah Zan, estos son los bollos al vapor de conejito que Ah Bai dijo que te diera.
Tan pronto como Qiu XiaoHai se sentó, sacó una lonchera de su mochila. En el interior había varios y esponjosos bollos blancos al vapor. Los empujó hacia Rong Zan, que estaba sentado a su lado.
Rong Zan era un niño pequeño que era tan lindo que no parecía un chico. Sin embargo, su expresión tranquila y severa tampoco le daba un aire femenino.
Rong Zan parpadeó sus largas pestañas. Bajó la cabeza y miró atentamente la lonchera. Luego dijo:
—Gracias.
Qiu XiaoHai se inclinó hacia Rong Zan en secreto. Dijo emocionado:
—Déjame contarte un secreto, Ah Zan, ¡Ah Bai es mi mamá ahora, puedo llamar a Ah Bai mami! ¿No es genial?
Los grandes ojos de Rong Zan, que sabían la diferencia entre blanco y negro, miraron a Qiu XiaoHai. Él asintió delicadamente con la cabeza.
—Eso es de esperarse.
Qiu XiaoHai sonrió tanto que sus dientes se estaban mostrando.
—¡Tenías razón! ¡Chen ZhenZhen estaba equivocada! Ah Bai realmente puede ser mi mamá.
Rong Zan asintió de nuevo. Luego, sacó un pañuelo del bolsillo en su pecho y se limpió las manos cuidadosamente antes de abrir la caja. Sacó uno de los esponjosos bollos blancos al vapor y lo partió por la mitad, luego le entregó una mitad a Qiu XiaoHai.
—Toma.
Qiu XiaoHai lo tomó naturalmente. Con una sonrisa, mordió las orejas del conejo. No parecía avergonzado por haber recuperado un regalo que acababa de dar. Rong Zan le vio comer y luego mordió delicadamente el trasero del conejito blanco.
Justo en ese momento, una niña con un vestido rosa y una larga cola de caballo se acercó a la mesa donde comían felizmente. Se detuvo, señaló a Qiu XiaoHai y dijo con una voz infantil:
—Qiu XiaoHai, ¿por qué estás comiendo en clase?
Qiu XiaoHai se apresuró a cubrirse la nariz y la boca.
—A quién le importa, de todos modos, ya estoy terminando
La cara de la niña se puso roja. Ella tartamudeó un poco antes de responder.
—¿No desayunaste? En mi casa siempre desayunamos pastel. Es mucho mejor que eso. Así que te traeré algo mañana ¡Y te gustará mucho!
Qiu XiaoHai la escuchó y dejó de comer por la sorpresa.
Rong Zan dijo de repente:
—No puedes comer pastel por la mañana.
Qiu XiaoHai giró la cabeza a toda prisa.
—¿Por qué? —También le gusta comer pastel.
—Te dolerá la barriga —Rong Zan se aferró al bollo al vapor y dijo lentamente. —Lo dijo el doctor.
—¡Mentiroso! ¡A mí no me duele la barriga! —La niña lo escuchó y gritó de inmediato.
—Ah Zan no mentiría —Qiu XiaoHai, inmediatamente, hinchó el pecho y protegió a Rong Zan como un guardia. —¡Si Ah Zan dice que dolerá, entonces dolerá!
Cuando la niña lo escuchó, no pudo pensar en ninguna respuesta. Tartamudeó por un momento y luego, finalmente, pisoteó con ira.
—¡Qiu, Qiu XiaoHai, tonto! ¡Voy a decirle a la maestra!
Qiu XiaoHai observó mientras ella se escapaba. Luego, giró la cabeza y suspiró a Rong Zan.
—Por eso no me gustan las chicas, y Ah Bai es mi mamá.
♦ ♦ ♦
Qiu XiaoHai estaba feliz en la escuela y la película de Bai Lang también continuó con su filmación.
Sin embargo, después de que Hong Yu intervino en Oro y Jade, Bai Lang no podía estar seguro de que la película llegará con éxito a la gran pantalla.
Pero, al menos, Hong Yu había compensado la escasez de fondos para la película. Permitiéndole al Zhao JingXuan de esta vida centrar su atención en restaurar su negocio familiar, y no dejo que la película se convirtiera en una carga para ellos. Desde la perspectiva de Zhu Kuan, ya se había resuelto su problema de no ser una carga para su amigo. Por lo tanto, Bai Lang todavía pudo sentir cierto alivio.
Sin embargo, aunque todo parecía ir suave en la superficie, la intervención de Hong Yu aún levantó los instintos de peligro de Bai Lang.
Tenía la sensación de estar siendo amenazado desde las sombras y, si esto realmente era cierto, no quería estar indefenso y simplemente sentarse a esperar a que alguien lo salvara cuando llegara el momento.
Así que cambió de opinión. Originalmente, siempre sintió que mientras tuviera suficiente dinero para gastar era suficiente. Sin embargo, ahora decidió centrarse más en sus finanzas.
En primer lugar, estaba el copyright de los libros que había comprado anteriormente.
Como no había una necesidad apremiante de dinero, pensó en las cada vez más populares y furiosas ventas de esta serie de libros en los siguientes años, y decidió darles un mejor uso en el futuro. De esta forma, también tendría más recursos para invertir y mover el mercado inmobiliario. Aunque este método era algo burdo, como no tenía redes ni poder, solo podía confiar en su dinero.
Así fue como compró una editorial que había funcionado relativamente bien.
Un tercio de las acciones de esta compañía se las dio a Qiu Qian, quien le “prestó” el dinero.
Después de obtener la editorial, no dudó en encontrar al mismo traductor que se había hecho famoso por traducir esta serie de libros de fantasía. De modo que el libro fue traducido rápidamente. Y el tiempo que tardó en publicar el primer libro fue menor al de su vida anterior por varios meses. Fue capaz de comprender muy bien el mejor momento para cuando la fama de estos libros del extranjero recién estaba entrando en China.
Por lo tanto, debido a esta buena situación, el libro pudo sortear la ola de fama que proviene del Internet y otras vías. A diferencia de su vida anterior, no había posibilidad de que las traducciones piratas entraran primero y robaran una parte de las ventas. Así que, naturalmente, el libro se vendió aún mejor que en su vida anterior. El resultado fue extraordinariamente bueno e hizo que Bai Lang anticipara las ganancias que obtendría una vez que todo el set estuviera en el mercado. Hasta ahora logró recuperar su inversión total de 3.5 millones.
Bai Lang sabía que era solo el comienzo. Habría un total de 6 libros y una vez que se completaran, las ventas dentro del país deberían alcanzar más de decenas de millones. Entonces, para allanar el camino para futuras ventas, Bai Lang sacó sin dudar un tercio de estos 3.5 millones y lo gastó en la compañía para que pudieran empaquetar y comercializar estos libros de forma profesional, así como para acabar con las copias piratas. En cuanto al resto, Bai Lang simplemente necesitaba dejar que su dinero hiciera más dinero.
Sin embargo, todos estos eventos tuvieron lugar varios meses después.
A finales de marzo, Más allá del Oro y el Jade concluyó la filmación y entró en su período de postproducción. Así como todavía estaba preocupado de si la película alguna vez llegaría a las pantallas, su agenda ya estaba llena de varias actividades promocionales.
Entonces, en un programa de televisión en particular, Bai Lang volvió a encontrarse con la persona de la que casi se había olvidado.
Kang Jian.