Traducido por Naremi
Editado por Sakuya
Al ver a Dai Yunyang tan nervioso, la cara de Feng Yutang se relajó un poco. Sin embargo, el rastro de sospecha nunca desapareció.
Solo porque la píldora de apertura del canal se extinguió, la píldora se vendió a precios muy altos en la subasta.
Él y Dai Yunyang ya se conocían desde hace un tiempo, por lo que tenía cierta comprensión del carácter del otro.
Este chico siempre fue muy codicioso.
—Si te atreviste a mentirme, prepárate para soportar mi ira. —Feng Yutang entrecerró los ojos, con voz fría y amenazadora.
El corazón de Dai Yunyang se estremeció. Siempre había considerado a Feng Yutang como un derrochador que gastaba el dinero de su familia.
A pesar de que desdeñaba mucho a Feng Yutang, ya que podía obtener muchas ganancias de él, siempre había tenido cuidado de no ofenderlo. Ahora, al mirar la apariencia severa del otro, su corazón latía como un tambor, y un rastro de miedo apareció en su interior.
—Señor Feng, lo juro, ¡absolutamente no te mentí! —Dai Yunyang puso su mano sobre su pecho para jurar, su expresión era verdadera y seria.
—¡Será mejor que no! —Feng Yutang resopló con frialdad.
Dai Yunyang acababa de dar un suspiro de alivio cuando, de repente, su expresión se volvió extremadamente fea.
Colocó ambas manos sobre su vientre y sintió espasmos violentamente, extremadamente incómodo.
—Sir Feng, mi estómago, quiero ir…
La cara de Dai Yunyang era algo incómoda, pero antes de que pudiera terminar de hablar, no pudo soportarlo y corrió directamente a la letrina.
Feng Yutang miró fríamente en la dirección en que se fue Dai Yunyang, a punto de comentar con desdén cuando un ruido de repente salió de su vientre.
Grrrhh.
El rostro de Feng Yutang se puso feo cuando una ráfaga de dolor salió de su estómago y también corrió inmediatamente a la letrina. El dolor era insoportable. Pero Dai Yunyang ya estaba adentro, por lo que solo podía tocar la puerta sin cesar,
—¡Dai Yunyang, sal! ¡No puedo contenerme!
—Sir Feng, lo siento, no he terminado.
—¡Date prisa, date prisa!
Feng Yutang golpeaba constantemente la puerta, como si no pudiera detenerse.
♦ ♦ ♦
Mientras Dai Yunyang y Feng Yutang luchaban por la laterina, las circunstancias de Gu Cangyun no eran mejores.
Después de tomar la píldora de apertura del canal, ya sentía que algo andaba mal. Como maestro de las píldoras, las manejaba a diario y, naturalmente, conocía sus efectos.
Incluso si las píldoras de apertura del canal se extinguieran, deberían tener algún tipo de reacción, no como ahora que no pasa nada.
Pero, todavía no estaba seguro.
Él creía que la píldora de apertura del canal con la que Wei Meidai regresó era definitivamente la que ella le compró a Baili Hongzhuang, pero no sabía si Baili sería tan descarada.
Vendiendo píldoras de apertura del canal falsas frente a todos, ¿no le preocupaba ser expuesta?
Luego, después de colapsar casi por completo en la letrina, ¡confirmó que Baili Hongzhuang realmente cavó un hoyo para él!
—¡Esa maldita Baili Hongzhuang! —Gu Cangyun rechinó los dientes, sus ojos se llenaron de odio.
¡En realidad la subestimó!
El corazón de Gu Cangyun se llenó de arrepentimiento. Estaba demasiado impaciente, de lo contrario, estudiar la composición de la Píldora de apertura del canal sería pan comido.
De hecho, a pesar de que Baili Hongzhuang había calculado que Ling Jiaxin y demás la tomarían, no esperaba que Gu Cangyun se sumara.
La única razón por la que también le dio a Wei Meidai una píldora falsa, fue solo para poder hacer enojar a ese viejo vejete, Gu Cangyun.
Justo cuando Gu Cangyun estaba pensando con amargura, su rostro cambió una vez más mientras corría de regreso a la letrina…