Traducido por Herijo
Editado por Sakuya
Finalmente abandoné la fiesta nocturna y me encontré con el conde Terejia en un carruaje tirado por caballos, e inmediatamente le consulté sobre la creación de una orden de caballeros.
Claudia estaba tan avergonzada por haber olvidado la promesa con su padre que no se unió a nuestra discusión y viajaba en otro carruaje en su lugar. Bellway estaba aquí en su lugar para tener otra persona en la discusión.
—¿Qué es esto? ¿Olvidaste este asunto sobre Claudia? Un error debido a la inexperiencia.
Después de que le expliqué la situación al conde Terejia, pareció sorprendido por un momento, luego su expresión se volvió muy estricta. Aunque esperaba su decepción, todavía estoy un poco avergonzada de que la haya causado.
—Sí, mis disculpas.
—Eliza. Cuidar de los nobles de otras familias es una responsabilidad seria. Es importante conocer las circunstancias de cada persona. Recuérdalo bien.
—Lo grabaré profundamente en mi mente. …Lo siento por las molestias, conde. Bellway, mis disculpas.
Honestamente, aunque el conde no me lo dijera, sé que he cometido un gran error. Claudia le había prometido a su padre que si no podía convertirse en caballero a la edad de 20 años, regresaría a casa y se casaría con quien él quisiera, y ya tiene 19.
Definitivamente recuerdo que me lo contó cuando la conocí hace unos años. Y aún así, logré olvidarlo.
Pude sentir que la sangre se drenaba de mi cara, así que bajé la cabeza, y esta vez noté que Bellway también parecía sorprendido. Bueno, pensándolo bien, hemos tenido nuestros desacuerdos. Y ahora, he hecho algo tan poco confiable. Por supuesto que él también estaría sorprendido, empecé a sentirme aún más deprimida.
—Eliza …
Bellway pronunció mi nombre con un tono de voz ligeramente amargo. No pude evitar levantar la cabeza nuevamente como un reflejo condicionado. Ahora lamento profundamente la brecha entre nosotros, las duras palabras que le he dicho antes y cómo lo he lastimado con mis palabras.
No le he pedido disculpas ni una sola vez en los últimos tres años. Y honestamente, incluso ahora, no sé cómo debería hacerlo.
Un silencio momentáneo cayó sobre nosotros. Tal vez el conde Terejia queriendo detener la incomodidad, retomó la conversación.
—Por favor levanta la cabeza. En cualquier caso, tenemos que hacer un plan para establecer una orden de caballeros inmediatamente.
—Sí…
—Mientras yo puedo solicitar el establecimiento de una orden de caballeros para ti, ¿has pensado en la razón que darás para necesitar una?
—Sí. Diré que son para proteger y estar a cargo de los nuevos ciudadanos, para ayudarles a adaptarse.
—Mmm…
Para las órdenes de caballería personal, se requiere que tengan un significado para su existencia y que tengan trabajo real que hacer. El papel del ejército es mantener el orden y defender el territorio, pero no pueden estar a cargo de los nuevos ciudadanos. Los soldados del ejército también son reclutados de ciudadanos comunes, por lo que su estatus social es igual al de los plebeyos.
Sin embargo, ser nombrado caballero por un noble para su orden de caballeros personal elevará el rango y el estatus social del caballero, así como conferirá estatus noble. Es decir, nombrar a alguien es la forma en que un noble otorga promociones a las personas, y también permite a los caballeros ayudar a realizar trabajos que solo los nobles pueden hacer. Solo los nobles con un rango de conde o superior pueden crear órdenes de caballería, por lo que el conde Terejia tendrá que prestarme su ayuda.
—Para crear una orden de caballeros, necesitas tener al menos dos caballeros calificados, sin embargo.
—Claudia y… Teomer Terit de la tribu Shiru, es a quien estaba considerando.
El conde parecía un poco perdido sobre quién era Teomer, pero realmente no podía pensar en nadie más como candidato, así que al final dije el nombre de Teo, y como era de esperar, la expresión del conde se volvió estricta.
—¿Teomer, eh?… Pero, sería mejor si no usaras a un extranjero para ayudar a crear tu orden de caballeros.
—Como esperaba, era así.
—Probablemente la Cámara de los Lores no lo aprobaría.
Teomer es un nuevo ciudadano, y el establecimiento de la orden de caballería está destinado a proteger y tomar a cargo a los nuevos ciudadanos. Bueno, se le puede añadir como un miembro posterior sin problemas, pero parece que si se utiliza como miembro fundador, probablemente no se aprobará mi solicitud para una orden de caballeros.
—Entonces, ¿qué tal yo misma?
Aunque una persona no puede ser tanto un caballero como la misma persona a la que los caballeros juran servir, técnicamente hablando, esta orden de caballeros se creará para servir al conde Terejia, por lo que en teoría no debería haber ningún problema si yo también me convierto en caballero. Normalmente el señor del dominio se convertirá en el maestro de su propia orden de caballeros, pero como mi rango no es lo suficientemente alto, tengo que usar el nombre y rango superior del conde.
En cuanto a la prueba para convertirse en caballero, más importante que la capacidad de combate es la etiqueta de caballero, es decir, el conocimiento de cómo comportarse de manera similar y alrededor de los nobles. Es por eso que los nobles mismos son siempre los más comunes para convertirse en caballeros. Además, no hay restricciones de género o edad. Creo que debería ser capaz de pasar la prueba también.
Bueno, eso es lo que pensé, pero esta vez Bellway negó con la cabeza frunciendo el ceño mientras derribaba mi plan.
—Está prohibido que exista cualquier tipo de relación amo-sirviente entre un tutor y su pupilo.
—Ahh, eso probablemente sea cierto.
Supongo que incluso mi idea no era un punto ciego en las reglas después de todo. Dado que el conde Terejia es aún mi tutor ahora, no podré convertirme en su caballero.
Pero, en ese caso, no tengo ideas sobre otros candidatos calificados. ¿Qué debería hacer…? ¿Debería pedirle a Bellway, quien tiene mucha experiencia en servir a los nobles, que lo haga? Aunque él mismo no es noble, está completamente acostumbrado a estar entre la nobleza. Y dado que estaba calificado para convertirse en el secretario del conde, probablemente sigue siendo el pariente lejano de alguna familia noble, simplemente no está lo suficientemente relacionado para tener estatus noble, esto parece ser probable.
Seguí mirando a Bellway mientras pensaba en esta idea, pero cuanto más lo pensaba, más improbable me parecía que Bellway se convirtiera en un caballero. Si hubiera querido el estatus noble en primer lugar, se habría unido como caballero hace mucho tiempo, en lugar de permanecer como plebeyo y convertirse en el secretario del conde. Entonces, probablemente no estaría interesado y sus capacidades de combate son cuestionables.
Una vez más, lamenté la falta de personas educadas en Kaldia. Ahora mismo todavía estamos centrados en simplemente elevar la calidad básica de vida en Kaldia para acercarnos al promedio en Arxia, y no tengo recursos para usar en el cultivo de personal útil en el futuro. Tampoco tengo ninguna idea ahora mismo.
—Tengo a alguien que podría funcionar.
Aunque todavía tenía una expresión estricta, esta vez el conde ofreció una sugerencia.
—¿Tienes a alguien en mente?
Fue tan inesperado escuchar que el conde tenía un candidato, que no pude evitar perder el control sobre mi expresión y mi boca estuvo abierta de par en par por un momento. El conde me asintió a cambio, y esta vez me hizo una pregunta.
—Sí. Solo tengo un candidato, pero sigue siendo un candidato. Es alguien que no tiene nada que ver con Kaldia, ¿eso está bien contigo?
Una persona que no tiene nada que ver con Kaldia, eh… Bueno, ya que la orden de caballería es técnicamente del conde Terejia, los miembros no necesitan estar relacionados con Kaldia, está bien si están relacionados con él también. Pero dado que la razón de la existencia de mi orden de caballeros es proteger y hacerse cargo de los nuevos ciudadanos, necesito juzgar por mí misma qué tipo de persona es este candidato.
—Entonces, ¿a quién tienes en mente?
—Mi sobrino. Es el nieto de mi media hermana que nació de una concubina, por lo que es un Terejia sin estatus noble. Deberías haberlo conocido una vez antes.
Estaba muy confundida al decir que debería haberlo conocido antes. Aparte del Marqués Rittergau, no recuerdo haber sido presentada a ninguno de los parientes del Conde Terejia antes.
—Lo siento mucho, pero ¿cuándo y dónde me presentaron a él antes?, me temo que no puedo recordarlo.
—No, nunca se te presentó. Deberías haberlo conocido en el Fuerte Jugfena.
—¿En el Fuerte Jugfena……?
Conocí a tantas personas en el Fuerte Jugfena, ¿estaba entre ellos uno de los parientes del Conde? Sin embargo, cuando pensé en mis días en el Fuerte Jugfena, aún no podía recordar quién era.
—Él fue el que montó en el draconis de alas rojas.
—¡Ah!
Cuando mencionó esto, lo recordé instantáneamente. Cuando Claudia y Kamil llegaron al Fuerte Jugfena y me salvaron, había dos draconis, y había una persona que no conocía que estaba montando junto con Claudia.
Recuerdo que era un joven que se parecía bastante al Conde Terejia si el Conde fuera más joven. Originalmente había planeado preguntar quién era, pero luego me perdí durmiendo durante un mes entero y terminé olvidándolo.
—Su nombre es Oscar Terejia, y tiene diecinueve años igual que Claudia. Ahora es aprendiz del hijo mayor del Conde Einsbark, pero como sigue siendo un Terejia a pesar de no tener estatus noble, no se le ha permitido ir al frente en la orden de caballeros de Jugfena. Está ansioso por tener la oportunidad de demostrar su valía.
—Ya veo, lo entiendo.
—¿Te gustaría conocerlo oficialmente?
—Por supuesto. Te estoy profundamente agradecida por presentármelo.