El Duque que odia a las mujeres – Capítulo 2: Encuentro con Marius

Traducido por Kiara

Editado por Tanuki

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—Ahh… Deseo llegar lo más rápido posible. Seguro que tendré nuevos encuentros en la capital. En especial un hombre que solo me amará a mi… Quiero conocerlo rápidamente. ¿No lo crees también, Hanna?

La doncella Hanna, que me acompaña, se ha mantenido soltera todo este tiempo a pesar de que ya tiene veinticuatro años, ya que prometió no abandonar mi lado hasta que me casara. Con el cabello castaño claro que ha mantenido atado en una coleta y los ojos color avellana, es como una hermana mayor para mi, estar con ella me transmite una sensación de calma.

—Eso es correcto, Milady. Estoy segura de que hay una reunión maravillosa esperándote.

En este momento, estamos moviéndonos al compás de los carruajes en la diligencia, que se dirige hacia la capital. Además de nosotros, hay otros siete pasajeros, por lo que el carro esta lleno. Nos reunimos con esas personas en las posada, donde nos quedamos durante la noche en el transcurso del viaje.

Por razones de seguridad, una persona está sentada con el cochero. Estimé que la persona que hace este trabajo sería un exsoldado. Me di cuenta de que era un soldado de la tercera división por el tatuaje en su mano derecha. Además de él, también nos acompaña un matrimonio y una familia con dos hijos. Junto a la joven pareja, hay un hombre que subió a bordo solo.

Hmm, qué interesante. A juzgar por sus músculos, debe ser alguien cuya especialidad esté en el campo de batalla. Los callos en sus dedos son del tipo común en los caballeros que se producen por practicar con espadas, lo que hace que mi conjetura sea más acertada, pero tiene callos en ambas manos. A los soldados comunes no se les permite usar espadas dobles… lo que significa que debe tener una profesión bastante única.

Tal vez ¿un asesino? Un pensamiento perturbador cruzó mi mente, pero inmediatamente lo deseche. Sigamos observando un poco más. Cabello negro liso y ojos negros imperturbables. La ropa que usa es perfecta para no destacar, se ve como algo que cualquier viajero ordinario usaría, pero eso hace que el hombre parezca aún más sospechoso.

—Durante todo el viaje has estado mirándome en silencio, está pensando en algo, ¿no?… ¿Qué es exactamente lo que estás mirando?

Ah… maldita sea. Estaba demasiado inmersa en la observación, por lo que descubrió mi mirada antinatural. Acabamos de terminar de almorzar, así que los demás están sentados en el césped tomando un descanso, algunos incluso están fumando.

—No es nada.

Utilizando un tono los más natural y tranquilo posible, respondí al hombre que estaba sentado frente a mí con las piernas cruzadas. Alejé mis ojos pero sin prestar atención a sus acciones, el hombre me miró directamente con una mirada que parecía ver a través de mi.

—¿No me estabas mirando?

—Estás imaginando cosas.

— ¿Qué estabas pensando?

— ¿Está bien? ¿Quieres que te diga todo lo que estoy pensando?

Debido a que una joven con una educación supuestamente noble que viaja con su doncella le devolvió la mirada con palabras provocativas, abrió los ojos con asombro. Luego sonrió levemente y me contestó como si estuviera muy intrigado.

—Sí… no me importa. Anda y dilo.

—Te estaba observando  para tratar de adivinar tu ocupación. Y ahora mismo he llegado a una conclusión.

—Oh… mi ocupación, ¿eh?

—Al principio pensé que eras un asesino, pero un asesino no le haría esas preguntas a una mujer que conoció en una diligencia. Por eso, solo queda una posibilidad.

— ¿Y cual es?

— Hablando francamente, eres un agente secreto de nuestro reino, ¿verdad? Lo más probable es que también tengas un título de caballero. Tal vez sean por lo hábitos del oficio, pero estás caminando mientras arrastras ligeramente tu pierna izquierda, lo que me hace pensar que tal vez esté armado con una espada o es una herida. Eres bueno con las espadas gemelas, así que debes haber escondido una daga dentro de esa capa, ¿verdad? Después de todo, es demasiado sospechoso que no te quites la capa ni siquiera en un día tan caluroso como este.

—Eres… bastante interesante… ¿Cómo te llamas? Eres la primera persona en descubrir mi verdadera identidad con solo mirarme.

— ¿No es de bueno modales presentarse primero si quieres escuchar el nombre de otra persona? Debes tener un conocimiento completo de la etiqueta como caballero, ¿verdad?

El hombre pretendía ser un viajero normal, por lo que actuaba de mala manera, pero todavía no podía ocultar algunas leves acciones durante la comida, lo que denota su buena crianza.

—Jajaja… si ya lo sabes, puedes ser incluso mejor espía que yo. Mi nombre es Marius. Hubo un tiempo en el que asistía a reuniones de la nobleza, pero ahora estoy trabajando como informante para el reino.

—Oh, no se me ocurrió que lo admitieras de inmediato. ¿Está bien revelar tu identidad durante una misión?

— ¿Por qué crees que todavía estoy de servicio? ¿No podría estar volviendo de mi lugar de trabajo después de las vacaciones?

—En ese caso, usarías tu carruaje privado en lugar de esta diligencia, ¿verdad? Disculpe, pero me di cuenta de que debes tener suficientes activos financieros para eso. Ya que no parecía haber una persona que fuera tu objetivo dentro de los pasajeros, o harás algo en el camino o tienes que conocer a alguien… algo así. Bueno, me gustaría pedirte que no nos involucres. Tengo que ir a la capital sin importar qué.

En realidad, espere la oportunidad en que se moviera lo suficiente como para echar un vistazo a sus espadas gemelas dentro de la capa. Están tan bien hechos que incluso yo, que no conozco mucho de espadas, noto su valor.

—Me alegra que no seas un enemigo. ¿Qué negocio tienes en la capital? Por lo que he visto, eres la hija de un noble, ¿verdad?

—Voy a la capital a buscar al hombre de mi destino. La persona que me querrá tal como soy realmente… Pero a pesar de todo, los hombres siempre eligen mujeres dóciles, obedientes y frágiles. Este mundo es muy injusto, ¿verdad?

—Bueno, no parece que un hombre normal pueda manejarte. ¿Dónde adquiriste ese tipo de visión?

—Quién sabe… tal vez es mejor decir que me interesan las personas. Por eso también sé que tres hombres han estado siguiendo este carruaje desde ayer.

—¡Espera un minuto! ¡¡¿Qué quieres decir?!!

De repente, los ojos de Marius se agudizaron y sentí una terrible presión proveniente de su cuerpo, así que le conté todo lo que sabía. Desde la comida de la tarde de ayer, tres hombres han estado siguiendo este carro manteniendo su distancia.

—Mantienen una distancia segura de este carro mientras montan a caballo. Se han estado camuflando al cambiarse de ropa todos los días, pero no hay error. Soy capaz de reconocer a las personas por la forma de sus orejas, después de todo. Además, los caballos no pueden ser disfrazados. Por lo que he visto, los tres son muy hábiles. ¿Estarás bien?

—¡Son bastantes hábiles, para que yo no lo haya notada en absoluto! Me iré de aquí. No puedo permitirme molestarte, después de todo. ¿Por cierto cual es tu nombre?

—Soy Julia. No creo que nos volvamos a encontrar, lo digo para que no tengas que recordar mi nombre. Esas personas probablemente son del sur de Gurusuk, así que ten cuidado con las bombas de humo. Es una especialidad de la gente de Gurusuk. Puedo reconocerlos por la estructura ósea.

Con la mitad del cuerpo fuera de la puerta del carruaje, Marius dijo con una sonrisa floreciente en su rostro.

—Aprecio tu consejo… Si nos volvemos a encontrar, definitivamente te lo agradeceré. Nos vemos, Julia. No te dejes engañar por un hombre extraño en la capital.

Después de decir eso, desapareció en algún lugar. Me pregunto si planea pelear con esos hombres. ¿O tal vez está tratando de huir? Bueno, no me importa, pero todavía me siento un poco preocupada.

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Diligencia: era un carruaje de camino, de cuatro ruedas, que hacía un servicio regular entre dos poblaciones extremas de su ruta con itinerario fijo, transportando viajeros y correo.