Hago un puchero con mis labios para refutar el murmullo de Dietrich.
¡Tú también eres un niño muy extraño!
Él saca un pañuelo del bolsillo de su pantalón y lo envuelve alrededor de la palma de mi mano. No obstante, en lugar de detener el sangrado, el pañuelo se empapa del mismo, haciendo que sea una vista muy grotesca.
Seguí leyendo “La querida hermana del gran duque malvado – Capítulo 5: Eres mejor de lo que pensé, villano (5)”
A ver, que necesito…
Coloco vendas, ungüento, una botella llena de agua limpia y los macarrones que me había dado Albert en un bolso pequeño.
Lo que falta es el medicamento para reducir la fiebre. Sin embargo, tendré que visitar la ciudad para eso…
Seguí leyendo “¡Me convertiré en la villana que pasará a la historia! – Capítulo 33”