Mi hermana, la heroína – Capítulo 16

Traducido por Sharon

Editado por Tanuki

Corregido por Maru


Que la realeza visite la Casa del Duque no era algo común.

En la mayoría de los casos alguien tenía invitados con mayor rango de importancia. Personas con las que tenía negocios. O quienes no irían a visitar a otros descuidadamente.

Y aunque Charles seguía siendo joven, era de la realeza. Su posición no le permitía moverse libremente y sin pensar, había demasiadas restricciones y tradiciones que lo mantenían en el lugar. Al igual que no podían ejercer su autoridad despreocupadamente, tampoco podían parecer muy familiares con alguien.

¿Entonces por qué se decidió que Charles nos visitaría?

La respuesta era simple.

La promesa de matrimonio que tenía con Charles no era para que yo entrara a su familia, sino al contrario.

En este país, era común que los miembros de la realeza que no eran Herederos se convirtieran en objetos del Estado. Este matrimonio se hizo sin consultar ninguna de nuestras voluntades y tenía la intención de convertir a Charles en el próximo duque Noir.

Podía sentir las intenciones políticas que se tuvieron en consideración. Incluso en “Laberinto del Destino” había una ruta donde Charles terminaba convirtiéndose en el duque Noir.

Bueno, en ese escenario él se casaría con Mishuli y la chica que se parece a mí llamada Christina tomaría veneno y moriría.

Considerando todo, no era posible que mi suposición esté equivocada. Después de todo, varias personas veían al Ducado como algo respetable para la realeza rechazada.

Esa era la razón para este matrimonio.

— ¿Hmm…?

Pensaba todo esto mientras esperaba la llegada de Charles. Entonces, una pregunta me golpeó de repente.

—Papá.

—¿Qué sucede, Christina?

Padre está esperando al lado mío al mensajero que anuncie su llegada, y como estamos solos, no es necesario que sea educada.

—El casamiento de Charles señala su omisión en la carrera por el trono, pero sólo tiene cinco. ¿No es muy pronto para eso?

—Christina… ¿Entiendes que nunca debes decir esas cosas frente a Su Majestad?

—Qué grosero.

¿Por quién me toma? Fruncí el labio ante sus palabras insensibles.

Sabía que sería increíblemente irrespetuoso preguntarle esto a cualquier otra persona.

—Bueno, entonces ¿no es el caso?

El Primer príncipe tenía ocho años, el Segundo seis. Recordaba especialmente al Primer príncipe de “Laberinto del Destino” porque era una de las tres personas que podría casarse con Mishuli. La ruta final del Primer príncipe fue especialmente brillante y maravillosa ya que en ella Mishuli se convierte en la Reina de todo el Reino…

Pero, para ser honesta, no me encariñe con la historia del Primer príncipe y tampoco quiero que Mishuli se vea envuelta con él.

La cosa era, sin embargo, que había una inusual falta de diferencia en edad entre los príncipes. Por eso creía que era extraño que sacaran a Charles tan pronto.

Padre se encogió de hombros, pero se las arregló para explicar.

—Su Majestad Charles… ¿Cómo debería decirlo? Es alguien que tiene una sensibilidad especial, podrías decir. Se determinó desde temprano que no sería adecuado para gobernar.

—Hmph.

Asentí con la cabeza.

Bueno, él era el tipo que huía por la noche con un libro, gateando por los arbustos sólo para darse cuenta que estaba demasiado oscuro para leer y entristecerse por ello. No había duda en que era extraño.

Pensando en ello, en “Laberinto del Destino” siempre fue descrito como un personaje relajado.

—Ya veo, así que es por eso.

—¡Pero Christina, no te preocupes!

Probablemente padre malinterpretó cuando asentí con la cabeza satisfecha, porque se apresuró a explicar aún más la situación.

—Por lo que escuché de Su Majestad y sus criados, el príncipe Charles no es una mala persona. Dicen que está lleno de curiosidad, y bueno, dos personas extrañas podrían… Oh, no te preocupes. ¡En cualquier caso, no dudo en que los dos se llevarán bien!

—Padre…

Es verdad que después de conocer a Charles lo encontré interesante y bueno, pero ese desliz de Padre era algo desagradable de oír.

Llevé mi mano lentamente a mi corazón y bajé la mirada, mostrando mi debilidad.

—Oh, Padre. Estoy tan preocupada ahora que escuché de Su Majestad… Mi corazón duele sólo pensando en lo que debería decir cuando lo conozca… Creo que no tengo otra opción más que ir a abrazar al Arcángel Mishuli y reponerme con su esencia sanadora…

—Deja de mentir, Christina.

—¿Cómo lo sabes?

Ante la respuesta gentil de Padre, sólo pude hacer un puchero. Como respuesta por ver a través de mi acto, pretenderé que sus anteriores palabras groseras no existieron.

—Pero sí quiero reponerme con la esencia de Mishuli. Sabes, estaba tan triste que intentó evitar que bajara.

—¿Es así? Es algo inusual para ella hacer eso… Bueno, siempre le gustaste mucho.

—Fufun. Por supuesto que lo hace. Soy su hermana mayor.

Nuestra cálida conversación continuó hasta que escuchamos a alguien golpear la puerta.

—Perdóneme, Señorita Christina. Su Alteza, el príncipe Charles ha llegado a la puerta principal.

Es hora. Así que nuestra conversación termina aquí.

—Entiendo, me iré ahora… Christina, traeré a Su Alteza a este cuarto. Debes recibirlo correctamente.

—Lo entiendo. Déjamelo a mí, Padre.

Mi primer encuentro con el Tercer príncipe. Aunque en realidad era el segundo, estoy preparada para ocultar eso de todos los que nos observaban. Estaba equipada con los mejores modales y tenía un plan genial para sorprender a Charles.

Estoy brillando con confianza, pero por alguna razón puedo ver algo de preocupación en la expresión de Padre.

—Christina… Esta vez, por favor no hagas cosas sin sentido como sueles hacer ¿sí?

—Padre…

No podía olvidar sus palabras esta vez, pero las acepté con una sonrisa.

Y después de sonreír, eliminé toda expresión de mi rostro.

—Suficiente de eso, apresúrate y ve.

—Uh… Por supuesto.

Le mostré mi furia a través de mi falta de expresión y lo alejé como si lo hubiera pateado. Padre se veía algo herido por mis palabras, pero salió del cuarto rápidamente.

—Hmph —resoplé cuando lo vi irse.

En serio, ¿quién pensaba que era? Soy físicamente hermosa, tengo una mente brillante y me preocupo por mi familia, amando a mi hermana incondicionalmente. Lo tengo todo. Nadie podría haber pedido una hija más perfecta, pero este era el trato que recibía. Él ya decidió que voy a actuar extraño. Qué molesto.

—Muy bien… Entonces haré el mejor recibimiento que haya visto alguna vez.

Soy una genia. Si tengo éxito en recibirlo sin ninguna falla, Padre no tendrá otra opción más que elevar su injusta estimación que tiene sobre mí. Mi resolución a hacer lo que pretendía intensificó mientras esperaba a que trajera a Charles.

Aunque no pensé que tardaría tanto. La entrada de la Mansión no estaba tan lejos de este cuarto.

Después de unos momentos, un golpe sonó en la puerta.

—Christina, Su Alteza, el príncipe Charles, está aquí… ¿Podemos entrar?

¡Están aquí!

Mi corazón comenzó a latir con fuerza por esta gran esperada visita de mi amigo, pero no lo mostré.

Después de todo, debía ser una Señorita a partir de ahora. Una Dama debe tragarse sus emociones y actuar con gracia. No puedo permitirme mostrar felicidad en mi rostro.

—Si… Por favor, pasa.

Activé el interruptor y me puse mi disfraz de dama. Mi elegante voz transmitió el permiso para entrar.

—Muy bien… Su Alteza, por favor pase.

—Sí, gracias Señor Noir.

Dirigido por mi padre, el silencioso Charles y su acompañante entraron al cuarto. El otro hombre que entró con Charles parecía tener cerca de veinte años. Su figura larga y masculina, además de la réplica rígida que le dio a mi Padre le daban un aire militar. Debía ser un Caballero o algo parecido.

Es probable que fuera el cuidador o guardia, o el chaperón de Charles. O los tres.

Bueno, no era importante para mí. Siento que es seguro ignorar su existencia por ahora. Decidí dejar de especular sobre esta persona que vi por primera vez, y moví mi mirada al verdadero asunto.

Un niño de cinco años con cabello dorado y ojos azules como Mishuli. Aunque se nota que es un niño, su rostro podía describirse como lindo y suave.

Debían haberle dicho que se mantuviera en silencio. El camino debió haber sido tremendamente aburrido, porque los ojos de Charles se veían nublados y parecía desinteresado.

Sin embargo, su expresión se iluminó inmediatamente de felicidad al verme.

Fufu, es realmente honesto.

Pero luego cambió a una expresión sorprendida.

Siento un fuerte placer al imaginar cómo se desarrollará el resto de la escena, pero no mostré nada de ello. Finalmente, Padre entró al cuarto y cerró la puerta.

Aquí coloqué una pierna ligeramente atrás y me incliné ligeramente en la otra rodilla. Mis manos agarraron la falda y la elevaron a la altura apropiada.

Y de esta forma, bajé mi cabeza ante Charles.

—Estoy honrada por su presencia, príncipe Charles. Soy Christina Noir, hija del duque Noir, humilde sirviente de su Majestad.

Lo saludé con una reverencia y el mayor respeto que podía llegar a contener en mi presentación.

—Estoy honrada porque Su Alteza Real haya venido a verme, aunque soy indigna —dije elevando mi cabeza para darle una sonrisa que le encantará.

Fufu, estuve perfecta. Como evidencia de mi perfección y gracia, el hombre junto a Charles dejó escapar un suspiro de admiración.

Y justo como pretendía, la expresión de Charles es de sorpresa. Realmente estaba sorprendido ante la diferencia que encontró con la chica que conoció en el jardín. Mi pequeña broma salió bien.

Me reí por dentro por su rostro.

Bien. Ahora estábamos empatados con los ‘Primeros encuentros’. Estoy orgullosa de mi victoria mientras lo miraba.

Usualmente, este sería el momento en que Charles me devolvía el saludo. Esperaba que lo hiciera, pero probablemente porque era demasiado joven, Charles seguía tan sorprendido que no pudo responder. Ignoró toda noción de buenos modales y levantó un brazo

¿Qué estaba haciendo?

Comencé a dudar en mi mente, pero su comportamiento bizarro no se detuvo aquí. Mientras los tres lo observábamos, Charles me apuntó rudamente.

—¡Esa es una Christina falsa!

Me señaló con tanta fuerza que casi hizo ruido y realizó una ruidosa acusación.

¿Hohoho?

La inesperada respuesta de Charles causó que mi rostro sonriente se congelara.

¿Qué acababa de decir?

—¿¡P-Príncipe Charles!? ¡De qué está hablando! ¡Está insultando a la Señorita Christina…!

—¡Pero está actuando extraño! ¡Claramente no es Christina!

El guardia o cuidador hizo lo mejor que pudo para persuadirlo, pero el berrinche de Charles no se detuvo.

—¡Su forma de hablar es demasiada asquerosa para ser Chris! ¡Definitivamente es una impostora! ¿Cierto? ¡Falsa Chris de allí! ¡¿Qué hiciste con la verdadera?!

Ya veo. Aparentemente que me comportara como una dama era extraño. No solo eso, pero según el punto de vista de Charles era asqueroso.

Hmm, mmmm, ya veo…

Como aparentemente era la falsa Christina, me acerqué a Charles y le sonreí mientras mis zapatos resonaban ruidosamente en el suelo.

—Príncipe Charles, ¿no estaba escuchando cuando le dije varias veces que se quede en silencio…? Ah, Señorita Christina, entiendo que está molesta, por favor perdónelo… Me aseguraré de regañarlo más tarde…

¿A quién le importaba?

El hombre estaba dejando escapar sonidos dolorosos mientras me acercaba, pero lo ignoré. Llamé a Charles a través de mi sonrisa tensa.

—Príncipe Charles, ¿puedo?

—¿Qué sucede, Falsa Chris?

Me respondió bruscamente a mí, una dama. Era sorprendentemente peleador. ¿Qué voy a hacer con él?

Todo este tiempo Padre me estuvo mirando con ojos sospechosos que parecían preguntarme ‘¿Qué hiciste?’

Pero también le estaba dando al guardia o cuidador una mirada simpática que dice: ‘Debes haber pasado por mucho’. ¿Qué significaba eso? Me está molestando.

No importa cómo lo vieras, claramente yo no estoy equivocada en esta ocasión.

—Ahora que fuiste expuesta como falsa, ¿te importaría traer a la verdadera Chris?

—Oh, claro. Eso no es lo que sucede. La cosa es…

Charles me mira con los mismos ojos azules de Mishuli, pero yo mantuve mi sonrisa elegante y digna de una dama y extendí mis brazos.

Y así, agarré sus mejillas y las jalé tan fuerte como pude.

—¡¿Fuhya?!

—Ahora, Charles, ¿esta es la boca que me está llamando Falsa Christina Noir? ¿Esta suave y gran boca me llama tan orgullosamente falsa? ¿Hmm? En serio, Charles, si insistes que yo, quien está frente a ti, soy falsa, ¿entonces por qué no corres por la Mansión y encuentras a la verdadera Christina? Te daré permiso para buscar por el ático y el sótano, incluso en la despensa. Ve y encuentra a la verdadera. ¿Qué piensas, Charles? Podría acceder a tu pedido si logras traer a la verdadera Christina ante mí ahora mismo. ¡Por supuesto, si no la encuentras pronto, estaré jalando de estas suaves mejillas por bastante tiempo!

—¡Ouff, ouch! ¡Defenfe…! ¡Afora efes la ferdadera Chiff!

—Hahaha, no entiendo nada de lo que dices, Charles. Como castigo, estás sentenciado a otro estiramiento…

—¿S-Señorita Christina…?

—Oh, sólo es una broma con buenas intenciones, no deseo extender el castigo para nada.

Escuchando la voz desde un costado, regreso a mi modo señorita de inmediato.

Mis manos liberaron las mejillas de Charles y me reí como una dama hacia el hombre que me llamó con la voz temblando.

Pero no tenía mucha confianza, habiendo creado esta sonrisa tan rápido era difícil.

—Eso… realmente dolió… Pero eres la verdadera Chris.

—Grr…

¡Este chico!

No debería haberlo dejado ir. El ataque inconsciente y confuso de Charles cuando estaba retrocediendo fue suficiente para hacer que la sonrisa en mi rostro temblara.

El testigo de la destrucción de mi fraude, el guardia o cuidador de Charles, desvió la mirada en silencio como si dijera ‘Yo no vi nada’.

¿Cómo sucedió esto?

Estoy enfrentando una realidad donde mi ideal se deshizo en cenizas. No puedo evitar más que preguntarme eso, mientras mi sonrisa sigue temblando.

Se suponía que esta seria mi completa victoria sobre Charles cuando él quedara impresionado con mi habilidad para actuar como una dama.

¡¿Por qué está pasando esto?!

—Christina… Hah…

Padre vio todo el problemático intercambio, pero por alguna extraña razón, suspiró después de decir mi nombre.

Sharon
¡Por fin después de tanto tiempo estamos de regreso con esta novela! Y qué capítulo para regresar jajaja, amo a Charles. ¡Estén esperando muchos capítulos ahora que tenemos más material!

Tanuki
Hola a todos, soy el nuevo editor de esta genial novela. Puedo entender el sentimiento de esperar que un niño se comporte y ver cómo todo se derrumba, son malvadamente adorables.

4 respuestas a “Mi hermana, la heroína – Capítulo 16”

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

 

error: Contenido protegido