¿Qué hace una villana? – Capítulo 32: Herida (POV de Broudo)

Traducido por Herijo

Editado por Nemoné


Fui a un viaje a la montaña con esa niña mientras buscaba la planta exuda niebla.

La fuerza física de la chica era verdaderamente excepcional. Si fuera una señorita normal, le sería imposible siquiera poner un pie en este tipo de lugar.

—Broudo, ¿es esta?

—Esta es de una variedad diferente, pero ya que es una planta mágica traigámosla de todas formas. Y en cuanto a la otra, de esa ya tenemos en el jardín así que sería mejor dejarla.

La chica tenía una sonrisa en el rostro conforme me traía más plantas mágicas para mostrar, preguntado el “¿Qué es esto? y “¿Qué es lo otro?”.

No tiene ni idea de lo encantadora que luce su sonrisa; sonreía como si de verdad estuviera disfrutando de la situación. Lucia tan adorable que me daban ganas de besarla, si solo estuviéramos nosotros dos solos…

Correcto, no estamos solos… Su cuerpo de inteligencia nos estaba acompañando.

No podía verlos, pero no estábamos solos.

¡Realmente no lo estábamos!

¡Pero como Jayce dijo, esto aún cuenta como cita!

Recientemente Jayce parece cercano a Labra… No, probablemente Labra lo engañó para que le hiciera un favor.

Labra da la impresión de estar rodeada por un aura misteriosa, lo que proviene de la peculiar forma de hacer las cosas a su ritmo.

— ¿Broudo?

Me sorprendió encontrar que la chica se había parado frente a mí sin que la notara.

— Perdón! Me distraje un momento

—Acaso… ¿te estas aburriendo?

— ¡No! ¡No es el caso!

Sonrió como se sintiera aliviada.

Esto es peligroso. Realmente quiero besarla.

¡Mi deseo por ella comenzaba a desbordarse!

— ¡Broudo, puedo ver una pared de niebla por ahí!

—Eso quiere decir que la planta está cerca.

Sin dudarlo ni un poco, la niña empezó a caminar hacia la pared de niebla.

En ese momento noté que ya no había suelo debajo de sus pies.

— ¡Naru!

Intente estirar mi mano para agarrarme de algo, pero lo único que mis manos encontraron fue aire. Por lo que, forzosamente cambie la posición de nuestros cuerpos mientras la mantenía abrazada para protegerla de golpear el suelo.

Mientras caíamos del acantilado, nuestros cuerpos comenzaron a golpear los árboles, deteniendo nuestra caída un poco.

Mi espalda duele.

Lo que vino después fue el suelo.

El cuerpo de la niña estaba protegido por el mío, sin embargo ¿me pregunto si se hirió con la caída?

Mientras me preocupaba por ella, un intenso dolor invadió mi cuerpo. Probablemente proveniente de mis costillas.

— ¡¿Broudo?!

La chica lucia paniqueada mientras llamaba mi nombre.

— ¿Te encuentras bien Naru?

— ¡Yo estoy bien! ¿Qué hay de ti?

Moví mi brazo para alcanzar su mejilla, que estaba cubierta de lágrimas

—Estoy bien. El personal de inteligencia debería estar cerca, así que deberían ser capaces de encontrarnos pronto.

Quería tranquilizar a la niña que estaba llorando bastante.

— ¿Tu herida es tan grave que ni siquiera puedes moverte sin ayuda? Todo es mi culpa…

La niña seguía culpándose.

—No es eso, esto se debe a mi egoísta forma de actuar.

Limpie sus incesantes lágrimas con mi dedo mientras trataba de sentarme recto.

La niña se encontraba sorprendida después de que mis labios se superpusieron con los suyos, después de regresar a mi posición original ella se sorprendió aún más.

Dolió al punto de querer morir, pero por lo menos dejó de llorar.

—Es tan doloroso… Lo siento, pero no quería que siguieras llorando. Pienso hacerlo de nuevo si vuelves a llorar.

Su cara se teñía de un brillante color rojo, mientras la ocultaba en mi pecho.

Lindo.

Lo hice.

Me pregunto si seré odiado

— ¡Eres un tonto!

— ¿Hubiera sido mejor si no hubiera corrido por ti en ese momento?

La chica estaba al cuidado de la unidad de inteligencia y puede que si no hubiera corrido en ese momento ella ni siquiera hubiera caído.

— ¡Estás mal! Gracias, pero termine lastimando al hombre que menos quería lastimar… No podré perdonarme por eso.

—Estoy feliz de haberte sido de ayuda.

—Tonto…

En ese momento se pudieron escuchar voces provenientes de la cima del acantilado.

—Princesa, mi señor, ¿se encuentran bien?

— ¡Ven rápido! Broudo necesita ayuda.

Con la voz de la chica, el personal de inteligencia que trabajaba bajo mis órdenes, Noguchi, aterrizó en el suelo cercano a nosotros.

— ¿Señor, se encuentra bien? ¿Debería utilizar magia curativa?

— ¿Puedes usarla? Entonces lo dejo en tus manos

— ¡Sí! Respire lentamente.

Respiré tranquilamente siguiendo las instrucciones de Noguchi antes de empezar a llorar.

El dolor era tan intenso que desearía haberme desmayado en ese momento.

— ¡Broudo!

La chica empezó a llorar de nuevo.

Sin un poco de remordimiento, Noguchi sonrió mientras decía.

—Puedo usar magia curativa, pero no soy bueno en ella. Normalmente tomaría alrededor de una hora de uso continuo para curar este tipo de herida, sin embargo, no tengo el poder como para hacerlo. Por lo tanto, usaré mi magia para curarle de una vez.  A veces llega a doler tanto que desearías la muerte, pero me alegra que no sea el caso, mi señor.

Realmente voy a matar a este tipo.

Mi conciencia empezó a desvanecerse, así como mi intención asesina.

♦ ♦ ♦

Cuando me desperté, ya me encontraba en mi cama.

A mi lado se podía escuchar la respiración de alguien durmiendo. Probablemente me cuido todo este tiempo.

—Tío, ¿ya has vuelto a tus cinco sentidos?

Jayce estaba sentado en una silla al otro lado, mientras sostenía un libro en sus manos.

—Sabes, no deberías preocupar tanto a Cardinal.

—Lo siento…

—Por el bien de proteger a tu amada… que genial.

Mirándome permanecer sin habla. Jayce sonrió de manera amarga.

—Es una mujer problemática. ¿Cierto?

—No hables mal de ella.

—Si ya estás despierto, estoy aquí para ti, así que deberías dejarla descansar un poco más. Estuvo llorando por bastante rato antes de quedarse dormida.

Jayce dejó la habitación mientras se despedía con la mano.

Después de verlo partir, dirigí mi mirada hacia ella. Lentamente estiré mi mano hacia su hermoso pelo rojo y tomé un poco entre mis dedos.

Qué cabello tan sedoso y brillante.

Mi amada. La hice ponerse triste.

Aun así, me sentí aliviado de ser capaz de protegerla.

Lentamente sostuve su cabello mientras lo besaba.

¿Qué rayos le estoy haciendo a una chica dormida? No soy capaz de soportarlo por más tiempo.

Tenía un sentimiento de superioridad mientras tocaba su mejilla, que todavía tenía rastros de donde estuvo llorando.

En ese momento sus bellos ojos verde esmeralda comenzaron a abrirse lentamente.

— ¿Broudo…?

—Lamento haberte hecho llorar.

Gentilmente palme su cabeza.

Un momento después, las lágrimas comenzaron a desbordarse de sus ojos

— ¡Broudo!

Parecía que sus emociones la sobrepasaban, mientras se aferraba a mí.

Decidí palmear su espalda mientras esperaba a que se tranquilizara.

—Realmente lo siento. Fue mi culpa que terminaras herido.

—No te preocupes por eso, para mí lo más importante es que tú estuvieras a salvo.

Limpie las lágrimas que corrían por sus mejillas.

En ese momento la cara de la chica se volvió completamente roja. Viendo su linda respuesta, de manera instintiva trate de poner mis labios sobre los suyos.

En ese momento un leve sonido provino del techo.

El personal de inteligencia es excepcional.

Reprimí mis ganas de besarla, mientras lentamente acariciaba su cabeza.

—Por favor no llores. Ya me encuentro bien.

Me miró preocupada, sin embargo, sus lágrimas parecían haber cesado.

Me mantuve acariciando su cabeza con una sonrisa amarga en mi rostro.

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