Días de villano – Capítulo 48: Preparatoria (28)

Traducido por Sharon

Editado por Sakuya


Es el día del partido de Kenshin.

Estoy en el lugar donde se realizará el Torneo Nacional, sentado en el área del público con Teruki y Suzaku-kun a mis lados. Ambos me acompañaron al área del partido, lo que fue de gran ayuda.

Genbu-senpai estaba tan preocupado, así que, en el camino hacia aquí, me sentí ansioso y pensé que algo podría suceder. Estuve aliviado cuando llegamos sin problemas.

Desde el área del público puedo ver a Kenshin y a los demás miembros del Club de Kendo de la «Academia Cuatro Dioses» reunirse.

Cuando Mizuki nota nuestro cartel, ondea su mano fervientemente y sonríe.

Miré a Kenshin de reojo.

Estuvo practicando duro hasta ahora. Esa autoconfianza se transformó en vigor, y ahora está fluyendo por él.

Mi amigo de la infancia es genial.

Mientras estoy fascinado, Kenshin mira hacia aquí. Nuestros ojos se encuentran. Sonríe una vez y se gira.

Peleará para ganar.

Instintivamente aprieto el puño por la emoción, y mi pulgar se encuentra con el anillo en mi dedo índice.

Lo examino.

Cuando me iba esta mañana, Genbu-senpai me besó y me hizo prometerle que nunca me quitaría el anillo. Recordando el momento en que lo puso en mi dedo, mis mejillas se calientan.

Todavía hay algo de tiempo antes del partido de Kenshin, así que decidí ir al baño.

Teruki se ofreció a acompañarme. Suzaku-kun fue a reservarnos asientos.

Lo dejamos en un lugar abarrotado con otras personas animando al Club de Kendo.

— ¡Teruki, el primer partido comenzó hace poco! Estoy tan nervioso.

—Ya veo… Yuu, por ahora no te separes de mí. En cualquier caso, hay demasiadas personas aquí, será difícil ir al baño.

—Realmente hay mucha gente, huh… ¿Ah?

Parpadeo.

Por un momento, pensé que vi a Hasumyouji-senpai.

Probablemente tiene algunos amigos en el Club de Kendo, así que no es extraño verlo aquí. De hecho, me encontré con algunos compañeros que vinieron a animar al Club también.

— ¿Qué sucede Yuu?

—No es nada…

Caminando por la multitud, me golpeé con alguien.

—Perdón…

Esa persona tiene una sonrisa realmente desagradable.

—Te encontré. Eres Amano-kun, ¿verdad?

— ¿Eh…?

El extraño lleva una campera negra y varios piercings en sus orejas. Me mira y sonríe. Entonces extiende una mano hacia mí e intenta tomar mi mano.

— ¿No me seguirías?

— ¿Yuu?

Teruki me agarra cuando están por arrastrarme.

Sin perder tiempo, le da una patada giratoria a la otra parte para que me suelte, y verifica los alrededores.

—…Cuatro personas, ¿huh? Bueno, creo que me las arreglaré de alguna forma…

Teruki se acerca a cada uno y los derrota usando la multitud a nuestro alrededor. Con cada persona que golpea, un chico malo se derrumba. Su cuerpo salta de forma ágil, como si fuera una bestia dorada.

Entonces, notando los alrededores y usando el tumulto, agarra mi mano y corre.

— ¡Corre Yuu! ¡Vamos!

— ¡Sí!

Corrimos. Escuché gritos detrás nuestro, pero no nos detuvimos.

¿Por cuánto tiempo huimos?

Mis piernas están agotadas, voy a tropezar en cualquier momento.

—Lo lamento, Yuu. ¿Estás bien? Quizás debamos tomar un descanso.

Me desplomé en el lugar.

Aunque mi respiración está bien, Teruki está sin aliento.

—Haah… De alguna forma logramos escapar… En serio, todo está saliendo de acuerdo a las premoniciones de Genbu-senpai, ¿huh? Aterrador~ Ese chico es aterrador…

— ¿…?

Jadeando y murmurando por lo bajo, Teruki me explica la situación.

En caso de que algo fuera a ocurrir en este viaje, Genbu-senpai predijo varios patrones de ataque y le dijo varios métodos para lidiar con ellos, grabándolos en el cerebro de Teruki.

Estaba completamente en lo cierto; Esta vez, el plan fallido fue secuestrarme cuando estaba en la multitud. Actuamos con la contramedida, que era huir luego de golpearlos, e intenté recuperarme. Escondernos en la multitud para huir no fue un problema.

Inclino mi cabeza.

— ¿Por qué querían secuestrarme?

Por alguna razón, el rostro de Teruki pierde los ánimos.

—Genbu-senpai… Parece ser que el objetivo mismo no entiende los motivos, pero… Oh bueno, es difícil de explicar.

Me mira directamente. Caminando hacia nuestros asientos, me pide que escuche a Genbu-senpai y palmea mi cabeza.

Observo la expresión de Teruki.

Su boca está magullada por la pelea.

—…Teruki, estás herido… Lo lamento… Porque estuviste protegiéndome… Por mi bien…

Me aferro a su remera. Peleó por mí. Lo lamento tanto. La presa que contiene mis lágrimas se rompe.

— ¿Te protegí? —murmura Teruki en mi oído.

—Sí, lo hiciste.

—Entonces está bien. ¿Y ahora tengo marcas de honor…? Cuando estaba en la Escuela Media, sólo pude observar cuando caías por las escaleras… Esta vez finalmente tomé tu mano… ¡Por fin te protegí!

Me sostiene entre sus brazos. Está temblando un poco.

Acaricio su espalda, pegándome a él.

—Realmente estás sano y salvo. Gracias a Dios.

Permanecemos en los brazos del otro por un tiempo.

Eventualmente Teruki rompe el silencio.

— ¡…! Eso me recuerda, ¿no habrá comenzado el partido de Seiryuu-senpai ya?

Nos miramos entre sí.

Después de eso, corremos a nuestros asientos apresuradamente.

Cuando llegamos, Suzaku-kun está furioso.

— ¡Ustedes! ¡Contesten el teléfono! ¡Seiryuu-senpai sigue mirando hacia aquí porque no ve a Amano! Como no regresaron estaba preocupado de que algo les hubiera sucedido… ¿Algo serio pasó?

Suzaku observa las heridas en la boca de Teruki, frunciendo el ceño.

—Lo lamento Suzaku, te lo contaré más tarde… ¡Yuu, ya son las finales! Lo hicimos a tiempo…

El partido de Kenshin en las finales está por comenzar. Nos apresuramos a nuestros asientos.

Kenshin está enfrentado a su oponente, agradeciéndole por el partido. Y nos da una mirada de reojo.

Entonces, tan pronto como nos nota en las gradas, camina hacia nosotros. Como uno podría esperar, la multitud está sorprendida y comienzan a hacer ruido.

Como si confirmara algo, Kenshin nos mira a Teruki y a mí. Luego mira a Teruki y se inclina profundamente. Después de eso, se para derecho una vez más. Sin hacer nada más, regresa a donde su oponente le espera.

Y, entonces, prepara su espada de bambú.

Sus movimientos me cautivan.

Los ruidos a mi alrededor desaparecen.

Aun así, su hermosa y serena esgrima se roba mi corazón.

Sentí que duró para siempre, pero antes de que lo supiera terminó.

El partido terminó con la victoria de Kenshin.

Estoy tan conmovido que las lágrimas se rehusaron a detenerse.

Teruki y Suzaku-kun acarician mi cabeza.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

 

error: Contenido protegido