Elección Absoluta – Capítulo 128: Muy lindo, muy ingenuo

Traducido por Lucy

Editado por Sakuya


—Dime cuál es tu objetivo —dijo Hisith con frialdad.

La mancha roja de luz guardó silencio por un momento. Con una mueca de desprecio, dijo—: Ese dragón sagrado que has escondido en el “inframundo”, deja que este Ser se lo coma. Puedes masacrar a ese humano llamado Shi Xiaobai como quieras, y si ese duendecillo se atreviera a tocarte, este Ser usaría el nombre del “Abismo” para protegerte. Si ese duendecillo oyera la palabra “Abismo”, se daría cuenta de las abrumadoras posibilidades en su contra. ¿Tenemos un trato?

La expresión de Hisith se volvió fea al oír esto.

—Así que tienes en el punto de mira a ese dragón sagrado. ¿La vida de un pequeño juguete y una promesa que podría no tener éxito, a cambio de un dragón sagrado casi extinto? Rey Fantasma del Abismo, ¿no estás siendo demasiado codicioso?

La voz afilada y ronca de la mancha roja de luz tenía un toque de risa espeluznante.

—El alma de ese niño es muy rara. Incluso este Ser siente envidia con solo mirarla. Además, ese chico incluso se atreve a mencionar tu tabú de la “ropa interior”. Lo hace para humillarte. Si te quedas callado sobre esto, ¿qué pensarían de ti los otros Reyes del inframundo? ¿Se decepcionarán de ti los viejos locos del “Abismo”? No olvides que el “Abismo” fue capaz de darte todo lo que tienes ahora, pero también puede quitártelo todo en cualquier momento.

Al oír esto, los ojos de Hisith se entrecerraron en forma de hoz. Los dedos de su mano derecha rozaron su pelo rojo mientras decía:

—¿Qué confianza tienes en impedir que Kali me toque?

La mancha roja de luz siseó con una carcajada.

—Este Ser está 100% seguro. Como ese duendecillo sabe que tus sirvientes vienen del “Inframundo”, debe haber oído hablar del “Abismo”. Además, cuando este Ser rompa el sello y recupere toda su fuerza, no importa lo fuerte que sea el duendecillo, es solo un duendecillo. ¿Cómo podría ser más fuerte que este Ser?

—¿Cuánto tiempo pasará antes de que se elimine tu sello? —Hisith parecía indeciso mientras preguntaba.

La mancha roja de luz dijo—: Comer ese dragón sagrado es suficiente para que este Ser rompa al menos una de las capas del sello. Si se comen unas cuantas bestias espirituales más de este nivel sagrado, se pueden contar con los dedos de una mano los días que tardará este Ser en romper el sello. Cuando este Ser arrebate el trono del “Abismo”, tú serás el único rey de toda la humanidad, y el mundo humano se convertirá en un paraíso perdido para que juegues sin sentido.

Hisith se mofó al oír esto. No creía todo lo que le decía el Rey Fantasma Abismal, pero tenía que considerar el asunto.

Después de reflexionar un momento, Hisith dijo—: No es imposible que te dé el dragón sagrado, pero cuando atravieses la primera capa del sello, deberás ir a otras “Zonas del Inframundo” y hacerte con algunas almas de valor equivalente.

Las perlas negras de la mancha roja de luz se movieron.

—Je, je, trato hecho. Como regalo, puedes matar a ese humano.

Hisith dudó un poco antes de sacudir la cabeza.

—Tenías razón en una cosa. Ese duendecillo me ha hecho sentir miedo, así que estaba en lo correcto cuando mis instintos me dijeron alejarme de él. Ahora abandonaré Ciudad de Acero y mataré a unos cuantos humanos para calmarme. Dejaré que ese juguetito travieso salte por ahí durante un tiempo. La próxima vez que nos encontremos, me uniré a él en un buen juego.

La mancha roja de luz hizo una mueca de desprecio al oír esto y ya no habló más. Ya que había logrado su propósito, no había necesidad de complicar más las cosas. Solo sentía desdén por la timidez de Hisith.

En ese momento, se oyeron pasos ansiosos fuera del despacho antes de que Hisith escuchara la voz que era la última que quería oír.

—¡Instructor Sisi, este Rey quiere verle para algo!

Las pupilas de Hisith se contrajeron mientras sus ojos mostraban una mirada de incredulidad.

¿Este Shi Xiaobai se atrevía a venir aquí a buscarlo? ¿Acaso la protección de Kali hizo a Shi Xiaobai tan audaz? ¿O podría ser que Shi Xiaobai no tuviera el más mínimo temor hacia él?

La ira de Hisith fue llevada a sus límites.

La mancha roja de luz observó con interés mientras se reía entre dientes.

—Las despedidas siempre son así de repentinas. Este Ser estará un poco ansioso por el “juego” que mencionaste.

Después de decir eso, la mancha roja de luz se transformó en una carta de póquer antes de volver al cuerpo de Hisith.

En este momento, Shi Xiaobai había empujado con fuerza la puerta de la oficina para abrirla.

El eco procedente del estruendo de la puerta al abrirse y el delicado rostro de Shi Xiaobai se encontraron con los oídos y ojos de Hisith. La comisura de sus labios comenzó a crisparse.

Hisith se obligó a calmarse. Aunque ansiaba masacrar a Shi Xiaobai, su miedo a Kali se lo impedía.

Sin embargo, acababa de “jactarse” ante el Rey Fantasma Abismal de lo que ocurriría si Shi Xiaobai tomaba la iniciativa de buscarle. Si aun así dejaba que Shi Xiaobai se marchara sano y salvo, no solo el Rey Fantasma Abismal le despreciaría por completo, sino que también se despreciaría a sí mismo.

Aunque Hisith no se atrevía a robarle la vida a Shi Xiaobai, quería hacerle probar el sufrimiento.

Tenía que diseñar un juego destinado a torturar juguetes.

—Parece que tengo que diseñar un juego “interesante”.

♦ ♦ ♦

Medio minuto después.

—¿Así que has venido a buscarme para preguntarme por la localización de Chen Lingcun?

Mientras Hisith contenía su furia, terminó de escuchar el propósito de la visita de Shi Xiaobai. Una rígida, pero extraña sonrisa brotó de sus labios.

Shi Xiaobai asintió.

—Lingcun dijo que te encontraría para preguntar por la localización de una persona. ¿Puedes decirle a Este Rey cuál fue la respuesta que le diste?

De repente, Hisith esbozó una sonrisa malvada.

—¿Qué pasaría si te dijera que nunca antes había oído hablar del nombre “Chen Lingcun”?

Al oír esto, la frente de Shi Xiaobai rezumó una fría gota de sudor. En su prisa, se había olvidado de algo. Ya que Chen Lingcun había mencionado que solo él y Ye Jiaquan podían recordar su existencia, no sería una sorpresa que Hisith también olvidara a Chen Lingcun. Si ese era el caso, ¡este camino seguiría siendo un callejón sin salida!

—Solo bromeaba.

Después de que Hisith observara la reacción de Shi Xioabai, un extraño destello brilló en sus ojos mientras se reía entre dientes.

—Ese joven de pelo plateado me dejó una profunda impresión. Tu suposición es correcta. Hace diez días, vino a buscarme solo. Dedicó dos días a completar el juego que diseñé de forma sobresaliente. Como premio, le conté todo lo que quería saber, así que abandonó Ciudad de Acero al tercer día.

Los ojos de Shi Xiaobai se iluminaron de inmediato. Él no sabía por qué Chen Lingcun sería olvidado por los demás; por lo tanto, no tenía ninguna sospecha con Hisith recordando a Chen Lingcun.

—Ya que sabes dónde está, ¿puedes decírselo a Este Rey?

Hisith entrecerró los ojos.

—Lo sé, pero… ¿por qué debería decírtelo?

La respiración de Shi Xiaobai se estancó y estaba pensando en lo malo que era aquel depravado charlando.

Si hablaba así, ¿cómo iba a responder Este Rey?

Shi Xiaobai pensó por un momento antes de decir en un tono sincero.

—Este Rey sabe que todavía estás culpándolo por pedir tu ropa interior hace diez días en público. En aquel entonces, Este Rey lo hacía por tu bien. La Semilla del Dios Maligno se había adherido a tu ropa interior a través de fuerzas espacio-temporales. La maldición estaba a punto de penetrar en tu cuerpo, y si no fuera porque Este Rey gritó para ahuyentar a la Semilla del Dios Maligno, ¡ahora estarías en un estado calamitoso! Sin embargo, salvarte fue el deseo de Este Rey, así que Este Rey no exigirá tu gratitud. Todo lo que Este Rey desea es que no lo malinterpretes. Ahora, por favor, dile el destino de Chen Lingcun a Este Rey. ¡La próxima vez que la Semilla del Dios Maligno aparezca de nuevo, te advertiré de nuevo! ¿Qué te parece?

Shi Xiaobai miró a Hisith y parpadeó, parecía muy lindo y muy ingenuo.

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