Villana en un otome, ¿cómo acabaron las cosas así? – Capítulo 218: Familia Einsbark

Traducido por Herijo

Editado por Sakuya


—Fuera de esta familia, nadie podría haber previsto esto. Si no hay un hijo, se divorciará a la esposa y se encontrará y escoltará a una nueva. Hay un montón de gente que piensa que está bien hablar así.

Volmar gruñó con una rabia indisimulada.

Los Einsbark no tenían muchas familias secundarias, pero tenían muchos aristócratas relacionados por sangre, y parecía que se habían vuelto cercanos entre sí.

La casa Einsbark era la actual casa de la Guardia Imperial, así como una familia prestigiosa con muchos miembros ocupando un puesto destacado en la orden de caballería. Sin embargo, en su momento, fue una familia que sirvió a la familia real y a la orden del templo en lugar de ser leal al reino. Sirvió como una orden privada que pertenecía al templo durante más de un siglo, y cuando se reorganizó el ejército imperial, se estableció la orden de guardias imperiales junto con la demolición de la orden sagrada.

En ese tiempo, Einsbark era una casa noble, pero detestaba expandirse. Casi todos los niños serían estrictamente disciplinados y entrenados durante su infancia. Los herederos que salieran de la Casa de los Lores se unirían a la orden sagrada y solo regresarían a su vida secular cuando tuvieran que convertirse en el jefe de la familia. Aún ahora, la mayoría se convertiría en monje. La familia Einsbark sólo conservaría ese poder totalmente desequilibrado.

En el caso de la formación de la orden de guardias imperiales, la mayoría de los miembros de la familia Einsbark que provenían de la orden sagrada y se convirtieron en guardias imperiales elegirían obtener su propio nombre y crecer independientemente con sus nuevas vidas. Esto se debió a la falta de divisiones de la familia principal, originalmente, ya que era su tradición coronar al miembro más excelente de la casa, como jefe de la familia.

Dado que ese era el caso, las prestigiosas familias de la guardia imperial que compartían la misma sangre con la casa Einsbark podrían considerarse como familias secundarias, pero el jefe de la familia Einsbark solo se convertiría en una figura representativa entre ellos. A pesar de ser parientes de sangre, llevan diferentes nombres después de todo. Por lo tanto, como nobles pares, eran iguales. Incluso dentro de la casa Einsbark, hablarían libremente y presionarían a los miembros de la familia…

Para evitar que la familia Einsbark fuera afectada por la mayoría de la alta sociedad, parecía que había muchos matrimonios entre parientes. En consecuencia, incluso si se separaban, como parientes de sangre, su conexión no se desvanecería. Y luego, estaba la costumbre más tradicional para mantener a los Einsbark como los de mayor rango en la sociedad, que era fortalecer su influencia casándose con sus propios parientes de sangre. Decidir cosas según ese tipo de jerarquía, especialmente alrededor de la familia real, era como si hubieran caído en el plan cuidadoso de alguien que estaba expandiendo su influencia.

Constantemente le decían a la esposa de Ergnade que no podía hacer esto o aquello con los bebés, pero parecía que también entraban en juego otras razones aquí.

El tabú de los gemelos esta vez era lo mismo.

Los gemelos nacieron al mismo tiempo. Además, nadie podía decir cuál de ellos había nacido primero. Al menos en Arxia, la distinción entre las familias y las casas se dejaba a sus propias costumbres.

——Entiendo. Si se conoce la presencia de los gemelos en este tipo de situación, habrá una segunda guerra interna de la familia… no, habrá un derramamiento de sangre mutuo. Todo para determinar cuál de ellos heredará el puesto de jefe de la familia con el objetivo de derrotar a las otras familias.

Ergnade era el tercer hijo, pero tenía su propio territorio que seguía expandiéndose, por lo que se esperaba que tuviera su propio título y territorio únicos en el futuro. Coincidentemente, como recompensa por el mérito de Wiegraf en la guerra decisiva anterior con Rindarl, obtuvo un título de conde menor como consultor especial para el ejército real. No era un puesto que le conseguiría un trabajo, pero convertirse en conde del reino y trabajar en la orden de caballería aseguraría que su título pudiera ser heredado en la familia.

—Sí. Además, desde que Padre obtuvo este feudo, nuestros parientes de sangre se han movido aún más agresivamente. Los tres hermanos, por suerte, no nos casamos con parientes ni con las familias de la Guardia Imperial, pero, aun así.

—Entonces, ¿esos parientes de sangre planean usurpar la casa Einsbark, verdad?

—Así es. Por eso tengo que definir mi postura sin escoger un método que permita tal cosa.

Las palabras del conde Einsbark ensombrecieron la expresión de todos en la habitación.

No escoger un método que permitiera tal cosa significa… ¿para evitar el derramamiento de sangre, deberían ser asesinados los gemelos? La familia Einsbark ya tenía pocos miembros y esos miembros habían calmado su inquietud. Protegerse a sí mismos debería ser sencillo, pero carecían del tiempo necesario para salvaguardar las vidas de los gemelos. El alcance del asesinato probablemente también se extendía a la madre. Proteger cuatro vidas simultáneamente parecía improbable.

Finalmente, comprendiendo la gravedad del tabú de los gemelos, fruncí el ceño, probablemente tanto como lo haría mi padre.

—Fuh, hacerte mostrar esa expresión. Lo lamento. Te has visto involucrada en los problemas de esta casa.

Ergnade sonrió amargamente. Negué con la cabeza ante sus palabras.

—No me importa. He recibido muchas cosas de ti, y deseo seguir siendo considerada tu hija hasta el final. Por esa razón, saber que los hijos de quien me ha ayudado están en peligro, incluso sin tener un vínculo de sangre… no, es precisamente porque no tengo ese vínculo que siento tal intensidad en mi interior.

—No debería ser así. Estás viendo esta situación como si alguien cercano hubiera tenido hijos, ¿verdad? Agradezco eso, y al mismo tiempo me disculpo. Eso es lo que intento decir. Te considero mi hija, pero no puedo evitar darte más problemas.

—Es natural. Porque si Ergnade tiene hijos, serán como mis hermanos.

Eso no cambiaría, incluso si su sangre no corre por mis venas. Todas las bendiciones que recibí de la familia Einsbark son incontables. Fueron mi escudo, estuvieron firmes a mi lado en el campo de batalla para que lograra méritos, y después me consideraron para abordar este asunto como parte de su familia.

Como alguien que acabó con su propia familia, nunca pensé que sería bendecida con otra familia por segunda vez.

—Espera. ¿Hermanos… Familia?

Algo brilló en mi mente.

—Es cierto.

Esas simples palabras que solté sin darme cuenta captaron la atención de todos en la sala. Me sobresalté y tuve que mirar hacia abajo, pero, aun así, les expliqué mi pensamiento.

—Si esto es necesario… —comencé así.

Más que esperanzadas, sus miradas parecían llenas de pesar y resignación. Mis ojos debieron ser similares a los suyos.

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