Traducido por Ichigo
Editado por YukiroSaori
—¿Qué demonios quieres? Tal vez, ¿has venido aquí para que te atrapen?
—No te preocupes, no tengo sentimientos tan loables.
—¿Alabables? Ni siquiera creo que seas normal.
—Es una pena.
Ghost había aparecido de entre las sombras y tenía poca presencia, pero la tensión recorría la espalda de Cordelia.
Aunque parecía un espejismo…
La presión que emanaba de Ghost era intensa, y le costó todo lo que tenía mantener la calma.
Debería haber esperado a Ronnie.
Si lo hubiera hecho, tal vez podríamos haberlo atrapado, pensó, pero Ghost no habría aparecido si Ronnie hubiera estado allí. Sabía que era cauteloso y rápido para escapar.
Sin embargo, eso significaba que no era natural que apareciera en el castillo real, un lugar tan vigilado.
Si había venido al castillo por alguna razón, no lo haría de una manera que lo expusiera. Si no necesitaba nada, no habría venido al castillo.
Incluso durante el incidente con Flora Silk, Ghost no había intervenido directamente, solo se limitaba a disfrutar de los eventos como espectador.
Pensó que si analizaba la situación, sería difícil imaginar que Ghost hubiera venido a hacerle daño. Si realmente hubiera querido herirla, lo habría hecho antes de aparecer. Sin embargo, no lo hizo. Si había alguna razón por la cual se acercaba a ella, entonces…
—¿Has venido porque tenías algo que decirme?
—Me alegro de que seas ingeniosa. Oí que podías venir al castillo y pensé que era una oportunidad, así que te estaba esperando.
Cordelia rara vez bajaba la guardia cuando salía, por lo que, aunque no quería admitirlo, sabía que él tenía razón. Además, consideraba el castillo un lugar seguro y no había pensado en ningún otro peligro, salvo el príncipe.
—Aun así, la seguridad del castillo es asombrosa. Utilicé una cantidad ridícula de magia para borrar mi presencia, pero éste es el único lugar en el que puedo colarme. Cielos, de seguro podría tomar muchos trabajos si bajaran un poco la guardia. Incluso podría venir aquí a jugar.
—Si quieres, ¿puedo llamar a los guardias ahora?
A juzgar por lo vigilado que estaba el castillo, si Cordelia usara magia aquí, los guardias vendrían de inmediato solo por la reacción mágica. Sin embargo, Ghost podría escapar mientras tanto. Cordelia no quería dejar escapar a Ghost todavía.
No creo que pueda crear una oportunidad para atraparlo, pero quiero sacarle algo de información, pensó Cordelia mientras examinaba su actitud.
Ghost sonreía de manera irónica bajo la capucha.
—No me mires con esa cara aterradora. Solo he venido a darte información.
—¿Información?
—Sí. Para terminar, pensé que debía decirte que cierto hombre está intentando secuestrar a una niña. ¿No te apetece capturar a los secuestradores?
Sospechoso.
Ghost se encogió de hombros hacia Cordelia, que no ocultó su expresión antes de hablar.
—¿Te parece raro que haga algo justo? Bueno, no quiero hacer algo molesto, pero no se puede evitar. Por desgracia, sería una molestia para mí si la llevaran a Dulaus.
—¿Al norte? ¿Hay gente en Dulaus intentando secuestrar a una niña?
Sé que su cuartel general está en el reino de Dulaus, al norte, pero… ¿es posible que secuestradores de allí crucen la frontera para dirigirse específicamente a una niña?, Cordelia tragó saliva. Ghost rió satisfecho.
—Parece que sabes de quién hablo. Los rumores sobre la “Niña Soñadora” también han llegado hasta el norte. El cerebro detrás del secuestro quiere elevar su propia posición… No, lo que busca es el poder para derrocar la nación. Por eso también contrató secuestradores.
Niña Soñadora
Cordelia frunció el ceño al escuchar esas palabras.
—Para derrocar a la nación… Algunas personas piensan cosas ridículas.
La heroína del juego utilizaba el conocimiento adquirido en sueños para resolver incidentes y problemas de las personas. Sin embargo, el juego nunca mostraba que ayudara a aquellos movidos por deseos egoístas, ni mencionaba que hubiera sido secuestrada cuando era niña.
Los chismes sobre ella llegaron a oídos de la amante de las historias, Hazel, hace dos años, y, con el tiempo, también alcanzaron a Vernoux y Gille. No era extraño, por tanto, que los rumores sobre ella se extendieran aún más. A pesar de todo, Cordelia nunca había imaginado que secuestradores de reinos extranjeros la perseguirían, y su confusión la invadió, reprimida por la desesperación.
Tengo que calmarme. No me lo dirá si entro en pánico.
Se dijo a sí misma, pero estaba agitada porque la existencia de la heroína le fue contada en un lugar inesperado.
—Tengo dudas sobre si ella tiene el poder de sacudir a la nación por lo que he escuchado. Pero, si sus poderes son reales, y Dulaus se sume en el caos porque ha pasado a manos de ese hombre, entonces estaría preocupado.
—¿Te preocupa eso, aunque disfrutes ver cómo los reinos se destruyen desde un lugar elevado? Eso es sorprendente.
—No creo que sea fácil de ver, pero puedo imaginar a ese hombre siendo reprimido por la familia real. Sin embargo, me gusta su famoso licor. Si la batalla afecta a los campos, entonces sí estaría preocupado. Sería un estorbo para mi estilo de vida, ¿verdad?
Incluso si él estaba buscando la aprobación, Cordelia no podía estar de acuerdo.
—¿Por qué yo? ¿Crees que te creería y te ayudaría?
—Aunque no quieras cooperar conmigo, eres de las que no pueden dejar sola a una persona desafortunada, ¿verdad? Y eres precavida, así que no podrás ignorarlo, aunque sospeches —dijo Ghost, riendo—. Puedo librarme de mis preocupaciones matando a la chica soñadora, pero me parecía más interesante dejártelo a ti. Además, me parece que sería un mal presagio matar al poder soñador. Por eso te lo dejo a ti.
—¿Mal augurio?
—Sí. Bueno, este es un favor para ti, ya que serías la encargada de esto. Aquellos que tienen el poder del Soñador en el pasado parecen perderlo al final. Se autodestruyen porque sus sueños no se hacen realidad y tienen efectos negativos en los que les rodean. No soy religioso, pero no quiero acercarme a eso.
—¿Existe tal cosa?
Al menos en sus recuerdos, nunca había oído que eso ocurriera en el juego. Claro que podría estar mintiendo, pero no parecía necesario que se molestara en inventar una mentira tan absurda.
No sabía que Ghost quiere evitar a la heroína, a quien nunca había visto antes. Y, no sabía si el poder del soñador tiene un trasfondo como ese.
Como el juego se desarrollaba desde la perspectiva de la heroína, ella conocía bien ese poder, por lo que nunca investigó sobre su predecesor, Su Santidad. Sin embargo, en ese momento, Cordelia sabía que debía investigar al respecto lo más rápido posible, pues entendía que su bienestar también dependía de ello.
—Lo investigaste mucho.
—No puedo asegurarlo, pero también puedo adivinar por qué pierden su poder. Pero, bueno, en realidad estoy más interesado en ver cómo encontrarás a los secuestradores en lugar de los presagios.
—Tienes malas aficiones.
—Es una diferencia de percepción. Pero me lo tomaré como un cumplido —dijo Ghost, y luego dio un paso atrás—. Ah, no será divertido para mí si no actúas, así que actúa, ¿está bien? Esa es la tarifa de suministro de información, un contrato.
—¡¿Qu…?!
—Estoy deseando ver cómo vas a actuar. Si actúas, entonces no me quejaré aunque no sea divertido. No hagas nada innecesario. El objetivo es atrapar a los secuestradores manteniendo mi información en secreto. Buena suerte, Cordelia.
Al momento siguiente, la figura de Ghost estaba lejos y era pequeña. Ella ni siquiera podía rastrear su presencia.
—Se escapó… Al final no pude conseguir ninguna información sobre él.
Era difícil para Cordelia alcanzar a alguien a quien ni siquiera Cyrus había logrado capturar. Las palabras que había pronunciado en esa situación fueron más amargas y frustrantes de lo que había imaginado. El incidente de Flora Silk aún pesaba en su mente. Hoy, esa persona apareció frente a ella, empujando a la heroína sobre Cordelia. Todo eso la hizo sentir aún más frustrada, pero decidió contener esos sentimientos por el momento.
De acuerdo con el escenario del juego, la heroína debería ser acogida por la casa Clydereine pronto.
Si eso sucedía, entonces no tendría que preocuparse de que fuera secuestrada. Al igual que la casa Pameradia, la casa Clydereine también empleaba magos talentosos de la Academia de Magia. Si ella no era secuestrada antes de eso, los planes del secuestrador sin duda fracasarían.
No puedo esperar tanto. No sé cuándo será acogida por la casa Clydereine.
No quiero involucrarme. No debería involucrarme.
Cordelia rechazó con fuerza a la heroína al igual que lo hizo con el príncipe.
Sin embargo, no hay garantía de que la heroína viva en paz hasta que sea acogida por el conde. ¿No estoy viviendo una vida diferente del escenario del juego?
Y… no puedo ignorar lo que sé.
Algunas personas intentaron secuestrar a la heroína en el juego, un hecho que Cordelia prefería no involucrarse en, en la medida de lo posible, ya que ella era una de las figuras que controlaban su destino. Sin embargo, no tenía el valor de dejarlo estar, sabiendo que tarde o temprano, ella sería secuestrada. A pesar de ser una persona siniestra para Cordelia, también era una joven que llevaba una vida pacífica en la Capital Real. No permitiría que su vida se viera alterada solo por las expectativas ajenas.
Aunque la Heroína era alguien que Cordelia prefería evitar, sabía que se arrepentiría si dejaba que su vida cayera en una situación tan desesperada. No conocía completamente el tipo de persona que era, pero estaba segura de que no era alguien que deseara ser lanzada a una situación peligrosa. Si todo se reducía al deseo de vivir una vida pacífica, entonces Cordelia no tendría razón para no intervenir.
Entonces, su situación tiene prioridad hasta que la situación se resuelva.
Y no sería solo su problema si lo que dijo Ghost era cierto, y si la gente quería secuestrarla para hacer uso de su poder de soñadora.
—Así es, esto no es solo para mí —susurró Cordelia.
Cordelia sintió que su resolución se debilitaría si no lo expresaba con palabras. Tal vez Ghost había dicho una mentira, solo para matar el tiempo y burlarse de ella. Sin embargo, no era el tipo de persona que se tomaría la molestia de venir solo para hacerle una burla. Aunque pudiera ser falso, sentía que debía confirmarlo.
Era algo que necesitaba discutir con su padre. Sin embargo, recordaba las palabras de Ghost, que hablaba de un “contrato”. Podría ser capaz de matar a la Niña Soñadora solo para hacer que se arrepintiera de romper dicho contrato.
Hace dos años, no había olvidado la sonrisa despectiva de Ghost mientras los demás sufrían, ni cómo no dudó en asesinar.
No tengo más remedio que proceder.
Las únicas condiciones que le había dado Ghost eran claras: mantener en secreto la información que le había proporcionado y actuar según lo indicado. Cordelia sabía que no debía romper esas reglas, pero estaba convencida de que podía compartir lo que había aprendido con su padre y hermanos después de haber investigado a fondo.
Decidida se fue después de tomar su decisión.
Ese era el plan de Cordelia.
Observa. Estoy segura que querías aprovecharte de mi esta vez, pero de seguro atraparé tu cola también.
Cuando Cordelia escupió eso en su mente, oyó el sonido de unos pasos que se acercaban desde muy lejos.
—¡Oh, señorita! Así que estabas aquí. Argh, no te muevas sola —Ronnie dijo mientras parecía relajado—. Es hermoso aquí también.
Cordelia tragó saliva un poco y miró al sonriente Ronnie.
—Dime, Ronnie, ¿podemos dar un rodeo antes de ir a la casa de la maestra?
—Vale, ¿pero a dónde quieres ir?
—Quiero ver la iglesia. Leí en un libro que las vidrieras son preciosas.
—Eso es raro…
Ronnie lo dijo pensativo, pareció darse cuenta de algo. Tal vez le hubiera convenido interpretar de otra manera su tono, pero se sintió aliviada de que él no hubiera puesto objeciones.