Mi hermana, la heroína – Capítulo 28

Traducido por Sharon

Editado por Tanuki

Corregido por Maru


Intenté pensar con profundidad lo que sucedía en el corazón de Christina y me analicé objetivamente.

Esto era algo que decidí que era necesario para el presente y para el futuro.

¿Por qué estaba tan molesta sólo porque Mishuli y León hablaron?

Era similar al complejo sentimiento que un padre siente cuando su hija se va para casarse. Era el deseo de poseer que venía por los celos.

Mi convicción de que era la persona más cercana a Mishuli, de que era su familia y la vi crecer. El deseo de poseer se derramó por el orgullo que sentía.

Pero, si eso era verdad, entonces estaba mal que me sintiera de esta forma.

Debería haber estado feliz cuando vi esa escena. El mundo de Mishuli se amplió. Necesitaba estar feliz porque ella se estaba preparando para dejarme un día.

La razón por la que no podía permitirlo era por un egoísmo indigno de una genio y por mi inmadurez.

Así que decidí algo.

—Creo que yo también necesito distanciarme un poco.

Estoy en el cuarto de la tercera hija de Calibrachoa. Aquí, Surfania y yo nos enfrentábamos con un tablero entre nosotras.

Del otro lado, Surfania estaba entrecerrando el ceño después de mi último movimiento.

El estado de la batalla actualmente era un empate. Pero mi último movimiento inclinó la balanza ligeramente a mi favor. Surfania lo entendió, y sus ojos brillaron con fiereza.

—Que estés tan encariñada con tu hermana no es nada nuevo. ¿Pero realmente crees que tendrás éxito en separarte de ella?

—Sí. Es verdad que amo a Mishuli, pero no es como si quisiera mantenerla conmigo siempre.

Ella hizo su movimiento después de considerarlo cuidadosamente. Pretendí tomarme mi tiempo antes de jugar. Con eso estaba en desventaja; la expresión de Surfania se iluminó.

—¿Oh, es así? Asumí que las dos estaban atrapadas en su pequeño mundo, intentando ser felices.

—Mi único deseo es que Mishuli sea feliz. Quiero que sonría siempre. Que viva plenamente y llena de felicidad. Hasta ahora, no estaba preparada para actuar para dejar que eso suceda.

La voz de Surfania estaba encantada porque el tablero demostraba su ventaja. Pretendí molestarme por esto y coloqué la pieza en el tablero con más fuerza de la necesaria. Surfania sonrió de lado ante el mal movimiento.

—Parte de mí puso mi propia felicidad sobre la de ella. Probablemente me volví dependiente sin notarlo. La llené con amor y el vergonzoso deseo de que sólo me mire a mí. Así que estos celos nacieron del deseo de poseerla.

—Fu, fufufu. ¿Es así? Bueno, siempre fuiste algo patética. No me preocuparía demasiado.

—Hoy no puedo refutarlo…

Surfania sonaba satisfecha. Era la primera vez que tenía la posición superior en un juego.

Ignoré la actitud de mi amiga. Si las cosas continuaban de este modo, me volvería una hermana horrible que sólo estaría satisfecha cuando Mishuli estuviera encerrada.

Eso sólo será infelicidad disfrazada de felicidad. El mundo es vasto. No era como este pequeño tablero que podía ser manipulado de la forma en que uno quisiera.

El mundo es grande.

Era mi responsabilidad como su hermana mayor mostrárselo. Primero, la guiaré de la mano, luego caminaré a su lado, y finalmente ella estará lista para ir por su cuenta.

—Así, pienso que intentaré expandir el mundo que conocemos a partir de ahora. Para que podamos no solo mirarnos entre sí, sino también al mundo de afuera. Por eso hay algo que quiero hacer en el próximo Festival de la Fundación… ¿Me ayudarás, Surfania?

Pasaron cuatro años desde que me pusieron en la posición de hermana. Era lamentable que me tomara tanto tiempo notarlo.

Me maldije mientras movía una pieza en el tablero.

La Surfania de siempre nunca aceptaría mis ideas. Pero ahora era completamente diferente.

Saltó sin problemas ante mi oferta de sacrificio.

—Fufufu. Funcione o no, creo que es una gran idea. ¿El Festival de la Fundación? En efecto. No sé qué pretendes hacer, pero accederé a ayudarte en lo que pueda, si me vences ahora.

El juego procedió de acuerdo a sus propias ideas, así que Surfania estaba de un humor mejor al usual.

Podía ver el camino a su primera victoria, y eso la emocionó.

Sí.

Usualmente ella me hubiera rechazado porque era “demasiado problemático”. Pero ahora prometió hacerlo con una condición.

Sonreí satisfecha al escuchar su respuesta.

—Esa es mi amiga. ¡Sabía que estarías de acuerdo a ayudar!

—¿No dije que dependía de tu victoria…?

Surfania me dio una mirada sospechosa cuando me emocioné. Se preguntaba si no podía ver cuán mal estaba la situación para mí.

Bueno, claramente todavía le falta mucho. Debería saber que las cosas raramente van de la forma en que uno quiere en la vida. Incluso una genio como yo algunas veces se equivocaba por elementos inciertos.

Sería grosero que respondiera, así que mantuve mi boca cerrada y sonreí cuando hice el siguiente movimiento.

—Ah.

Al parecer Surfania se dio cuenta de su error al ver mi jugada.

Sus ojos se abrieron por la sorpresa de darse cuenta que la apuñalé en un área donde no estaba prestando atención.

Mi sonrisa se hizo más grande cuando vi la expresión en el rostro de mi amiga y agregué maliciosamente.

—Surfania, es tu turno ¿no? Piensa con cuidado. Después de todo, hiciste una promesa.

Por cierto, sin importar cuánto luchara, perdería el juego de hoy en exactamente dieciséis movimientos.

Sharon
Me daría pena Surfania si no fuera porque normalmente ella es mala con Chris XD. Amo verla actuando como hermana mayor, pensando en el bien de Mishuli. Creo que es una buena idea que busquen una forma de separarse un poco, porque ser tan dependientes no es algo muy bueno, pero creo que todos sabemos que esto va a terminar bastante mal XD

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