La poseída hija del Duque – Capítulo 56

Traducido por Ichigo

Editado por Tanuki


Lilia se dirigió hacia la biblioteca después de que Tina saliera de la habitación. Su objetivo era, por supuesto, Ray. Aún no tenía noticias de los resultados de su examen. Las soluciones estaban abiertas a todos, así que mientras caminaba, pasó junto a un par de estudiantes. Todos le abrieron paso al verla.

[S] Todavía te queda camino por recorrer, eh. ¡Oigan todos, Lilia no da miedo! No muerde, ¿saben? 

[L] Qué grosero… No se puede evitar entonces. Hablaré bien con todos uno por uno…

[S] Deja eso. Tus conversaciones con el Príncipe son en esencia acoso, ¿sabes? 

[L] Qué desafortunado. 

Ella de verdad hablaba en serio pero parecía que Sakura estaba en contra. Pero entonces, Lilia no había pensado en qué decir a otros estudiantes en absoluto. Incluso si le dijeran que hablara con ellos ahora, no habría sido capaz de decir nada.

Al abrir la puerta de la biblioteca, un par de estudiantes se fijaron en ella y se quedaron inmóviles. Seguro no esperaban que viniera aquí. Lilia, sin decir nada a esos estudiantes, siguió caminando hacia la entrada de la pequeña sala.

[S] Hablando de eso, Lilia. Que estés en la biblioteca es una primicia. 

[L] ¿Eh? ¿No vengo siempre aquí?

[S] No, me refiero a que te vean aquí. 

Al decirle eso, se dio cuenta y pensó también en otra cosa. Siempre que venía y, por supuesto, salía, lo hacía a horas en las que no había muchos ojos alrededor. Por la tarde, traía su almuerzo mientras los demás almorzaban y se iba antes de que terminaran las clases. Era posible que hoy fuera la primera vez que otros la veían venir.

[L] ¿Crees que habrá algún problema?

[S] Está bien. Más bien, ¡hagamos que les atraigas un poco más! Si les muestras a ti misma leyendo un libro de la estantería, tu imagen intelectual puede…

[L] Los libros son para leer sentada. 

[S] Maldición, no pensé que dirías eso. 

Mientras intercambiaban palabras a la ligera, entró en la habitación que Ray usaba.

Como ayer, no había nadie más. Sin embargo, en la mesa había una hoja con los resultados de un examen, así que, sin lugar a dudas, había estado aquí hace unos momentos. Lilia se sentó y miró la hoja del examen.

—¿Ah…?

Él estaba un curso por debajo de ella. Estaba en primer lugar. De esto, parecía que estaba estudiando sin parar. Se sintió un poco orgullosa pero también, terminó ladeando la cabeza, confundida.

¿Por qué no estaba aquí?

[L] Sakura, ¿sabes dónde está Ray?

[S] Lo siento, como era de esperar, no puedo. Al menos, parece que no está cerca. 

Lilia suspiró con suavidad y se levantó. Si Sakura no lo sabía, no podía hacer nada. Estaba un poco preocupada pero si no había nada que pudiera hacer, no se podía evitar.

[S] ¿Esto está bien?

Ante su pregunta, Lilia puso una expresión de dificultad. Le informó a la joven preocupada.

[S] ¡Usa lo que puedas usar!

[L] Sí, cierto… Usemos lo que pueda. 

Asintió con la cabeza y salió de la habitación.

♦ ♦ ♦

Regresó a su propia habitación, se acercó a la mesa y, siguiendo las instrucciones de Sakura, desvió su mirada hacia el techo.

—Tengo una petición que me gustaría hacer.

Al decir esto, una parte del techo se movió y un hombre y una niña asomaron la cara. Bajaron frente a Lilia y se arrodillaron con la cabeza inclinada. Ella asintió con la cabeza, con aprobación, y mientras miraba a ambos a su vez, habló.

—En algún lugar de estos terrenos de la escuela, debe haber un chico llamado Ray. Encúentrenle.

Los dos fruncieron las cejas, confundidos.

—¿Por qué? —preguntó el hombre.

—Porque no está en la biblioteca, donde suele estar —respondió Lilia de forma concisa, pero el hombre volvió a negar con la cabeza. Entrecerró los ojos confundido hacia ella y volvió a preguntar.

—¿Qué clase de persona es esta para la señorita Lilia?

—¿Eh?

—Mis disculpas pero, para nosotros, nuestra responsabilidad número uno es proteger a la señorita Lilia. No es ayudar a completos extraños.

Ya veo, dijo Sakura, comprendiendo la situación. ¿Qué significa esto? preguntó Lilia, su compañera le explicó.

[S] Significa que mientras estén aquí, seguirán las órdenes de Lilia, pero por encima de eso, deben seguir lo que se les ordenó hacer primero. 

[L] ¿Y eso es protegerme?

[S] Sí. Y si tienen que ir más allá de esa orden, no pueden actuar. Ahora mismo, como todavía están comprobando los antecedentes de los que te rodean, si agotan aún más personal, no tendrán suficiente para protegerte. 

En resumen, si no hubieran tenido que seguir su orden anterior, habrían podido cooperar. Lilia se arrepintió de no haber cancelado antes su orden anterior, pero ahora ya era demasiado tarde. Si estos dos no podían actuar ahora mismo, entonces no le quedaban métodos.

Cerró los ojos y suspiró con suavidad.

[S] ¿Qué vas a hacer ahora?

[L] Lo encontraré. 

Esto fue dentro del recinto escolar. Mañana podría volver allí. Sin embargo, por alguna razón ella no podía dejarlo solo. Los terrenos de la escuela eran vastos, pero si buscaba hasta el anochecer, podría encontrarlo.

Pensando eso, comenzó a dirigirse hacia la puerta cuando una voz la llamó.

—Espere, por favor.

Dándose la vuelta, Cynthia se quitó la máscara y la miró fijo.

—Cynthia. ¿Qué estás haciendo? —preguntó el hombre que estaba a su lado con voz severa. Sin embargo, ella sin responder, la miró fijo con firmeza.

—Señorita Lilia, si pudiera decir una cosa.

Aunque ladeó la cabeza, confusa, se volvió para mirarla. Cynthia continuó.

—Esa persona, Ray, para Lilia, ¿qué clase de persona es?

Eso de verdad importa en este momento, se preguntó pero aun así respondió con sinceridad.

—Veamos… ¿Un amigo, tal vez? Aunque no sé cómo piensa.

—Un amigo es. ¿Solo por eso estás dispuesta a actuar?

—Por supuesto.

Por qué incomprensible razón está preguntando esto, pensó mientras la fulminaba con la mirada, pero Cynthia parecía sonreír, encantada. Ver la inesperada expresión absorbió el enojo de Lilia y la dejó estupefacta.

Una respuesta en “La poseída hija del Duque – Capítulo 56”

  1. Gracias x el capítulo, al parecer los espías tienen curiosidad y es comprensible. Que alguien se acerque a su señorita también es tema de preocupación.

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