Traducido por Naraiah
Editado por Chizuru
Corregido por Shiro
No fue sorpresa que You XiaoMo no viera a los discípulos de la División Guerrera al pie de la montaña. Por lo visto, ya habían llegado a la ciudad antes que ellos. Sin embargo, lo que realmente no esperaba era que la División Guerrera enviara a Lin Xiao. Al recordar la conversaión que había escuchado días atrás, una inquietud sutil le recorrió el cuerpo, como si algo inesperado estuviera por ocurrir durante este viaje.
You XiaoMo había planeado separarse del grupo en cuanto abandonaran aquella zona. Lo que pensaba hacer debía permanecer un secreto para todos.
Tang YunQi hija del Gran Maestro y la hermana menor más favorecida de la secta TianXin, fue sido una presencia constante a lo largo del trayecto. Lo que más escuchó You XiaoMo en todo el camino fue el repetitivo «je, je» de su tímida risa, especialmente cuando los demás la colmaban de halagos, como si eso la hiciera sentirse aún más satisfecha. Incluso el vuelo de los pájaros pareció durar tanto como sus risitas.
En cuanto Lin Xiao apareció, Tang YunQi fue la primera en verlo. Con un empalagoso «hermano mayor Xiao», corrió a su encuentro, dispuesta a abrazarlo. Pero su intento fue en vano: Lin Xiao la esquivó con absoluta naturalidad. Aun así, ella no mostró rastro de vergüenza ni humillación,, como si estuviera acostumbrada a ese trato.
Acto seguido, sin vacilar, se aferró a su brazo y lo miró con expresión de adoración. A su alrededor, los discípulos los observaban con evidente envidia, incluidos los cuatro que estaban junto You XiaoMo.
La relación de Lin Xiao con los demás discípulos parecía bastante cordial, especialmente con Mo Gu. Desde que You XiaoMo lo había conocido, nunca lo había visto sonreír; su rostro inmutable, siempre con una expresión adusta, como si el mundo entero le debiera algo. Pero desde la llegado de Lin Xiao, una ligera sonrisa había aparecido en su rostro, y de vez en cuando asentía cuando miraba a Lin Xiao y a Tang YunQi. Al encontrarse, intercambiaron algunas cortesías antes de partir juntos.
Al abandonar la plaza, Mo Go se detuvo, se volvió hacia los presentes y anunció con voz firme:
—Hemos llegado a la ciudad de HePing. Compren lo que necesiten. Nos reuniremos aquí mañana a esta misma hora. No esperaremos a nadie que llegue tarde.
Sin decir más, condujo a sus discípulos hacia el bullicioso mercado, seguido por todos los miembros de la División Guerrera, sin dejar a ninguno atrás.
El único líder que acompañaba a los discípulos del Pico de la Tierra era el hermano mayor Liu, quien dejó escapar un suspiro suaves, como si ya se esperara aquel desenlace. Poco después, se volvió hacia You XiaoMo y a los demás para hablarles.
—A partir de aquí, iré con el hermano menor Li a comprar lo que el maestro nos ha solicitado. Todos ustedes deben terminar lo que tengan pendiente durante el día. Ya escucharon lo que dijo el tío Mo Gu: no esperará a nadie que llegue tarde mañana.
—Lo entendemos, hermano mayor Liu —respondieron los discípulos al unísono.
El hermano mayor Liu asintió brevemente antes de marcharse con el hermano Li en la misma dirección que el tío Mo Gu. Tras su partida, los otros discípulos se dispersaron en distintas direcciones, la mayoría volviendo a casa para visitar a sus familiares. Solo entonces You XiaoMo se dio cuenta de que esta era su primera vez en la ciudad de HePing.
Sin conocer el lugar, no tuvo más opción que seguir el camino que había tomado el hermano mayor Liu, rumbo al área más bulliciosa de la ciudad. Desde allí, comenzó a orientarse poco a poco, avanzando con cautela, haciendo preguntas cuando se perdía, y al final, logró encontrar lo que buscaba.
♦ ♦ ♦
La ciudad de HePing era famosa por sus píldoras mágicas. Gracias a su cercanía con la secta TianXin, mantenía un flujo constante de discípulos que iban a comerciar. También realizaba transacciones con sectas más pequeñas, lo que, con el paso del tiempo, permitió que HePing creciera paulatinamente, atrayendo a los pequeños pueblos de los alrededores.
Las tiendas de píldoras mágicas se alineaban a lo largo de la calle más transitada de la ciudad: la Calle Norte. En su lado sur, una hilera de establecimientos ofrecía todo tipo de píldoras mágicas. Era, sin lugar a dudas, la zona más concurrida; casi todas las tiendas estaban llenas, y el flujo de gente era tal que congestionaba el lugar.
You XiaoMo se detuvo al borde de la calle, observando con los ojos bien abiertos durante un largo rato. Finalmente, eligió una tienda que no parecía ni demasiado concurrida ni vacía en exceso, y se dirigió hacia el interior.
Apenas cruzó el umbral, un joven se le acercó con rapidez.
—Distinguido invitado, ¿ha venido a comprar píldoras mágicas? —le preguntó con tono cortés.
You XiaoMo recorrió con la mirada el interior del local antes de volver la vista hacia la radiante.
—¿Aceptan píldoras mágicas aquí? —le preguntó, a su vez, en voz baja.
El joven se quedó congelado por un breve instante, sorprendido, pero pronto recobró la compostura. Su sonrisa no cambió, ni tampoco la amabilidad en su mirada.
—Sí, por supuesto. Nuestra tienda también acepta píldoras mágicas. Por favor, acompáñeme por aquí.
Las transacciones de compra y venta no se realizaban en el mismo espacio. Para proteger la privacidad de los clientes, la mayoría de las tiendas contaban con habitaciones interiores. Además, como las tiendas de píldoras mágicas en la Calle Norte tenían buena reputación, no era común preocuparse por engaños o robos. You XiaoMo pensó que, si se atrevían a operar tan cerca de la secta TianXin, era poco probable que se arriesgaran a estafar a alguien. Así que lo siguió sin dudar.
El joven que lo había recibido fue reemplazado por el gerente de la tienda: un hombre de unos sesenta años, con el cabello gris en ambos costados. A pesar de su edad, su carácter resultaba sorprendentemente afable. Su expresión sonriente le daba un aire aún más accesible. Al ver a You XiaoMo, el gerente le lanzó una mirada discreta, evaluándolo. Luego, en lugar de entretenerse con formalidades, fue directo al grano.
—Distinguido invitado, ¿qué nivel de píldora mágica desea vender?
—Son… píldoras mágicas de nivel uno. —respondió You XiaoMo, un tanto avergonzado.
Nada más entrar, había echado un vistazo general a la tienda. La mayoría de las píldoras exhibidas eran de nivel dos o tres. Aunque también había algunas de nivel uno, eran pocas y estaban relegadas a un rincón. Eso lo hizo sentirse fuera de lugar, ya que todas las píldoras que llevaba pertenecían al nivel más básico.
El gerente se mostró sorprendido por un momento, pero enseguida recobró la compostura.
—Distinguido invitado, ¿le gustaría mostrarme sus píldoras mágicas? Este viejo estará encantado de examinarlas —le dijo cortésmente.
Sin decir una palabra, YouXiaoMo sacó cuatro frascos de su bolsa, los cuales contenían cuatro tipos de píldoras mágicas. En realidad, solo se trataba de dos; lo que variaba era el número de rondas de destilación, lo que impactaba en la calidad final. Por esa razón, las había separado en botellas distintas.
El encargado tomó uno de los frascos, vertió una píldora en su mano y la observó detenidamente. Era una píldora mágica de disipación común. Luego tomó otro frasco, que también contenía un tipo básico: una píldora de acumulación de energía. Frunció ligeramente el ceño. Había supuesto que el joven pertenecía a alguna secta prominente, por lo que esperaba píldoras de nivel más alto o, al menos, de una calidad fuera de lo común. Tras revisar los dos primeros frascos, solo pudo sentir una leve decepción.
Aun así, con la experiencia de años en ese negocio, no era alguien que se dejaba llevar fácilmente por las apariencias. Se recompuso al instante y tomó con calma el tercer frasco. Pero en cuanto vio la píldora que contenía, se quedó mudo, incapaz de emitir palabra.