La poseída hija del Duque – Capítulo 60

Traducido por Ichigo

Editado por Tanuki


—Lilia y Liliane, así que es así.

—Ugh…

—Si preguntas un poco, creo que te darás cuenta de que solo un pequeño grupo de personas me llaman Lilia.

—Pfft…

Ray se inclinó hacia el suelo con las rodillas y las dos manos. Sakura chirrió y deseó buena suerte al joven, pero por supuesto nadie excepto Lilia podía oírla. Suavizó su expresión y luego se irguió.

—Entonces su Alteza. Discúlpeme primero.

—¿Hmm? Ah… No, espera.

Lilia, que acababa de dar media vuelta y comenzaba a caminar hacia la puerta, se detuvo en su camino. Nunca pensó que la volverían a llamar. Ray, que se había levantado, también miró perplejo al príncipe.

—Liliane.

—Sí. ¿Qué pasa?

[L]  Ya no hay nada más que hablar. ¿Qué pasa ahora?

[S] Ya está. Calmémonos primero, Lilia. 

[L]  Lo entiendo… 

Mientras suspiraba para sus adentros, esbozó una sonrisa. El príncipe se quedó mirándola durante un rato, y al poco, una expresión complicada flotó en su rostro.

—He oído decir a muchos que has cambiado… es cierto. Me sorprendió que ayudaras a Rayford.

—Estoy pensando en cambiar, pero aún no estoy segura de haberlo hecho.

—No, sin duda hay un cambio. Has cambiado. En el buen sentido.

Al decir esto, el príncipe sonrió con suavidad. Cuánto tiempo hacía que no podía una expresión así. Lilia se quedó boquiabierta y pasmada.

—He oído los rumores, pero ¿era tan terrible?

Fue Ray quien preguntó eso. El príncipe asintió y contestó.

—La palabra terrible se queda corta para describirlo. Ya era bastante malo que le suspendieran a uno el título. Bueno, parece que mi padre y el duque de Ardis intervinieron y la ayudaron.

Lilia escuchaba el relato del príncipe con una máscara inexpresiva. Ella no era consciente de que en ese momento había llegado tan lejos. Con el tiempo, recordó las cosas que Sakura dijo que sucederían la primera vez que se encontraron, como que ella sería despojada de su título y luego su casa caería en ruinas.

Por eso fue incapaz de refutar las palabras del príncipe hasta ahora. Cualquiera que conociera su desenfrenado pasado no la creería con facilidad.

—Es así… desde el momento en que la conocí, no fue más que considerada. Aunque sus palabras eran firmes y estrictas, me ayudó con mis estudios.

—Siendo honesto, no habría cambiado de opinión sin esta historia. Todas las historias que había oído hasta ahora eran sobre la Lilia que yo conocía. Pensé que solo fingía para llamar mi atención.

El príncipe sonrió con ironía de una manera que podría considerarse descortés, ella abrió la boca, resumiendo sus pensamientos después de calmarse.

—Ara, quien puede decirlo, podría haber sabido que Ray era un conocido del príncipe.

—Tu reacción fue demasiado natural. No creo que fuera actuación. Bueno… Si de verdad lo era, estoy seguro de que no soy el tipo de persona que no podría ver a través de ella.

—¿Quién sabe, podrías ser ese tipo de persona?

—Debo decir que de verdad eres una persona difícil…

Ray que estaba escuchando, al ver al desconcertado príncipe, aguantaba la risa. El príncipe se aclaró la garganta y continuó.

—Pero Liliane. Mis disculpas, pero no voy a cambiar mi actitud hacia ti.

Mientras ella fruncía el ceño, Sakura comenzó a hablar.

[S] Me pregunto si es porque la gente que te rodea, en especial las personas que fueron lastimadas, como tus amigos y similares que aún no están convencidos. 

[L]  ¿Qué quieres decir? 

[S] La gente que te rodeaba aún no está convencida. Los que estaban descontentos querían quejarse, pero no podían decirle nada a Lilia, la hija del duque. Aunque no podían decir nada, pero el príncipe era estricto con ella. El príncipe la criticaba por su bien. Tal vez así podrían consolarse. Aunque puede haber mucha gente que todavía no esté convencida, creo que de esta manera, su descontento con ella sería suprimido en gran medida. 

[L]  De verdad no lo entiendo. Si tienes algo que decir, dilo con claridad. 

[S] Si es así, seguro será más fácil para todos. 

La propia Lilia no estaba del todo convencida con la explicación, pero seguro no se equivocara. Se volvió hacia el príncipe sonriendo.

—Entendido. Mi yo actual ha surgido como resultado de mis pecados anteriores. Es más fácil para mí culpar solo a Su Alteza que a nadie más.

—Oh… ¿Adivinaste por qué? Es muy extraño. Incluso has actuado mejor que yo.

—Es una coincidencia. Por cierto, ¿cómo se desempeñó Su Alteza?

—Estoy en segundo lugar. Puede que lo hayas hecho esta vez, pero no la próxima.

—Oh. Lo estoy deseando. Me pregunto si se invertirán las tornas.

Ambos se rieron con la boca pero no con los ojos. Ray se asustó y le tiró de las mejillas, pero no pudo decir nada y se quedó mirando en silencio.

De repente, el príncipe tenía una expresión seria. Cuando Lilia ladeó la cabeza, fingió estar preocupado durante un rato, y luego asintió y la miró.

—Liliane. Si puedes convencer a la gente que te rodea, por favor coopera conmigo en ese momento. Por favor, apóyame para mejorar este país.

Lilia abrió mucho los ojos y Ray chilló. Encontraba a Sakura de mal humor por alguna razón, pero no sabía por qué. Lilia pensó un poco y contestó con una sonrisa amarga.

—Su Alteza. Serás malinterpretado de esa manera.

—¿Qué? ¿Qué pasó?

—Parece como si estuvieras confesando tu amor.

Esta vez el príncipe se quedó boquiabierto y abrió mucho los ojos. Al parecer no había pensado en esa posibilidad.

[S] Bien. No confundí a Lilia. 

[L] Sabía que te ibas a molestas. Así que decidí decirlo en voz alta. 

[S] Hmm… Estoy un poco molesta. Lo siento. 

No pidió disculpas, así que Lilia se limitó a decir que no era su intención.

—Espera, no quise decir eso…

—Lo sé, Su Alteza. Entiendo lo que quiso decir. No puedo decirlo con seguridad todavía, pero lo pensaré.

—Bueno… esperaba una respuesta mejor.

—No deberías esperar, todavía te odio.

Al oírla pronunciar estas palabras con una sonrisa, el príncipe ensanchó los ojos como si estuviera desconcertado, y luego se rió con autoburla.

—Soy consciente de que yo también tengo la culpa. Si puedes convencer a la gente que te rodea, y me perdonas, entonces por favor coopera conmigo.

—Sí, lo pensaré.

Una respuesta en “La poseída hija del Duque – Capítulo 60”

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

 

error: Contenido protegido