¡No es tu hijo! – Capítulo 4

Traducido por Kiara Adsgar

Editado por Yusuke


Sus vestidos revoloteaban como pétalos de flores. Las esposas nobles usaban hermosos encajes en un intento de que sus vestido fueran más elegante. Sin embargo, sus baratijas parecían cumplir con ciertas reglas, no debían lucir más bella que la duquesa Helena, que estaba en el centro de la multitud.

Helena Terloan, era la bella esposa del anterior duque de Terloan que agonizaba a causa de una enfermedad.

Era una pariente cercana de la familia real, su hijo y el duque Terloan eran magos, lo suficientemente poderosos como para cambiar la historia y se habían convertido en ministros del encanto imperial.

La bella mujer de mediana edad atraía a personas de cualquier lugar. Siempre usaba ropa elegante, hablaba con voz dulce, mostraba una sonrisa en su cara sonriente y era amable con cualquiera, pero la gente le tenía miedo. Incluso el marqués Carl Burt, muy influyente en la sociedad, se convertiría en una gentil oveja estando frente a Helena. Cuando ella se reía, la aristocracia a reía. Cuando lloraba, entonces derramaban lágrimas, por lo que cuando detuvo sus pasos, todos se detuvieron y miraron hacia el mismo lugar que ella, incluso si no hablaba como ahora todos la seguian.

—Señora, ¿hay algo que haya dejado atrás? No hay nadie detrás de usted.

Era una caminata larga, y la villa occidental estaba muy lejos, pero las esposas serían sus ojos para mirar tan lejos como Helena quisiera.

Aún así, continuó en silencio, mirando a algún lugar en el segundo piso de la villa occidental, se dio la vuelta con una sonrisa sangrienta.

—No me fui, no iré a ver. ¿He venido a verte?  Oh, entonces vendrás otra vez, ¿verdad? No. Gracias Kalia, Sé que estás escondiendo algo. lo note.

Ante las confusas palabras de Helena, sus seguidores se miraron entre sí y sacudieron la cabeza, pero no podían preguntarle directamente qué había querido decir con eso.

—Ocultarse.

Helena ya había tomado medidas, se movió y las demás también la siguieron. Tan pronto como entró por la puerta del palacio principal, se abrió una ventana en algún lugar del segundo piso de la villa, por la que Helena había mirado en esa dirección.

♦ ♦ ♦

La amplia ventana de la terraza estaba abierta, a través de ella se colaba una brisa intensa, que hacía bailar las cortinas cubiertas. Además, en el interior de la habitación, cientos de documentos apilados sobre el escritorio se dispersaron en el aire.

En las sombras, el cabello dorado del príncipe Louis Mond, sentado en su escritorio, mirando los documentos, se sintió perturbado por el viento. Una mancha de sol golpeó el cabello rubio de Louis Mond como si fuera una gota de miel y brilló. Luego, el príncipe se acarició el hermoso cabello con los dedos, suspiró brevemente y levantó la vista.

—Hah.

Le lanzó a su primo una mirada de enojo, que le había dado la espalda mientras agarraba las barandas de la terraza, como si estuviera mirando el mar desde la tierra.  De pie y de espaldas a él, solo vio su cabello plateado brillando como un regalo bajo la luz del sol. Sus anchos hombros y espalda recta eran terriblemente hermosos.

—Sheyman. ¿Por qué de repente abriste la ventana? ¡Vuelve a colocar todos los documentos como estaban antes.

El hombre no le dirigió la mirada, ni siquiera respondió, pero levantó la mano y con un leve chasquido. El movimiento de los papeles que se dispersaron en el aire, con el crujido del papel, pronto se detuvo.

Sacudiendo sus dedos suavemente, los papeles volvieron a su posición original, como si hubieran sido invertidos a tiempo. De esta manera hizo que una magia que demasiado complicada, pareciera un juego de niños.

De esta manera, había una falta de equidad sobre el porqué de sus talentos y habilidades eran tan sobresalientes. Incluso si nació como el hijo del emperador, todavía sentiría una sensación de privación, pero ¿cuán indefensos estarían los otros magos en el mismo camino de impotencia en la vanidad humana?

—No, es demasiado abrumador sentir envidia Louis.

—Es por eso que el jefe del departamento de magia, era demasiado cruel y tenía mala personalidad. —Louis Mond relató amargamente, volviendo la mirada a los cientos de papeles que lo estaban molestando.

—¿No puedes ir? ¿Pero por qué no sales?

Se dio cuenta de su leve entusiasmo y supo que solo había una cosa que no lo hacía tan frío e indiferente al mundo. Louis Mond, que había dejado su firma en el papel de confirmación con una pluma estilográfica grande, de repente escupió el nombre de esa persona.

—¿Estás esperando a Kalia?

La cabeza de Sheyman, que estaba fija en una de las palabras particulares, se volvió ligeramente hacia un lado. Solo su silueta se mantuvo igual, su boca tembló murmurando ligeramente.

—Estoy encantado de que el futuro emperador de este imperio esté tan atento. Por supuesto, los sirvientes trabajan como perros sin descanso. Aunque, un tirano necesita comer.

Si se convirtiera en el emperador, lo primero que haría sería sellar la boca del joven jefe con su propia magia. Sí. Su mayor ventaja de este plan sería que solo necesitaba usar algo de magia y lo pondrían en un estado de silencio permanente, pero si no podía hablar y necesitará de su magia, tendría que usar un invocador nuevamente.

Aunque se sentía incómodo, sus pensamientos concretos estaban únicamente sobre su único deseo el que un día quería cumplir, y no había podido.

—¿Cuándo viene Kalia?

Aunque, su boca dijo algo, sus ojos no se movieron del papel. Las tres cosas que tenía que hacer el príncipe, todas requerían una gran habilidad, pero el príncipe aún sufría por su trabajo.

—Ahora.

—¿Ahora?

¿Qué? Pero en este caso, aunque generalmente tenía muchas ideas. Sus manos se detuvieron y su lengua no pronunció una palabra. Lo mismo ocurrió cuando escuchó de una visita inesperada de un extraño.

Louis Monde levantó la cabeza y murmuró al pensar que era extraño.

—Sé que hoy se celebrar una fiesta de caballeros. Es raro que no se tome una vacaciones ¿por qué vendría?

—Bueno. —Sheyman, cuyos hombros temblaban murmuraba, mirando el par de largas piernas caminando por el largo pasillo desde el techo.

—Viene a verte. —El sonido de sus palabras se desvaneció ligeramente, mientras su boca seguía moviéndose—. Debe haber venido a verme.

No sabía de dónde salió su confianza. Este era un tema que nunca podría morir o decir la verdad, pero sobre todo Sheyman estaba bastante seguro de Kalia.

Era cierto que Kalia era un soldado típico que solo sabía cómo luchar con espadas. Podía permanecer al frente del campo de batalla, si una pizca de duda y a su lado siempre estaría Sheyman con una pared de cristal invisible, que no permitía que nadie se acercara a ella. Incluso el príncipe Louis Mond que estaba a su lado.

En ese sentido, sabía que su confianza le permitía ser el único hombre que podía estar cerca de Kalia, pero la confianza que mostró Sheyman parecía un poco diferente en estos días. De alguna manera, Kalia parecía tener un corazón. Supongo que algo debe haber sucedido hace un par de meses.

Para ser precisos, es casi la hora de la fiesta de la victoria para Kalia, quien regresó después de acabar con todos durante una batalla marítima hace unos dos meses. Por alguna razón, había habido días en que Sheyman estaba extrañamente enojado, miraba al cielo, incluso cerraba los ojos al pensar en algo.

Entonces, incluso si veía a Kalia, estaba frustrado o muy molesto. Pero en contraste, Kalia había mostrado en un patrón similar durante dos meses. No. De hecho, Kalia había tratado con Sheyman durante diez años de la misma manera. No podía entender por qué ese gran joven ministro había tenido tanta confianza en estos días.

—Bueno, tengo cosas que hacer, como el príncipe, así que no te preocupes por mí.

De todos modos, venir aquí fue suficiente ya que pudo ver su rostro.

—iba a verte en la noche pero tengo un viaje de negocios mañana.

—Espero que salgas de mi oficina ya que me reuniré pronto —dijo—. No, eso no significa que puedas salir por ahí.

—De hecho. No quiero involucrarme en tu negocio. Así que iré.

Cuando los guardias anunciaron que Kalia había llegado, Sheyman estaba asustado e indeciso en cuanto a quedarse. Sheyman, quien se rió de la idea, se subió a la barandilla.

—¿Por qué sucede algo mientras me tengo que ir? Me preparare para un encuentro dramático. Quiero irme por la puerta… Pero no quiero que nos veamos así, pero quiero verla y que ella me vea. Oh, ¿de qué vas a hablar con Kalia? Cuentame.

Mientras observaba el comportamiento de Sheyman, el príncipe Louis Mond se quedó sin palabras y lo tomó por completo un lunático.

—Oye, ¿Qué es tan gracioso príncipe?

—Mi querido primo, mira lo magnífico que es el príncipe.

—Como se atrevió a llamarlo mi querido en su presencia.

Mientras observaba el asqueroso rostro de Louis Monde, Shayman se paró junto a la barandilla y exageró sus saludos.

—Con todo respeto Su Majestad, me retiro.

Louis Monde obtuvo la victoria en la lucha con sus hermanos para convertirse en el príncipe heredero. El mayor contribuyente a su victoria fue el comandante en jefe y duque Sheyman Terloan. Los tres habían estado luchando desde una edad temprana y juntos dibujaron el futuro del imperio.

El príncipe Louis Mond se levantó de su asiento y camino a la terraza para mirar a Sheyman, que caminaba por el jardín tranquilamente. Un hombre con cabello plateado que brillaba como la superficie de un lago transparente. Solo aquellos que habían alcanzado la línea de la iluminación habrían obtenido un color de pelo tan especial como ese.

Para Louis Monde, Sheyman era necesario porque el imperio necesitaba, recuperar sus fuerzas nuevamente. En ese sentido él era un elemento necesario para lograrlo. Si Louis Monde no tuviera corazón, no habría arriesgado su vida por el futuro del imperio, su tierra y su consejo.

—Adelante, general Kalia.

Odiaba como debía estar de su lado y no sabía por qué. Nadie podría destruir el amor de ese hombre por Kalia.

El príncipe se dio la vuelta y miró a alguien más allá de la puerta cerrada. Entonces, como siempre, coloco una sonrisa amigable en su rostro.

—Adelante.


Kiara
¿no es encantador este Sheyman? ah si solo dijeran la verdad desde un principio todo seria mejor.

13 respuestas a “¡No es tu hijo! – Capítulo 4”

  1. Owww , aquí empieza lo emocionante , gracias a las personitas que traducen está novela , espero con ansias el siguiente capítulo 🥳👍👍🥰

  2. Que emoción jajajaja he leído la parte que sigue… no me acuerdo donde pero quiero leer lo que sigue con muchas ganas dese hace mucho que leí unos capítulos… le tengo muchas ganas muchas gracias

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