Traducido por Herijo
Editado por Sakuya
Como es habitual en esta época del año, ayer se acumuló una espesa nieve fuera, mientras que hoy cae una ligera capa de polvo silenciosamente, aumentando aún más el grosor
Cuando llegué al comedor para desayunar, Claudia estaba charlando con el conde Terejia, Bellway y la señora Marshan sobre algo, y me saludó con un energético —¡buenos días!— cuando me vio. Saludé a todos ellos también, y me senté después de pedirle al cocinero Boswef que me preparara algo en la cocina.
Quizás fue una coincidencia, Oscar y la señora Hortensia también entraron en ese momento, junto con Elise, que se sentía mejor últimamente, y su doncella Maya.
El comedor de mi Mansión de las Colinas Doradas está ahora completamente lleno. ¿Es la primera vez que se reúne tanta gente aquí al mismo tiempo?
Todos en la mansión, que tienen algún tipo de estatus social, están aquí actualmente. Escuché al conde Terejia murmurar para sí mismo sobre lo inusual que era todo esto.
—Varias personas diferentes han vivido juntas en esta mansión hasta ahora. Mirando todo esto de nuevo, creo que es muy interesante.
Mientras Oscar, que era la persona más nueva aquí, hacía un comentario, estuve mentalmente de acuerdo con él.
El conde Terejia, Bellway, la señora Marshan, Claudia, Elise, la señora Hortensia y Oscar. Antes de darme cuenta, el número de personas que viven aquí aumentó a ser más que el número de miembros de la familia que maté con veneno antes. Pensar en ello de esta manera me provoca emociones profundas.
Sin embargo, el conde Terejia y Elise van a dejar esta mansión la próxima primavera. Además, probablemente la señora Hortensia también se irá una vez que alcance la adolescencia y un estado de cuasi adulto, habiendo terminado su papel como mi niñera.
Quizás, el concepto conocido como familia originalmente era tal que los miembros dejarán el hogar poco a poco. No, no todas las familias son así. Como alguien con recuerdos de un mundo anterior, alguien con la experiencia de matar a toda su propia familia, lo sé mejor que nadie.
Mientras caía la nieve en la luz tenue, Rashiok se revolcaba emocionado en la nieve. La nieve de esta mañana es suave y fácil de pisar. Sin embargo, mi ropa para el frío, una capa de lana, es exasperante de manejar. Es tan pesada a pesar de que sólo llega hasta mi rodilla, pero cuando los dobladillos rozan la nieve, absorben agua y se vuelven aún más pesados.
Como esperaba, realmente creo que no puedo disfrutar del invierno.
Quizás es una señal de mi crecimiento, siento que no es tan difícil caminar con ropa pesada como solía ser, pero no me gusta esta sensación de movimiento inhibido. Enterré la mayor parte de mi cara en mi bufanda, y seguí en silencio a Rashiok mientras daba vueltas en la nieve.
Bajamos la colina y atravesamos los campos cubiertos de nieve para llegar al pueblo de Claria. Había luces en el pueblo, pero estaba tan tranquilo por todas partes que se podía oír caer un alfiler.
Esto es típico del invierno. Cada casa tiene sus puertas y ventanas bien cerradas, añadirán más leña a la chimenea, y cada familia se sentará tranquilamente alrededor, sin desperdiciar energía innecesaria. Puede que no estén durmiendo, pero es realmente similar a la hibernación.
Observé todo en este silencio pacífico durante un rato, y calenté mis manos con una botella de vidrio de té negro caliente. Rashiok seguía saltando arriba y abajo en la plaza del pueblo, que no tenía huellas más que las suyas.
Visité la casa del alcalde del pueblo y le pregunté si había algo que le preocupa o le estaba dando problemas recientemente. El alcalde asintió y me dijo que no había nada en ese momento, así que le dije que volvería a revisar las cosas la próxima vez que estuviera nevando débilmente como ahora.
Me monté en la espalda de Rashiok y me dirigí al siguiente pueblo. Observé la escena de los árboles cubiertos de nieve que pasaban silenciosamente a mi lado, a una velocidad que sería imposible para los humanos. Sin embargo, esto es normal para un draconis, incluso con un humano montado en su espalda.
Acarié la vacía y ahora ausente ala derecha de Rashiok. Me recosté contra él y, aunque todavía creo que hace frío, su ala restante se abrió ligeramente y bloqueó el viento para mí.
No sé exactamente cómo funciona, pero parece que el draconis manipula la magia del viento usando su ala como punto de partida. Esto fue algo que Oscar ya sabía y me lo enseñó justo antes de mi batalla con Diferis. Así fue como pude planear que Rashiok utilizara su magia en su ala restante para crear una fuerte ráfaga de viento.
Algunos materiales obtenidos de los cuerpos de bestias mágicas son capaces de retener una parte de su poder mágico, como las escamas de la polilla de fuego cristalizadas que generalmente actúan como fuente de luz en este mundo. Por supuesto, no se puede usar para siempre, es como una batería, un día se quedará sin energía.
El ala de Rashiok que fue cortada ya no tiene el poder de controlar el viento, pero ha sido almacenada en un almacén después de ser tratada con productos químicos conservantes. Parece que la ligera y duradera película del ala de draconis será incorporada en mi armadura personal un día en el futuro cuando mi cuerpo madure.
Usaré el ala de mi draconis que fue cortada, el tiempo que sea posible. Siento que tengo una obligación, esto es lo menos que puedo hacer.
—Rashiok…
Lo siento, y gracias, ninguna de estas palabras logró salir de mi garganta, terminé sin decir nada. La larga cola de serpiente de Rashiok que se mueve libremente me acarició en mi hombro izquierdo que estos días no muevo mucho. Aunque somos un humano y un draconis, nos entendemos mejor que nadie.
Estoy feliz de que estés aquí conmigo. Estoy realmente feliz de no haberte matado.
Recordé otro día igual a este en el que estaba fuera caminando en la nieve, y me sentí sentimental, pensando en la persona que ahora solo está en mis recuerdos.
Cada vez que algo sucede, siento que se raspa un poco de mí desde los bordes, es una idea espantosa que se me ha quedado pegada.
Cambiar a donde estaba feliz solo porque estábamos vivos y agradecer no tener que matar a Rashiok. Un suspiro que contenía auto-ridículo escapó de mí.
¿Cómo se convirtió en esto? Este mundo se suponía que era de un juego otome… Y, sin embargo, me acostumbré a pensar que esta oscura forma de vida era normal. ¿Cómo llegó a ser así?
Todas estas emociones opresivas, descendieron a mi pecho como si fueran copos de nieve que no se derriten. Mientras yacía boca abajo en la espalda de Rashiok, tomé respiraciones largas y profundas, y exhalé hasta que mis pulmones estuvieron vacíos.
Nota del autor: Este capítulo cierra el periodo de infancia de la historia de Eliza.
Fin del Acto 2, Parte 4.