Traducido por Ichigo
Editado por YukiroSaori
Aquella mañana, Cordelia se despertó más temprano que de costumbre. Pero ya era demasiado tarde para volver a dormir, así que decidió leer un libro hasta el desayuno y fue a la biblioteca.
Aunque era temprano para Cordelia, si miraba al jardín desde el pasillo, podía ver que ya había sirvientes trabajando. Aquellos que llevaban flores seguramente iban a decorar los jarrones de la mansión. Ella los observó, ansiosa por ver cómo quedarían.
Cordelia, que llegó a su destino mientras saludaba de vez en cuando a los sirvientes con los que se cruzaba en el camino, se dio cuenta de que la biblioteca ya estaba iluminada.
Le pareció extraño al entrar en la biblioteca y ver que Ronnie estaba rodeado de libros.
—Buenos días, Ronnie. Llegas muy temprano.
—¿Eh, eh? ¿Señorita? ¿Es la hora de los buenos días…? ¿No me digas que ya es de día?
—Sí. Todavía es un poco temprano para desayunar, pero es una mañana agradable.
Sin embargo, cuando Ronnie escuchó esas palabras, puso cara de preocupación y pareció muy arrepentido.
—¿Por accidente te quedaste despierto toda la noche?
—Sí… me descuidé. No me sentí somnoliento, pero ahora que sé que es de día, de repente tengo sueño.
Cordelia sonrió de manera irónica a Ronnie, que bostezó nada más decir eso, y miró el libro que estaba leyendo. Era un libro sobre combate mágico, pero no estaba escrito en el idioma del reino de Crista.
—Esto es raro.
Ronnie leía libros de cualquier género, pero Cordelia nunca le había visto leer libros de combate mágico extranjeros. En primer lugar, no le gustaba tanto el combate como para quedarse toda la noche leyendo sobre él.
—Bueno, no odio la lectura… pero, escuché un rumor que me molestó, así que pensé en revisarlo.
—¿Rumor?
—No creo que sea cierto, pero en el norte… he oído en el bar que ha habido movimientos extraños en el reino de Dulaus este último tiempo.
Cordelia parpadeó. Parecía un rumor que preocuparía a la gente.
El reino de Dulaus tenía un acuerdo de alto al fuego con Crista, pero no se podía considerar amistoso. Desde su fundación, Crista había sido invadido en múltiples ocasiones por Dulaus, lo que había generado sentimientos negativos hacia su rey. A su vez, Crista resentía a Dulaus, que seguramente mantenía una opinión desfavorable sobre un reino que les dio la espalda tantas veces en el pasado.
Sin embargo, para Cordelia, ella era cautelosa hacia ese reino porque era la fortaleza del miembro del reino Oscuro “Ghost”.
—¿Movimientos extraños? ¿Qué fiabilidad tiene ese rumor?
Cordelia nunca había pisado un bar, así que no podía determinar la utilidad de la información. Sin embargo, si de verdad habían esos movimientos extraños, el ejército del Reino lo habría percibido, y Cordelia habría notado algo, aunque no hubiera ido a un bar. Entonces, las vacaciones de Elvis y sus dos hermanos se verían afectadas, y no vendrían mucho a casa, pero ese no era el caso ahora. Más importante, Ronnie, que había oído el rumor, no parecía serio, y no parecía asustado.
—Por supuesto, no es que vayan a atacar de inmediato. Sin embargo, he oído que hay movimiento de la facción antimonárquico en ese reino, y he recordado que la magia del norte es diferente de la magia principal de este reino, la que aprendí en la Academia de Magia.
—En otras palabras, ¿te llegó esa información a través de rumores y despertó tu curiosidad, lo que te llevó a investigar…?
—Así es. Aunque haya magia que no comprenda en algún lugar, creo que podría manejarla de alguna manera si entiendo los fundamentos. Sin embargo, preferiría no tener la necesidad de recurrir a ella.
Al ver que Ronnie bromeaba y se encogía de hombros, concluyó que estaba preocupado, pero también decía que la situación actual no se volvería grave de inmediato.
—Pero lo mejor sería que no se convirtiera en algo serio. La boda de mi hermano Cyrus, que había sido pospuesta, ya está a la vuelta de la esquina.
Christina y Cyrus pospusieron su boda porque Christina tenía que revisar la unión y la organización por el incidente de Flora Silk, y Cyrus tenía que trabajar. Por fin… iban a casarse, pero si ocurría otro problema, quién sabe cuándo se casarían en verdad.
Sin embargo, si de verdad ocurría un incidente tan importante, entonces no tendrían tiempo de preocuparse por ese asunto… pero, la mejor solución sería que no ocurriera nada.
—Bueno, si algo afecta a la capital real, entonces el Maestro no te dejaría quedarte aquí. Ertiga está más lejos de Dulaus.
—Eso es cierto.
Cordelia sonrió de manera irónica a Ronnie, quien bromeó y se encogió de hombros. De seguro Elvis no le contaría cosas que tuvieran que ver con asuntos militares, pero era posible que la enviara lejos con el pretexto de hacer inspecciones o estudiar.
Sin embargo, aunque se trate de un reino extranjero, el mundo de las familias reales es complicado.
Soy miembro de la familia de un señor feudal, aunque la escala sea diferente… Tengo que ser sensata.
No tengo relación directa con la familia real, pero debo apoyarla como noble. Debemos contribuir a través de la paz de nuestros feudos, pero también quiero hacer algo por los ciudadanos de nuestro feudo.
—Dime, ¿puedo leer eso también? Tengo curiosidad por la magia que es diferente a la nuestra.
—Señorita, no puedes leer esto…
—Oh, ¿por qué no?
—No sé qué harías si aprendes algo nuevo, y tengo demasiado sueño para responder a cualquier pregunta. Y no tienes suficiente tiempo porque tienes otras cosas que aprender, ¿verdad?
—“Suena como una molestia”. ¿Es mi imaginación, o puedo escuchar tus verdaderos sentimientos?
—Ja, ja, ja, te lo has imaginado.
Era evidente que Ronnie intentaba engañarla, pero tenía razón. La investigación, la magia, el estudio y otras cosas… apenas tenía tiempo.
—¿Estás de acuerdo?
—Entonces, te preguntaré la próxima vez. Pero, ¿me acompañarás hoy con el poco tiempo libre que tengo?
—¿Hiciste algo hoy?
—Quiero ir a la oficina de la biblioteca móvil porque tengo un documento que quiero entregar. No me importa que duermas cuando lleguemos.
—Bueno, iré si puedo dormir. Iré. ¿Arreglo el carruaje?
—Por favor, hazlo. Nos iremos después del desayuno.
Ronnie, que tenía una sonrisa en la cara, guardó con velocidad el libro y salió volando de la habitación. Una invitación a deshacerse de su somnolencia era muy atractiva. Cordelia sonrió de manera irónica mientras recogía algunos libros y regresaba a su habitación.
No había sido su intención, pero también se había llevado el libro de Dulaus.
♦ ♦ ♦
Después del desayuno, Cordelia, que se había preparado con velocidad, se dirigió a la oficina con Ronnie.
El cielo estaba tan despejado que pensó que también sería agradable ir a dar un paseo.
Cordelia, que había llegado a la oficina y abrió la puerta, pronto fue recibida por un hombre de mediana edad que sostenía una caja de madera.
—¡Oh, señorita Cordelia! Siento mi aspecto.
—No, no te preocupes. Siento haberte molestado.
El hombre, que sonreía de manera amistosa, era el gerente y bibliotecario de esta oficina.
Cuando Ronnie vio al hombre, se acercó a él y cogió la caja.
—Esto va por ahí, ¿verdad?
—Gracias. Entonces, señorita Cordelia, por favor, venga por aquí.
Invitó a Cordelia a sentarse en la mesa de la ventana que siempre usaba cuando estaba en la oficina. Se sentó y extendió sobre la mesa los documentos que había traído.
—Aquí está la lista de los libros que fueron donados esta vez. Algunos necesitan ser reparados, así que los entregaré en cuanto esté terminado. Creo que tardará 10 días.
—De acuerdo. Preparé las estanterías. Ah, sí, he vuelto a recibir cartas de agradecimiento de los niños. Seguro que estaban aquí… Ah, aquí está.
—Muchas gracias.
Cordelia, que recibía más cartas de lo habitual, les echó un vistazo.
Era un trabajo importante para Cordelia resumir los comentarios de los niños. Una impresión feliz puede motivar a los seguidores y puede servir de referencia para nuevos libros. De manera inesperada, hubo muchas opiniones de sus padres, por lo que la información que recibieron fue amplia.
—Director, me gustaría tomarme mi tiempo hoy. Además, ¿le importaría enseñarme el rincón de la artesanía?
—Por supuesto, tómese su tiempo. Las tallas de madera de animales que propuso la señorita Cordelia son muy populares. Los aldeanos están encantados de entregar productos de adición.
Las tallas de madera de las que hablaba el director eran unas simpáticas figuritas que siempre volvían a la posición vertical. Todas eran pequeñas y redondas, y los ojos estaban rellenos de pequeñas piedras naturales trituradas y pulidas.
Las tallas de madera ya son bonitas por sí solas, pero ¿serán más populares si se combinan con piedras naturales? Yo pienso que sí, me alegro de que sean populares.
Cordelia, que estaba fascinada por los lindos juguetes balancines, sugirió que se introdujeran piedras naturales en los ojos, pensó en entregar el producto de prueba a las mujeres que trabajaban en su mansión. Había aprendido mucho sobre la artesanía, basándose en los excelentes comentarios que había recibido de las sirvientas… Si había que reabastecerse, se sentía aliviada porque había sido un éxito.
Creo que también podré vender rompecabezas kumiki[1]… Pero le preguntaré a mi padre si podemos venderlo en Ertiga. En Ertiga ya tienen los muñecos balancines, pero aún no tienen rompecabezas kumiki, así que debería estar bien venderlos en el feudo.
La madera de alta calidad es el fuerte del feudo Pameradia. Si es así, también podrían convertirse en una nueva especialidad del feudo.
—Ahora que lo pienso, señorita Cordelia. He oído que hay una tienda razonable y hermosa en la ciudad portuaria, Welf, que ofrece aperitivos y dulces que no se pueden ver en esta zona. He oído que es famosa porque en ella se pueden ver placeres nobles, pero ¿piensa abrir una tienda por aquí?
—¿Eh? ¿Los rumores ya han llegado hasta aquí?
Se refería a la tienda sobre la que Cordelia había recibido el consejo de Cyrus y le había propuesto a Elvis empezar a vender crepes y galletas.
Abrió un puesto con galletas de Welf en la Fiesta de la Cosecha de Ertiga, y un puesto de postres de crepes de Ertiga en la Fiesta de la Oración de Welf, y ambos se vendieron muy bien.
Más tarde, Cordelia montó una tienda en cada ciudad en respuesta a la reacción que tuvieron los puestos. Ambas tiendas no eran muy grandes, pero se prestó mucha atención al diseño interior y al mobiliario, para que nadie sospechara del estatus social de la casa Pameradia. Sin embargo, las inversiones iniciales le preocupaban porque quería que el precio fuera razonable para que los plebeyos pudieran visitarlas sin mucha dificultad… Nunca imaginó que los rumores de sus tiendas llegarían a la capital real.
—Hay algunos que eligieron Welf como destino de su viaje porque quieren visitar la rumoreada tienda.
—Es la primera vez que me entero de esto. Pero estoy muy contenta.
Si esto es cierto, entonces he recibido más publicidad de la que me imaginaba. En el futuro, podría ser útil abrir una tienda bajo el nombre de la casa Pameradia cuando venda los bálsamos. ¿Debería poner un cuestionario en la tienda lo antes posible para conocer las tendencias de los clientes?
—Si abres una tienda en la capital real, puedo presentarte una buena ubicación. No está bien ordenado como el distrito noble, pero es un lugar donde se reúne la gente con buen paladar, y la tienda será famosa si es deliciosa.
—Me encantaría que me lo contaran cuando llegue el momento.
La inesperada información estuvo a punto de hacer que Cordelia se alegrara, pero tuvo que serenarse.
Primero, tengo que calmarme y comprender la situación actual. Tengo que poner los pies en la tierra o el éxito puede transformarse con velocidad en fracaso. Me aterra que las cosas que he construido se derrumben en un instante… Cordelia pensó, y entonces oyó que se abría la puerta principal.
[1] Rompecabezas de bloques entrelazados.