Traducido por Naremi
Editado por Sakuya
Baili Yuyan miró a Baili Hongzhuang incrédulamente. Incluso ahora, todavía no podía creer que muriera bajo las manos de la misma basura que siempre había desdeñado.
Xuanyuan Huan observó, sin palabras durante mucho tiempo.
Todo sucedió demasiado rápido. Antes de que pudiera reaccionar, Baili Yuyan ya estaba muerta.
Tomando la bolsa de Baili Yuyan, Baili Hongzhuang miró a Xuanyuan Huan con indiferencia antes de girar hacia la salida de los campos de caza.
Ella ya tiene el núcleo demoníaco del lobo tormenta. Ahora, mientras pueda salir con vida de los cotos de caza, ¡el primer lugar era suyo!
En cuanto a matar a Baili Yuyan, mientras Xuanyuan Huan no dijera nada, a ella no le importaba.
Al ver cómo su túnica blanca se desvanecía en el bosque, el corazón de Xuanyuan Huan estaba en un caos, lleno de sentimientos complicados.
Desde el principio, siempre fueron ciegos. Baili Hongzhuang nunca fue una basura.
Sólo Dibei Chen realmente tenía ojos, ¡ellos solo eran tontos!
Mientras Baili Hongzhuang caminaba para salir del campo de caza, todos se giraron para mirarla.
El hecho de que Baili Hongzhuang hubiera estado en esa lucha contra los lobos inferno, había sorprendido a muchas personas, ¡ahora no sólo sabían que Baili Hongzhuang no era basura, sino que también era extremadamente talentosa en la lucha!
Originalmente, habían pensado que los campeones serían Xuanyuan Huan o Baili Yuyan, pero ahora sabían que Baili Hongzhuang también era la primera en llegar.
Shao Zifan y Zhao Yunxi sólo estaban buscando al lobo tormenta, aunque sabían que era imposible que lo mataran con sus propias fuerzas…
Al no poder contener su curiosidad, querían presenciar al cultivador que lucharía contra el lobo tormenta.
Mientras buscaban, la mirada de Shao Zifan se fijó repentinamente en una figura blanca. En este bosque verde esmeralda, esa figura blanca en movimiento era especialmente llamativa.
—¿Baili Hongzhuang? —Preguntó Shao Zifan, sorprendido.
Cuando Baili Hongzhuang escuchó la llamada de Shao Zifan, su rostro tranquilo y exquisito se iluminó con una elegante sonrisa.
—Nos encontramos de nuevo.
Shao Zifan lideró a una Zhao Yunxi reacia al frente de Baili Hongzhuang.
—En este momento estamos buscando al lobo tormenta. ¿Te estás preparando para regresar?
Baili Hongzhuang asintió levemente.
—Ya no hay necesidad de buscar, el lobo tormenta ya está muerto.
Al escuchar las palabras de Baili Hongzhuang, Shao Zifan y Zhao Yunxi se sobresaltaron.
—¿El lobo tormenta ya está muerto? ¿Quién lo mató?
El lobo tormenta no era fácil de manejar. Casi todos los cultivadores querían ir a ver el espectáculo, pero nunca pensaron que terminaría antes de llegar ahí.
Los cultivadores de los alrededores también se volvieron para mirar a Shao Zifan y Baili Hongzhuang con curiosidad. Como Baili Hongzhuang se dirigía hacia atrás, ella debería saber algo que ellos no.
—Lo maté. —dijo Baili Hongzhuang con calma.
—¡¿Mataste al lobo tormenta?! —Preguntó Zhao Yunqian, alzando la voz.
El hecho de que Baili Hongzhuang fuera capaz de matar al rey lobo inferno realmente superó sus expectativas, pero realmente no esperaba que Baili Hongzhuang también pudiera matar al lobo tormenta.
Esta vez, el premio por el primer lugar era muy rico y definitivamente debería haber pertenecido a Xuanyuan Huan. Pero, ahora, ¿cómo pudo Baili Hongzhuang arrebatarlo?
La voz de Zhao Yunxi era muy alta y todos los cultivadores de los alrededores escucharon esas noticias. De repente, las miradas dirigidas a Baili Hongzhuang se encendieron.
Zhao Yunxi no pudo controlar su voz y gritó accidentalmente. La noticia se extendió cuando algunos cultivadores miraron a Baili Hongzhuang, queriendo robar el núcleo demoníaco.
Después de todo, el emperador dijo que ganaría quien pudiera recuperar el núcleo demoníaco, no quien pudiera matarlo.