Traducido por Herijo
Editado por Sakuya
—Hacer un baile de debut para abrir tu corazón a la archiduquesa después de ser regañada por tu asistente. Pensar que uno de los pocos héroes de Arxia sería manipulada por mujeres.
—No te prestaré las notas si vas a burlarte de mí, Sieghart.
—Vamos, vamos, no te enfades, Kaldia.
Aparté las plumas de la pluma estilográfica con la que Sieghart intentaba hacerme cosquillas en las mejillas.
—Pero, era un objetivo de atención… ¿Está bien eso?
—Bueno, no hay realmente un problema…
O eso se supone. Al menos para mí.
Al día siguiente de la ceremonia de apertura, en la clase de administración de territorios, me encontraba atrapada entre Zephyr y Sieghart, quienes también tomaban el curso, conversando casualmente sobre cosas sin importancia con ellos. No había sentido esto en un tiempo–desde el año pasado. Aunque es un poco tarde ya que ha pasado un año, disfruto de estas charlas con mis amigos de la escuela. Aunque mis conversaciones con Ratoka, Tira y los demás también son bastante informales, no tienen esa sensación de hablar con un amigo.
Desde el segundo año en la academia, después del mediodía comienzan las conferencias sobre materias especializadas. Es una regla general para los hijos directos de los señores feudales estudiar administración de territorios o derecho y economía doméstica para las hijas nobles. Por otro lado, hijos o descendientes que no poseen tierras–en otras palabras, cuyos padres no tienen un rango de conde–estudian derecho o economía persiguiendo un trabajo gubernamental o se enfocan en estudios militares, ciencia comercial o sociología global. Las chicas normalmente aspiran a ser profesoras–lo que significa que no tienen muchas opciones. Ejemplos especiales serían de la familia de los duques o la realeza, ya que el príncipe heredero, Grace y la archiduquesa Emilia están estudiando sociología global y Erik toma conferencias de estudios militares. Supongo que yo también caería en la sección de excepción.
—Por cierto, Sieghart, ¿está bien para ti no tomar ninguna conferencia de estudios militares?
—Mi familia me ha instruido bastante sobre guerras y batallas, ya ves. El hijo mayor de la familia debe estudiar adecuadamente administración territorial… de lo contrario, no podemos gestionar esta tierra que recibimos de su majestad, el rey, después de todo…
—Ah… Ya veo…
Los tres terminamos dando una mirada distante mientras asentíamos. Aunque no sería extraño si la familia Rolentsor empezara a decir cosas como que todos sus residentes son soldados o —¡unión de soldados agricultores!— y cosas por el estilo, parece que su gestión territorial está yendo bastante estable, gracias al clima tranquilo y suelo bendecido, tienen una gran fuente de ingresos de los productos agrícolas de alta calidad. Parece que el actual señor feudal ha estado trabajando duro en ello.
—¿Y tú, estás bien sin tomarla?
—Sí. Estoy dando prioridad al territorio.
—Sin dudarlo, ¿eh? A pesar de que hiciste suficiente trabajo para ser reconocida como una heroína, ¿no te interesa el rango de oficial militar?
Al escuchar las palabras de Zephyr, por un momento reflexioné sobre el camino para convertirme en oficial militar. Como había elegido estudios de administración de territorios sin pensarlo dos veces al seleccionar cursos, realmente no pensé en el rango de oficial militar.
—No. No tengo ninguna intención de comandar ningún ejército aparte del de mi territorio y tampoco planeo desplegarlo a menos que sea necesario.
Bueno, al final, no importa cómo lo vea, es un no. En primer lugar, la razón por la que pude lograr tal mérito en la guerra es debido a la combinación especial y habilidades de los jinetes e ingenieros militares del territorio de Kaldia y la confianza especial que tenemos entre nosotros.
Si los pierdo, no seré más que una joven sin experiencia. No tengo experiencia militar, ni creo poseer el talento para ello.
—¿Quieres decir que no planeas movilizar tu ejército fuera de tu territorio?
—El ejército territorial actualmente desempeña demasiadas funciones esenciales como para considerar su reorganización. Aunque parte de esto se debe a que la educación aún no se ha generalizado por completo. Aparte de la policía militar, que mantiene el orden público, también ofrecemos refugio a residentes sin otro lugar a donde ir. Nos encargamos del desarrollo del terreno, control de inundaciones, preparación del suelo, tala y reforestación periódica de bosques. Además, realizamos patrullajes para el control de monstruos y su supresión, así como servicios postales. También llevamos a cabo labores agrícolas en áreas directamente administradas por el rey. Si movilizamos al ejército fuera del territorio, toda gestión territorial sufriría retrasos…
Mientras respondía, una sensación de incomodidad me invadió, y miré hacia mis lados. Zephyr y Sieghart mostraban una expresión indefinible y miraban detrás de mí. No podía ser…
Superando mi deseo de huir de la realidad para no tener que girarme, me volteé lentamente.
—Hola, mucho gusto. Esa fue una explicación muy clara y concisa, gracias. Podría necesitar tu ayuda en algunas conferencias ocasionalmente. Después de todo, no hay mejor material didáctico para la administración de territorios que este.
Al encontrarme con esa sonrisa y ojos color obsidiana, tuve el impulso de esconder mi rostro entre mis brazos sobre el escritorio. Esos ojos me resultaban demasiado familiares. Mark Terejia, el instructor de este curso, me observó detenidamente, parpadeó y, con una sonrisa, dijo —mucho gusto— una vez más.
Aunque había estado respondiendo a las preguntas de manera extremadamente natural, ¿qué estaba haciendo, hablando de mi inexperiencia y detallando los esfuerzos de desarrollo de mi territorio de tal manera?