Estimada esposa del Príncipe – Capítulo 20

Traducido por Kiara

Editado por Sakuya

Corregido por YukiroSaori


De repente, la situación cambió en el recién abierto hospital. Aunque nadie se fue, tampoco entró nadie.

Todos estaban esperando que alguien se convirtiera en la oveja de sacrificio, pero, aun así, nadie apareció.

Pero Baili Hongzhuang no se sorprendió en lo más mínimo al ver la escena frente a ella. De hecho, ya había pensado que algo así sucedería una vez abriera el lugar.

Ji Wenbin ya había terminado su primera transacción comercial antes de que se abriera Doctor Piadoso y Justo ya se había marchado a Ruta de Diez Mil Medicinas.

—Los tres primeros pacientes obtienen sus exámenes médicos gratis, entonces, ¿por qué nadie se presenta?

Entre la multitud, un hombre que acababa de llegar al lugar vio cómo nadie se movía y no pudo evitar preguntar con curiosidad.

—Este supuesto médico es solo una niña de quince años sin ancianos que la supervisen, entonces ¿quién se atrevería a dejarse tratar y diagnosticar? ¿Qué pasa si su diagnóstico y tratamientos son incorrectos?

—Ay, parece que no es más que la farsa de una señorita rica, es mejor irse.

Todos negaron con la cabeza cuando la multitud frente a Doctor Piadoso y Justo, se dispersó gradualmente. Después de todo, nadie querría participar en la farsa de una pequeña señorita.

Mirando esta escena, Baili Hongzhuang todavía era indiferente. Su objetivo original era que sus clientes fueran grandes candidatos como ministros, funcionarios y realeza. Solo ellos podrían darle buenas ganancias.

No tenía tanto tiempo libre como para practicar la medicina libremente para el público general. Este hospital no era más que un paso para allanar el camino hacia su propia cultivación, así que, si la gente común entraba o no, no le preocupaba.

Sin embargo, una figura en la multitud miró profundamente a Baili Hongzhuang, y solo cuando estaba completamente seguro de su identidad, se fue.

♦ ♦ ♦

[Mansión imperial de Chen]

—¿Dices que Baili Hongzhuang abrió un hospital llamado Doctor Divino y Justo? —El hermoso rostro de Dibei Chen se llenó de interés mientras jugueteaba con un anillo en su pulgar, mirando a Hei Mu.

Hei Mu asintió seriamente.

—Bien, pero esa  niña es demasiado joven por lo que nadie le creyó, ni ingreso en su hospital.

El aire de Dibei Chen se relajó, sin sorprenderse en lo más mínimo, mientras continuaba preguntando.

—¿Y cómo respondió ella?

—Muy calmada. —Hei Mu reflexionó y examinó a Dibei Chen—, su reacción fue bastante similar a lo que el joven señor habría hecho.

Los profundos ojos marinos de Dibei Chen brillaron con una brillante luz azul y púrpura mientras murmuraba.

—La actual y pasada  Baili Hongzhuang son, en comparación, muy diferentes. ¿Qué pasó en los últimos años para hacerla cambiar así?

—De acuerdo con la información que encontré, este cambio ocurrió después de que Baili Hongzhuang intentó suicidarse, como si hubiera sido intercambiada con otra persona.

La voz de Hei Mu era dudosa mientras informaba a Dibei Chen.

—Si ella no fue cambiada con una persona diferente, entonces solo puede significar que se mantuvo escondida todo el tiempo —Los ojos de Dibei Chen se entrecerraron—, ¿había ocultado su verdadero yo, todo este tiempo, solo para cancelar su matrimonio con Xuanyuan Huan?

Algo así como reemplazar a alguien con otra persona era algo que solo podía suceder teóricamente hablando, y la posibilidad de que ocurra es demasiado baja. Por lo tanto, la única forma posible es ocultarse a sí misma.

El cambio repentino de Baili Hongzhuang se produjo después de que el matrimonio fue anulado, aparte de este motivo, no había ninguno.

Hei Mu se sorprendió. Sabía que Xuanyuan Huan siempre había estado descontento con el matrimonio, pero ¿por qué Baili Hongzhuang también tendría un odio tan intenso contra él?

—Hei Mu, vamos a visitar Doctor Piadoso y Justo juntos más tarde. —Dibei Chen se rio entre dientes—, después de todo, debo visitar a mi esposa ocasionalmente.

Hei Mu se sorprendió cuando escuchó las palabras de Dibei Chen. Sus ojos se agrandaron cuando lo miró incrédulo, casi queriendo abofetearse para asegurarse de que no estaba soñando. ¿De verdad era su joven señor el que hablaba?

♦ ♦ ♦

—Maestro, no ha venido ni un solo paciente. —Little Black se sentó en la mesa, sus grandes ojos redondos llenos de angustia.

El quería ver el florecimiento de Doctor Divino y Justo para seguir a la maestra a comer, pero ahora tiene miedo de que la maestra misma se muera de hambre antes que él.

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