Querida “amiga” – Capítulo 23: Impacto

Traducido por Kiara

Editado por Ayanami


Enseñarle una lección a Dorothea me dejó exhausta, así que decidí irme a casa. Además, no quería quedarme en la fiesta por más tiempo. Incluso si hablaba con otras señoritas, me sentía incómoda, porque parecían estar atrapadas solo en temas relacionados con el Príncipe Heredero.

Después de llamar al carruaje, estaba a punto de salir del patio trasero de la mansión de los Kriquet cuando alguien me llamó.

—¿Te marchas?

Me di la vuelta con una leve sonrisa ante la voz ahora familiar. Odelette caminaba hacia mí con una sonrisa elegante. No tuve la oportunidad de mirarla bien antes porque estaba agitada, pero realmente es hermosa.

Sonreí y asentí sinceramente.

—Sí, Lady Odelette.

—¿No te estás sintiendo bien? —me preguntó con ansiedad, y sacudí la cabeza.

—¡De ninguna manera! No. ¡Estoy completamente bien! —puse una gran sonrisa como prueba, y Odelette me devolvió la sonrisa aliviada.

—Me alegro de que no estés enferma. Estaba preocupada.

Odelette…tiene dientes bonitos, ¿eh? Sus dientes están realmente limpios. La admiré por un momento, luego le hice una pregunta.

—¿Paso algo?

—¿Perdón? Ah… ¡no! No te llamé por algo en especial, solo me preguntaba por qué te ibas tan temprano.

—No estoy enferma, pero estoy un poco cansada. Pensé que lo mejor es ir a casa y descansar un poco.

—Ya veo. No deberías enfermarte. Esa es una buena decisión —Ella asintió, me dio otra sonrisa deslumbrante, y luego su expresión se volvió cautelosa. —Hmm, yo…

—Sí, Lady Odelette —la alente a continuar.

—No sé si es grosero preguntarte esto…

No era como si ella estuviera tan indecisa, y la miré con curiosidad. ¿Por qué actúa así?

—Está bien lady Odelette. No sé de qué se trata, pero puedes preguntarme al respecto.

—Ah…

Pero incluso después de escuchar mi respuesta, Odelette seguía dudando, me pregunté seriamente qué es lo que estaba tratando de preguntarme. Por fin, Odelette habló con voz cautelosa.

—¿Peleaste con Lady Dorothea?

Ah, ¿Era eso lo que me iba a preguntar?

Era una pregunta tan insípida que casi me eché a reír, pero me abstuve de hacerlo para no parecer rara.

—Sí, lo hice —le dije concisamente.

—Como era de esperar…entiendo —Odelette continuó seleccionando sus palabras cuidadosamente. —En realidad, sus voces eran tan fuertes…traté de no escucharte. Lo siento.

—Ah, está bien.

La voz de Dorothea era un poco alta, así que pensé que alguien nos notaría, pero no esperaba que fuera Odelette. En ese caso, era probable que otras personas además de ella notaran el acalorado intercambio que tuvimos.

—Está bien. Bueno, realmente no me importa —respondí con casi desesperación.

—¿Es demasiado curioso de mi parte preguntar por qué se pelearon?

—Como es de esperar, es por lo que sucedió antes. Usted y otras personas, probablemente, sientan lo mismo, pero tampoco me gusta que alguien hable sin sentido sobre mí.

Odelette asintió con simpatía.

—El comportamiento de Lady Dorothea fue grosero. Además, no sabía que ella diría eso delante de ti.

Concluí la conversación con una sonrisa en señal de que estaba bien.

—De todos modos, sucedió. Me siento mejor.

—Realmente, no sé qué pasó, pero me alegro de que te veas feliz.

—Gracias, lady Odelette. Me voy a ir ahora…

—Ah, Lady Mariestella —Odelette me agarró cuando estaba a punto de girarme, la miré perpleja.

—¿Qué está pasando, Lady Odelette? —pregunté.

Esta vez, ella parecía tímida en lugar de cautelosa.

—Si te parece bien, algún día, me gustaría invitarte a mi casa.

—¿Cómo?

—Estoy diciendo que quiero reunirme contigo sola.

¿Eso era…era una pregunta tan delicada que tuvo que hacerla con un sonrojo en las mejillas?

Estaba confundida, pero pensé que solo estaba siendo tímida. Asentí como respuesta —por supuesto, Lady Odelette —sonreí ampliamente. —Ahora somos amigas. Es común que los amigos visiten las casas de los demás.

—Gracias por decir eso —dijo Odelette con una mirada visiblemente encantada. —Enviaré a alguien a la mansión Bellefleur algún día, Lady Mariestella.

—Voy a estar esperando —agregué con una sonrisa —disfruta el resto de la fiesta de té hoy.

—Descansa bien —respondió ella.

Odelette me despidió con una sonrisa en su rostro, mientras hacía una leve reverencia, luego, salí por completo del patio trasero. Mi carruaje esperaba afuera de la mansión y me instalé allí con una mirada bastante cansada.

—¿No te sientes bien, señora? Llegas inusualmente temprano —señaló el conductor del carruaje con una expresión extraña.

—Estoy un poco cansada. Creo que preferiría descansar en casa por hoy.

—Ah, ya veo. Sí, señorita.

Después de eso, el carruaje comenzó a moverse hacia adelante. Lentamente, me sentí somnolienta y bostecé en voz alta.

En realidad, son las cinco de la tarde y aunque dije que me voy a casa temprano, no lo es, considerando que la mayoría de las fiestas de té terminan alrededor de la siete de la noche.

—¿Debería dormir?

La mansión Bellefleur no está muy lejos de la mansión Kriquet, pero era un buen momento para descansar.

Me recliné en mi silla y, lentamente, me quedé dormida.

♦ ♦ ♦

—¡¿Está loco?!

Después de un tiempo, mis ojos se abrieron de golpe al escuchar la voz aguda del conductor del carruaje.

—No, ese caballo… ¿está realmente loco?

—¿Qué está pasando? —pregunté.

—El otro carruaje corre hacia nosotros, mi señora. Por si acaso, sosténgase de algo. ¡No, ese carruaje nos persigue seriamente!

¿Qué diablos está pasando? Alarmada por la situación inesperada, utilicé mi instinto para sobrevivir y me aferré a la ventanilla del carro con fuerza.

No habrá accidentes de tráfico, ¿verdad? Inadvertidamente, me mordí el labio con miedo.

Me preguntaba qué demonios estaba pasando aquí. No va a ser un gran problema, ¿verdad…?

—¡Mi señora! ¡Agárrese fuerte!

Estaba equivocada.

Incluso antes de que pudiera escuchar la voz urgente del conductor del carruaje, el carruaje opuesto nos golpeó con fuerza desde un lado. No tenía cinturón de seguridad y volé en el aire.

En ese instante, entré en pánico por completo, al pensar que podría morir así.

Incluso pensé que debido a que las cosas no salieron como se suponía en la novela, como resultado de que diera mi opinión y dejará el lado Dorothea, mi valor como personaje había disminuido y tenía que morir.

No era una tontería total, si eso era lo que perturbaba el orden de este universo.

No es justo…

Aparte de todo lo demás, hice lo que quería. Si ese es realmente el caso, realmente, no es justo.

En un momento, sentí como si me estuviera cayendo al fondo de un piso interminable, y pronto cerré los ojos ante el fuerte impacto.

6 respuestas a “Querida “amiga” – Capítulo 23: Impacto”

  1. Gracias por su trabajo!
    Que ansiedad saber quien fue.
    Pudo ser accidental.
    Pudo ser dorothea
    Pudo ser odette, para culpar a dorothea. Pero en realidad odette es de negro corazón y la ve como rival por el principe.

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