Traducido por Sharon
Editado por Ayanami
—Eh, ¿solo así? ¿Trabajaremos juntos? —Ning Xi seguía confundida.
—Estoy interesado en ti, y tú también estás interesada en Glory World. Nuestros sentimientos son mutuos, ¿hay algún problema? —Replicó Lu Tingxiao con otra pregunta.
La manera en que dijo esa frase…
Lu Tingxiao era la última persona en el mundo a la que Ning Xi querría causarle problemas. Por ello, su voz se volvió solemne.
—¿Estás seguro de que no necesitas pensarlo más? Creo que puedo ser bastante problemática. ¿Qué sucederá si te causo algún problema en el futuro…?
—¿Por qué necesitarías una compañía de mánagers si puedes manejar todo por tu cuenta? Es por eso mismo que existimos.
—Oh… —Ning Xi se frotó la nariz.
En cualquier caso, había descubierto que, aunque el Gran Rey Demonio era un hombre de pocas palabras, cada palabra que pronunciaba llevaba un gran peso. No podría ganarle en una batalla de argumentos.
Ning Xi pensó con cuidado por unos momentos. Ya que Starlight le había causado varias molestias estando bajo su cargo, era natural que ella pidiera dar por terminado el contrato, y nadie podría usar el tema para villanizarla. Ahora que el tema del cargo de penalización estaba resuelto, y que limpiar su nombre era cuestión de tiempo, no era probable que fuera a causarle problemas a Lu Tingxiao. Después de reflexionarlo, por fin pudo calmarse.
—Gran Jefe, definitivamente trabajaré duro para ganar dinero y pagarle por su amabilidad al contratarme. ¡No se decepcionará! —Le expresó su sinceridad a su nuevo jefe.
Después de todo, ella tenía mucha confianza en sus habilidades.
—Muy bien, estaré esperando ansioso —dijo Lu Tingxiao con una ligera sonrisa.
En ese momento, el teléfono de Ning Xi sonó de repente. En la pantalla apareció el nombre “Rey Diablo Corrompido”.
Jiang Muye ya la había llamado varias veces antes, pero había estado muy ocupada, y después se enfermó. Simplemente no tuvo tiempo para regresarle la llamada. No quería esconderle nada a Lu Tingxiao, así que aceptó la conexión de inmediato.
—¿Hola? Jiang…
—¡Ning Xi, ¿dónde diablos estás?! —Se oyó un rugido, interrumpiendo sus palabras, que casi destruyó sus oídos—. ¡¿Por qué estás jugando en un momento como este?! ¡¿Sabes qué tonterías están diciendo las personas de ti?!
Había ido a la Residencia Lu para verla, solo para que el mayordomo le dijera que no estaban ni ella ni Lu Tingxiao. Ese día era su cumpleaños, y los dos habían desaparecido al mismo tiempo. ¿Qué más podría imaginarse?
—¡¿Quién dice que estuve jugando?! —Replicó Ning Xi, frotándose la oreja—. ¡Estoy en el maldito hospital!
Jiang Muye quedó estupefacto por unos segundos, antes de responder con un tono ansioso.
—¿Qué? ¿Estás en el hospital? ¿Qué te sucedió? ¿Te golpeó alguien?
—¡Tú eres el que va a terminar siendo golpeado! —Gruñó ella con el ceño fruncido—. Solo tenía fiebre, eso es todo.
—¿En qué hospital estás? ¡Iré a verte de inmediato!
—No es necesario. Estás ocupado, solo enfócate en tus asuntos familiares primero. Mi fiebre ya bajó, y Lu Tingxiao está conmigo. Pequeño Tesoro llegará más tarde también.
De repente, la persona del otro lado de la bocina se quedó en silencio. Entonces, Jiang Muye le habló con un tono sombrío.
—Ning Xi, ¿no viste el e-mail que te envié?
—Todavía no. No tuve tiempo. Estuve lidiando con un problema tras otro los últimos dos días, y no he tenido un momento ni para descansar. Es una larga historia, pero te lo contaré más tarde cuando pueda.
—Recuerda mirarlo tan pronto como puedas —dijo él, respirando profundo—. Además, necesito preguntarte qué harás con la situación de Ning Xueluo. Iba a ayudarte a encontrar al bastardo de Zhang Qiang, pero cuando envié a alguien a lidiar con él, su casa estaba vacía. Eres parte de Starlight, así que no puedo usar mi departamento de publicidad, pero consulté con Ming-ge, y contacté a un equipo de relaciones públicas confiable para ti.
—Gracias por eso, Jiang Muye —le dijo ella, agradecida—. Pero no será necesario. Ya tengo la evidencia que probará mi inocencia.
—¿Otra vez Lu Tingxiao? —Preguntó Jiang Muye con los dientes apretados.