Villana en un otome, ¿cómo acabaron las cosas así? – Capítulo 134: Loca intención asesina (1)

Traducido por Herijo

Editado por Sakuya


—Rashiok… ¡¿Qué has hecho, maldita?!

Apunté mi lanza directamente a su cuello en un intento de atravesarla. Aunque Diferis abrió los ojos y me vio venir, todo lo que hizo fue inclinar su cabeza hacia atrás.

Antes de que pudiera golpear su garganta con la punta de mi lanza, una espada me interrumpió desde el costado, fulminé con la mirada al hombre que se había entrometido. Utilizando el impulso de mi embestida, giré mi cuerpo y la fuerza centrífuga de mi lanza fue lo suficientemente amenazante como para que ambos retrocedieran instantáneamente.

—Vaya, resulta que eres sorprendentemente fuerte.

—Es despiadada. Hay algo mal en ella, por eso puede matar a la gente sin ninguna vacilación. Es la prueba de que ha heredado más rasgos de su loco padre que cualquier otra persona.

El hombre, Melchior, parecía estar encantado mientras decía esas palabras, y aunque mi lógica sabe que sólo intenta perturbarme mentalmente, todavía tenía efecto y sentía como si mi cerebro se adormeciera.

Llamando loco a mi padre, diciendo que hay algo mal en mí — cállate, aunque no digas tales cosas, aunque sea asqueroso, aún lo reconozco mentalmente — pensando así, no pude evitarlo más y comencé a rechinar los dientes con fuerza.

Permíteme analizar la situación. Un combate de dos contra uno será casi imposible para mí, pero con Rashiok caído, no tengo otras opciones. Intenté regular mi respiración tanto como pude para calmarme y mantener el control.

—No necesitas mirarme con esa cara tan aterradora, niña. Tienes otro oponente.

La sangre de color rojo oscuro fluía ahora de sus tatuajes, y la cara distorsionada de Diferis mostraba signos de dolor mientras aún reía de alguna manera. Extendiendo ambos brazos hacia el espacio vacío, un resplandor demoníaco trazaba patrones en el aire.

Con un estruendo, el suelo tembló de repente, y Rashiok detrás de mí se levantó lentamente.

—Rash-

Fui interrumpida antes de que pudiera terminar de llamarlo, normalmente debería haber respondido con su ladrido típico, pero esta vez su enorme cuerpo se lanzó directamente hacia mí.

—¿Rashiok?

Llamé su nombre de nuevo en un estado de aturdimiento. Claramente hay algo mal con él. Cayó de nuevo, gimiendo dolorosamente mientras golpeaba el suelo frente a él con sus patas delanteras. Espuma salía de su boca, y sus pupilas estaban extremadamente dilatadas, como si estuviera en un estado de terrible excitación.

¿Qué diablos está pasando aquí? De repente, todos mis pelos se erizaron, y tuve un mal presentimiento sobre todo esto.

—Jejeje. Bueno, entonces, ¡comencemos a jugar con tu linda mascota~!

Diferis comenzó de nuevo su risa chirriante, y empezó a mover sus brazos. Casi parecía que estuviera bailando, mientras trazaba ominosos rastros púrpura en el aire.

Rashiok se levantó de nuevo, y se volvió hacia mí. Podía decir por sus ojos que ya no tenía control sobre sí mismo.

No vi nada más que blanco. Apenas conseguí esquivar a Rashiok cuando se abalanzó sobre mí, me estaba moviendo prácticamente inconsciente.

—Rashiok.

Apenas podía creer lo que estaba sucediendo, e intenté llamarlo de nuevo. Una vez más, Rashiok gimió de dolor, y frotó su cabeza contra el suelo como si intentara aclarar cualquier confusión. Ante este obvio acto de resistencia, la risa burlona de Diferis se hizo aún más aguda.

—¡Cómo era de esperar de un pariente de dragones! ¡En realidad tiene bastante capacidad para resistir!

Esta mujer, que está danzando con sangre saliendo de su cara y cuello, ensuciando todo su cuerpo, es una existencia increíblemente desagradable. Es incomprensible, y por supuesto, lo que los humanos no pueden entender suele darles miedo.

Esta mujer, definitivamente está controlando a Rashiok.

¿Podría ser realmente? ¿Es posible algo tan extravagante? Poder controlar las voluntades de otras criaturas vivientes, aunque una pequeña parte de mí todavía quería negarlo, en el rabillo de mi ojo, vi las polillas de fuego aún en el cielo, bailando y extendiendo fuegos por todas partes en el distrito de los plebeyos.

—Tú… ¿puedes controlar bestias mágicas?

¿Puede usar magia, al igual que Rashiok, que puede manipular el viento?

En mi camino a esta plaza de la fuente, ya había considerado la posibilidad de que el comportamiento anormal de las polillas de fuego fuera causado por un humano. Y también recordé el monstruoso babuino que apareció donde no debería haber estado.

En ese momento, mi visión se tiñó de rojo puro.

Puse toda mi fuerza en mi brazo derecho y arrojé mi lanza que dibujó una línea negra mientras volaba, y atravesó el muslo derecho de la mujer, provocando un chorro de sangre fresca en forma de niebla.

Su risa estridente se convirtió en un grito.

—¡Diferis! —Por primera vez, Melchior perdió su actitud calmada al llamarla.

Mis labios estaban sonriendo, ahogándome en este brutal placer, tan pesado y oscuro, como el petróleo. Cuando tracé los dedos de mi mano izquierda a lo largo de mi mejilla, me di cuenta de que también tenía una sonrisa terriblemente distorsionada en mi rostro.

—Je, je. —también escapó una risa de mí. Siento como si mi interior estuviera hirviendo, es doloroso hasta el punto de que me pregunto si mi cuerpo está comenzando a supurar, pero contrario a todo eso siento como si mi cabeza estuviera encerrada en hielo, nunca antes había sentido tal frío.

Mis oídos están zumbando fuertemente. Me siento maravillosa, como si estuviera flotando y no conectada al suelo. Mis emociones turbias se descargaron de mi cuerpo convirtiéndose en una risa de tono bajo.

Pisé la cabeza del cadáver que justo pasaba cerca, y saqué mi espada ligera que acababa de atravesar su cuello y hombro. En este momento, Diferis también logró sacar la lanza de su propia pierna, y la tiró al suelo con un golpe. Su expresión estaba ahora cubierta de ira y humillación, y me miraba con odio en sus ojos. Pude sentir como mis labios se curvaban aún más hacia arriba.

Esta mujer, fue directamente responsable de la muerte de Kamil. Al pensar así, mis sentimientos turbios, que no podía describir, comenzaron a desbordarse. Incluso el sufrimiento de Rashiok desapareció de mi mente.

—Te mataré.

Cuando mi atroz declaración resonó, pude sentir que mi cerebro alcanzaba niveles bajo cero.

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