Traducido por Naraiah
Editado por Chizuru
Corregido por Shiro
El gerente observó la píldora mágica en la palma de su mano, visiblemente sorprendido. Era, sin duda, una píldora de acumulación de energía, ¡pero no como las habituales! Al examinarla con atención, notó una diferencia en el color: el azul claro de esta píldora era un tono más profundo en comparación con las del frasco anterior. Había visto este fenómeno antes, pero solo en píldoras mágicas nivel medio, cuyo color tendía a ser más intenso que el de las de nivel bajo. Sin embargo, esta píldora no podía considerarse de nivel medio, ya que su color seguía siendo más claro de los esperado para ese rango.
Sin perder tiempo, el gerente tomó el cuarto frasco. Contenía píldoras mágicas de disipación, similares en aspecto a píldora de acumulación de energía que acababa de examinar. A pesar de su experiencia y del sinfín de cosas que había visto a lo largo de los años, seguía sin comprender por qué, siendo las píldoras de nivel bajo, presentaban diferencias tan evidentes en la profundidad del color.
—Distinguido invitado, ¿esto…? —Acabó preguntando, incapaz de contener su curiosidad.
Al ver la expresión de asombro en su rostro, You XiaoMo dejó escapar un largo suspiro de alivio. Supuso que aquello era una buena señal; tal vez pudiera vender sus píldoras a un precio más alto.
—Estas dos botellas no son iguales a las otras dos. Aunque siguen siendo píldoras mágicas de nivel bajo, su índice de riesgo no es alto. Solo ronda el 10 %.
Al oír esto, el gerente se quedó atónito. Miró a You XiaoMo como si estuviera observando una rareza, con una mezcla de emociones contradictorias. Jamás habría imaginado que ese joven le traería algo tan inesperado. Como vendedor de píldoras mágicas, conocía bien su oficio. Según su experiencia, incluso al aumentar las rondas de destilación, el riesgo asociado a las píldoras mágicas de bajo nivel nunca había descendido por debajo del 15 %.
No sabía si otros magos lo habían logrado antes, pero para él, era la primera vez que veía algo así. Si esta información se hiciera pública, sin duda causaría una gran conmoción. ¡Píldoras mágicas de bajo nivel con solo un 10 % de riesgo! Una diferencia apenas de cinco puntos, pero suficiente para hacer que la gente del continente Long Xiang se lanzara como patos cuando se les arroja pan.
—Si lograra monopolizar la fuente de esas píldoras… —murmuró para sí el gerente, observando a You XiaoMo con expresión compleja.
Aquel joven era realmente excepcional.
—Distinguido invitado, ¿refinaste todas estas píldoras mágicas tú mismo?
—Yo las refiné solo, pero fue mi maestro quien me enseñó —respondió al hombre, sus ojos brillantes.
Que Dios me perdone por mentir.
Por el aspecto conmocionado del gerente, entendió que sus píldoras no eran comunes. Para evitar complicaciones innecesarias, no se atrevió a decir que lo había descubierto por su cuenta. Así que no tuvo más remedio que implicar a su «maestro«: Kong Wen, con quien todavía no había tenido una reunión formal.
—¿Y su honorable maestro…?
El gerente no se mostró sorprendido; de hecho, esa le pareció la respuesta más plausible.
—Eso… prefiero no decirlo —respondió You XiaoMo con cautela.
No estaba dispuesto a revelar tan fácilmente la carta de triunfo de la secta TianXin. Aunque sabía que ganarse el respeto del gerente podría abrirle puertas, también era consciente de que eso podría traerle complicaciones. Si la información llegaba a la secta, no sabría cómo explicar lo que había hecho.
El gerente asintió con comprensión. Si él conociera una técnica así, también la mantendría en secreto. Pero, considerando que el joven estaba vendiendo esas píldoras, debía de tener el permiso de su maestro. Eso, al menos, facilitaba el trato.
Guardó de nuevo las píldoras en sus frascos y, con semblante serio, propuso:
—Distinguido invitado, ya que deseas vender estas píldoras mágicas, te ofreceré un precio justo y veremos qué opinas. Por las dos botellas normales, puedo darte veinte piezas de oro por cada una. Para las otras dos, te ofrezco diez piezas de oro por píldora. ¿Te parece razonable?
Los profundos ojos negros de You XiaoMo brillaron de inmediato. Diez piezas de oro por píldora frente a veinte por botella… La diferencia era demasiado marcada. Aun así, el precio ofrecido por los frascos superaba lo que había visto en otras tiendas. Cada frasco contenía veinte píldoras, pero eso representaba solo la mitad de su lote. Había reservado el resto para tantear otros locales, pero, ante una oferta tan alta, no pudo evitar sentirse un poco tentado. Aunque…
—Gerente, el precio que usted menciona… parece más alto que el de las otras tiendas, ¿verdad? —preguntó You XiaoMo con cautela.
No creía tener un rostro que inspirara simpatía como para merecer un trato especial, así que debía de haber otra razón detrás de ese precio tan elevado.
El gerente sonrió.
—El distinguido invitado es realmente perspicaz. En efecto, el precio que cité es superior al de otras tiendas. Solo espero que, la próxima vez que tenga más píldoras mágicas, continúe vendiéndolas aquí. Incluso si no son todas, pero si pudiera reservar al menos la mitad para nosotros, estaríamos muy agradecidos.
You XiaoMo lo pensó un momento. En realidad, eso le convenía. No planeaba hacer público el origen de sus píldoras, y el precio que ofrecía el gerente era bastante generoso. Además, quería comprar muchas semillas de hierbas mágicas, y le preocupaba que el dinero obtenido con estas ventas no fuera suficiente. Así que esa oferta era como recibir carbón durante una nevada.
—Gerente, puedo venderle estas píldoras mágicas… pero con una condición.
—¿Qué condición?
You XiaoMo respondió con cautela:
—Espero que no le diga a nadie que estas píldoras mágicas fueron refinadas por mí. En resumen, no quiero que se sepa nada sobre mí. Si está de acuerdo, aparte de las que necesito para mi uso personal, le venderé el resto.
—¡De acuerdo! —aceptó el gerente sin pensarlo dos veces.
De todos modos, no tenía intención de contar nada. Con una fuente tan valiosa, por supuesto que quería mantenerla bajo su control. Además, la condición le parecía perfectamente razonable.
Tras cerrar el trato, el gerente contó el dinero y se lo entregó: cuarenta piezas de oro por los dos frascos de píldoras normales y cuatrocientas por las especiales. En total, cuatrocientas cuarenta piezas de oro.
Era la primera gran suma de dinero que You XiaoMo obtenía en este mundo. Por lo que sabía, con una sola pieza de oro una familia común podía vivir medio mes.
Como cuando vas buscando cobre y te encuentras con oro :v
XiaoMo toque de midas le dicen