La hija de la Casa Albert – Capítulo 22


Era el descanso del mediodía.
Mary, Addie y Alicia —ella de alguna forma u otra había seguido a la pareja despreocupadamente hasta la cafetería— se sentaron en una mesa.
Puesto que la mente de Mary estaba orientada hacia el final de destrucción, “esta actividad de pasar el almuerzo juntos como amigos” estaba más allá de lo extraño para ella.
—¿Podrías por favor comer con más elegancia? Gosh, las migajas de pan están desperdigándose alrededor, ¿quieres atraer a esas palomas del patio?
Otra reprimenda fue dirigida de Mary a Alicia.
Alicia fácilmente dirigió la mirada a sus rodillas a pesar del duro cinismo; notando los granos desordenados, lanzó una disculpa con las mejillas sonrojadas. Y así, empezó a comer con sumo cuidado.
Sus gestos eran un poco crudos pero elegantes al mismo tiempo……. A pesar de que, la auténtica señorita, sentada junto a ella, estaba disfrutando con confianza un bol de arroz.
—Bueno, he de admitir que cortar pan es una tarea algo difícil.
Añadió Mary mientras se movía para sentarse frente a Alicia, entonces con un hábil movimiento cortó el pan como un bistec y cogió un bocado apropiado.
—Dominar los modales en la mesa es el objetivo más crucial; por ejemplo incluso si inadvertidamente pisas el pie de tu pareja de baile, solo necesitas anunciar que estás nerviosa mientras muestras tus mejillas rosadas, entonces serás perdonada fácilmente; sin embargo ese no es el caso con los modales en la mesa. En el momento en que tomas asiento, serás evaluada por cada pequeño gesto.
—Q- qué agobiante…. N-necesito mantener el ritmo.
—No te preocupes por eso, tal y como eres ahora no hay significado en calibrar tus modales en la mesa. En cualquier caso mencionaré esto como precaución; tu desgarbada indiscreción mordisqueando tu comida es literalmente poco atractiva. Una señorita es la cristalización de elegancia y belleza, además de tener unos modales en la mesa impecables.
—Uu…. Es una dificultad inalcanzable para mí….
—Obviamente, no es algo que una chica rústica como tú pueda dominar en una noche. Bueno, si alcanzas mi nivel, cortar un Münchener Brot mientras sonríes es sopa de pato*.
[Nota Nina: Supongo que es una expresión algo así como “Es pan comido”.]
Mary sonrió condescendientemente. —Eso es increíble de hecho—, asintió Addie en acuerdo.
Con tan solo ser informada sobre el pan  —una extremadamente dura variedad— a la que la chica se refería, Alicia mostró una mirada de admiración a Mary.
Entonces, alguien los llamó, era Patrick, seguido por los Miembros del Consejo Estudiantil.
Normalmente su mera presencia causaría agudas voces ser arrojadas de aquí para allá, sin embargo como hubo un gran alboroto esta mañana, sus alrededores estaban en absoluto silencio; todo el mundo se preguntaba de donde provenían aquellas apariencias y reacciones mezcladas.
[Nota Nina: Frase algo confusa. Difícil de traducir.]
Es ciertamente mi culpa el designar tan problemática hora de encuentro, pensó Mary mientras observaba cuanto revuelto estaban provocando, pero era algo que Mary había decidido así que no los podía rechazar.
—Buen día a todos—, saludó ella con una ligera sonrisa algo reticente.
En ese instante, Addie rápidamente se levantó e hizo una profunda reverencia hacia ellos, aparentemente para él, el tumulto de esta mañana estaba hecho y pasado; mientras que viendo sus confusas acciones, un puchero surgió en el rostro de Alicia, sus manos animadamente desgarraban el pan en resentimiento.
Mary mostró una sonrisa torcida ante sus descaradas y contrastantes reacciones –después de todo, ambas eran las reacciones que ella inicialmente quería mostrar. Era de hecho irónico– Mientras los Miembros del Consejo Estudiantil se mantenían en su posición por un tiempo ya, luciendo ansiosos y todo, ella decidió darles una benevolente ayuda.
—Estoy profundamente apenada por el comportamiento de esta mañana. Parece ser que no me he recuperado por completo todavía.
—N-no, los que deberían disculparse somos nosotros. Siendo cegados por información errónea, hemos traído un gran deshonor para usted frente a mucha gente.
Por favor perdónenos, el Vice Presidente bajó su cabeza, y los demás siguieron su gesto en sincronía. La única excepción era Patrick, sin embargo notando a Alicia desgarrando su pan vigorosamente de fondo; se apresuró en bajar su cabeza también.
Tan solo esto había probado que Mary fue juzgada como culpable por esas “creíbles pero incorrectas evidencias”. Entonces, probablemente había un auténtico perpetrador acechando en las sombras, pero era imprudente sacar este tema frente a tantos ojos.
Estaba curiosa sobre su verdadera identidad, sin embargo podía preguntar directamente a Patrick después de que el incidente se resolviera u ordenar a Addie que investigara en secreto. Si abría la discusión aquí, eso indirectamente le daría a las masas  un jugoso cotilleo.
—He sido despreocupada con mis conductas, y ha habido un malentendido por vuestra parte. Digamos que estamos en paz puesto que ambos tenemos culpa.
—Lady Mary………. usted ha estado pensando esto con calma, estoy apenado por mi ingenuidad.
—Oh, en primer lugar estoy en esta situación justo ahora porque fui inexperta…… pero…
Mary abruptamente bajó el tono.
Sus cejas se inclinaron hacia abajo mientras su expresión se suavizaba y todo el mundo fue atraído por esta peculiaridad, prestándole doble atención.
Entonces Mary murmuró suavemente, —….Qué terrorífico—, ella se mostró efímera mientras hacía eso.
Debido a su delicada impresión, todo hombre instintivamente sintió urgencia por protegerla, incluso las mujeres deseaban echarle una mano.
–Percibiendo lo que Mary trataba de transmitir, no, por lo que fingía, Addie disimuladamente atrajo el bol de arroz hacia él–.
—Hay alguien lo suficientemente atroz para hacerle tales cosas diabólicas a Alicia-san en esta academia…… de alguna forma, este asunto me ha provocado gran miedo.
—Por favor relájese. Hemos dispuesto estricta vigilancia en el culpable y absolutamente no lo dejaremos cerca de ustedes otra vez.
—Esas son noticias verdaderamente tranquilizadoras. No esperaba menos de los Miembros del Consejo Estudiantil. Por favor seguid esforzándoos por la paz de esta escuela.
—¡S-sí, por supuesto!
Con esas palabras dichas, sus tensos hombros se relajaron.
Subsecuentemente le dedicaron una profunda reverencia agradecidos y dejaron la cafetería. Tras recuperar su usual carismática compostura, suspiros de alivio se oyeron.
Patrick también, asegurándose de que Alicia había recuperado su semblante usual, comiendo su pan con serenidad, —Emprenderé mi marcha—, se alejó rápidamente.
No mucho después la cafetería retomó su vivacidad de nuevo, Mary exhaló un gran aliento.
Qué trabajo más agotador justo después de haberse recuperado. Más aún, las miradas inquisitivas dirigidas a ella la incomodaban.
—Buen trabajo—, Addie la alagó, probablemente reconociendo la fatiga de Mary. Los labios de ella se arquearon y despreció bromeando.
—Su altivez era increíblemente adorable comparado a cierta persona.

♥ ❤ ♥

               

Una respuesta en “La hija de la Casa Albert – Capítulo 22”

  1. Muchas gracias, uno de mis favoritos, diferente de la pro iris o bakarina, uba chica SIN poderes que se hace respetar sin tenerle nada que envidiar a la mismisina iris, me pregunto cono seria un encuentro entre las 2 y quien llevaría las riendas en una discusión jejeje

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

 

error: Contenido protegido