Traducido por Lily
Editado por Sakuya y Lugiia
Mi madre era una princesa proveniente de un reino al norte. Por lo general, era llamada “princesa Zereina” en este imperio, pero ese no era su nombre de nacimiento. En un principio, su nombre sonaba un poco más rústico debido a su origen norteño. Sin embargo, fue reemplazado cuando su padre la vendió para prevenir la caída de su reino, lo cual ocasionó su llegada a este palacio. Aquí, tenía un nombre al estilo Agrigent: Zereina. Luego de eso, las personas que la rodeaban comenzaron a llamarla de esa manera.
—¿Ariadna? Ese nombre es demasiado largo —se queja Elene por la mañana.
Ante su voz, abrí los ojos mientras usaba mi boca para chupar con fuerza la leche embotellada.
—¿Le gustaría que le llamaran Ria o Anna?
Ambos son raros. Intenté decir que no me gustaban, pero soy solo una bebé. Por ser joven, mi opinión sería ignorada. ¡Qué mundo tan injusto!
—Vamos a llamarla Ria.
Sí, creo que Ria es mejor que Anna, ¡pero ninguno me gusta!
Lloré para mis adentros mientras chupaba de la botella, sin ignorar el hecho de que esto estaba delicioso; razón por la cual la terminé rápidamente. Soy una bebé tan buena.
—Princesa Ria~
Cuando la niñera me levantó para darme unas palmaditas en la espalda, después de terminar de comer para ayudarme a eructar, Elene no pudo soportarlo por mucho tiempo y dirigió su mirada hacia mí. Fruncí el ceño tan pronto como la vi.
¡No me gustas en lo absoluto!
—No le gustas a la princesa.
¿Acaso eres como Supermán? La niñera es una buena asistente que conoce mis pensamientos a la perfección, como si fuera realmente mi madre.
Serira, tú eres la única que me entiende.
Mostrando una linda expresión al inflar mis mejillas y usando mi pequeño cuerpo, me aferré a los brazos de la niñera. Mientras tanto, Elene parecía estar en estado de shock. Ella abultó sus mejillas y se quejó igual que una niña pequeña.
—¡Ciertamente, la princesa me odia!
Bueno, no es que te odie, solo que eres un poco molesta.
En realidad, me sentía celosa de ella porque tenía un cuerpo más adulto, a diferencia de mí. Sobre todo, podía comunicarse; yo era incapaz de pronunciar palabras simples.
Serira le digirió una mirada a Elene. Al ver su expresión, ella cerró la boca y se quedó viendo mi rostro haciendo una expresión tosca.
Si lo pensamos bien, aunque soy una princesa, ellas dos son las únicas doncellas que tengo. En cierto modo, estaba en una condición lamentable. Bueno, si hubiera más doncellas en el palacio, sería el doble de molesto que ahora. Por lo tanto, me conformo con esto.
—Pero es un poco extraño. Ella no llora delante del emperador. Mejor dicho, no suele llorar en ningún momento, pero es capaz de reconocer a las personas que están frente a ella siendo tan joven.
Dejen de mirarme así…
Luego de eructar, les di una gran sonrisa brillante a cambio. En mi caso, esto era casi como un comportamiento instintivo.
—Después de todo, el emperador es su padre.
Bueno, eso lo sé bien, pero mi instinto no quería aceptarlo. Se sentía extraño estar bajo la impresión de que era una bebé genio que podía reconocer a su propio padre al verlo por primera vez. ¡Ese tipo no es nada bueno!
—¿Princesa, se siente mal?
La niñera dejó de cargarme en brazos y me miró de forma ansiosa.
¿Qué? No, no. Son solo los malos pensamientos que tengo hacia mi padre.
Aun así, la niñera revisó mi pañal para asegurarse de que no estuviera incómoda por ello. Los delicados y cariñosos movimientos que hizo con sus manos me mostraron que no era el primer bebé que atendía.
—Realmente…
Serira puso mi chupón en mi boca mientras me acunaba nuevamente en sus brazos. Este chupete era el símbolo de los bebés. Al principio, me sentí incómoda con este tipo de cosas en mi boca, pero me ayudó mucho a no aburrirme.
—Ella no se parece en nada a mi señora.
Cuando Elene dijo eso, la cara de la niñera se oscureció. Me entretuve con mi chupete mientras miraba sus expresiones severas. ¿Por qué actúan así?
—No tiene su deslumbrante cabello rubio, ni el magnífico color verde de sus ojos. Incluso sus características principales…
—No creo que sea posible saber que es su hija a menos que alguien lo diga.
—Yo también lo creo.
Oh, ahora me perdí. No sabía de qué estaban hablando. ¿Cómo podría parecerme a alguien cuando mi edad ni siquiera cruza el umbral de una semana? Por supuesto, si veo a un bebé, probablemente diría lo mismo que ellas. No obstante, cuando veo esas cosas desde el punto de vista de uno, me hacía darme cuenta de que es algo bastante tonto.
—¿Por qué la princesa Zereina haría algo así?
Elene de alguna manera parecía en conflicto. ¿Se sentía deprimida porque seguía negándome a cooperar con ella? Pensé que no le importaría porque es como una persona que solo se divierte.
Comencé a considerar si debería ser amable con ella a partir de ahora, a pesar de que es bastante molesta. Cerré mis ojos cansados, y solo podía escuchar la voz de la niñera, mezclada con un suspiro; sin darme cuenta, terminé durmiéndome.
♦ ♦ ♦
—¿Cómo podemos saber lo que ella quiere decir?
Estas dos siempre conversaban de lo mismo. Sobre mí, y mis padres. Podía escuchar muy bien lo que estaban hablando, pero es lo mismo que he escuchado en toda la semana.
Kaitel, el emperador loco, mató a todas las mujeres que llevaban un hijo suyo en el vientre. Bueno, en realidad, mató a todas las mujeres que estaban tratando de conseguir algo de él. Había algunas que intentaron esconderse hasta que dieran a luz. Sin embargo, después de descubrirlas, Kaitel cortó sus vientres mientras los bebés aún estaban adentro… Qué loco bastardo.
Estaba harta de escuchar la misma historia una y otra vez. Con el tiempo, comencé a preguntarme si llegaría a tirar a su propia hija de tal manera, y cuando lo hacía, me generaba un sentimiento violento de angustia a causa de mi vida. Por lo tanto, la conclusión a la que llegué fue: “Si me va a matar, que lo haga sin dolor”.
Sí, lo sé, ese pensamiento es demasiado real como para ser cierto.
—Solo deseo que… —Mi niñera me acarició la mejilla con una expresión seria. Le sonreí y una suave sonrisa se extendió rápidamente sobre sus labios—. Bueno, que él tuviera un poco más de amor para dedicárselo a esta pequeña bebé.
Amor…
Creo que eso sería difícil. Pienso que no conoce el significado de esa palabra. Mató a todas las mujeres que tenían a sus propios hijos. Por supuesto, la razón más directa por la que podía hacer tal cosa, era debido a su temperamento de hielo. Aún así, sería mejor pedirle a los cielos que otorgaran lluvia durante los días secos de los que se esperaba un poco de calor.
Él es un hombre de sangre fría que no le molestó matar con sus propias manos a su padre biológico y a sus hermanos. No solo se apoderó del trono, sino que también vendió a todas sus hermanas en el extranjero. Reunió a todos sus hermanos en un solo lugar y los mató. No obstante, se sentía como si sus esfuerzos por deshacerse de su familia no eran lo suficientemente buenos, así que comenzó una guerra para matar a todas sus hermanas que había vendido. Eso era todo lo que sabía de él.
Fue el principal culpable de barrer todos los campos de batalla y llevar al continente a un frenesí.
Es decir. Kaitel era un bastardo loco, similar a Hitler.
Todavía había algunas personas que dijeron que se sentiría diferente con sus hijos. Escuché que incluso un erizo sentía compasión por su bebé. Sin embargo, esas palabras habían desaparecido completamente cuando el emperador cortó el cuello de una mujer que llevaba a su hijo…
—Estoy segura de que tanto la princesa Zereina como el emperador aman mucho a la princesa.
Tal vez porque Kaitel era un emperador, mi madre, quien me protegió y no le demostró miedo, parecía ser percibida como una mujer bastante increíble en el palacio. Bueno, ella quedó embarazada de mí en solo una noche y se encerró en el palacio Ethelon tan pronto como descubrió que estaba embarazada. Era casi como si estuviera en un confinamiento solitario.
En lo más profundo del palacio, en una de las habitaciones más aisladas, ella me dio a luz. El emperador la encontró un mes antes de que yo naciera. Por supuesto, él intentó matarla…, pero algo impidió que lo hiciera.
Supongo que sabía que ella era una princesa con un cuerpo débil, por lo que debió deducir que iba a morir en algún momento. Mientras tanto, el emperador fue a conquistar un reino al sur al momento de mi nacimiento.
Miré a Serira y ella sonrió suavemente. No sabía el tiempo que había pasado, pero la mayoría de mis recuerdos eran suyos. Me sentía extraña. Tal vez, si pudiera considerar a alguien como mi madre, Serira sería la mejor candidata, y no de la dama de la que estaban hablando.
—Oh, por cierto, ¿has escuchado ese rumor?
—¿Cuál?
—Escuché que el emperador ha sido maldecido.
—Ah.
La expresión de Serira se oscureció tras oír las palabras de Elene, por lo que la miré directamente. ¡¿Cómo te atreves a hacerle eso a mi niñera?!
Oh, me di cuenta de que había decidido ser amable con ella y ahora la estoy mirando de forma amenazante de nuevo. Hmm, me siento un poco mal, pero mi niñera me gusta más.
En ese momento, Serira me puso en la cuna. Supongo que ya era hora de dormir.
—No es una maldición. —La expresión de Serira se tornó sombría al recordar algo—. Si tuviera que darle un nombre… —Su mano apretó mi pequeña mano. Prefiero mil veces sentirme patética en la misericordia de su cálida mano que verla triste—. Sería “odio”.
Odio…
En ese momento, visualicé un pequeño fragmento de memoria bajo la superficie de los mares de mi mente. Igual que un pez siendo extraído de una red, recordé la voz de una mujer; era dolorosa pero suave a la vez.
—Realmente te odio, emperador. Mi cuerpo y mi sangre nunca te perdonarán. Si este cuerpo mío se marchita y se pudre, este niño que llevo dentro de mi cuerpo te maldecirá en mi lugar.
No pude evitar cerrar los ojos mientras veía esas escenas en mi cabeza.
¿Cómo puede referirse de esa manera a un bebé?
♦ ♦ ♦
Un tiempo después de nuestra primera reunión, el emperador llegó inesperadamente a visitarme.
Para mí, era como un dolor en el cuello, pero tanto la niñera y como Elene parecían estar internamente complacidas. Bueno, sé la razón: soy una princesa, pero en todos los sentidos, mi posición es baja. Además, no soy la hija de una pareja casada oficialmente.
Por eso, era un hecho tan triste no tener la legitimidad para cerrar todas las molestas bocas que hablaban, incluso si algunos idiotas decían: “¡Ella no es una princesa por este tipo de razones!”.
Sí, puedo entender esas razones. Sin embargo, me gustó el hecho de que papá viniera a visitarme como su hija. No era como un padre normal en lo absoluto, pero su gran belleza era increíble.
Después de todo, llevo su sangre… y soy su hija. Él no me mataría ahora, ¿verdad?
—No estás durmiendo.
Oh, sí, lo siento.
Juzgué mal: él realmente sería capaz de matar a su hija.
Levanté la cabeza, y ambos tuvimos contacto visual.
No estaba tan nerviosa a comparación cuando lo vi por primera vez, pero era solo una pequeña diferencia en el grado del miedo. Era natural que mi corazón latiera fuertemente a su vista, así que no pude evitarlo.
Oh, Dios, debido a su belleza, casi olvido como respirar. Mi corazón está latiendo rápidamente porque pensé que moriría. ¿Qué demonios está pasando conmigo?
Por su mirada, no creo que quiera matarme, pero sus ojos eran… un poco aterradores. ¡Retiro lo dicho Dios, estoy asustada!
—¿Es porque estoy aquí?
Tampoco te ilusiones mucho.
Me le quedé mirando con una mirada podrida en respuesta a su sonrisa. Luego, comencé a chupar mi chupete. Había escuchado mucho sobre la lactancia materna, siendo buena para el crecimiento de un bebé, pero mi madre no tenía forma de suministrarla porque que ya estaba muerta.
Oh, espera, no me digan que la leche que he estado bebiendo si era leche materna. ¡De ninguna manera, imposible!
Aunque, su sabor no estaba tan mal.
Hmm, tal vez, ¿le echaron algún tipo de ingrediente especial?
—¡Oh!
Cuando me olvidé de él por un segundo, sin darme cuenta, mi chupete ya no estaba en mi boca. Levanté la vista hacia donde había desaparecido. ¡Oh, Dios mío!
—¿Quieres esto?
Dios, ¿realmente este tipo está aquí?
Bastardo, ¿cómo podrías quitarle el chupete a tu hija?
Le dirigí una mirada enojada.
Por supuesto, ¿qué podría hacer yo con esta linda cara de bebé? Él estaba sonriendo sarcásticamente con mi chupete en su mano.
¡Maldición, lo odio!
Sí, este hombre era el mayor problema. Está bien que me visite a menudo, ya que es bueno ver esa hermosa cara, ¡pero, es lo único! El problema era que no pensaba en mí como una hija, sino como un simple juguete que calmaba su aburrimiento.
¡Tú, loco bastardo!
—Tienes unos ojos muy desagradables.
Tengo esos ojos debido a ti. Eres un monstruo de ojos rojos.
—Es demasiado rojo.
Oh, bueno, eso viene de ti.
—Me gustaría arrancártelos.
Al oír esas palabras, abrí la boca en estado de shock, y él en respuesta se rio con frialdad. Era una sonrisa realmente brillante que hacía que mi cuerpo temblara. No veía belleza en sus ojos, lo que veía era a un demonio.
Se rio ante mi reacción y colocó mi chupete de regreso en mi boca. Lo hizo de una manera tan seria, que incluso pensé que me cortaría lengua con el mismo.
Bueno, ya solo déjame dormir.
—Pequeña.
Qué palabras tan artísticas para decirle a tu bebé de dos semanas. Curvé mis labios y seguí chupando mi chupete. Luego, tuvimos otro contacto visual.
Sí, mírame si quieres seguir contemplando mis ojos. Aunque ya sé lo que dirás. Asesinato, desprecio, fastidio: eso es lo que sus ojos emiten cuando me ven.
¿Soy algún tipo de entretenimiento?
Había llegado a un nivel donde todas las palabras que salían de su boca eran mierda. Dios, libérame de este loco. Aun así, ahora solo soltaba alguna que otra palabra de vez en cuando.
Intenté escuchar lo que decía mientras tenía cuidado, pero me sentía como una idiota.
—Eres realmente pequeña.
No obstante, hubo algunas cosas que aprendí de sus visitas. Era algo que no sabía al escuchar las conversaciones entre Elene y Serira, así que encontré estos nuevos descubrimientos entretenidos.
—Hmm.
El primero fue el hecho de que este tipo era un psicópata que tenía una capacidad de razonamiento más de lo que pensaba. Incluso tenía un sentido de moralidad o ética.
Sin embargo, el problema era su actitud o mentalidad que no cuadraba con esas capacidades. Actuaba de manera diferente cuando la gente lo llamaba loco como una burla hacia su persona.
Eso no cambia el hecho de que era un lunático, pero claro, era una “locura” diferente a aquella proveniente de los baños de Elizabeth. [1]
Al menos era bueno saber que no era un pervertido, pero sí que estaba bastante loco.
Si tuviera que definirlo en una palabra, sería como un jodido lunático que se volvió aún más loco.
No, no, esa no sería una definición.
—Ahora, llora.
[1] Baños de Elizabeth: Aquí Ariadna hace referencia a Elizabeth Báthory, una condesa de Hungría que utilizó la sangre de niñas y jóvenes para bañarse, de manera que pudiera conservar su juventud y belleza.