Vida en el campo – Capítulo 13: Café y Hermano Leichel

Traducido por Jenei

Editado por Sakuya

Corregido por Beemiracle

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[Aine]

Mi nuevo hogar se sentía como el cielo.

El jardín de la señorita Liliana que estaba detrás del Castillo estaba lleno de flores coloridas que parecían expandirse a través del horizonte desde la entrada del jardín.

Al pasar por el jardín de flores, vi una casa solitaria. Junto a esta había un pequeño estanque donde solté a Kamekichi. Detrás de la casa había un amplio campo, y aunque no había nada plantado, parecía bien mantenido.

—¿Me pregunto si está bien para mí vivir aquí…?

Parece que se desperdicia en mi… Puedo entender por qué mi hermano Leichel se enojó.

—Es porque es Aine, por eso se permite —dijo Crash, dándome un golpe ligero en la cabeza.

¿Porque soy yo? ¿La llanura es mía? No importa cuánto me parezca a la señorita Liliana, ¿no soy diferente por dentro?

—Hum.

—No pienses demasiado en ello. Mientras tanto, trata de vivir aquí.

Me preguntaba si debía darle una oportunidad, pero cuando vi a Kamekichi felizmente nadando en el estanque, empecé a pensar que es genial haber venido. Porque no había estanque en mi otra casa, sólo un cubo.

Cuando toqué la nariz de Kamekichi, cuya cabeza salió del agua, se detuvo por un momento antes de volver adentro.

—¡Aquí, Aine! ¡Vamos a organizar su equipaje correctamente o no podrás dormir en la cama esta noche!

—¡No quiero eso!

Me apresure a ir detrás de Crash… ¡Tengo que ordenar mis cosas! ¡Voy a estar ocupado hoy!

♦ ♦ ♦

[Leichel]

Así que ese idiota finalmente entró en el Castillo.

Durante la misa, recé firmemente que la estupidez no se extendiera.

En cuanto a Yuan que está a mi lado, decir que sus músculos faciales se están derritiendo no sería una exageración. Sinceramente era repugnante.

Pensé que el contacto entre Yuan y ese idiota no debía ser permitido así que mantuve su agenda llena. Por la mañana será una inspección sorpresa, una reflexión sobre el Gran Reino de Roland y un plan sobre cómo desplegar las tropas (le dije a Carl que insistiera, por lo que probablemente tardará más de tres horas en terminar). Por la tarde será otra inspección en la Segunda División de Jinetes durante unas dos horas (es probable que vaya a cenar con el Comandante de División).

Con esto, probablemente volverá en la noche. Además, no será sólo hoy. Cambiaré todo su horario y lo llenaré por completo.

Sonreí al pensar que no tendría tiempo de acercarse a ese idiota.

♦ ♦ ♦

[Yuan]

¡A pesar de que finalmente estoy en el mismo lugar con Aine, ¿por qué no puedo verlo ni siquiera una vez?!

Una inspección sorpresa en la mañana, una conferencia con Carl, y otra inspección en la Segunda División. Era un horario lleno.

Volví al Castillo de la Segunda División sin tomar ni una hora en caballo. Y así, me alejé de los establos y me dirigí hacia la dirección opuesta donde vive Aine.

Las flores del jardín se parecen a las innumerables estrellas en el cielo nocturno. Sin pensarlo, paré mi caballo para verlas.

¿Aine finalmente se ha convertido en una Diosa?

No debería estar en un lugar tan sagrado. Todavía puedo volver mañana. Y ya no estamos lejos, así que podremos encontrarnos en cualquier momento.

Con ese pensamiento, volví de donde venía.

♦ ♦ ♦

[Leichel]

Parece que Yuan no fue capaz de visitarlo, ¿eh? Verlo durante la misa con círculos oscuros bajo sus ojos como panda me hizo reír un poco.

Sin embargo, cuando volví a mi oficina, aclaré mi cabeza.

En primer lugar, ¿por qué padre retomó su edicto y permitió que ese idiota residiera en el jardín de la señorita Liliana?

Con esto, ese idiota se convirtió en un candidato para la sucesión. Es cierto que últimamente Yuan ha perdido su voluntad de competir y quedó embelezado por ese idiota.

Mis entrañas hirvieron de rabia.

¿Cómo fue que ese idiota se ganó a padre? ¿Podría ser realmente debido a la agricultura?

Eso es tan estúpido. Lo que hizo prosperar el país fue la milicia, no la agricultura. Cuando se invaden otros países y se gana una guerra, el país puede ganar honor y riqueza como vencedor. Recién entonces viene el comercio interior y exterior con la pesca y la agricultura.

Además, ¿desde cuándo empezó ese idiota a apuntar a la agricultura? ¿Antes de eso no había estado haciendo negocios con todas sus fuerzas?

De alguna manera, no pude evitar irritarme, así que decidí enfrentarlo directamente y me dirigí hacia el jardín.

♦ ♦ ♦

[Aine]

Debido a que terminamos de mudarnos ayer, decidí descansar de la agricultura e hice un pastel. ¡Hornee un simple panqué! ¡Yey! [1]

¡Esta casa tiene una cocina y un horno! ¡Es realmente el cielo aquí!

Después de que el pastel fue horneado, lo perforé con un tenedor para comprobar si estaba cocido.

¡Aahh~! ¡Delicioso! No pude hacerlo antes porque no tenía un horno. Siento como si hubiera sido una eternidad desde que lo comí por última vez.

Y por supuesto, para acompañar a este delicioso panqué está el café.

Encontré algo que se asemejaba a los granos de café en el bosque por casualidad, así que lo traje de vuelta a casa y, luego de tostarlo, un delicioso café se hizo. Cuando pensé en esto, mis lágrimas cayeron inconscientemente. A partir de entonces, empecé a tomar café en este mundo, haciéndolo yo mismo.

Mientras esperaba que el pastel se enfríe, filtré el café y, disfrutando del aroma, lo vertí en una taza.

Fue en ese momento que la puerta de entrada se abrió violentamente. Mientras me preguntaba qué estaba pasando me asomé desde la cocina, y ahí encontré a mi hermano mayor Leichel con una expresión agria.

—Vine a preguntarte algo.

¡¿A las 3:00 de la tarde, la hora de los aperitivos?! No puedo evitar tener un mal presentimiento.

—¿Cuánto tiempo se tardará?

—Eso depende de la capacidad de tu estúpido cerebro.

¡¿Qué quieres decir con “cerebro estúpido”?! ¡Es normal!, pensé algo irritado, cuando una idea llegó a mi mente. ¿Estará irritado porque le falta azúcar y calcio?

Con eso, compartí el pastel que apenas rebane, vertí leche en su taza y lo serví en la mesa.

¡Por supuesto que yo tomaré café!

—¿Qué es esto?

—Es un panqué. Se acaba de hornear así que, si no te importa ¿podemos comer juntos?

—Qué cosa tan graciosa. No vine aquí a comer algo extraño. Si vas a hablar dormido, asegúrate de que sea noche, idiota.

—¿Sabes, hermano? Estudié agricultura y aprendí que esto contiene mucho azúcar. Se dice que el contenido de azúcar mejora las actividades cerebrales —dije mientras sonreía.

—¿Esto? —preguntó con una expresión estupefacta mientras recogía el tenedor que apuntaba hacia él.

Bueno, esas son solo algunas palabras al azar porque si comenzara a comer por mi cuenta, me dirá algo de nuevo. Si no comemos juntos, seguro no me permitirá comer.

Al mismo tiempo, Leichel se calmó y se volvió hacia la leche. Ojalá y se calmara un poco.

—¡Hmph! Bien. No es que no pueda comerlo —dijo, y lo probó. En ese momento, abrió los ojos.

¡M-Mierda! ¿Está malo?

—¡H-Hermano! ¡Si no se adapta a su gusto por favor escúpelo en este papel!

—No, está bien.

—¿Eh?

—No está mal.

Aliviado con su respuesta, dejé escapar un suspiro. Tampoco es bueno, pero es un alivio. Justo así, corté una pequeña pieza y comí.

¡Aah~! ¡Es tan bueno aunque ya se haya enfriado! ¡Podría ser mejor la próxima vez si agrego un poco de crema fresca!

Como me perdí en mi propio mundo por lo delicioso que era el pastel, Leichel me miró con una expresión que parecía decir: “¿Es en serio?”

Cubrí mi cara de vergüenza.

—Tuviste un aspecto descaradamente idiota.

—Te he mostrado un aspecto desagradable. Aquí, por favor, beba. Está fresca.

—Así que sabe diferente cuando está fresco. De acuerdo. —Entonces Leichel señaló mi taza de té—. Eso negro como el barro ¿qué es?

—¡Bu-!

Escupí mi pastel por la sorpresa. Me apresuré a limpiarlo con la servilleta, pero el rostro de mi hermano parecía decir que vio algo repugnante. Me lastima.

—E-Esto se llama café. Es una bebida que hice.

—¿Lo hiciste?

—Es originario de un país lejano, pero lo arreglé y lo hice.

—Nunca he oído hablar de café antes. ¿De qué país es?

—Nn… ¿Brasil? ¿América?

—¿Brasil? ¿América? ¿Qué demonios son esos países? ¿Tu imaginación?

—¡E-Está escrito en un documento antiguo! Por favor investigue la próxima vez. ¿Te gustaría tomar un sorbo? Aunque sabe un poco amargo.

—¡Hpmh! Me convertiré en el próximo rey. No hay razón para no probarlo, idiota.

¿Por qué este tipo me sigue provocando? 

Tragué saliva y le di el café. Leichel levantó elegantemente la taza y la colocó en su boca.

—Oh…

Ah, ahora es él quien fue a su propio mundo. Definitivamente le gustó. Mira ¿no hay adultos trabajando que beben café enlatado cada mañana?

Dejé a Leichel que estaba perdido en sus pensamientos y comí el pastel de libra.

¡Ah, tan sabroso!

—Así que es de esa forma… ¿Has estado sobornando a padre con este tipo de cosas?

—¿Hah?

—¿Usaste esta rara cosa para ganar su favor a través de su estómago? Y cuando finalmente eres reconocido como un candidato sucesor, encontraste innecesario ocultarlo por más tiempo. De cualquier manera, haré que padre se de cuenta de su incompetencia —dijo, y siguió bebiendo de mi café.

¿Este tema de nuevo? ¡O más bien, yo mismo le dije a Carl que abandoné la competencia! Ese hombre astuto lo malinterpretó extrañamente, ¿eh?

—Hermano, no soy un candidato a sucesor.

—¿Qué dices?

Leichel me miro fuertemente a los ojos.

—La razón por la que dejé el Castillo hace dos años fue simplemente por mi interés en la agricultura. En comparación contigo y Yuan, no tengo los requisitos para ser rey. Prefiero vivir tranquilo en el campo y cultivar.

—Eso es difícil de creer. Te interesaste por la agricultura después de que padre lo mencionó.

¡Maldito seas Carl!

—Estás equivocado, hermano. Comencé mi interés después de escucharlo del pastor. No lo hice para convertirme en el sucesor.

—Haa… No puedo creerlo. Tu honestidad sería más creíble si no hubiera sido por tus acciones pasadas.

¿Por qué no me cree llegado a este punto? Yuan me creyó tan rápido.

—Hermano, por favor, no se preocupe, ya que nunca me involucraré en asuntos políticos. Voy a vivir aquí humildemente, así que por favor, olvídate de mí y concéntrate en tus deberes oficiales.

—Hmph, no necesitas decirme que hacer. Me convertiré en el rey y te echaré de aquí.

—Cuando llegue ese momento, volveré al bosque —dije, y no me respondió. Luego, terminó su café y se fue sin decir nada.

¿Vas a comer, beber y nada más…? 

Cuando suspiré, Mike saltó sobre la mesa y se frotó en mi brazo mientras la acariciaba.

—¿Por qué me odia tanto? A pesar de que deje la candidatura… Gracias, Mike.

Terminé el pastel restante y bebí la leche que serví para mi hermano.

♦ ♦ ♦

[Leichel] 

Después de visitarlo, me di cuenta de que mi ira parecía haberse calmado. Como pensé, ¿es porque transmití lo que quería decir? Para ser un rey, uno tiene que expresar adecuadamente su propia opinión.

Además, ese alimento llamado panqué, no tenía un sabor desagradable. En especial ese café, no me importaría beberlo de nuevo.

Me sorprendió escucharlo renunciar como un candidato a sucesor, pero no importa qué, solo puedo verlo como una estrategia de campaña. Es un tipo al que le gusta jugar. Probablemente este usando a Yuan como un títere.

¡Puedo leerlo, puedo leer sus verdaderos motivos! Por supuesto, disfruta tu vida actual mientras dura. Me encargaré de ti para que tus planes no tengan éxito.

—Marius.

—Sí.

—Vigila a Aine de ahora en adelante. Especialmente si pone en contacto con Yuan, infórmame de inmediato.

—Sí, señor —aceptó Marius, y se retiró.

Está bien con esto. Pero aún así, la cara de ese tipo mientras comía el panqué se quedo pegado en mi mente. Podría ser…

—No, no, no, no hay manera. Es una persona desagradable que engañó a padre y a Yuan.

Me juntare con él y lo atraparé desprevenido.

¡Ha sido un tiempo desde que ha sido tan interesante! Descubriré su verdadera identidad y lo desterraré del Castillo.

—¡¡¡Fufufu…!!! ¡¡HA~HAHAHA!! —solté, incapaz de detenerme.

—H-Hermano, ¿puedo tener algo de su tiempo?

—Yuan, ¿huh…? Entra.

Ahora que lo pienso, lo llamé para que viniera. Dejé entrar a Yuan y lo senté en el sofá. Debido a la agenda ocupada estos últimos días, debe estar muy cansado.

—Debes estar agotado, ¿eh?

—No. Ese no es el caso.

—¿No vas al lugar de tu mujer?

Tendría que haber comenzado con la llegada de Aine, pero tenía curiosidad, así que terminé preguntando por ella. Como estuvo ocupado todo este tiempo, no tiene tiempo para verla.

—No tengo mujer.

—¿Qué estás…? ¿No volviste por la mañana el día anterior? De un vistazo pude ver que estuviste con una mujer —dije, y su cara enrojeció hasta el punto de que podría explotar.

Fu, fu, no puedes engañarme.

—Eso no fue por una mujer.

—Sólo sé honesto. Incluso puedes hacerla tu esposa si quieres.

—¡¿Son tus palabras reales?!

Cuando dije eso, Yuan tomó mis manos con su rostro enrojecido y sus ojos brillantes. Con este repentino cambio de actitud, mi cara se endureció involuntariamente, pero de alguna manera logré dar una respuesta.

—S-Sí. Incluso puedo darte mi reconocimiento si quieres. Entonces, ¿quién es?

—Ne…

—¿Ne?

—Es Aine.

Me sorprendió tanto que casi me desmayé.

—¡¿Leichel?! ¡Hermano! ¡Hermano Leichel…!

Nunca pensé que Yuan había perdido su mente hasta este punto.

¡Maldito sea, ese estúpido príncipe!

En mi fugaz conciencia, su rostro vino a mi mente.

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[1] Panqué: Es como un bizcochuelo.