Mi hermana, la heroína – Capítulo 109

Traducido por Sharon

Editado por Tanuki


—¡Una vez más!

Mi voz resonó con fuerza en mi propio cuarto.

—¡Una más, un partido más! ¡Estaba por ganar! ¡Bajé mi guardia antes, no hay forma en que vaya a perder-!

—Muy bien, cállate. Leon, puedes entrar.

—Oh, ¿terminó?

Surfania desatendió mis quejas, y dejó entrar a Leon.

Probablemente lo arregló antes con la sirvienta. Al parecer Leon  esperaba su señal.

—Así es. Toma a esta chica de dicisiete años con la mente de una niña de cinco contigo… Estamos hablando de esta idiota, así que no la dejes escapar, nunca.

—Entendido, entendido.

Viendo que no puedo cambiar mi derrota, estaba por girarme y huir cuando Leon  me agarró del cuello desde atrás.

Ella leyó mis intenciones. Pero no hay forma en que vaya a rendirme con sólo ser restringida. Soy una ágil dama.

—¡Deja eso, estúpido inútil! ¡¿Piensas que permitiré algo como esto?! ¡Soy la hija de la Casa Noir! ¡¿Piensas que un plebeyo como tú puede tocarme como le plazca?!

—Huh…

Puedo destrozar por completo a alguien sin apoyo como Leon con mi autoridad.

Pero él no parece temer mi noble posición. De hecho, su tono es feliz.

—Como dices, un plebeyo como yo sería arrojado a la cárcel con mi familia. Probablemente seré expulsado de la escuela. Mis padres perderán su trabajo, y toda mi familia caerá en desgracia. Mi futuro es tan oscuro.

—Es correcto. Si lo sabes, entonces suéltame. Seré amable y te perdonaré.

—Sí, sí… ¿Bueno? ¿Tienes intenciones de destruir mi vida, Christina?

—¡¿Eso es todo lo que dirás?! —le grité a Leon, que está describiendo sus debilidades.

¿Cuándo aprendió a usar tales razonamientos? Le miré incrédula, y él simplemente mostró cuánto lo está disfrutando con una sonrisa.

—Eres una buena persona, Christina. No harías algo como eso. Sé que no.

—¡Cállate! ¡¿No tienes orgullo?! ¡Además, soy la villana así que hacer algo como eso no me importa, ¿sabes?!

—Sí, sí. ¿Qué significa ser la villana?

—Probablemente lo inventó. Es lo que esperaba.

—Perdiste con Surfania después de apostar, ¿verdad? Así que quédate quieta. Probablemente te dejaste llevar y aceptaste una apuesta con tus propias condiciones.

—Y-Yo no- quiero decir, perdí ¡pero sólo fue el primer round, ¿verdad?! ¡Además, ¿a qué te refieres con que me dejé llevar?!

—Wow. Christina, perdiste contra Mishuli y Surfania en un sólo día.

—¡Te mataré Leon!

Le estoy aullando a Leon que me abucheo infantilmente.

Perdí el debate por Marywa, y contra Surfania por el juego previo. Habiendo jugado contra ella tantas veces, casi todos las partidas eran una victoria segura para mí. No dejaré que esta derrota me arruine.

—¡Un poco más y habría ganado!

—Siempre fuiste mala cuando se trataba de tiempos importantes, Christina. Y es tan fácil manipularte emocionalmente.

—Esto realmente es desagradable, alardeando de tus victorias como niña. Eso es lo mismo que diría un niño.

—Luces como si te estuvieras divirtiendo, Surfania.

—Oh, pero por supuesto.

Ignorando mis quejas, Surfania abrió la puerta y dirigió el camino tarareando feliz.

—Nos tomó tres años, incluyendo las investigaciones y preparativos. Gracias a ello, pude ver a Chris comportarse de forma tan desagradable. No hay forma en que no disfrute esto.

—Wow. Estás más allá de la ayuda.

—¡Sólo… déjame… ir!

Con Surfania liderando, Leon me está arrastrando por el pasillo en el que estoy gritando.

A este ritmo, me llevarán ante Marywa. Si no los detengo, estaré en peligro.

—¡Maldición! Eres un chico, Leon. ¡No vengas al dormitorio de las chicas!

—Me lo estás diciendo ahora… Obviamente ya tengo el permiso.

—Es cierto. Incluso le invité a mi cuarto algunas veces. Eres una persona tan lenta.

—¡Surfania! ¡Te llaman villana porque haces estupideces como invitar a un hombre a tu cuarto!

—Hey, deja de ser tan pura. Sólo la visitó como un amigo.

Estamos bajando las escaleras del tercer piso mientras me retuerzo desesperadamente en vano. Estamos cerca de la salida. Una vez que dejemos los dormitorios, Marywa probablemente no estará lejos.

—¡De cualquier forma, ¿qué le hice a Marywa por lo que deba disculparme? ¿Nada? ¡Entonces no debería hacerlo!

—Entonces no deberías tener problema con mostrarte frente a la Señorita Toinette. Genial. Deberías estar orgullosa.

—¡Ese no es el punto!

—¡Haha! Esta dureza me recuerda al tiempo en que nos reuníamos en la Iglesia. Qué nostálgico.

—Sí. Así que vamos a encontrarnos con la Señorita Toinette. Sólo entonces nuestra reunión estará completa.

—¡Detente! ¡Suéltame-!

Alguien ayúdeme.

A este ritmo, me enviarán al infierno.

No hice nada malo, ni siquiera pude salvar a Mishuli aún, y estoy por ser enviada a las profundidades del averno.

Alguien ayúdeme antes de que eso suceda.

Seguimos en los dormitorios de la Academia. Soy la jefa aquí. No deben faltar personas en las que pueda depender por ayuda.

Miré mis alrededores desesperadamente intentando encontrar a alguien.

—¿S-Señorita Christina?

Caí en la desesperación al ver a la única persona que conozco.

—¿Qué diablos está sucediendo?

Quien se acercó con timidez mientras me arrastraban del cuello es Freesia.

¿Por qué ella de todas las personas que conozco? Miré a mi alrededor otra vez, pero no hay nadie más.

Surfania murmuró al ver a la chica con el cabello ondulado rubio.

—Oh, cielos, ¿no es Chris Número Dos?

—¡¿A qué te refieres con eso?! —grité en respuesta a sus inesperadas palabras.

No esperé que alguien pensara que Freesia y yo somos parecidas. Perdí contra Mishuli en el debate y con Surfania en el juego, pero esto duele mucho más comparado con todo lo que sucedió hoy.

—N-No puede ser. Señorita Christina Número Dos…

En contraste a mi expresión estupefacta, el rostro de Freesia enrojeció por la vergüenza.

Surfania frunció el ceño al ver su reacción.

—… Esto es extraño. Estoy feliz de ver al epítome de la idiotez.

—Yo me siento realmente herida.

—Ya veo. Eso es genial.

Surfania luce aún más satisfecha por herirme. Leon interfiere desde un lado.

—Señorita Istar. Creo que puedes saberlo con una mirada, pero estas dos son mucho más amigables de lo que los rumores dicen. Sólo estamos divirtiéndonos. Así que no te preocupes por ello.

—¿Hm? Uh, ¿eso es cierto?

—Freesia, no dejes que te engañen. Son malas personas sin lugar a dudas. No les preguntas ni digas nada, sólo llama a Rona o a Catalina.

—B-Bien. Lo entien-

—Espera un minuto…

—¡Eep!

Surfania la cortó con frialdad, causando que la tímida Freesia se sorprenda.

Su apariencia es fría, así que puede intimidar a las personas con una mirada.

—Si te sientes insegura al vernos arrastrar a Chris lejos, entonces no es necesario que llames a nadie.

Surfania luce como si tuviera un golpe de inspiración. La inseguridad aumenta en mi interior. Estoy segura que dirá algo drástico.

—H-Hey, Surfania. ¿Qué estás-?

—Puedes venir con nosotros. Entonces seremos dos contra dos, ¿verdad?

—¡Ah, eso también suena bien!

—¡Surfania, ¿podrías por favor?!

Ella me está arrinconando con cada movimiento. Freesia luce emocionada por alguna razón, chillando en deleite ante la propuesta de Surfania.

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