El Sentido Común de la Hija del Duque – Capítulo 209: Reunión (2)

 Traducido por Shisai

Editado por Raine

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—… Por cierto, Su Alteza. ¿Cómo es que Berne está contigo? —Cambié el tema como una forma de cambiar mi propio estado emocional.

—Fue obra de Louis. Aparentemente, le sucedió algo muy impactante… Cuando apareció ante mí, dijo que si ayudarme significaba cambiar la situación del país, haría cualquier cosa. Ha cambiado mucho desde la última vez que lo vi.

—Yo también estaba muy sorprendida por eso. Cuando lo vi en la reunión, lucía completamente diferente del hombre que conocía, tanto por fuera como por dentro, pero especialmente en el interior… Me pregunto qué podría haberle hecho tener una resolución tan firme.

—También me molestó, así que le pregunté. Me dijo: ‘He visto el infierno’… Bueno, la tierra del noble, cuyo nombre me dijo, parece bastante cercana al infierno.

—…Ya veo.

—Aún así, él mismo es un noble… Bueno, tal vez es porque es un noble que odia a otros nobles. Incluyéndose a sí mismo, por supuesto. Estos sentimientos lo motivaron, y lo ha hecho muy bien desde que comenzó a trabajar para mí. Era casi completamente responsable de la idea de crear un sistema de gobierno después de que el reino obtuviera el control directo, y usó no solo a mis hombres, sino también a los de la Casa Armelia para recopilar información para ayudar en la condena. Comparó toda la evidencia y comprobó los hechos sin descanso… Trabajó tan duro que no pude imaginar cuándo pudo dormir, si es que lo hizo. Gracias a eso, las cosas fueron bastante fáciles para mí.

—Comprendo. No puedo estar más feliz al escuchar que te ha sido útil, Alteza.

A pesar de quedarme en la mansión de la capital real, no me había encontrado con Berne en absoluto.

Yo misma había estado muy ocupada… y ahora sabía que él también lo había estado. Como estaba relacionado con la Casa Armelia, su crecimiento fue algo muy agradable para nosotros.

—No, soy yo quien debería agradecer por enviárnoslo. Las cosas se han arreglado, pero aún no han terminado por completo. Las tierras aún tienen grandes cicatrices. Hay muchas cosas que deben hacerse.

—…Por supuesto. Este país ha perdido muchas cosas.

Parecía preocupado mientras se reía.

—Hicimos lo mejor. Hicimos todo lo que pudimos… Pero aún así, siento que puedo escuchar los gritos de personas con las que nunca he hablado. Está pegado a mis oídos. Aunque sé que lo que se perdió nunca se puede recuperar.

Si se tratara de un juego, me lamentaría de haber obtenido el final malo y simplemente reiniciaría.

Pero este era el mundo real.

No hubo ningún milagro que te permitiera hacer todo desde el principio.

Yo no era dios, por lo que este deseo de salvarlos casi se sentía como un tipo flagrante de importancia personal.

No tenía intención de arrepentirme de mis acciones.

No huiría ni abandonaría mi lugar.

Aún así, incluso ahora, me preguntaría si no habría más de lo que podría haber hecho. Tales pensamientos a veces entraban en mi cabeza.

—… Los resultados son todo. Incluso si tienes buenas intenciones y haces todo lo que está a tu alcance, eso no cambia el hecho de que hay personas que no puedes salvar.

—…Sí, tiene razón.

—Pero no deberías sentir el peso de eso. Hiciste todo lo que pudiste. Si alguien debe ser culpado o asumir la responsabilidad, soy yo, quien eventualmente será el rey.

Cuando dijo esto, fue como si se hubiera tragado toda su tristeza y enojo… Su expresión estaba llena de ese tipo de resolución.

La forma en que habló me recordó cómo solía ser.

—De…

Sin pensarlo, casi lo llamo por su nombre.

Se rió amargamente y me detuvo, como si me prohibiera acercarme.

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