¡Me convertiré en la villana que pasará a la historia! – Capítulo 36

Traducido por Yonile

Editado por Lugiia


Ugh, me duele…

Me pregunto si atrapé algún tipo de enfermedad de Gilles.

Me arde la garganta, siento náuseas en el estómago y sudo sin parar. Definitivamente estoy enferma.

Pero ¿podría haberme infectado seriamente después de tan poco tiempo?

No, espera, tal vez podría… Es probable que mi sistema inmunológico no esté acostumbrado a los virus y bacterias de ese pueblo, así que supongo que podría tener sentido.

—Alicia, todos han venido a visitarnos~ —escucho a Alan llamar desde el otro lado de la puerta de mi habitación.

Me pregunto si estoy alucinando ahora o si él está realmente allí.

—¿Alicia?

Trato de responder, pero mi voz no sale. Me duele demasiado la garganta.

¿Voy… a morir así?

—Alicia, ¿estás ahí?

Oigo el sutil chirrido de la puerta abriéndose. Ante el sonido, miro vagamente en dirección a Alan, sintiéndome débil.

—¡¡Alicia!! ¡¿Estás bien?!

No, ciertamente no. Y, por favor, no grites. Mi cabeza ya me está matando.

Gimo e imploro por ayuda con la mirada a mi hermano Alan.

—¡¡Alguien!! —Alan llora, enviando otra puñalada dolorosa a través de mi cabeza.

Por favor deje de gritar… ¡Eso duele!

La vibración de los pasos sacude mi cama muy levemente cuando varias personas entran corriendo a la habitación. Puede que no sea fuerte, pero ese movimiento me hace sentir aún más enferma, ¿saben…?

—¿Qué ocurre? —oigo preguntar a Albert.

Uf, ya no puedo mantener los ojos abiertos. Se cierran cuando me derrumbo sobre la cama, completamente exhausta.

—Alicia tiene una fiebre muy alta.

—¿La adorable Ali? ¡¿Incluso con esa vitalidad de gorila que tiene?!

Felicitaciones, Curtis. Has provocado a una villana… y fue muy efectivo.

—Tomémosle la temperatura por ahora —recomienda tranquilamente mi hermano Albert, poniendo una mano en mi frente.

—Treinta y nueve grados Celsius…

¿Eh? ¿Cómo midió mi temperatura? ¿Con magia?

Espera, ahora que lo pienso, siento que había un hechizo para eso.

Cuando lo leí por primera vez, me pregunté para qué podría usarse, pero supongo que este es uno de esos casos en los que resulta útil.

—Esa es una fiebre bastante alta —escucho comentar a Duke.

—Si mal no recuerdo, ¿no teníamos algo de Josiah en el almacén? —Albert se pregunta en voz alta, y casi no quiero creer lo que oigo.

¿Es en serio? ¿Ya teníamos Josiah en la casa? Entonces, ¿cuál era el punto de ir hasta la ciudad por eso?

A medida que aumenta mi estrés, se vuelve difícil respirar. Cada vez que respiro, un dolor punzante recorre todo mi cuerpo.

—Ali, ¿estás bien?

—Alan, ve a buscar un poco de Josiah al almacén.

—Por ahora, considero que todos deberíamos salir de la habitación.

—Cierto. Aunque no es como si nos pudiéramos enfermar por estar aquí de todos modos.

Ahh, ya no puedo decir quién está hablando.

Pero sin duda agradecería que todos se marcharan. No tenía idea de que alguien que tuviera una conversación cerca de mí pudiera ser tan doloroso.

Hablando de eso, ¿alguno de ellos no dijo algo extraño?

¿Algo así como que no se enfermarían por estar aquí? Pero ¿por qué? ¿Por qué soy la única que sufre de este error?

No sirve de nada. Ni siquiera puedo pensar con claridad.

Es terrible que una villana muestre a otros sus momentos de debilidad, pero creo que en este tipo de situación, ¡realmente no se puede evitar!

¡Me siento lo suficientemente mal como para morir!

Nunca me he sentido tan agotada desde que nací.

Las consecuencias de las prácticas espartanas de Albert ni siquiera pueden compararse con lo cansada que me siento en este momento.

Mientras pienso esto, sin darme cuenta, me quedo dormida.

Me despierto con un sobresalto cuando la puerta se abre de golpe.

Mi dolor de cabeza se siente mil veces peor ahora, como si alguien me estuviera golpeando con un martillo… como si estuvieran tratando de romperme en pedazos.

Yo… ¿de verdad voy a morir así?

Tampoco pude vivir mucho tiempo en mi vida anterior, ¿y ahora esta vez voy a morir con solo diez años? Esto es simplemente cruel.

¡No puedo detenerme! ¡No puedo rendirme!

¡Me convertiré en la mejor villana jamás antes vista! ¡Una villana que pasará a la historia!

¡Y ni siquiera he conocido a la heroína todavía!

Pero incluso con todo ese auto-estímulo, el dolor sigue ahí. ¿Cómo se supone que voy a superar esto?

Pero ¿ese sonido de hace un momento no fue la puerta? Me pregunto quién entró.

Apenas logro abrir un ojo.

¿Duke…?

Aunque es débil, siento que puedo distinguir el azul de su cabello.

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